Por Mona El-Farra, 11 de julio de 2014
GAZA.- Viernes, 11 de julio de 2014, cuarta jornada de bombardeos
¿Por dónde empezar? ¿Cómo puedo comenzar?
¿Debo comenzar por el número de víctimas que sigue aumentando? 90 personas han muerto ya, la mayoría de ellas civiles, son 600 al menos los heridos y 140 casas han sido demolidas. ¿O quizás debería mencionar todas las zonas de Gaza que han sido bombardeadas de forma constante, día y noche, sin interrupciones? Sí sólo se trata de números, entonces déjenme decirles que los niños palestinos siguen aterrorizados noche tras noche, día tras día, por los estruendos de los bombardeos israelíes. Los niños se sienten muy inseguros cuando todo está oscuro, y no hay refugios donde esconderse.
Ayer un edificio de 6 plantas, donde viven mis parientes en Khan Younis, fue derribado por una bomba: 106 familias se quedaron sin hogar. Incluso si el objetivo del ejército israelí era el de castigar a un activista de Hamas, no tiene justificación un castigo tan cruel, brutal y colectivo. El portavoz del Ejército Israelí dijo que sentía lo ocurrido. ¡Qué amable, qué bien educado, qué Ejército tan civilizado!
Caminar por las calles de la ciudad de Gaza puede ser una auténtica pesadilla. Los aviones no tripulados y los aviones de combate sobrevuelan el cielo y no se puede anticipar que es lo que puede pasar ni al cabo de un minuto.
¿Van a disparar contra uno u otro? ¿Voy a quedarme atrapa en medio de las explosiones? ¿Qué otras personas estarán muriendo en ese momento? ¿Qué otras personas se verán obligadas a abandonar su hogar después de un bombardeo?
Sin embargo, a pesar del miedo, fui hasta la Sociedad de la Media Luna Roja de la Franja de Gaza para estar con el equipo de emergencias médicas y ayudar en lo posible, Esta mañana recibimos a un joven sordo herido, de Jabalia. Estaba trabajando en una granja cuando fue bombardeada: decenas de vacas y ovejas murieron.
Estoy cansada y no he podido dormir. No quería dejar mi casa a pesar de la generosidad de mis amigos, que me acogerían, pues mi barrio y el edificio son muy inseguros. Ningún lugar es seguro, pero después de que se produjera un intenso bombardeo muy cerca de donde vivo, opté por irme.
El bombardeo es intenso, desproporcionado y viene de todas partes. Los buques de guerra disparan misiles contra la playa de la ciudad de Gaza; la ciudad de Rafah está bajo asedio, bombardeada por misiles. 10 personas de Rafah murieron cuando su casa fue arrasada por un F16 de fabricación estadounidense.
La Agencia de la ONU que se encarga de las escuelas y clínicas para los refugiados palestinos, abrió sus puertas para recibir a las personas sin hogar procedentes de diferentes áreas. Ahora es mucha más gente la que hace uso de las potabilizadoras de agua de MECA.
Nadie duerme en Gaza, ningún lugar es seguro: los ataques del Ejército Israelí son impredecibles y pueden venir de cualquier lado.
Desde Gaza, con cariño,
Mona.
—-
Mona El-Farra es directora de Alianza por la Infancia en Oriente Medio, médico de profesión y trabaja en favor de los derechos humanos y de las mujeres en la ocupada Franja de Gaza. Nació en Khan Younis, Gaza, y se dedica a elaborar programas que mejoren la calidad de la salud, ofrecer servicios culturales y recreativos en la Franja de Gaza. También es Presidenta de la Sociedad Palestina de Salud de la Media Luna Roja de la Franja de Gaza y miembro de la Unión de Comités de Trabajo por la Salud. La Dra. El-Farra tiene un hijo y dos hijas.
—-
Procedencia del artículo:
http://www.commondreams.org/view/2014/07/11-3
—
Nota: Todas las imágenes, excepto la primera, han sido obtenidas en: http://www.commondreams.org/headline/2014/07/08 , enviadas mediante Twiter.
—