Más del 50% de los productos presentes en las estanterías de los supermercados contienen aceite de palma como ingrediente. Su producción ha dado lugar a una enorme pérdida de las selvas en Asia sudoriental. Ahora también amenaza los bosques del Noreste.
Por Ananda Banerjee, 16 de diciembre de 2016
¿Qué tienen en común el chocolate, las galletas, los helados, los fideos instantáneos, la margarina, el pan, las pizzas, el aceite vegetal, el jabón, el champú, los detergentes, el lápiz de labios, el gel, los aceites corporales y otros diversos productos para el cuidado de la piel que utilizamos diariamente en el afeitado? Aceite de palma [ [Productos que contienen aceite de palma]
En las etiquetas de los productos puede que no encuentre una referencia directa al aceite de palma, pero seguro que encontrará uno de sus muchos derivados: aceite vegetal, grasa vegetal, sodio lauroil lactilato, glicéridos de palma hidrogenados, palmitato de etilo, palmitato de octilo, aceite de palmiste, aceite de palma, palmito, palmitato, ácido palmítico, palmitoyl oxostearamida, estearato, lauril sulfato de sodio o palmito de sodio [Todas las denominaciones del aceite de palma]
El uso del aceite de palma se remonta a unos 5.000 años (se descubrió en una tumba egipcia del año 3.000 a. de C.). Hoy en día, las investigaciones estiman que más del 50% de los productos presentes en los estantes de los supermercados contienen aceite de palma como ingrediente. El aceite de palma tiene una amplia variedad de usos, desde productos alimenticios, productos de higiene personal, en la Industria Farmacéutica, en alimentación animal y la producción de biocombustibles. Además, el 75% del aceite de palma se utiliza para cocinar. Todavía no hay una alternativa al aceite de palma.
Con mucho más rendimiento ( y bajos costes de producción) que cualquier otro cultivo para la obtención de aceite vegetal, el aceite de palma permite un rápido crecimiento económico. Pero, ¿de dónde proviene tanto aceite de palma? Se extrae de la fruta del árbol de la palma de aceite, Elaeis guineensis, una planta originaria de África, con un ciclo de vida de 20 a 25 años.
Para satisfacer la demanda mundial de aceite de palma, grandes extensiones de selva han sido arrasadas en Indonesia y Malasia para plantaciones de palma aceitera. La expansión en la producción de aceite de palma se considera una de las mayores causas de la pérdida de selvas en el Asia sudoriental. También ha provocado una enorme pérdida de biodiversidad, colocando a muchas especies, como el orangután, el elefante, el rinoceronte y el tigre, al borde la extinción en la región.
El 85% del aceite de palma se produce en Malasia (20 millones de toneladas) e Indonesia (35 millones de toneladas). Más del 50% de estas plantaciones han reemplazado a los bosques naturales según un reciente estudio publicado en la revista PloS ONE, una revista revisada por pares, y titulado “Los impactos de la palma aceitera en la reciente deforestación y pérdida de biodiversidad”. La misma tendencia se observa en otros países de Asia meridional como Myanmar, Papúa Nueva Guinea y Tailandia.
Datos del pasado mes de noviembre de 2016 del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) estiman que la producción mundial de aceite de palma (2016-17) será de unas 64,5 millones de toneladas, lo que supone un aumento de alrededor del 10% en todo el mundo desde 2015.
La India es uno de los mayores importadores de aceite de palma de Indonesia y Malasia para su consumo interno. El Ministerio de Agricultura estima que el consumo per cápita de aceites vegetales será de unos 16 kg por persona y año y se espera que la demanda alcance las 20,4 millones de toneladas para el año 2017.
Para frenar las importaciones y no depender del mercado exterior, el sector agrícola de la India ha dado pasos gigantescos para aumentar la producción de aceite de palma en el país. El Ministerio de Agricultura ha asignado 500 millones de rupias en el actual ejercicio financiero para el desarrollo de un programa, la Misión Nacional de Semillas Oleaginosas y Palma de aceite (NMOOP) en 29 estados.
Ya grandes extensiones de bosque tropical, en especial las áreas de cultivo itinerante tradicional (cultivo jhum), en Mizoram, han sido convertidas en plantaciones de palma de aceite. Otros estados del noroeste ricos en biodiversidad, incluyendo Sikkim, han seguido el ejemplo. Estas plantaciones, que han reemplazado a los bosques tropicales, se conocen como los bosques silenciosos. Umesh Srinivasan, investigador científico del Centro Nacional de Ciencias Biológicas (NCBS), dijo que “las plantaciones de palma aceitera no tienen nada que ver con los bosques primarios (o incluso aunque estén degradados) en términos de servicios del ecosistema, tales como el secuestro de carbono, seguridad hídrica y protección del suelo”. Irónicamente, estos bosques silenciosos son un estímulo para inflar las cifras de la cubierta forestal nacional. La cubierta forestal de la India es del 21,34% (70,17 millones de hectáreas), pero sólo el 2,61% es bosque natural (85.904 km2).
Del mismo modo que se encuentra amenazado el orangután en el Sudeste Asiático, el gibón occidental, el único mono que se encuentra en el país, está ahora amenazado debido a que sus hábitats en los bosques del noreste están sufriendo rápidas transformaciones.
Sin planes agrícolas sostenibles, este es un ejemplo de cómo nuestras políticas agrícolas no están en sintonía con las políticas ambientales. La India participa en la XIII reunión de la Conferencia de las Partes (COP 13), en la Convención sobre la Diversidad Biológica, en Cancún, México (del 4 al 17 de diciembre), donde se hace hincapié en la integración y la incorporación de la biodiversidad para salvaguardar la naturaleza. Hay que ver la forma de que el Gobierno aprende de las buenas prácticas para que se restauren los degradados bosques tropicales y se encuentren prácticas sostenibles para dar cabida a la gran demanda y el cultivo de la palma aceitera.
Un esfuerzo para encontrar una alternativa al aceite de palma ha resultado inútil hasta el momento. Sin embargo, los científicos de la Universidad de Bath están levantando algunas esperanzas. Han cultivado con éxito una variedad de lavadura, Metschnikowia pulcherrima, que tiene propiedades idénticas al aceite de palma. Pero si se puede producir a escala industrial es algo que todavía está por ver.
https://www.youtube.com/watch?v=DXvIcYmmeqU
Out in The Wild es una columna sobre lo bueno, lo malo y lo feo de la conservación de la naturaleza. Ananda tweets en @protectwildlife.
—————————————————-