La contaminación procedente de los vehículos es un 50% más alta de lo que dicen las pruebas realizadas en laboratorio

La nueva investigación se ha realizado después de las pruebas que descubrieron el escándalo de las emisiones de los vehículos diésel de Volkswagen

Por Seth Borenstein, 15 de mayo de 2017

Portland Press Herald

Un Volkswagen Passat del año 2013 c0n motor diésel en una prueba de emisiones realizada en el laboratorio de El Monte, California, en el año 2015. Associated Press / Nick Ut

La contaminación procedentes de los camiones, autobuses y automóviles con motor diésel es un 50% más alta que los niveles indicados en las pruebas llevadas a cabo en los laboratorios gubernamentales, según un nuevo estudio.

Esta contaminación adicional se habría traducido en 30.000 muertes en el año 2015, provocadas por las partículas y los gases emitidos, según estimaciones de los investigadores.

Este estudio fue publicado el pasado lunes en la revista Nature, y se ha realizado como continuación de las pruebas que descubrieron los falsos datos sobre contaminación de los vehículos diésel de la empresa Volkswagen. Los investigadores compararon la cantidad de los principales contaminantes procedentes de los tubos de escape de los vehículos diésel que circulan por las carreteras de 10 países y de la Unión Europea, con los resultados obtenidos para los óxidos de nitrógeno en las pruebas realizadas en los laboratorios gubernamentales.

Pues bien, sus cálculos arrojan 5 millones más de toneladas que los 9,4 millones de toneladas que aseguraban se emitían según las pruebas de laboratorio. Los Gobiernos realizan pruebas rutinarias de emisiones para asegurarse que los nuevos vehículos cumplan con la normativa sobre contaminación.

Los expertos y los investigadores no acusan directamente a los fabricantes de automóviles y camiones de que hagan trampas, pero dicen que dichas pruebas de laboratorio no simulan las condiciones del mundo real.

Este trabajo muestra el coste de un fracaso humano”, dijo Jens Borken-Kleefeld, científico del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados, Austria, que no participó en este estudio.

Los investigadores incluyeron un equipo del Consejo Internacional por un Transporte Limpio, un grupo sin fines de lucro, que fue el que organizó una serie de pruebas que mostraron que los vehículos diésel de Volkswagen fueron manipulados para engañar en las pruebas de emisiones.

Utilizaron datos previamente publicados sobre contaminación procedentes de miles de vehículos, de todos los modelos, para calcular la contaminación adicional en 2015. Las tres cuartas partes de la contaminación adicional de 2015 provino de camiones y autobuses.

Algunas investigaciones muestran una relación entre las partículas y los gases procedentes de los vehículos con enfermedades cardíacas y pulmonares, y tal contaminación mataría de forma prematura a más de 4 millones de personas cada año en todo el mundo, dijo Susan Anenberg, investigadora de Environmental Health Analytics y ex científica del gobierno estadounidense.

Los investigadores calcularon que los óxidos de nitrógeno adicionalmente emitidos fueron responsables de alrededor de 31.400 muertes en 2015 debido a partículas de hollín presentes en el aire y otras 6.600 muertes por contaminación adicional. La Unión Europea, que tiene un parque de automóviles en su mayoría con motor diésel, habría tenido 11.5000 muertes adicionales; China, 10.600; la India 9.300, y los Estados Unidos, 1.100.

En Europa, la nueva reglamentación sobre camiones está funcionando y gran parte del exceso de contaminación procedería de los automóviles, dijo el coautor del estudio, Ray Minjares, del grupo de transporte limpio.

Los autores del estudio y expertos externos dijeron que la solución a este problema es una aplicación más estricta, con mayores regulares y pruebas realizadas.

No encuentro estos resultados sorprendentes, pero son significativos, porque la extensión del problema ha sido subestimada, y es algo que demasiados políticos prefieren barrer bajo la alfombra”, dijo John DeCicco, del Instituto de Energía de la Universidad de Michigan, en un correo electrónico. “Así que la mayor parte de lo que está pasando no es que se hagan trampas, sino que las pruebas son inadecuadas y una normativa que no se cumple”.

Allen Schaeffer, director ejecutivo del grupo industrial estadounidense Diesel Technology Forum, dijo que es imposible diseñar una prueba de laboratorio que cubra todas las situaciones de conducción del mundo real, pero responsables y reguladores de la Industria están trabajando en ello.

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