Investigación: La agricultura ecológica tiene el potencial de alimentar al mundo

No se trata sólo de producir lo suficiente, sino lograr una agricultura respetuosa con el medio ambiente y garantizar que los alimentos lleguen a aquellos que lo necesitan

Por Andrea Germanos, 5 de febrero de 2015

commondreams.org

 “No se trata sólo de producir lo suficiente, sino lograr una agricultura respetuosa con el medio y garantizar que los alimentos lleguen a aquellos que lo necesitan”, dijo el autor principal del estudio, John Reganold(Foto:CinCool/flickr/cc)
“No se trata sólo de producir lo suficiente, sino lograr una agricultura respetuosa con el medio y garantizar que los alimentos lleguen a aquellos que lo necesitan”, dijo el autor principal del estudio, John Reganold(Foto:CinCool/flickr/cc)

Una revisión de los estudios científicos publicados durante cuatro décadas ha llegado a la siguiente conclusión: la agricultura ecológica tiene el potencial de desempeñar un papel clave en la alimentación mundial.

Para realizar el análisis de los estudios, el autor John Reganold, profesor de Ciencias del Suelo y Agroecología de la Universidad Estatal de Washington, y el estudiante de doctorado Jonathan Wachter, compararon la agricultura convencional con la ecológica, utilizando los parámetros de productividad, impacto ambiental, viabilidad económica y bienestar social.

Hace treinta años sólo se habían publicado un par de estudios que compararan la agricultura ecológica con la convencional. En estos últimos 15 años, este tipo de estudios se han disparado”, dijo Reganold.

En términos de productividad, encontraron que los rendimientos de los cultivos ecológicos eran un promedio de un 10% a un 20% menores que los convencionales, pero no siempre es así.

En condiciones de sequía severa, algo que es de esperar que aumente con el cambio climático, los cultivos ecológicos tienen el potencial de producir mayores rendimientos, debido a la mayor capacidad de retención de agua de los suelos de estos cultivos”.

Además, como han señalado los defensores de la reforma del actual sistema de alimentación, tales como Eric Holt Giménez, de Food First, que ya se producen en el mundo suficiente alimentos para alimentar a todos, no siendo ésta por tanto la raíz del hambre.

Si nos fijamos en la producción de calorías per cápita, estamos produciendo una cantidad de alimentos más que suficientes para alimentar a 7 mil millones de personas, aunque se pierden del 30 al 40% de ellas. No se trata sólo de producir lo suficiente, sino de lograr una agricultura respetuosa con el medio y garantizar que los alimentos lleguen a quienes lo necesitan”.

agricultura_ecologica

Resumen

La agricultura ecológica tiene detrás de sí una carga de ineficacia en la producción de alimentos, siempre muy discutida. Sin embargo, los alimentos ecológicos es un segmento del mercado que se encuentra en crecimiento en la Industria alimentaria mundial. Aquí analizamos los rendimientos de la agricultura ecológica a la luz de cuatro indicadores clave de sostenibilidad: productividad, impacto ambiental, viabilidad económica y bienestar social. Los sistemas de producción ecológica tienen un menor rendimiento en comparación con la agricultura convencional. Sin embargo, son más rentables, ambientalmente más amigables, los alimentos son más nutritivos, contienen menor cantidad de residuos de plaguicidas (o ninguno), en comparación con la agricultura convencional. Por otra parte, las evidencias indican que los sistemas agrícolas ecológicos son más respetuosos con los ecosistemas y tienen mayores beneficios sociales. Aunque la agricultura ecológica todavía tiene un potencial que no ha sido desarrollado cuando se trata de establecer sistemas agrícolas sostenibles, ningún enfoque por sí sólo será capaz de alimentar con seguridad al planeta. Más bien, lo que se necesita es una mezcla de sistema ecológicos y otros innovadores. Sin embargo, existen barreras que impiden la adopción de estos sistemas, y se requerirá de diversos instrumentos de la política para facilitar su desarrollo y aplicación.

En lo que se refiere al impacto ambiental, la agricultura ecológica, que ahora representa el 1% de la superficie agrícola mundial, gana por goleada, ya que es compatible con la biodiversidad, genera menos gases de efecto invernadero y no contamina el agua, y es más eficiente en el empleo de la energía. Además de eso, los suelos de los cultivos ecológicos pueden retener más carbono y pueden reducir la erosión.

Si comparamos ambas formas de agricultura fijándonos en los parámetros económicos, la agricultura ecológica gana de nuevo, ya que los consumidores están dispuestas a pagar más. Y si bien ambos enfoques tienen desventajas en lo referido a los parámetros de bienestar social, la agricultura ecológica lleva ventaja, debido a una menor exposición a productos químicos, tanto para las comunidades como los trabajadores agrícolas.

Reaganold y Watcher, dicen que “no hay un sólo enfoque que pueda alimentar con seguridad al planeta. Más bien hace falta una mezcla de sistemas agrícolas innovadores y de otro tipo”.

Para que esto pueda llevarse a cabo, se necesitan cambios en la política que se hace. Reganold lo explica en la entrada de Unión de Científicos Preocupados:

Con sólo el 1% de la tierra agrícola mundial destinada a la producción ecológica, la agricultura ecológica puede contribuir a una mayor participación en la alimentación del mundo. Sin embargo, las barreras que se ponen a los agricultores que optan por una producción ecológica frenan su expansión. Tales obstáculos están constituidos por las políticas que se llevan a cabo, por los costes de una transición a la producción ecológica, la falta de acceso a mano de obra y de los mercados, y la falta de una infraestructura adecuada para el almacenamiento y el transporte de los alimentos. Los Gobiernos deberían centrarse en la creación de políticas que ayuden a desarrollar no sólo unas prácticas de carácter ecológico, sino también otros sistemas de cultivos innovadores y más sostenibles. En concreto, las políticas agrícolas deberían:

– Ofrecer unos mayores incentivos financieros para que los agricultores adopten medidas de conservación, se apliquen los conocimientos científicos y prácticas sostenibles, ecológicas, integradas tanto en el cultivo como la ganadería.

– Mejorar la asistencia técnica y la formación que se proporciona a los agricultores, dando cuenta de las prácticas transformadoras.

– Aumentar la investigación financiada con fondos públicos para mejorar y ampliar una agricultura moderna y sostenible”.

Este nuevo estudio ha sido publicado el pasado miércoles en la revista Nature Plants.

—————————————

Procedencia del artículo:

http://www.commondreams.org/news/2016/02/04/feed-world-tap-organics-potential-study

——————————————-