Un grupo de médicos y científicos solicitan a Angela Merkel que detenga las negociaciones del acuerdo comercial con Estados Unidos, TTIP

El TTIP amenaza la salud y el medio ambiente

GMWatch, 18 de julio de 2104

TTIP3

Un grupo de médicos y científicos alemanes han solicitado a la canciller Angela Merkel que utilice su influencia para detener las negociaciones del acuerdo comercial entre Estados Unidos y Europa, el denominado TTIP, en interés de la salud pública y el medio ambiente.

El TTIP se está negociando a puertas cerradas, al margen de la opinión pública. Ven la amenaza de que Europa acabe a los mismos niveles que Estados Unidos en lo referentes a transgénicos y seguridad alimentaria, en nombre de la armonización de las normas y la eliminación de las barreras comerciales. De aprobarse, las Corporaciones podrán demandar a los Gobiernos que rechacen sus productos.

Que científicos y médicos hablen de la defensa de la salud pública suena bien, y recientemente otro grupo de 297 científicos firmaron una declaración en la que decían que no existe consenso científico sobre los transgénicos.

Carta abierta a Angela Merkel

Llamamiento para detener las negociaciones sobre la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones (TTIP)

Estimada Canciller Angela Merkel:

El 13 de febrero de 2013, el Presidente de Estados Unidos y representantes de la Unión Europea anunciaron su intención de negociar un acuerdo, la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones (TTIP) entre Estados Unidos y Europa (también conocido como Tratado Transatlántico de Libre Comercio [TAFTA])

Con la firma del TTIP, no sólo está previsto que se eliminen los aranceles ( que por cierto no son particularmente altos), sino que se eliminen las barreras comerciales no arancelarias mediante la supresión de la distinta normativa de la Unión Europea y Estados Unidos. Estos esfuerzos de regulación que pretende establecer el TTIP cambiaría de manera irrevocable la base de nuestra sociedad y del desarrollo futuro.

Políticos y empresarios de ambos lados del Atlántico están intentado de forma denodada la firma del TTIP. Las negociaciones se están llevando a cabo a puerta cerrada y bajo presión por la premura del tiempo, ya que debiera estar firmado en el año 2015. Nosotros, los ciudadanos, nada pintamos en todo esto, lo cual contradice nuestra comprensión de una sociedad democrática.

El periodista estadounidense Lori Wallach, comentó en Le Monde Diplomatique sobre este proyecto el pasado 8 de noviembre de 2013, lo siguiente: “Este tratado comercial tiene la finalidad, al igual que su antecesor el MAI (Acuerdo Multilateral de Inversiones), aumentar los privilegios de las Corporaciones e inversores. Estados Unidos y Europa están tratando de armonizar la normativa de los sectores no comerciales. Estos intentos de armonización sirven, como era de esperar, a los intereses de las empresas e inversores. Si no se cumple la normativa impuesta, puede acarrear enormes sanciones comerciales y pagos compensatorios”. El periodista George Monbiot escribió en The Guardian el 4 de noviembre de 2013: “Esta acuerdo comercial es un asalto frontal a la Democracia, que permitirá a las Corporaciones subvertir las leyes, los derechos y la soberanía nacional”.

Los mencionados artículos periodísticos, así como programas de televisión, informan sobre los problemas en la resolución de los litigios entre las Corporaciones y los Estados, ilustrándolo con ejemplos concretos. Los medios de comunicación también han señalado otros peligros: mayor laxitud normativa en la protección de los consumidores y de la salud; mayor amenaza a la agricultura ecológica; mayor apertura a la Agricultura Industrial y Biotecnológica; suavizar los requisitos de protección del medio ambiente; nueva oleada de privatizaciones en los servicios públicos básicos y una mayor desregulación del sector financiero.

La Comisión Europea ha respondido a las legítimas preocupaciones y los temores de los ciudadanos y su pérdida de confianza en las políticas públicas estableciendo cauces específicos de comunicación (Transparencia en la Gestión, Estrategia de relaciones públicas de la Comisión Europea). Hasta el momento, 714.809 ciudadanos han participado en las peticiones, mostrando su oposición a la firma del TTIP, eso sólo en Alemania. El 22 de mayo de 2014, estas firmas se presentaron a los candidatos al Parlamento Europeo por la alianza contra el TTIP. Numerosas organizaciones no gubernamentales de ambos lados del Atlántico han expresado también su rechazo al acuerdo, con las mismas razones para movilizarse.

De la experiencia con los acuerdos previos de Libre Comercio, así como lo que se ha filtrado a la opinión pública de las negociaciones actuales del TTIP, expresamos nuestra preocupación. Nos oponemos al objetivo de armonización regulatoria que amenaza la normativa ambiental y sanitaria europea existente en la actualidad, así como la forma de resolver las controversias entre Corporaciones y los Estados. Es inaceptable que para resolver estas controversias los inversores extranjeros puedan demandar a los Estados y Gobiernos, solicitando elevados pagos compensatorios en el caso de que consideren que sus ganancias no se han ajustado a sus expectativas. Esta intromisión en la legislación es incompatible con los principios de un Estado de Derecho, a parte de ser algo inmoral.

Estimada Canciller, desearíamos que usted tomase un rumbo político distinto y que utilizase su considerable influencia política para poner fin a las negociaciones del TTIP. En lugar de un acuerdo como el TTIP, con sus riesgos y peligros para el bien común, necesitamos un cambio en la orientación política. Nos encontramos en una encrucijada que afecta a muchas áreas de la sociedad.

Como alternativa al TTIP, es esencial poner en marcha importantes proyectos orientados hacia una sociedad sostenible y viable. Debido a nuestra responsabilidad como médicos y científicos, y como padres y madres, solicitamos:

  • La creación de un marco social para la gestión de los recursos ambientales de forma responsable y su correspondiente implementación política.

  • Una política coherente con una agricultura libre de transgénicos

  • Aumento del apoyo a la agricultura ecológica y la investigación en este campo; la actual financiación mínima para la agricultura ecológica es algo que consideramos dañino e irresponsable con las generaciones futuras.

  • Desarrollo y aplicación del principio de precaución y la mejora de las normas apropiadas para la reducción de los riesgos para la salud producidos por una alimentación poco saludable y la contaminación ambiental.

  • Que en materia de evaluación de riesgos y de estandarización de productos y procesos, los comités ambientales y de salud estén formados por científicos independientes de la Industria; promoción de una investigación independiente de la Industria en estas áreas.

  • Políticas de privacidad en lugar de un Estado policial

  • Soberanía en las políticas culturales y su promoción.

  • Medidas que promuevan una sociedad más justa; reducción de la pobreza entre los niños y ancianos, así como evitar el continuo crecimiento de la pobreza en las clases asalariadas; prevención de la evasión fiscal; regulación del sector financiero; responsabilidad pública y responsabilidad en las áreas clave de los servicios públicos: sanidad, educación, agua, vivienda, movilidad, etc.

En nuestro esfuerzo por lograr una sociedad sostenible y viable, apelamos a usted para que ponga fin a las negociaciones del TTIP, realizadas en secreto.

Estimada Canciller, nuestra Constitución le pide que prevenga daños al pueblo [alemán]. Apelamos a usted, por nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos.

Firmado:

Prof. Dr. Dr. Karl-Frank Kaltenborn (Iniciador), Marburg

Prof. Dr. Monika Krüger, Leipzig

Dra. Martha Mertens, München

PD Dr. Johannes Maria Becker, Marburg

—–

Sitio web: http://kritik-freihandelsabkommen.de/