Para luchar verdaderamente contra la pobreza

Por Linda Tirado, 29 de mayo de 2015

Common Dreams

Un movimiento contra la pobreza debe ser promovido por personas que entiendan qué es la pobreza, por qué se produce y cómo se pueden encontrar soluciones para su erradicación.
Un movimiento contra la pobreza debe ser promovido por personas que entiendan qué es la pobreza, por qué se produce y cómo se pueden encontrar soluciones para su erradicación.

Un movimiento contra la pobreza que esté dirigido por las clases media y alta está condenado al fracaso. Así no hay nada que hacer. Del mismo modo que un movimiento dirigido por los Partidos no logrará cambiar mucho las cosas. Dicho esto, no es malo recordar que 45 millones de personas viven en la pobreza en Estados Unidos [Las cifras actuales indican que la pobreza y la exclusión social en España afectan ya a un 27,3% de la población: 12.866.000 personas. Este es uno de los datos principales que se extraen del último Informe ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2009 – 2013’, que analiza la situación social en España y sus comunidades autónomas con los últimos datos disponibles según el indicador europeo AROPE]. No, la pobreza no ha pasado.

Evolución de la pobreza en España 2009-20013
Evolución de la pobreza en España 2009-20013

Occupy Wall Street fue en su momento un fuerte movimiento progresista que promovió los debates en torno a la pobreza y la desigualdad. Pero a personas como yo, de una zona rural de Utah, nos parecía que aquello era una reunión de jóvenes descontentos, pero muy confundidos. Los progresistas entienden su propio idioma, de modo que podrían llegar a entenderse con unas cuantas miles de personas. Incluso vi a una mujer en la televisión que con las manos manchadas de salsa de tomate las agitaba al ritmo de la música, y entonces me di cuenta de que este movimiento no respondía a mis intereses ni a los de mi pueblo.

También vi cómo actuaba el Tea Party, un movimiento populista que la mayoría de sus participantes comprendían. Los miembros de mi familia son del Tea Party, agitan armas y banderas y hablan de las extralimitaciones federales. Pero para personas como yo, una especie de libertaria de centroizquierda, aquellos me parecían un grupo de enrabietados baby boomers que trataban de recuperar sus días de gloria y exigían que los que somos de generaciones más jóvenes debiéramos continuar con sus prácticas de derroche. El movimiento a favor de Medicaid, un programa de seguros de salud del Gobierno de Estados Unidos para la gente necesitada, tampoco me interesaba.

Un movimiento que realmente quiera conseguir algo debe estar al margen de los Partidos. Tiene que ser pragmático. Tiene que evitar los problemas que puedan dividir a la sociedad ( hay muchos programas en los que podemos ponernos de acuerdo, muchos problemas que resolver). No importa si un trabajador de McDonalds está de acuerdo o no con el aborto, lo que merece es un salario digno.

La clase trabajadora de Estados Unidos es gente pragmática. Es su única manera de sobrevivir. Cuando alguien presta a otro diez dólares hasta el día que cobre su salario, no le pregunta por su pureza ideológica o si está a favor o en contra del matrimonio homosexual. Son trabajadores que se ayudan unos a otros, pues una cosa que se aprende en que en ciertas cosas debemos estar todos juntos.

Este debe ser el espíritu para crear un verdadero movimiento contra la pobreza. Está es la coalición que pueda ganar.

Necesitamos un amplio debate sobre las cuestiones sociales. Pero es algo que tenemos que hacer nosotros mismos, sin dividir nuestro potencial de apoyo a la mitad, antes incluso de empezar. Dos tercios de los estadounidenses viven a salto de mata, ¿ y si todos ellos se preguntasen sobre la causa de su situación, en lugar de hablar de si las clases bajas consumen más o menos, cuando simplemente es que no hay puestos de trabajo para todos?

¿Qué pasaría si esas dos terceras partes dijeran que el sistema de Partidos no funciona y comenzaran a exigir verdaderos cambios?

Nosotros, todos nosotros, nos pasamos la vida preocupándonos por el alquiler, o la compra de nuevas pinturas para nuestros hijos cuando las viejas se han gastado, o que necesitamos que nos representen mejor, o que los líderes políticos dejen de ignorar lo que ocurre y se preocupen menos por sus donantes.

Ningún rico, ningún millonario del mundo podría elaborar una política coherente de bienestar. Tales políticas requerirían de él dejar sus tareas y asistir a cursos de capacitación laboral para saber algo del asunto, porque ya no recuerda nada de lo que para él es una situación excepcional, o no diferencia entre pobreza generacional [que es un ciclo que pasa de una generación a otra] y coyuntural. Y es así porque los ricos tratan de imaginar lo que debe ser la pobreza. Y no aciertan.

Un verdadero movimiento contra la pobreza debe ser promovido por aquellas personas que saben lo que es la pobreza, por qué sucede, y cómo se podrían encontrar soluciones para su erradicación. Un verdadero movimiento contra la pobreza debe estar alentado por los expertos en pobreza, aquellos que han vivido en situación de pobreza. No hay líderes en este movimiento, ni los puede haber. Tiene que ser una amplia coalición entre extraños compañeros de cama, porque son 45 millones de personas en la pobreza en Estados Unidos. Muchas personas a las que seguramente no unen otros muchos lazos.

Los líderes políticos también deben recordar a esta gran mayoría. Muchas personas viven en las megaciudades costeras. Pero menos del 40% de los estadounidenses viven en los condados costeros. Mucha gente en tierra adentro, a los que se sólo se corteja en campaña electoral. Si queremos construir un movimiento duradero, tenemos que aceptar que hay que hablar con personas como yo, personas que están desencantadas al ver cómo funcionan las ciudades cosmopolitas, personas que se ven repelidas por aquellas prácticas.

Iremos avanzando en la solución de la pobreza cuando comprendamos que es uno de los problemas más importantes, gentes  de muy diferentes sistemas de creencias o valores, y que debemos estar todos juntos como un equipo.

La mayoría entiende que las personas tienen unas opiniones muy firmes sobre ciertas cosas. Pero sería buena cosa que personas de ambos lados se pusieran de acuerdo en cuestiones tan importantes como la atención sanitaria o el aumento de los salarios. Por ahora, podríamos empezar por exigir un trato justo en el trabajo, donde mis valores políticos y sociales son en gran medida irrelevantes. Quiero que se tomen las medidas de seguridad adecuadas, que se presenten las mejoras necesarias por parte de los trabajadores sin miedo a represalias. Quiero que se paguen las bajas por enfermedad y las licencias por maternidad, y un horario que al menos conozca con dos semanas de antelación. Quiero un salario justo, que responda al trabajo que realizo.

Todas estas cosas se pueden conseguir construyendo nuestros propios grupos de acción, cuando los trabajadores tomen las riendas de su propio destino. Entonces podremos avanzar.

Linda Tirado es autora de Hand to Mouth: Living in Bootstrap America. También es fundadora de Bootstrap Industries, un sitio web sobre lo que es vivir voluntariamente de una determinada forma.

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Procedencia del artículo:

http://www.commondreams.org/views/2015/05/29/what-real-anti-poverty-movement-looks

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Sobre la cuestión de la pobreza, resulta muy interesante el documental realizado por el grupo anarquista Albatros: Ouróboros: la espiral de la pobreza. Este es el tráiler:

Entrevista con los miembros del grupo: http://www.portaloaca.com/opinion/9736-ouroboros-la-espiral-de-la-pobreza.html

Entrevista con Julio Reyero, que realizó las labores de investigación para la producción del documental:

Sitio web: http://ouroborosdocumental.org/

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