Altos niveles de glifosato en la madre conllevan unos embarazos más cortos y unos bebés de menor peso y tamaño

Sustainable Pulse

5 de abril de 2017

La Red de Salud Ambiental Infantil (CEHN, por sus siglas en inglés), informó el martes pasado de los nuevos estudios que ponen de relieve la creciente preocupación por el enorme aumento en el uso de los herbicidas y los riesgos que esto supone para las mujeres embarazadas que viven en las zonas rurales.

Un estudio realizado en mujeres embarazadas en Indiana (Estados Unidos) ha encontrado que el glifosato (Roundup) está presente en la orina del 90% de las mujeres en las que se realizaron los análisis. El estudio será revisado por partes y publicado en los próximos meses de 2017. El científico principal del estudio es el Dr. Paul Winchester, que dijo: “En nuestro estudio, que todavía está en curso, las madres con niveles relativamente altos de glifosato tienen más probabilidades de tener unos embarazos cortos y unos bebés con menor peso al nacer, unos resultados que deberían preocuparnos”.

En su presentación en la Conferencia de Investigación de la CEHN, el Dr. Winchester dirá que “Los embarazos más cortos con pesos relativamente bajos al nacer están relacionados con una menor capacidad cognitiva en etapas posteriores de la vida y mayores riesgos de sufrir síndrome metabólico”.

Los datos iniciales del estudio muestran que el glifosato se ha encontrado en la orina de 63 de las 69 mujeres embarazadas (91%) que reciben atención prenatal en Indiana, con unos niveles medios de 3,44 microgramos/litro. De manera sorprendente, los niveles más altos de glifosato están asociados con una reducción en el peso al nacer, relacionado con el período de gestación (r = -0,24, p = 0,045) y la edad de gestación (r = -0,25, p = 0,035). Las mujeres de las zonas rurales tenían mayores niveles de glifosato que las mujeres de las zonas urbanas o suburbanas (un promedio de glifosato de 4,1 frente a 3,3; p=0,004), lo que sugiere una vía adicional de exposición asociada a la proximidad a los campos de producción de maíz y soja.

En el año 2016, Sustainable Pulse informó que el glifosato se había encontrado en la orina del 93% de los estadounidenses durante un proyecto de análisis que comenzó en 2015 en la Universidad de California, en San Francisco (UCSF). [En Europa también se ha encontrado rastros de glifosato en los análisis de la orina de los europeos].

Esta investigación será uno de los asuntos que se trate en la Conferencia de Investigación Traslacional de la CEHN 2017: Nuevos desafíos, que se celebra del 5 al 7 de abril en Arlington, Virginia. En la Conferencia se presentarán los hallazgos más importantes y las conclusiones de las investigaciones revisadas por pares durante los últimos 20 años. La CEHN es una organización nacional multidisciplinaria cuya misión es proteger a los niños en desarrollo de los riesgos ambientales para su salud y promover un ambiente más saludable.

El título de la presentación es : “¿El aumento en el uso de herbicidas en el Medio Oeste trae consigo riesgos reproductivos?”. Se presentarán nuevas pruebas que demuestran que la mayoría de los estadounidenses están expuestos casi diariamente a los herbicidas utilizados en los campos de maíz y soja. Esto se debe a los recientes cambios en la forma y el período de aplicación de los herbicidas. Cuatro científicos pioneros en la investigación de los herbicidas realizarán las presentaciones, entre ellos los doctores Charles Benbrook, James Roberts, Melissa Perry y Paul Winchester.

El Dr. James Roberts, Presidente de la Junta Directiva de la CEHN, explicó que:

Nuestro objetivo con este proyecto, como el resto de actividades de la CEHN, es el de apoyar y asegurar la salud de los niños, desde su concepción hasta el embarazo y el nacimiento”.

La resistencia de las plantas a los herbicidas provoca un aumento en el uso de estos

Las investigadores muestran que la continua propagación de hierbas adventicias resistentes al glifosato está provocando la intensificación en el uso de herbicidas. Hace 10 años, la mayoría de los campos de soja sólo se trataban con uno o dos herbicidas. Ahora son cuatro o más herbicidas los empleados por la mayoría de los cultivadores de soja en 2017, y algunos de estos herbicidas es fumigado más de una vez.

Es probable que el aumento en el uso de herbicidas continúe durante los próximo años, debido a que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha aprobado recientemente varios cultivos transgénicos resistentes a la aplicación de varios herbicidas. Estos cultivos transgénicos de próxima generación están diseñados para aumentar la dependencia y el uso de unos herbicidas específicos.

Alrededor de 16 millones de hectáreas de maíz y soja serán plantadas en 2017, con las nuevas variedades de maíz y soja transgénicos, hectáreas que serán fumigadas con una combinación de glifosato (Roundup), glufosinato (Liberty), 2,4-D (EnlistDuo), dicamba (XtendiMax y Engenia), entre otros.

Las cantidades aplicadas de algunos herbicidas están aumentando bruscamente. El uso total de herbicidas en los cultivos de soja, de promedio, serán más del doble en 2017 en comparación con 2001.

Además, “hasta este año, la mayoría de los herbicidas utilizados en el Medio Oeste, se aplicaban durante un período de 6 semanas, pero ahora la temporada de fumigación con herbicidas durará al menos 4 meses, situando a más mujeres y niños en situación de riesgo”, explicó un miembro del equipo científico, el Dr. Phil Landrigan, Decano de Salud Global en la Escuela de Medicina de Monte Sinaí.

Como resultado, el riesgo de problemas reproductivos y de efectos adversos de nacimiento aumentarán entre las mujeres y los niños que viven en las zonas rurales, según los científicos.

Se puede acceder a las presentaciones de la conferencia ¿El aumento en el uso de herbicidas en el Medio Oeste trae consigo riesgos reproductivos?”.

La investigación en curso: Proyecto de Salud Infantil

La investigación continuará dentro del Proyecto de Salud Infantil de la CEHN, que proporcionará un medio para el intercambio de información sobre la relación entre el uso de herbicidas y los riesgos para la salud. Los estudios revisados por pares realizados en las zonas rurales desde los años 90 indican que el riesgo de problemas reproductivos inducidos por los herbicidas ha aumentado, tales como abortos espontáneos y esterilidad, y que es mayor si el período de fumigación de herbicidas coincide con el período anterior a la concepción o el primer trimestre del embarazo.

El sitio web del Proyecto de Salud Infantil ofrece información sobre las tendencias en el uso de herbicidas, el papel de las plantas resistentes al glifosato en el aumento del uso de herbicidas, los riesgos para la salud y las acciones del sector público y privado para prevenir el aumento de los resultados adversos.

Sobre el CEHN

La Red de Salud Ambiental Infantil (CEHN) es una organización nacional multidisciplinaria cuya misión es la de proteger al niño en desarrollo contra los riesgos ambientales para la salud y promover un ambiente más saludable. Hoy en día, la CEHN es la voz de la salud ambiental de los niños, que informa sólo apoyándose en bases sólidas, tales como los estudios pediátricos y las ciencias de salud ambiental. Para más información sobre los proyectos y actividades en curso de la CEHN, véase www.cehn.org.

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