Biopesticidas corporativos: La nueva trampa tóxica de la agroindustria

por GRAIN, 1 de agosto de 2024

grain.org

Hasta finales de los años 90, Monsanto era sobre todo una empresa dedicada a la producción y venta de pesticidas químicos. Éstos matan a los insectos de forma rápida e indiscriminada, lo que resulta ideal para las grandes explotaciones de monocultivos y las fumigaciones rutinarias, aunque son devastadores para la biodiversidad y la salud humana. Monsanto no se preocupó en absoluto de los pesticidas no químicos, como los fabricados con el microbio del suelo Bacillus thuringiensis (Bt). Los llamados biopesticidas actúan más lentamente y son adecuados para la producción a pequeña escala, en la que los agricultores vigilan de cerca los cultivos y pulverizan sólo cuando es necesario. Aunque menos nocivos, los biopesticidas generan mucho menos dinero para las empresas, ya que suelen quedar fuera del alcance de la industria de patentes.

El interés de Monsanto por el Bt se despertó con la llegada de la ingeniería genética. La empresa se dio cuenta de que podía insertar genes de Bt en las plantas, permitiéndoles producir la toxina sin pausa en toda la planta. Esto podría, en efecto, convertir el biopesticida en algo más parecido a un pesticida químico, muy adecuado para el monocultivo industrial. Y, además, Monsanto podría patentar este Bt modificado genéticamente e integrarlo en su estrategia más amplia de dominar la industria de las semillas.

Los agricultores ecológicos, que habían utilizado el Bt con cuidado durante generaciones para no fomentar la resistencia de los insectos, sabían que si Monsanto seguía adelante con sus planes, la resistencia de los insectos se desarrollaría inevitablemente. Dos décadas después, con múltiples especies de insectos resistentes a los cultivos Bt, sabemos que tenían razón[1].

Irónicamente, Monsanto, comprada por Bayer en 2018, es ahora una de las varias empresas de plaguicidas que intentan agresivamente hacerse con el mercado mundial de bioplaguicidas. De apenas un puñado de empresas dedicadas al sector hace un par de décadas, hoy se calcula que hay unas 1.200 empresas. La mayoría de ellas son nuevas y medianas empresas, pero todas las grandes corporaciones agroquímicas están involucradas, como Bayer, BASF, Corteva, FMC, The Mosaic Group, Syngenta, UPL y Yara[2]. Se están moviendo agresivamente en el sector en su forma típica – a través de compras, acuerdos de licencia y fusiones (ver Tabla 1).

Creciente interés empresarial

Los agricultores de todo el mundo siempre han inventado y utilizado mezclas de distintos productos naturales para proteger sus cultivos de los insectos o ayudar a la fertilidad de sus suelos. Es una práctica tan antigua como la propia agricultura y las fórmulas de estos «bioinsumos» se han transmitido de generación en generación. Hoy en día, la mayoría de los agricultores, especialmente en el Sur global, siguen utilizando bioinsumos que producen en sus propias explotaciones[3].

Sólo en los últimos años las empresas agroquímicas han empezado a interesarse por los bioinsumos o, como ellos los llaman, los «biológicos». A medida que ha crecido el interés de las corporaciones agroquímicas por el sector, también lo ha hecho el mercado mundial. En 2021, las ventas de bioinsumos comerciales ascendieron a unos 10.000 millones de dólares, lo que representa alrededor del 4% del mercado mundial de insumos agrícolas. Los analistas esperan que las ventas se dupliquen o incluso tripliquen para 2028[4].

De hecho, una buena parte del mercado mundial de bioinsumos ya está en manos de las principales empresas de pesticidas. En 2022, Bayer vendió bioinsumos por valor de 214 millones de dólares y espera que las ventas alcancen los 1.600 millones de dólares en 2035[5]. Corteva dice que vendió 420 millones de dólares en 2023 y el Grupo Syngenta dice que vendió 400 millones de dólares[6].

Estas empresas y sus competidores se centran principalmente en los biopesticidas, que son los que más venden, y se calcula que representan la mitad del mercado mundial de bioinsumos. El resto del mercado lo componen los biofertilizantes, que aportan nutrientes a las plantas, y los bioestimulantes, que potencian la capacidad de la planta para absorber nutrientes[7]. Las empresas también se fijan en unos pocos microbios. Los productos a base de Bt representan el 90% del mercado mundial de biopesticidas, mientras que el 60% de los biofungicidas contienen Trichoderma spp.[8] En cuanto a los biofertilizantes, las cianobacterias, unas algas verdeazuladas capaces de fijar el nitrógeno y producir vitaminas y enzimas que favorecen el crecimiento, acaparan la mayor parte de la atención[9].

El mayor mercado regional de bioinsumos es Estados Unidos/Canadá, seguido de Asia-Pacífico, Europa y América Latina. Brasil es uno de los mercados de más rápido crecimiento y uno de los principales focos de atención de las empresas agroquímicas. En junio de 2024, 1.273 bioinsumos agrícolas estaban registrados para su venta en el país, la mitad de ellos para biopesticidas y la otra mitad para biofertilizantes, y la gran mayoría para su uso en los principales cultivos de monocultivo de Brasil: soja, maíz y trigo[10]. [De estos productos, el 82% fueron fabricados por empresas extranjeras, y sólo Bayer representó el 12%[11]. Según el Ministerio de Agricultura brasileño, los biofertilizantes se aplican actualmente en cerca de 40 millones de hectáreas, y los bioplaguicidas se utilizan en 10 millones de hectáreas[12].

¿Qué son los bioinsumos?

Los bioinsumos incluyen principalmente los biopesticidas, los biofertilizantes y los bioestimulantes. En general, todos ellos se derivan de dos fuentes principales: sustancias bioquímicas y organismos vivos (microbios y macroorganismos). Los más comunes en el mercado son los bioinsumos microbianos (que utilizan bacterias, hongos y virus)[13] Las subespecies y cepas de Bacillus thuringiensis (Bt) son las más utilizadas, ya que se comercializan desde hace décadas[14] Otro microbio, la Rhizobacteria, se utiliza en biofertilizantes desde el siglo XIX[15] Sin embargo, no existe una definición estándar para los bioinsumos. En Brasil, la legislación lo define vagamente como un producto, proceso o tecnología de origen vegetal, animal o microbiano para uso en la producción, almacenamiento y procesamiento de productos agrícolas, sistemas de producción acuática o bosques plantados[16].

Una agenda tóxica

¿A qué se debe este nuevo interés de los gigantes agroquímicos por los bioinsumos? En el caso de los biopesticidas, uno de los principales factores es que su comercialización es más barata y rápida que la de los pesticidas químicos. En Estados Unidos, el desarrollo de un nuevo biopesticida cuesta entre 3 y 7 millones de dólares y puede comercializarse en cuatro años, mientras que un pesticida químico tarda tres veces más en desarrollarse y puede costar más de 280 millones de dólares. Las crecientes prohibiciones de pesticidas tóxicos y las demandas judiciales (como la del Roundup) son otra razón, junto con los costes a lo largo de la cadena de suministro, que pueden ser más bajos para los biopesticidas que para los agroquímicos basados en combustibles fósiles. Además, la resistencia biológica a los pesticidas químicos está aumentando como resultado de su uso masivo en monocultivos[17].

Las corporaciones agroquímicas también están interesadas en integrar los bioinsumos en sus plataformas digitales, que cada vez están más conectadas con los programas de «agricultura regenerativa» y «agricultura del carbono» que ofrecen a los agricultores y a las empresas transformadoras de alimentos. Bayer, por ejemplo, vende biopesticidas y bioestimulantes, pero también está entrando en el campo de los fertilizantes invirtiendo en bacterias modificadas que fijan el nitrógeno. Los bioinsumos están integrados en su estrategia de agricultura regenerativa, agricultura del carbono, edición genética y plataformas digitales. El paquete « explotaciones del futuro» que planea vender incluye un sistema en el que un agricultor que supuestamente se dedica a la agricultura regenerativa utiliza maíz y soja de Bayer editados genéticamente. Luego, a través de su plataforma digital, el agricultor recibe recomendaciones «a medida» de Microsoft Azure basadas en datos históricos. La empresa india de fertilizantes UPL tiene planes similares a través de su plataforma digital «Nurture.farm»[19].

Pero no debemos confundir el interés de las empresas agroquímicas por los bioinsumos con el abandono de sus productos químicos tóxicos. Mientras que los agricultores han utilizado tradicionalmente los bioinsumos como una estrategia adicional para controlar plagas y enfermedades, empleándolos con moderación para evitar el desarrollo de resistencias y la destrucción de la biodiversidad, las empresas agroquímicas quieren que los agricultores utilicen sus biopesticidas de la misma manera que emplean sus pesticidas químicos: aplicando fuertes dosis de forma rutinaria como medio para acabar con todos y cada uno de los insectos. De hecho, para empresas como Bayer, los bioinsumos son complementarios a su paquete de productos agroquímicos[20]. En 2016, desarrolló una «caja de herramientas» que incluye tanto pesticidas químicos como biopesticidas en una plataforma digital diseñada para evaluar cómo deben combinarse los productos. Parte del paquete para los agricultores que participan en el programa son los sistemas de riego por goteo, diseñados por la empresa israelí Netafim. Se comercializó por primera vez en México, donde se firmó un acuerdo de colaboración con PepsiCo, y después se extendió a la región mediterránea, Australia, Sudáfrica, Brasil y Chile, y más recientemente a China y Vietnam[21].

FMC Corp, una de las mayores empresas agroquímicas de Estados Unidos, afirma que venderá bioinsumos «en concierto» con productos agroquímicos, e incluso ha desarrollado un biopesticida Bt (Ethos Elite LFR) que incluye insecticida y fungicida sintéticos[22].

La misma lógica se aplica a los biofertilizantes. Por ejemplo, en 2023, Yara lanzó un bioestimulante «para complementar» su cartera de fertilizantes, y Novonesis recomienda la «coaplicación» de biofertilizantes y fertilizantes químicos[23].

Y hay otro factor importante que impulsa a las empresas agroquímicas hacia el mercado de los bioinsumos. Los avances en la edición de genes, la biología sintética y la ciencia de datos facilitan a las empresas la identificación de microbios de interés, el desarrollo de bioinsumos a partir de ellos y, quizás lo más importante, el control del monopolio a través de patentes (véase el recuadro: Juegos de monopolio)[24] Las empresas apuestan a que podrán introducir estos productos modificados genéticamente en el mercado sin ningún obstáculo normativo.

Juegos monopolísticos

Entre 2000 y 2023 se han registrado más de 44.000 solicitudes de patentes de bioinsumos en todo el mundo. Los biofertilizantes parecen representar dos tercios de las solicitudes, pero esta cifra debe matizarse, ya que en un número significativo de casos se solapan con los biopesticidas. China encabeza la lista con un amplio margen, con el 80% de todas las solicitudes. Pero el 97% de las solicitudes en China se presentaron exclusivamente a nivel nacional, y en su mayoría fueron realizadas por universidades chinas[25].

El número de solicitudes de patentes presentadas en más de un país es un buen indicador de los principales mercados para las empresas. Los principales países donde se solicitan patentes de bioinsumos son EE.UU., la Unión Europea, China, Australia, Canadá, Brasil, Japón, India, México, Corea del Sur, España, Argentina, Sudáfrica, Rusia y Alemania. Bayer es de lejos el líder en cuanto a solicitudes en más de un país. Le siguen un puñado de gigantes de la agroindustria y una mezcla de empresas de agrotecnología menos conocidas: BASF, Novonesis (antigua Novozymes), Pivot Bio, Newleaf Symbiotic, Marrone Bio, Valent Biosciences, Locus Agriculture IP Company, Danstar ferment, Syngenta, FMC, Idemitsu Kosan, Spogen Biotech y Sumitomo Chemical[26].

La irrupción de las empresas en el mercado de los bioinsumos podría desencadenar una nueva oleada de privatización de formas de vida, muchas de las cuales han sido utilizadas por comunidades campesinas. Las patentes sobre procesos y secuencias genéticas de microorganismos crearán un mercado de bioinsumos dirigido por las empresas, que concederá derechos de monopolio a los titulares de las patentes. Esto significa que quienes deseen utilizar productos que contengan determinados productos o procesos patentados deberán obtener autorización o pagar por su uso. Esto puede dar lugar a que los agricultores sean sancionados con fuertes multas e incluso encarcelados[27].

El juego del aprendiz de brujo con los microbios

La implicación de las corporaciones agroquímicas en la modificación genética de microbios para bioinsumos se remonta al menos a una década atrás. En 2013, el gigante japonés Sumitomo Chemical adquirió Valent BioSciences, una empresa de desarrollo de biopesticidas Bt modificados genéticamente[28]. Bayer, por su parte, tiene una empresa conjunta con Ginkgo Bioworks, llamada Joyn Bio, que está desarrollando un microbio modificado genéticamente productor de nitrógeno para el maíz, el arroz y el trigo[29].

«Podemos ir a ver el genoma del microbio de la soja, leer el código del ADN, encontrar la parte que dice ‘Eh, así es como se produce fertilizante’, ir al ordenador, rediseñarlo, darle a imprimir y luego instalar ese código en microbios que viven en las raíces del maíz. Ese es el proyecto en el que hemos estado trabajando con Bayer», explica Jason Kelly, director general de Ginkgo Bioworks[30].

Bayer también está apoyando al laboratorio de Eduardo Blumwald en la Universidad de California, Davis, para desarrollar bioestimulantes transgénicos para plantas de arroz utilizando la técnica de edición genética CRISPR[31].

Otro ejemplo es la nueva empresa estadounidense Agbiome, que desarrolla bioinsumos basados en microbios modificados genéticamente. Monsanto Growth Ventures fue uno de sus primeros inversores[32]. Más recientemente, Agbiome ha firmado acuerdos de colaboración con Mosaic, BASF y Genective (una empresa conjunta de Limagrain y KWS), y Ginkgo Bioworks acaba de anunciar su intención de adquirir la empresa[33].

Algunas de estas asociaciones de empresas agroquímicas ya han introducido bioinsumos transgénicos en el mercado, aunque debido a la falta de transparencia tanto de las empresas como de los organismos reguladores, no es fácil identificar los que se han comercializado o están en proceso de aprobación[34].

Amigos de la Tierra ha identificado recientemente dos productos de este tipo comercializados en Estados Unidos. Uno es un biofertilizante a base de bacterias transgénicas llamado Proven, producido por Pivot Bio, una empresa estadounidense respaldada por Monsanto Growth Ventures. Proven fue el primer microbio modificado genéticamente que se comercializó en 2019. Las autoridades estadounidenses deben supervisar los nuevos productos biotecnológicos, para garantizar que son seguros para el medio ambiente y la salud humana y animal[35], pero decidieron no regular Proven, argumentando que la forma silvestre de la bacteria no era un patógeno y que no estaba diseñada con ADN extraño. El otro es un tratamiento de semillas Bt modificado genéticamente producido por BASF, como Poncho/VOTiVO. Aunque se vende en una mezcla con un insecticida neonicotinoide muy problemático que es tóxico para los insectos beneficiosos, BASF consiguió registrarlo como bioestimulante, evitando así la supervisión más estricta que existe para los biopesticidas[36].

Como señala Amigos de la Tierra, la introducción masiva de estos microbios transgénicos sin una supervisión reglamentaria significativa es motivo de grave preocupación. Estos microbios transgénicos son organismos vivos que pueden reproducirse e interactuar con otras especies (por ejemplo, propagándose a otros microbios a través de la transferencia horizontal de genes) de forma impredecible. Y la magnitud del riesgo es aún mayor que en el caso de los cultivos modificados genéticamente. Mientras que en Estados Unidos se cultivan cada año tres billones de plantas de maíz modificado genéticamente, una aplicación de bacterias modificadas genéticamente puede liberar el mismo número de organismos modificados genéticamente en sólo dos hectáreas. La incapacidad de contener los microbios modificados genéticamente también plantea importantes problemas medioambientales, así como riesgos para los agricultores, que podrían acabar siendo demandados por las empresas si los microbios modificados genéticamente patentados invaden sus campos, como ha ocurrido con los cultivos modificados genéticamente[37]. A esto se añaden los riesgos de que se desarrolle resistencia a los biopesticidas convencionales o los riesgos para la salud y el medio ambiente de los ingredientes no activos utilizados en las fórmulas de los bioinsumos, que se amplifican cuando se utilizan en grandes volúmenes y en áreas extensas[38].

Navegando por diferentes normativas

Más allá de los bioinsumos, en el plano jurídico, los grupos de presión empresariales hacen todo lo posible para evitar que los productos obtenidos por ingeniería genética sean considerados transgénicos. Pero esta distinción es absurda porque la manipulación genética plantea los mismos riesgos en ambos casos[39]. En consecuencia, la legislación internacional exige que cualquier producto desarrollado mediante la modificación del genoma utilizando la biotecnología moderna, aunque el producto final no contenga un gen extraño, debe someterse a una evaluación de riesgos para la salud y el medio ambiente y, si se comercializa, a un etiquetado y seguimiento[40].

No es de extrañar que el mercado de los bioinsumos se expanda más rápidamente en países como Estados Unidos, Brasil y Japón, donde los bioinsumos modificados genéticamente pueden comercializarse sin ninguna evaluación de su impacto potencial sobre el medio ambiente y la salud y, lo que es peor, sin ningún medio para identificarlos[41].

«Es asombroso el número de productos que [las autoridades brasileñas] han podido registrar en un corto período de tiempo [debido a] las políticas que se han implementado para permitir que eso suceda», dijo recientemente Terry Stone de Corteva Agriscience, refiriéndose a los bioinsumos[42].

El mercado brasileño se ha duplicado desde 2020, cuando se introdujo un Programa Nacional de Bioinsumos[43]. Los bioinsumos, incluidos los producidos mediante modificación genética, pueden pasar por el proceso regulatorio y registrarse en menos de 10 meses en algunos casos[44]. [No sólo no hay obstáculos para el uso de microorganismos transgénicos en la producción de bioinsumos, sino que un número creciente de productos transgénicos que entran en el país no están siendo definidos como transgénicos por las autoridades, ya que se producen mediante técnicas de edición genética que no implican la inserción de material genético de organismos extraños[45 ] En los últimos años, 9 de los 65 productos modificados genéticamente clasificados por la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad de Brasil (CTNBio) como no transgénicos eran bioinsumos[46].

La mayoría de los bioplaguicidas registrados en el país están clasificados toxicológicamente como de baja probabilidad de causar daños y de bajo riesgo para el medio ambiente. Muchos han sido aprobados para su uso en la agricultura ecológica, que prohíbe estrictamente el uso de organismos modificados genéticamente, incluidos los producidos mediante edición genética. Aunque la legislación brasileña exige un informe técnico-científico antes de poder registrar un nuevo bioinsumo, este análisis sólo contempla la viabilidad y eficiencia agrícola y no su bioseguridad. Por lo tanto, según la normativa actual, es imposible saber si los bioinsumos son el resultado de la ingeniería genética, ni conocer la base científica de esta clasificación en lo que respecta a los riesgos para la salud y el medio ambiente.

En Estados Unidos, la Agencia de Protección del Medio Ambiente regula los biopesticidas en el mismo marco que los pesticidas químicos, pero mediante un proceso de registro más rápido y barato que puede durar menos de un año. Tampoco existen reglamentos que tengan en cuenta las propiedades específicas de los microbios modificados genéticamente y se utilizan las mismas normas para los pesticidas químicos y los microbios (modificados genéticamente o no). En 2021, con la introducción de la norma «Sostenible, ecológica, coherente, uniforme, responsable y eficaz» (SECURE, por sus siglas en inglés) que cubre la normativa sobre biotecnología vegetal, se establecieron una serie de exenciones para la regulación de los microbios transgénicos, dando a las empresas el derecho a juzgar por sí mismas si su producto debe quedar exento de la normativa sobre transgénicos y a vender microbios sin supervisión. Una vez que los microbios modificados genéticamente se liberan en el medio ambiente, no existe ningún sistema para controlar su impacto[47].

Hasta hace poco, la normativa era más estricta en la UE. Los bioestimulantes están incluidos en la normativa sobre fertilizantes, que limita la concentración de contaminantes como el mercurio, el níquel, el cobre y el zinc. También restringe el desarrollo de bioestimulantes a cuatro tipos de microorganismos, y no se permite someterlos a ningún tratamiento que no sea el secado o la liofilización[48]. En cuanto a los bioplaguicidas, deben seguir cumpliendo los criterios de autorización de la legislación sobre plaguicidas, pero se ha aprobado un procedimiento simplificado de autorización de productos microbianos a partir de 2022[49]. No obstante, en un futuro próximo los bioinsumos pueden verse afectados por el lobby de los OMG de las grandes empresas químicas y de semillas (véase el recuadro: Desregulación europea de los nuevos OMG).

Las cosas también están cambiando en China, donde los bioplaguicidas aún deben someterse a evaluaciones de riesgos ambientales y sanitarios para ser registrados, incluidos estudios de campo y evaluaciones de los límites máximos de residuos en los alimentos. Pero las universidades y empresas chinas, entre ellas Syngenta, son líderes mundiales en patentes de bioinsumos agrícolas, y el gobierno chino anima ahora a las empresas a desarrollar y utilizar biopesticidas, ofreciéndoles un registro «acelerado» con menos requisitos de datos y menos tiempo de ensayo. En general, China está flexibilizando su normativa sobre cultivos transgénicos y, en 2017, se aprobó el primer biopesticida basado en un microbio modificado genéticamente (Bt G033A), aunque no para la agricultura ecológica. A partir de 2022, las plantas y productos modificados genéticamente que no se consideren transgénicos podrán registrarse para su producción y comercialización sin necesidad de evaluación, al igual que los productos convencionales[50].

En todo el mundo, el debate sobre la regulación de los bioinsumos es complejo y debería aprovechar las lecciones aprendidas de la lucha contra los OGM. Existe un riesgo real de que la regulación del uso, registro, transporte y comercialización de los bioinsumos conduzca a la criminalización de las prácticas agrícolas tradicionales. Una regulación estricta puede encarecer los procesos y reforzar el control monopolístico de las empresas. Por otro lado, una regulación laxa puede dar lugar a pruebas inadecuadas y aumentar los riesgos de contaminación o modificación genética. En cualquier caso, es crucial preservar el libre uso de los bioinsumos producidos por campesinos e indígenas.

En Bolivia se está debatiendo actualmente una iniciativa legislativa progresista promovida por Probioma, una asociación dedicada a la movilización social contra la expansión de los cultivos transgénicos y a favor de las prácticas agroecológicas. Probioma lleva treinta años produciendo biofertilizantes y biopesticidas, evitando el enfoque corporativo al no registrar ninguna patente. La propuesta de ley sobre bioinsumos pretende promover la investigación y el desarrollo de bioinsumos para fortalecer la producción agroecológica y garantizar la soberanía y la seguridad alimentarias. Sin embargo, la ley incluye elementos que deben ser cuidadosamente evaluados debido a los riesgos potenciales de biopiratería y restricciones al libre uso de los productos por parte de los agricultores. Propone crear un sistema nacional de certificación de bioinsumos, con un registro diferenciado para los producidos por la agricultura campesina e indígena. El registro para este sector sería voluntario y gratuito, excepto cuando los productos se destinen a la comercialización. Los defensores de la ley destacan que se fundamenta en el rechazo a los transgénicos y busca impedir la autorización de la ingeniería genética en la producción de bioinsumos[51].

Desregulación europea de los nuevos OMG

El año pasado, la Comisión Europea propuso la desregulación efectiva de las «nuevas técnicas genómicas» ( NTG), lo que excluiría a estos organismos editados o modificados genéticamente de la legislación vigente sobre OGM. En la actualidad, los OGM requieren una autorización que garantice la evaluación de riesgos para la salud humana y el medio ambiente, así como el cumplimiento de los requisitos de etiquetado y trazabilidad. A pesar de la oposición de las ONG, los científicos y algunas organizaciones de agricultores, el Parlamento Europeo votó a favor de desregular los OGM producidos con NTG[52]. Aunque el Parlamento apoyó el etiquetado y la detección -vistos como una pequeña victoria de la sociedad civil-, estas medidas dependen de las declaraciones de la industria. No hay obligación de publicar los métodos de detección e identificación de estos productos[53] Las nuevas técnicas genómicas siguen estando prohibidas en la producción ecológica. El debate continúa, ya que el Consejo de Ministros de Agricultura no ha llegado a un acuerdo sobre este plan de desregulación, en gran parte debido a las preocupaciones sobre las patentes de las NTG planteadas por las organizaciones de agricultores[54].

La agroecología vuelve a ser la respuesta

La agricultura industrial es la causante de la crisis climática y de otros muchos problemas globales[55]. Estos problemas no se resolverán simplemente reduciendo los pesticidas y los fertilizantes químicos. Tienen su origen en el modelo y la escala de la agricultura industrial, que está integrada en un sistema alimentario mundial depredador e injusto controlado por unas pocas corporaciones.

Si estas mismas corporaciones se apoderan de los bioinsumos, simplemente crearán un nuevo nicho de negocio que no eliminará los agrotóxicos sino que, por el contrario, ampliará su uso complementario. Peor aún, los bioinsumos corporativos forman parte de las falsas soluciones a la crisis climática, envueltas en los nuevos paquetes «verdes» de la agricultura regenerativa y la digitalización de la agricultura[56].

Lo que se necesita es un cambio hacia la agroecología, basada en el conocimiento de los agricultores, la innovación colectiva y la soberanía alimentaria. Debemos rechazar las costosas soluciones tecnológicas patentadas que sólo perpetúan la agricultura industrial y sus devastadoras consecuencias.

Tabla 1. Algunas operaciones de empresas agroquímicas en el sector de los bioinsumos

Agbiome (EE.UU.) Monsanto Growth Ventures fue su primer inversor en 2013 (17,5 millones de dólares), seguido de la Fundación Gates en 2015 (34,5 millones de dólares). Más recientemente, Agbiome ha firmado asociaciones con The Mosaic Company, BASF y Genective (una empresa conjunta entre Limagrain y KWS), y Ginkgo Bioworks acaba de anunciar su intención de adquirir la empresa.

AgraQuest (EE.UU.) Proveedor estadounidense de biopesticidas. Adquirida por Bayer en 2012 por 425 millones de dólares. Desarrolló el bioinsumo número uno de Bayer, el biofungicida Serenade para frutas y hortalizas.

Agrivalle (Brasil) Principal vendedor de bioinsumos en Brasil. En 2023, se asoció con Ginkgo Bioworks para mejorar el biofungicida Agrivalle ya vendido en el país.

Andes (EE UU) Desde 2021, Bayer y Cavallo Ventures inyectaron 15 millones de dólares en esta startup para producir biofertilizantes.

Grupo Biagro (Argentina) Adquirida por Bayer en 2014.

Bioceres (Argentina) En 2022, Bioceres y la firma estadounidense de bioinsumos Marrone Bio Innovation se fusionaron.
En 2023, Bioceres y Corteva firmaron un acuerdo para comercializar en Europa un bioplaguicida desarrollado por la subsidiaria de Bioceres, Pro Farm.

BioConsortia (EE.UU.) Ha firmado acuerdos desde 2020 con The Mosaic Group para desarrollar microbios transgénicos.

Grupo De Sangosse (Francia) En 2024, Bayer firmó un nuevo acuerdo con la empresa británica AlphaBio Control (perteneciente al Grupo De Sangosse), para la licencia de un nuevo bioplaguicida dirigido contra insectos coleópteros en cultivos de colza y cereales. Bayer ya distribuye otro biopesticida de AlphaBio desde hace varios años.

Evogene (Israel) Desde 2019, Corteva ha estado invirtiendo en Lavie Bio Ltd. (filial de Evogene). (filial de Evogene). En 2023, ambos firmaron una alianza para desarrollar biofungicidas con AI.

Ginkgo Bioworks (EEUU) En 2017, Bayer anunció una asociación con esta empresa para crear una nueva compañía que desarrollará microbios para mejorar la fijación del nitrógeno en las plantas. En 2022, Bayer firmó un acuerdo con Ginkgo Bioworks para ampliar su plataforma de biológicos agrícolas, con una colaboración que se centrará en avanzar en el programa de fijación de nitrógeno de Joyn, así como en nuevos programas en áreas como la protección de cultivos y el secuestro de carbono. En 2024, Syngenta anunció una nueva asociación con Ginkgo Bioworks para la producción de bioinsumos a gran escala.

Kimitec Group (España) Firmó en 2022 una asociación con UPL para comercializar bioinsumos en Estados Unidos.
En 2023 inició una asociación con Bayer para comercializar biopesticidas y bioestimulantes. Tiene filiales en China, Norteamérica y Latinoamérica.

Lallemand (Canadá) Colabora desde 2017 con BASF y compró en 2024 el negocio de enzimas bioenergéticas de la corporación con sede en San Diego.

MustGrow Biologics Corp. (Canadá) Ha firmado acuerdos de colaboración en 2022 y 2023 con Bayer para comercializar biopesticidas para plantaciones de plátanos y patatas en Europa, Asia occidental y África.
También se ha asociado con Sumitomo Corporation, Janssen PMP y NexusBioAg para distribuir sus bioinsumos.

Novonesis (antigua Novozymes, Dinamarca) Uno de los mayores productores mundiales de enzimas. Firmó una alianza en 2012 con Syngenta para desarrollar un biofungicida que se lanzará en 2020.
Lanzó la Alianza BioAg con Monsanto en 2013. En 2019, firmó una alianza con UPL.
Firmó una asociación en 2021 con FMC para desarrollar y comercializar biopesticidas basados en enzimas.

Pivot Bio (EEUU) Desde 2016, ha atraído inversiones de Monsanto Growth Ventures, Temasek, Bunge, Bill Gates, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, entre otros.

Sound Agriculture (EEUU) Firmó un acuerdo en 2020 con el Grupo Mosaic para desarrollar y distribuir biofertilizantes microbianos para soja y maíz en EEUU, Brasil, Argentina y Canadá.
En 2021, junto con Syngenta Ventures y otros, Bayer invirtió 45 millones de dólares en esta empresa para producir un fertilizante «bioinspirado» (no estrictamente un biofertilizante).

Stoller (EE.UU.) Fue adquirida por Corteva en 2022 por 1.200 millones de dólares.
Symbiomics (Brasil) Firmó una alianza con Corteva, y cuenta con el apoyo de gestoras de capital riesgo como Yield Lab Latam, Vesper, Mov Investimentos, Baraúna Investimentos y Ecoa Capital.

Symborg (España) Tenía acuerdos con Corteva para distribuir biofertilizantes en Europa e Israel, y finalmente fue adquirida por la corporación en 2022.

Datos recopilados por GRAIN a partir de fuentes empresariales y de los medios de comunicación.

Referencias:

[1]Eva Sirinathsinghji, “Bt crops past their sell-by date: a failing technology searching for new markets?”, TWN Biotechnology & Biosafety Series, 2022, https://www.twn.my/title2/biosafety/pdf/bio19.pdf

[2]The Mixing Bowl, “2023 Ag Biologicals Landscape”, 2023, https://www.mixingbowlhub.com/landscape/2023-ag-biologicals-landscape

[3]FAO, “Bioinsumos. Oportunidades de inversión en América Latina”, 2023, https://openknowledge.fao.org/server/api/core/bitstreams/6f0feb21-441d-4662-aed5-03085a951d90/content

[4]See: FAO, “Bioinsumos. Oportunidades de inversión en América Latina”, 2023, https://openknowledge.fao.org/server/api/core/bitstreams/6f0feb21-441d-4662-aed5-03085a951d90/content; Fortune Business Insights, “Agricultural Biologicals Market, 2022-2029”, 2023, https://www.globenewswire.com/news-release/2023/06/05/2681944/0/en/Agricultural-Biologicals-Market-to-Hit-USD-29-31-Billion-by-2029-Fortune-Business-Insights.html; MarketResearch Biz, “Agricultural Biologicals Market”, 2023, https://marketresearch.biz/report/agricultural-biologicals-market/

[5]See: Bayer, “Bayer to deliver ten blockbusters in ten years”, 17 June 2024, https://www.bayer.com/en/us/news-stories/2024-ag-innovation-update; Bayer, “2023 Annual report”, 2024, https://www.bayer.com/en/investors/integrated-annual-reports; Horti Daily, “Biologicals are part of the solution to secure global food supply”, 30 October 2015, https://www.hortidaily.com/article/6021595/biologicals-are-part-of-the-solution-to-secure-global-food-supply/

[6]See: Corteva Agriscience, “2023 Annual report”, 2024, https://investors.corteva.com/static-files/e34e5b8f-833c-4b8c-9222-6d57245db918; Syngenta Group, “Syngenta Group reports $32.2 billion sales and $4.6 billion EBITDA in 2023”, 29 March 2024, https://www.syngentagroup.com/newsroom/2024/syngenta-group-reports-322-billion-sales-and-46-billion-ebitda-2023

[7]See: Fortune Business Insights, “Agricultural Biologicals Market, 2022-2029”, 2023, https://www.globenewswire.com/news-release/2023/06/05/2681944/0/en/Agricultural-Biologicals-Market-to-Hit-USD-29-31-Billion-by-2029-Fortune-Business-Insights.html; MarketResearch Biz, “Agricultural Biologicals Market”, 2023, https://marketresearch.biz/report/agricultural-biologicals-market/

[8]FAO, “Bioinsumos. Oportunidades de inversión en América Latina”, 2023, https://openknowledge.fao.org/server/api/core/bitstreams/6f0feb21-441d-4662-aed5-03085a951d90/content

[9]Research and Markets, “Global biofertilizer market report by type, crop, microorganism, mode of application, and region 2024-2032”, April 2024, https://www.researchandmarkets.com/reports/5530496/global-biofertilizer-market-report-by-type#src-pos-16

[10]National Bioinputs Catalogue application with information on biopesticides and biofertilisers/inoculants registered with the Ministry of Agriculture and Livestock, developed in partnership with Embrapa Digital Agriculture to implement the National Bioinputs Programme provided for in Decree 10.375/2020. https://www.gov.br/agricultura/pt-br/assuntos/inovacao/bioinsumos/o-programa/catalogo-nacional-de-bioinsumos

[11]Instituto Nacional da Propiedade Industrial (INPI), “Radar tecnológico. Bioinsumos na agricultura: inoculantes”, 2023, https://www.gov.br/inpi/pt-br/central-de-conteudo/noticias/inpi-divulga-nova-edicao-do-radar-tecnologico-sobre-bioinsumos-na-agricultura-inoculantes

[12]Embrapa, “Bioinsumos: Tendência de crescimento no Brasil”, 8 December 2023, https://www.embrapa.br/busca-de-noticias/-/noticia/85620702/bioinsumos-tendencia-de-crescimento-no-brasil

[13]See: Friends of the Earth, “Genetically engineered soil microbes: risks and concerns”, August 2023, https://foe.org/news/ge-soil-microbes-report/; AgFunder, “Biological progress or bathtub brews? The state of US crop biologicals in 2024”, 21 March 2024, https://agfundernews.com/biological-progress-or-bathtub-brews-the-state-of-us-crop-biologicals-in-2024; The Mixing Bowl, “2023 Ag Biologicals Landscape”, 2023, https://www.mixingbowlhub.com/landscape/2023-ag-biologicals-landscape

[14]See: EPA, “What are biopesticides?”, n/d, https://www.epa.gov/ingredients-used-pesticide-products/what-are-biopesticides; Friends of the Earth, “Genetically engineered soil microbes: risks and concerns”, August 2023, https://foe.org/news/ge-soil-microbes-report/

[15]ETC Group, “Food barons 2022. Crisis profiteering, digitalization and shifting power”, 2022, https://etcgroup.org/content/food-barons-2022

[16]For a more detailed definition, see: Ministerio da Agricultura e Pecuária, “Bioinsumos”, n/d, https://www.gov.br/agricultura/pt-br/assuntos/inovacao/bioinsumos

[17]Friends of the Earth, “Genetically engineered soil microbes: risks and concerns”, August 2023, https://foe.org/news/ge-soil-microbes-report/

[18]Bayer, “Bayer crop science sustainability progress report”, October 2023, https://www.bayer.com/sites/default/files/october-24-2023-sustainability-progress-report-1.pdf

[19]See: https://nurture.farm/farm/

[20]See: Bayer, “Innovation inspired by nature”, n/d, https://www.bayer.com/en/agriculture/agriculture-biologicals; AgFunder, “Q&A w/ Bayer: ‘It would be detrimental to take chemical crop protection out of the toolbox’”, 5 july 2023, https://agfundernews.com/qa-w-bayer-it-would-be-detrimental-to-take-chemical-crop-protection-out-of-the-toolbox

[21]See: Bayer, “Looking below ground level with Root2Success: Managing root health in horticulture crops in a sustainable manner”, n/d, https://www.bayer.com/en/agriculture/article/sustainable-root-management-agricultural-productivity; AgNews, “Bayer launches its first biofungicide Serenade to Chinese market”, 3 March 2020, https://news.agropages.com/News/NewsDetail—34380.htm; Bayer, “The Bayer’s newly launched bio-fungicide product amplifies crop yield and quality, offering an effective, safe and environment-friendly crop protection solution for Vietnamese farmers”, 31 October 2023, https://www.bayer.com/en/vn/bayer-newly-launched-bio-fungicide-product

[22]Eric Sfiligoj, “Biologicals in row crops: building towards a brighter future”, CropLife, 23 April 2024, https://www.croplife.com/crop-inputs/biologicals-in-row-crops-building-towards-a-brighter-future/

[23]See: https://www.yara.com/knowledge-grows/growing-more-resilient-crops-with-biostimulants/; Muhammad Arsalan, “Integration of biofertilizers with chemical fertilizers: an environmental friendly approach towards sustainable agriculture”, LinkedIn, 11 May 2023, https://www.linkedin.com/pulse/integration-biofertilizers-chemical-fertilizers-friendly-arsalan/

[24]ETC Group, “Food barons 2022. Crisis profiteering, digitalization and shifting power”, 2022, https://etcgroup.org/content/food-barons-2022

[25]Instituto Nacional da Propiedade Industrial (INPI), “Radar tecnológico. Bioinsumos na agricultura: inoculantes”, 2023, https://www.gov.br/inpi/pt-br/central-de-conteudo/noticias/inpi-divulga-nova-edicao-do-radar-tecnologico-sobre-bioinsumos-na-agricultura-inoculantes

[26]Instituto Nacional da Propiedade Industrial (INPI), “Radar tecnológico. Bioinsumos na agricultura: inoculantes”, 2023, https://www.gov.br/inpi/pt-br/central-de-conteudo/noticias/inpi-divulga-nova-edicao-do-radar-tecnologico-sobre-bioinsumos-na-agricultura-inoculantes

[27]La Via Campesina and GRAIN, “Seed laws that criminalise farmers: resistance and fightback”, 8 April 2015, https://grain.org/e/5142

[28]See: Antonina Sorokan, et. al. “Genetic engineering approach for next-generation of Bt-based agents”, 6 December 2023, https://encyclopedia.pub/entry/52379; NON GMO Project, “ New GMO Alert: gene-edited microbes introduce a new twist in GMO agriculture”, n/d, https://www.nongmoproject.org/blog/new-gmo-alert-gene-edited-microbes-introduce-a-new-twist-in-gmo-agriculture/

[29]See: Bayer, “Bayer and Ginkgo Bioworks close deal creating Agricultural Biologicals Powerhouse”, 18 October 2022, https://www.bayer.com/media/en-us/bayer-and-ginkgo-bioworks-close-deal-creating-agricultural-biologicals-powerhouse/; Matt Blois, “Can microbes replace synthetic fertilizer?”, Chemical & Engineering News, 31 July 2023, https://cen.acs.org/food/agriculture/microbes-replace-synthetic-fertilizer/101/i25; Elie Dolgin, “Bioengineers aim to break Big Ag’s addiction to fertilizers”, IEEE Spectrum, 31 May 2018, https://spectrum.ieee.org/bioengineers-aim-to-break-big-ags-addiction-to-fertilizers

[30]Bayer, “Bayer biologics: innovation through partnership”, 2023, https://youtu.be/NucK4Xd6GCg?feature=shared

[31]Eduardo Blumwald’s Laboratory, “Projects”, n/d, https://blumwald.ucdavis.edu/research-projects

[32]Louisa Burwood-Taylor, “Bill & Melinda Gates Foundation makes first agtech investment in AgBiome’s $34.5m series B”, AgFunder, 20 August 2015, https://agfundernews.com/bill-melinda-gates-foundation-first-agtech-investment-agbiome-011

[33]See: ETC Group, “Food barons 2022. Crisis profiteering, digitalization and shifting power”, 2022, https://etcgroup.org/content/food-barons-2022; Jennifer Marston, “The Week in AgriFoodTech: Windfall Bio scoops up $28m, TerraClear bags $15m, Ginkgo buys AgBiome assets”, 11 April 2024, https://agfundernews.com/the-week-in-agrifoodtech-windfall-bio-scoops-up-28m-terraclear-bags-15m-ginkgo-buys-agbiome-assets

[34]Friends of the Earth, “Genetically engineered soil microbes: risks and concerns”, August 2023, https://foe.org/news/ge-soil-microbes-report/

[35]USDA, “Regulation of biotech plants”, n/d, https://www.usda.gov/topics/biotechnology/how-federal-government-regulates-biotech-plants

[36]Friends of the Earth, “Genetically engineered soil microbes: risks and concerns”, August 2023, https://foe.org/news/ge-soil-microbes-report/

[37]Friends of the Earth, “Genetically engineered soil microbes: risks and concerns”, August 2023, https://foe.org/news/ge-soil-microbes-report/

[38]For more information on the risks of GM microorganisms, see: “Les Micro-organismes Génétiquement Modifiés, avec Christophe Noisette”, Le Goût du Rêve, 26 July 2024, https://youtu.be/371yazJf5pU

[39]Corporate Europe Observatory, “Biotech lobby’s push for new GMOs to escape regulation”, 2 February 2016, https://corporateeurope.org/en/food-and-agriculture/2016/02/biotech-lobby-push-new-gmos-escape-regulation

[40]The Cartagena Protocol on biosafety defines as living modified organism “any living organism that possesses

a novel combination of genetic material obtained through the use of modern biotechnology” (see: https://www.cbd.int/doc/legal/cartagena-protocol-en.pdf).

[41]2BMonthly, “Is the EU regulatory framework providing a benefit yet for biological companies?”, AgriBusiness Global, 13 February 2024, https://www.agribusinessglobal.com/markets/is-the-eu-regulatory-framework-providing-a-benefit-yet-for-biological-companies/

[42]Jennifer Marston, “‘The pressure is on’ as ag biologicals evolve past ‘the peak of inflated expectations’”, AgFunder, 2 July 2024, https://agfundernews.com/the-pressure-is-on-as-ag-biologicals-evolve-past-the-peak-of-inflated-expectations

[43]Embrapa, «Bioinputs: Growth trend in Brazil», 8 December 2023, https://www.embrapa.br/busca-de-noticias/-/noticia/85620702/bioinsumos-tendencia-de-crescimento-no-brasil

[44]Rick Melnick, “Brazil’s strong showing”, AgriBusiness Global, n/d, https://www.agribusinessglobal.com/special-sections/brazils-strong-showing/

[45]National Technical Biosafety Commission (CTNBio), “Liberações Comerciais. Micro-organismos geneticamente modificados e seus derivados aprovados comercialmente para uso comercial no brasil”, http://ctnbio.mctic.gov.br/liberacao-comercial

[46]National Technical Biosafety Commission (CTNBio), “Tecnologias inovadoras de melhoramento genético (RN16)”, http://ctnbio.mctic.gov.br/tecnologias-inovadoras-de-melhoramento-genetico-rn16-

[47]Friends of the Earth, “Genetically engineered soil microbes: risks and concerns”, August 2023, https://foe.org/news/ge-soil-microbes-report/

[48]See: https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32019R1009

[49]See: https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/qanda_22_852; and https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?uri=celex%3A32009R1107

[50]See: Reach24h, “China biological pesticides: compliance suggestions and market analysis”, 13 April 2022, https://www.reach24h.com/en/news/industry-news/agrochemical/compliance-suggestions-for-china-biological-pesticides.html; CIRS Agrochemicals, “China microbial pesticide registration”, n/d, https://www.cirs-group.com/en/agrochemicals/china-microbial-pesticide-registration; Chemlinked, “China MoARA drafts active ingredient list to facilitate biopesticide registration”, 20 March 2020, https://agrochemical.chemlinked.com/news/china-moara-drafts-active-ingredient-list-facilitate-biopesticide-registration

[51]Sources: Personal communication by Miguel Ángel Crespo, member of the board, Probioma; Probioma, “Presentan proyecto de ley para la fabricación y uso de bioinsumos agroecológicos”, 10 May 2023, http://probiomabolivia.blogspot.com/2023/05/presentan-proyecto-de-ley-para-la.html

[52]See: https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/TA-9-2024-0325_EN.pdf

[53]See: Eurovia, “Press release – European Parliament votes on GMOs/NGTs and seeds: Repeated violations of peasants’ rights”, 25 April 2024, https://www.eurovia.org/press-releases/european-parliament-votes-on-gmo-ngt-and-seeds-repeated-violations-of-peasants-rights/ ; Corporate Europe Observatory, “Take action! New GMOs need to stay checked for safety and labelled”, 15 January 2024, https://corporateeurope.org/en/2024/01/take-action-new-gmos-need-stay-checked-safety-and-labelled; Demeter, “New GMOs: old claims and false promises. Briefing paper – proposal on new genomic techniques”, 22 August 2023, https://demeter.net/new-gmos-old-claims-false-promises/

[54]Sources: Personal communication by European Coordination Via Campesina and the Corporate Europe Observatory; Greenpeace, “EU food safety watchdog backs controversial Commission plan on new GMO plants”, 11 July 2024, https://www.greenpeace.org/eu-unit/issues/nature-food/47140/eu-food-safety-watchdog-backs-controversial-commission-plan-on-new-gmo-plants/

[55]GRAIN, “New poster on food and the climate crisis”, 2024, https://grain.org/e/7128

[56]See: GRAIN, “Regenerative agriculture was a good idea, until corporations got hold of it”, 1 December 2023, https://grain.org/e/7067; GRAIN, “An agribusiness greenwashing glossary”, 7 September 2022, https://grain.org/e/6877

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