Syngenta acusada de encubrir muertes del ganado tras el consumo de maíz transgénico

por la Dra. Eva Sirinathsinghji, 13 de junio de 2012

ISiS

La Corporación se enfrenta a cargos criminales por ocultar un estudio propio en el que se muestra la muerte de vacas después del consumo de su maíz transgénico, dice la Dra. Eva Sirinathsinghji.

 El gigante de la biotecnología Syngenta ha sido acusado penalmente por ocultar las pruebas de que su maíz modificado genéticamente Bt mataba al ganado, lo que se supo durante un juicio civil que terminó en 2007 (1).

El maíz Bt 176 de Syngenta es una variedad de maíz que presenta una toxina que actúa como insecticida ( (Cry1Ab), derivada de la bacteria Bacillus thuringiensis (Bt) , un gen que confiere resistencia frente a los herbicidas con glufosinato. El cultivo del maíz Bt 176 fue interrumpido en la UE en 2007. Pero variedades con características similares, por ejemplo el maíz dulce Bt 11, se cultivan para consumo humano y animal en la UE.

Los cargos se presentan tras una larga lucha emprendida por un granjero alemán cuyas vacas lecheras sufrieron misteriosas enfermedades y murieron tras el consumo del maíz Bt 176. Fue cultivado en su granja para la realización de pruebas de campo desde 1997 a 2002. En el año 2000 sus vacas sólo se alimentaban con maíz Bt 176, pero pronto empezaron a aparecer enfermedades. Recibió 40.000 euros por parte de Syngenta como compensación por la muerte de cinco vacas, disminución de la producción lechera y los gastos de tratamiento del veterinario ( véase [2] Cows ate GM Maize and Died, SiS 21). En una demanda civil interpuesta contra la empresa por parte de este agricultor, Syngenta se negó a admitir que su maíz transgénico fuese la causa, alegando que no tenía conocimiento de ningún tipo de daño. El caso fue desestimado y Gloeckner contrajo una deuda de varios miles de euros.

Gloeckner continuó perdiendo vacas y muchas más tuvieron que ser sacrificadas debido a graves enfermedades, viéndose obligado a dejar de alimentarlas con transgénicos a partir de 2002. Acudió al Instituto Robert Koch y a Syngenta para intentar llevar a cabo una investigación completa. Sin embargo, sólo una vaca fue analizada y todavía no se conocen los resultados de ese análisis. Como era de esperar, dicen que no hay relación causal entre los piensos elaborados con maíz transgénico y la muertes, pero todavía no se ha explicado la causa de las mismas.

Pero en 2009, el agricultor se enteró de un estudio encargado por Syngenta en 1996 sobre alimentación, según el cual cuatro vacas habrían muerto en dos días. El ensayo terminó de forma abrupta. Ahora Gloeckner, junto con un grupo alemán denominado Bündnis Aktion Gen-Klage y otro agricultor convertido en activista, Urs Hans, han presentado ante los tribunales una querella contra Syngenta por ocultación de datos durante el proceso llevado a cabo en Estados Unidos, haciendo responsable a la empresa de la muerte de 65 de sus vacas. Syngenta también está acusada de la muerte de ganado durante los ensayos realizados en los Estados Unidos y en las explotaciones agrícolas de Gloeckner, que debieran haber sido registrado como acontecimientos no esperados. Lo más grave, es que el jefe en Alemania de Syngenta, Hans-Theo Jahmann, está acusado de ocultar de forma premeditada esta información al juez durante el juicio emprendido por Gloeckner

No se trata sólo de las vacas de Gloeckner

No se trata del único caso de extrañas muertes de ganado asociadas al consumo de piensos Bt modificados genéticamente. En la India, donde el ganado pasta en los campos de algodón después de terminar la cosecha, se han producido miles de muertes de cabezas de ganado en diferentes pueblos de todo el centro de la India, donde cultiva el algodón Bt ( ver [3] Mass Deaths of Sheep Grazing on Bt Cotton, SiS 30). Las propias observaciones por parte de los pastores y de los análisis post-mortem llevados a cabo en el laboratorio, han revelado un hígado anormal, ensanchamiento de los conductos biliares y manchas negras en el intestino. Los pastores dicen que las ovejas se vuelven sordas y están deprimidas después de 2 o 3 días de pastoreo, comienzan a toser y presentan descarga nasal y desarrollan lesiones rojas en la boca, se hinchan, tienen una diarrea de color negruzco, y a veces también aparece orina de color rojo. La muerte sobreviene después de 5 a 7 días de pastoreo. Desde los corderos hasta las ovejas de 1,5 a 2 años de edad se han visto afectadas. Un pastor informó que tuvo diarrea por consumir carne de una oveja afectada. Los veterinarios han declarado que la toxicidad puede deberse a la presencia de la toxina Bt, pero esto no ha podido ser demostrado, ya que los resultados pueden confundirse con otros plaguicidas adicionales utilizados en los campos. Los pastores, sin embargo, recomiendan que las ovejas no pasten en ningún campo que tenga plantas de algodón Bt.

[Véase también: http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2011/02/22/los-cientificos-advierten-sobre-la-relacion-entre-un-nuevo-y-peligroso-patogeno-y-roundup-de-monsanto/]

Aldeanos filipinos que viven en los alrededores de los campos de maíz Bt también han observado muertes y enfermedades similares con presencia de fiebre, problemas respiratorios, intestinales y de la piel [ver (4) GM ban long overdue, five deaths and dozens ill in the Philippines, SiS 29). Cinco muertes se registraron en el año 2003, y con posterioridad a 38 personas que se les analizó su sangre se encontró que todas dieron positivo en la presencia de anticuerpos específicos para Cry1Ab, lo que sugiere una acción inmune contra esta toxina. Como suele ocurrir generalmente, los funcionarios del Gobierno dicen que no existen investigaciones sobre esta materia.

Causas desconocidas de muerte

Todavía no hay una explicación por parte de las autoridades sobre la causa de la muerte de las vacas de Gloeckner. La Industria Biotecnológica afirma que las toxinas Bt son rápidamente digeridas en el estómago y sólo actúan contra determinadas especies de insectos. Sin embargo, un reciente estudio ha encontrado que la toxina Bt se encuentra en más del 80% de las mujeres y sus hijos aún no nacidos que han sido examinados en Canadá (5). Debido a que existe la toxina Bt de forma natural en las bacterias del suelo y ha sido utilizada durante mucho tiempo, el estudio toxicológico a largo plazo y las evaluaciones de riesgo para la salud por la utilización de las proteínas Bt en las cosechas

de cultivos transgénicos no se han hecho. Sin embargo, hay diferencias importantes entre las toxinas producidas de forma natural y las toxinas modificadas genéticamente, que se utilizan en los cultivos modificados genéticamente. Estudios independientes han demostrado que las deficientes evaluaciones científicas de los efectos sobre la salud no sólo supone una actitud arrogante, sino estúpida.

Estos estudios científicos datan de la década de 1990, identificando que las toxinas Bt son potentes inmunógenos, con respuestas inmunitarias inducidas por Cry1Ac en ratones, similares a la toxina del cólera (6). Los trabajadores agrícolas de los cultivos de algodón Bt han informado de reacciones alérgicas, que han requerido de hospitalización en algunos casos ( ver [7] More Illnesses Linked to Bt Crops, SiS 30). La unión de Cry1Ac al intestino de los ratones se ha demostrado, produciendo síntomas de diarrea (8). Un meta-análisis de los estudios de alimentación durante 3 meses en animales de laboratorio, encontró que el maíz Bt genera cambios en los niveles de proteínas en la sangre, lo que indica un metabolismo anormal del hígado ( ver [9] GM Feed Toxic, Meta-Analysis Confirms, SiS 52). Un reciente estudio ha encontrado que el Cry1Ab es tóxico para la células humanas del riñón, causando la muerte celular a dosis bajas ( ver [10] Bt Toxin Kills Human Kidney Cells, SiS 52).

Conclusión

Evaluaciones de seguridad de los nuevos productos transgénicos han de llevarse a cabo de forma independiente, no controladas por la misma Industria que los comercializa en los mercados. Los conflictos de interés están ocultando datos que son cruciales para la agricultura y el bienestar animal, así como para la salud humana.

Referencias:

(1).- Syngenta charged with lying over cattle deaths, GM Watch, 25th May 2012 http://www.gmwatch.org/latest-listing/1-news-items/13926-syngenta-charged-with-lying-over-cattle-deaths

(2).- Ho MW and Burcher S. Cows ate GM maize and died.Science in Society2004, 21, 4-6.

(3).- Ho MW. Mass death in sheep grazing on Bt cotton.Science in Society30, 12-13, 2006

(4).- Ho MW. GM ban long overdue, dozens ill & five deaths in the Philippines. Science in Society 29, 26-27, 2006

(5).- Aris A, Leblanc S. Maternal and fetal exposure to pesticides associated to genetically modified foods in Eastern Townships of Quebec, Canada. Reproductive Toxicolology, 2011,31, 528-33

(6).- Vázquez RI, Moreno-Fierros L, Neri-Bazán L, De La Riva GA, López-Revilla R. Bacillus thuringiensis Cry1Ac protoxin is a potent systemic and mucosal adjuvant. Scand J Immunology 1999 49, 578-84.

(7).- Ho MW. More illnesses linked to Bt crops. Science in Society 30, 8-10, 2006

(8).- Vázquez-Padrón RI, Gonzáles-Cabrera J, García-Tovar C, Neri-Bazan L, Lopéz-Revilla R, Hernández M, Moreno-Fierro L, de la Riva GA. Cry1Ac protoxin from Bacillus thuringiensis sp. kurstaki HD73 binds to surface proteins in the mouse small intestine. Biochemical Biophysical Research Communications 2010, 271, 54-8.

(9).- Sirinathsinghji E. GM feed toxic, new meta-analysis confirms.Science in Society 52, 30-32, 2011

(10).- Sirinathsinghji E. Bt Toxin Kills Human Kidney Cells, Science in Society 54, 36-38, 2012

Fuente del artículo: http://www.i-sis.org.uk/Syngenta_Charged_for_Covering_Up_Livestock_Deaths_from_GM_Corn.php