Turquía va a emprender acciones legales contra Israel por el ataque al Mavi Marmara

Madison Ruppert, Contributing Writer

Activist Post

 El reciente informe de las Naciones Unidas, que se suponía iba a permitir mejorar las relaciones entre Turquía e Israel, ha sido completamente contraproducente, con consecuencias directas en las relaciones diplomáticas entre ambos países, y ahora existe una amenaza de emprender acciones legales contra los implicados en el asalto a la flotilla de Gaza.

El informe, que se filtró el pasado jueves y entregado a Ban Ki-moon el viernes, se hará público oficialmente dentro de poco, según el portavoz de la ONU Eduardo del Buey. Debido a que aún no se conoce el texto completo del informe, del Buey y otros funcionarios de las Naciones Unidas ha evitado hacer comentarios.

En cualquier caso, las autoridades turcas no tardaron en reaccionar ante el conocimiento del informe con la expulsión del embajador israelí en Turquía, y de otros funcionarios israelíes. En segundo lugar, un comunicado emitido por la embajada turca en Washington DC señalaba que “Turquía emprenderá acciones legales contra los soldados israelíes y demás militares responsable de los delitos cometidos, e intentarán conseguir una resolución”.

Esto plantea la cuestión de cómo se emprenderán estas acciones judiciales y ante qué organismo.

Es casi seguro que Israel no va extraditar a sus militares y a los comandos que intervinieron en el asalto para la celebración de un juicio, y existen serias dudas de que la Corte Penal Internacional esté interesado en las búsqueda de cargos, en base a su historial de silencios y prejuicios.

Para que aún sean las cosas más complicadas y que para Turquía sea aún más difícil la búsqueda de la justicia, no se conocen los nombres de los soldados de las Fuerzas Armadas de Israel que participaron en el asalto a la nave turca de la flotilla, con el resultado de nueve muertes y dos ejecuciones sumarias.

Esto significa que si Turquía sigue adelante en sus intenciones de realizar acciones legales contra los israelíes responsables, tendría que ejercerlas contra los mandos de alto rango que supervisaban la operación y no contra los propios soldados.

Esto ya supone un problema, ya que los oficiales suelen quedar impunes de las atrocidades cometidas, siempre y cuando no se hubiera dado la orden específica de matar.

Por lo tanto, si resultase que los militares no ordenaron de manera específica a los soldados que ejecutasen a los activistas de derechos humanos del barco Mavi Marmara en 2010, entonces podrían irse de rositas.

Por otra parte, hay que tener en cuenta la falta de transparencia en las Fuerzas Armadas israelíes y su historia de investigaciones en las que siempre se favorece a los suyos.

Consideremos por ejemplo la reciente investigación sobre la muerte en Egipto de dos soldados de las fuerzas de seguridad en el Sinaí durante un tiroteo entre las fuerzas del ejército israelí y los egipcios.

El pueblo de Egipto se apresuró a culpar de las muertes a las Fuerzas israelíes, y por supuesto el ejército israelí llevó a cabo una investigación de inmediato sobre el asunto. En esta investigación estuvo involucrado únicamente el ejército y no los egipcios, pero la conclusión que obtuvieron es que las muertes se debieron a fuego amigo.

Si Turquía es capaz de emprender acciones legales contra los oficiales israelíes, el ejército israelí va a hacer un buen trabajo ocultando pruebas y cerrando cualquier resquicio para impedir que se declare culpable a Israel.

El hecho de que Israel ni siquiera haya pedido disculpas por las muertes es una prueba de la mentalidad del ejército israelí que cree que puede hacer lo que quiera sin tener que rendir cuentas por sus actos.

La triste realidad es que Israel puede hacer casi cualquier cosa y los débiles informes de la ONU parecen confirmar esto.

El informe, conocido como el informe Palmer, debido a que fue el ex Primer Ministro de Nueva Zelanda, Geoffrey Palmer, el encargo de dirigirlo, no se considera un documento de consenso, según funcionario de las Naciones Unidas, citado por la agencia de noticias israelí Haaretz.

Turquía parece que finalmente ha tomado una postura firme en este caso y se niega a dar marcha atrás ante la presión internacional e israelí.

La embajada turca en Washington también dijo que “Turquía no está de acuerdo con algunas conclusiones del Informe Palmer, y que creemos que no va a servir para lograr la estabilidad y la paz, en particular en nuestra región. Turquía también afirma que las relaciones entre Turquía e Israel no se van a normalizar, siempre y cuando Israel no pida disculpas y se niegue a pagar una indemnización por lo que ha hecho”.

Esto nos lleva a otra importante conclusión: ¿Existe una falta de voluntad de Israel a disculparse y a compensar a Turquía por la incursión en el Mavi Marmara? Personalmente, creo que esto es poco probable.

Al igual que ha ocurrido con las muertes de dos soldados del ejército egipcio, Israel va a decir una vez más que lamenta los sucesos y las pérdidas humanas, sin embargo han dejado claro que se niega a pedir disculpas por los asesinatos que cometieron durante la incursión a la flotilla Free Gaza.

El ex jefe del Ministerio Israelí de Asuntos Exteriores, Joseph Ciechanover, emitió un comunicado en el que presentaba algunas objeciones al informe Palmer. Entre ellas, se rechaza lo que dice “el informe de la comisión, de que decisión de abordar los barcos se hizo de manera excesiva e inaceptable” porque Israel “ ha mostrado al Comité las evidencias de las reiteradas advertencias que se hicieron a la nave sobre las intenciones de Israel de abordar los buques” y porque “el Comité no ha tenido en consideración las maniobras operativas llevadas a cabo para abordar los barcos, incluyendo la necesidad de tomar el control, con la intención de minimizar el riesgo de resistencia en el barco”.

Esta declaración no explica por qué se realizaron dos ejecuciones sumarias, algo no necesario ni justificado. Al parecer, la masacre de los nueve activistas no sólo es aceptable por parte de Israel, ni siquiera les parece excesiva. Ésta es una idea que bordea el ridículo.

Examinemos brevemente otras declaraciones absurdas de Ciechanover sobre el informe Palmer y los hechos ocurridos el 31 de mayo de 2010 en el Mavi Marmara.

Dice que “bajo esas circunstancias, los soldados israelíes actuaron claramente en autodefensa, respondiendo de manera razonable, en virtud del principio de moderación, usando armas no letales cuando fue posible. En las circunstancias de la muerte de los activistas turcos no se tiene en cuenta la complejidad y el caos generado durante los combates. En los combates cara a cara que se desarrollaron en el buque, las lesiones producidas no son indicativas de que se cometiera ninguna fechoría por parte de los soldados”.

Los activistas turcos no iban armados, así que no se puede alegar o justificar que actuaban en defensa propia. Dispararon a las personas con munición de guerra para defenderse de las piezas metálicas utilizadas por aquellos, recogidas de la cubierta del barco, o la utilización de un cuchillo por parte de algunos en defensa propia.

Además, la idea de que las dos ejecuciones sumarias fue una acción responsable, es algo también ridículo. Esto revela mucho sobre la deformación del pensamiento de las autoridades del Gobierno israelí para tratar de justificar el trato hacia los demás, alentando al mismo tiempo esa idea de su posición excepcional en el mundo, del que son permanentes víctimas y no culpables de ningún delito.

La afirmación de que utilizaron “armas no letales, cuando fue posible” es bastante absurda. Es algo como decir que se trató de utilizar armas no letales, cuando fue posible, contra Hiroshima y Nagasaki, pero cuando no fue posible se lanzaron las bombas nucleares. Pero, ya que tenían la idea de no utilizar armas letales, aunque luego lo hiciesen, pues todo queda muy bien.

No, no todo queda muy bien, porque se trata de un pensamiento erróneo y muy peligroso. No se puede justificar el asesinato diciendo que estaban “usando armas no letales cuando fue posible”. Y luego se mate a la gente.

La parte de más sin sentido de este fiasco es que si un barco israelí fuese abordado por comandos turcos y nueve israelíes fuesen asesinados, dos de los cuales fueran ejecutados de forma sumaria, usted puede apostar todos sus ahorros con la seguridad de que Israel llevaría a cabo represalias militares y el incidente sería condenado como un ataque contra el Estado de Israel.

Me niego a dejarme llevar por este doble rasero. Ninguna vida humana es más importante que otra y el hecho de que Israel muestre esta creencia de forma regular es algo preocupante y es preocupante para cualquier otro ser humano de la Tierra que cree en la importancia de la vida, siendo un derecho de cada hombre, mujer y niño, una vida sin miedo ni violencia.

Sin embargo, Israel parece que de forma constante defienda un sistema de creencias en el que sólo los israelíes tienen derechos y cualquiera que se interponga en su camino ha perdido su condición de ser humano en las mismas condiciones de igualdad. Así podemos ver el trato que dan a los palestinos, y más recientemente a los egipcios y a los turcos.

Me niego a formar parte de tal sistema de creencias y por lo tanto condenamos a Israel por su ataque contra el Mavi Marmara y la forma en que está respondiendo ante las conclusiones del informe Palmer.

Madison Ruppert es el editor y propietario dde un medio de noticias alternativo y de análisis de una base de datos End The Lie. No está afiliado a ninguna ONG, partido político, escuela económica u otra organización o causa. Si tiene preguntas, comentarios o correcciones que hacer, no dude en ponerse en contacto con él en admin@EndtheLie.com

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