El verdadero coste de las guerras de Estados Unidos

por Jack A. Smith, 11 de julio de 2011

 Durante su intervención sobre la guerra de Afganistán el pasado 22 de junio, el Presidente Obama dijo: “Durante la última década hemos gastado un billón de dólares en la guerra”. Sabíamos que era un eufemismo, un engaño, al igual que ya se ha hecho con anterioridad con otras guerras emprendidas por Bush o por Obama estos años de atrás.

Pocos estadounidenses, sin embargo, han seguido de cerca todas las guerras emprendidas por Washington en el siglo XXI, por lo que cuando les dicen que se ha gastado un millón de millones de dólares quizás les suene bien, pero esa cantidad hace referencia sólo a un período de 10 años – cuando el coste anual en Afganistán e Iraq son de 20,2 mi millones de dólares al año- muy lejos por tanto de lo que dijo el Presidente.

(Es difícil hacerse una idea de lo que es un millón de millones, así que vamos a utilizar la siguiente analogía: sesenta segundos hacen un minuto, un millón de segundos se cumplen en 11 días y medio; mil millones de segundos representan 32 años; y un billón de segundos… casi 32.000 años).

La última estimación objetiva del coste de las guerras de Irak y Afganistán, hecha pública el pasado 29 de junio, es de 3700 mil millones y de 4,4 billones de dólares (140.800 años) respectivamente, de acuerdo con el proyecto de investigación “Costes de la Guerra” de Watson, del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Brown.

La Universidad reunió a un equipo de economistas, antropólogos, politólogos, juristas y a un médico para realizar este análisis, que incluyó también el coste que supone el posterior cuidado de los veteranos de la guerra y los intereses sobre la deuda de guerra, que se tendrá que pagar en las próximas décadas.

Los costes médicos son enormes. “Aunque sabemos el número de soldados de Estados Unidos que han muerto en las guerras (poco más de 6000), resulta sorprendente que no sepamos nada sobre las lesiones y enfermedades de los soldados que han regresado de las guerras. Las nuevas solicitudes de discapacidad siguen llegando a la VA (U.S. Department of Veterans Affairs), siendo de 550.000 hasta el año pasado·. Estas cifras no incluyen a los miles de muertos y heridos entre el personal no militar y contratistas. Hay tantos contratistas como soldados en Irak y Afganistán.

Es imposible predecir con exactitud el coste de los intereses de la deuda de estas guerras. En el año 2010, 400 mil millones de dólares de nuestros impuestos fueron a parar al pago de las deudas de las guerras que se remontan a la Guerra de Corea en la década de 1950. Vamos a pagar las deudas de guerra de forma indefinida, porque Washington está pidiendo prestado de forma continua para planificar e iniciar nuevas guerras. Hasta ahora, la guerra liderada por la OTAN para un cambio de régimen en Libia, le está costando al contribuyente norteamericano alrededor de mil millones de dólares. El Pentágono ya tiene preparadas nuevas guerras para el futuro, desde pequeñas escaramuzas contra el terrorismo, hasta conflictos en el ciberespacio e incluso el espacio extraterrestre, pasando por la guerra nuclear, camino de una Tercera conflagración mundial.

Las cifras de la Universidad de Brown pueden quedarse incluso algo cortas. Algunos estudios independientes de los últimos años señalan gastos superiores, pero fueron descartados por la Casa Blanca y los medios de comunicación. Esto también puede suceder con los cálculos de Brown.

El respetado Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz y Linda Bilmes, profesora de Harvard, escribieron hace tres años un libro sobre la estimación del coste de la Guerra de Irak, en base a los datos recogidos en 2006. El libro se titula “La guerra de los tres billones de dólares”. Basaron sus cálculos en los costes “ocultos” de la guerra, en donde se incluyen a los miles de soldados heridos, el reemplazo de equipos, y los intereses sobre las deudas de la Guerra.

Stiglitz y Bilmes calcularon que en 2008 el coste combinado de las guerras de Irak y Afganistán sería de entre 5 a 7 billones de dólares ( 160.000 años- 222.000 años). Llamaron a este aventura la “guerra de las tarjetas de crédito”. Utilizando una metodología algo diferente hace unos años, el Comité Económico Conjunto del Congreso, estimó que la guerra de Irak, en última instancia, tendrá un coste de 3.5 billones de dólares. No se incluye la guerra de Afganistán.

Asumiendo que salga reelegido Obama, las guerras de Bush y Obama -incluyendo Irak, Afganistán, Pakistán, Yemen ( y Somalia, donde los Estados Unidos están embarcados en un ataque con drones (aviones no tripulados)), sin duda superarán los 5 billones de dólares en coste real.

En este sentido, no podemos olvidar que el actual gasto del Pentágono es de alrededor de 700 mil millones de dólares al año, lo que representa un gran aumento desde el año 2001, cuando era aproximadamente de 380 mil millones de dólares ((Por comparación, durante este mismo período de tiempo, los gastos de militares destinados a Irán – retratado por Washington, Tel-Aviv y Arabia Saudí como el mayor peligro para la paz en el Oriente Medio – han bajado de 9 mil millones de dólares en 2001 a 7 mil millones de dólares en 2010.)

Sin embargo, los gastos del Departamento de Defensa son sólo la mitad de la historia. El doble de los 700 mil millones de gastos del Pentágono serían las estimaciones reales de los gastos que Estados Unidos dedicó a temas relacionados con la guerra el año pasado. Eso supone unos gastos de 1,4 billones de dólares. ¿Cómo es posible esto?

En lugar de discutir simplemente el presupuesto del Pentágono, es esencial también tener en cuenta otros presupuestos de Washington relacionados con la seguridad nacional. Se incluyen, por supuesto, los 16 diferentes apartados de los servicios de inteligencia, el porcentaje de la deuda pública anual a pagar por los gastos de las guerras anteriores, la Seguridad Nacional, las armas nucleares, más las peticiones de los gastos anuales en las guerras de Irak y Afganistán, las jubilaciones militares y el cuidado médico de los veteranos, la NASA, el FBI ( por sus trabajos relacionados con la guerra), etc. Cuando todo esto está incluido, sale un presupuesto de 1.398 billones de dólares para el año fiscal 2010, de acuerdo con la Liga de Resistencia a la Guerra y otras fuentes (4,5 millones de años).

No basta con tomar nota de que el dinero gastado en las distintas guerras de Washington supongan un punto muerto en las elecciones. Es interesante observan que los 5 billones de dólares que han empleado Bush y Obama para financiar la guerra podrían haber dado fruto mediante inversiones. Se podría haber pasado con mayor rapidez de los combustibles fósiles a un sistema de energías solar y eólica para todos los estadounidenses – una perspectiva para la cual harán falta muchos años, más de los suficientes para poner freno al cambio climático. Y probablemente habría sido suficiente para sacar de su atolladero a la izquierda obsoleta y decadente de los Estados Unidos.

Mientras tanto, Wall Street, las grandes corporaciones y los ricos, siguen prosperando, mientras que las infraestructuras de han dejado de lado. Se están recortando los gastos en las escuelas y los gastos sanitarios. Se están cerrando piscinas de verano e instalaciones públicas. El empleo y el crecimiento se ha estancado. El Gobierno federal está dispuesto a recortar de manera drástica el presupuesto en los servicios sociales, y Medicare está a punto de acabar en la guillotina.

Mientras tanto, a pesar de algunos ajustes aquí y allá, el presupuesto militar y de seguridad nacional sigue esencialmente sin cambios.

 

Jack A. Smith es editor de Activist Newsletter y ex editor del semanario radical The Guardian (EEUU). Dirección de correo electrónico: jacdon@earthlink.net

http://dissidentvoice.org/2011/07/the-true-cost-of-americas-wars/#more-34694