por Richard Wilcox, 10 de marzo de 2012
¿Energía nuclear? No hay ninguna esperanza. Estas personas están lejos de ser clasificadas como locas de atar. ¿ La población no está en la calle exigiendo que se encierre a todos los locos? Deben estar locos también. Tony Boys, archivos de la crisis nuclear.
Gran cantidad de átomos inestables han sido lanzados desde el infierno del Reactor Nuclear de Fukushima. Eso está bien: un becquerelio al día te mantiene alejado del médico, aunque no de los servicios funerarios.
Teóricamente, Japón tiene establecidos unos límites de exposición a la radiación en los alimentos idénticos a los de la UE y son más estrictos que los establecidos por las Naciones Unidas o Estados Unidos. A partir del 1 de abril del 2012 sólo se permitirán 100 becquerelios por kilogramo en los alimentos. ¿Esto quiere decir que los que viven en Japón pueden sentirse seguros? No tan rápido.
Recientemente me encontré con un investigador llamado William Milberry, en cuyo sitio de Youtube se pueden encontrar una serie de informes sobre los niveles de contaminación radiactiva en los alimentos y en el suelo de Japón. En un vídeo se hablaba sobre las pruebas independientes realizadas, y no me sorprendió saber que gran parte de los alimentos de la región noreste y gran parte de la de Tokio tienen uno niveles detectables de radiación (1), accesible incluso para los que no saben leer japonés: (Resultados de los test de radiactividad en materiales y alimentos )Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar y en los archivos pdf que se pueden descargar hay listas de alimentos de la Prefectura, señalándose los niveles de radiación en becquerelios/kg y las cantidades de cesio 134 y 137. Casi todos los días se revisan los datos. Los gráficos muestran que las prefecturas del noreste de Japón, incluyendo Fukushima, tienen alimentos tales como la carne, los huevos, la soja y las verduras contaminados con cesio. Lo que no se mide, o no se indica, son los niveles de otros nucleótidos, tales como el estroncio, que también son potencialmente dañinos.
Muchos artículos, tales como los huevos y la carne, por ejemplo, pueden tener menos de 20 Bq/kg. Se debe recordar que es posible detectar pequeñas cantidades de radiación debido a la radiación de fondo o de la procedente de los ensayos de bombas nucleares. En otra página he descubierto que en la prefectura de Fukushima se han evaluado 19.191 artículos de los cuales 683 tenían unos valores por encima del límite de 500 Bq ( y que por tanto no se pueden vender), siendo la mayor parte de los artículos setas y pescado. Sólo dos artículos en grano, el trigo y el arroz integral, se encontraron que tenían valores por encima del límite de los 1847 que fueros testados. En otras prefecturas situadas en los alrededores de Fukushima, se han realizado menos pruebas y se han encontrado menos alimentos que estuviesen por encima de los límites de seguridad. Esto quiere decir, que la mayor parte de la radiación que fue lanzada durante las explosiones en Fukushima o bien acabó en el mar o en esta prefectura.
Sin embargo, estos datos se contradicen con lo dice el siguiente informe:
“El Gobierno de la prefectura de Fukushima anunció el 27 de enero que se había detectado cesio radiactivo por encima de los niveles de seguridad (500 Bq/kg) en el arroz mochi, que era producido por un agricultor de la ciudad y en la fecha indicada en la Prefectura de Fukushima. La densidad era de 1110 Bq/kg de cesio radiactivo. Según el Gobierno de la Prefectura, 57,5 kg de este arroz ya se habían vendido en la primera mitad de noviembre de 2011 en un almacén de la ciudad. Se estaba solicitando la devolución de este arroz”.
Por lo tanto, mientras parece que se está siendo bastante riguroso en las pruebas que se realizan en los alimentos, hay un margen de error, omisión o negligencia criminal por parte de los proveedores que están ocultando los niveles de radiación en los productos que venden. ¿Estos alimentos están siendo distribuidos en Japón como si fueran seguros para la alimentación, no siéndolo realmente? Dada la posibilidad de elegir entre alimentos modificados genéticamente o radiactivos frente a los que no son transgénicos ni presentan niveles de radiación, ¿qué elegiría usted? ¿Hmmmm?
Un conocido de Suecia me dijo que “ no debemos enfadarnos por los niveles de radiación en la comida japonesa, generalmente baja, cuando los niveles en Europa son mucho más elevados y no parece ser un problema”. Se vende carne de reno en Suecia con unos niveles de radiación de 1500 Bq/kg. Pero otro compañero que trabaja para el Gobierno canadiense como químico ambiental, me advirtió que “ no hay niveles aceptables de radiación, excepto los de fondo”. Un informe de la Academia Nacional de las Ciencias considera que “no hay ninguna dosis segura de radiación. Décadas de investigaciones muestran claramente que cualquier dosis de radiación aumenta el riesgo de que un individuo desarrolle cáncer”.
Los vídeos de Ian Goddard nos ayudan a comprender la ciencia que evalúa los riesgos de la radiación. En su descripción del método científico ( que comienza a los 5:40 minutos) utiliza un diagrama para explicar cómo la evidencia científica dispone de nueve niveles se significancia en términos de validez científica. Cita a los autores de un libro pronuclear que intentan demostrar que la radiación es esencialmente segura basándose únicamente en el nivel más bajo de verificación, y aún así pasa por una investigación de alta calidad. Esto contrasta con el informe de Yablokov, que postula que han muerto en torno a un millón de personas por los efectos del accidente de Chernobyl, un número mucho mayor de lo que el lobby nuclear nos quiere hacer creer. Yablokov y su equipo de investigadores realizan complejos estudios epidemiológicos, revisiones sistemáticas de informes y metaanálisis de estudios de los anteriores datos de alta calidad.
Por lo tanto, ¿podemos confiar en que los límites establecidos de radiación, tanto dentro como fuera de Japón, son seguros? Se trata de un experimento científico a largo plazo para ver el umbral de cáncer y otras enfermedades que se producirán en los próximos 300 años, que es el tiempo que el cesio permanece radiactivo. Recuerde, incluso si un adulto consume alimentos con un cierto nivel de radiación, dentro de los límites de “seguridad”, puede que el ADN del padre no quede muy afectado, pero este ADN dañado puede pasar a su descendencia. Esto es lo que dicen los científicos que han estudiado los efectos en la región de Chernobyl, 25 años después de aquel accidente: especies de insectos y de aves parecen estar yendo hacia una mortandad permanente dentro del ecosistema.
Trato de consumir alimentos que proceden de las regiones del noreste de Japón, prefiriendo las verduras y el arroz del suroeste del país. A pesar de que trato de convencer a mi esposa en sentido contrario, compra arroz de cultivo ecológico, pero procede de la prefectura de Akita, situada al norte, a unos 270 kilómetros al norte de la zona de peligro. Su página web dice que tiene menos de 1 Bq/kg y que respetan normas muy estrictas.
A muchas personas no les importa lo que comen, ya se trate de agentes químicos en los alimentos procesados, o las cantidades presentes que proceden de la agricultura, los accidente nucleares o la contaminación industrial. He oído muchas historias de matrimonios que tienen opiniones diferentes, estando uno muy preocupado y el otro señalando que “a quién le importa, tenemos que comer”.
“¿Quién va a comerse en arroz de Fukushima? Probablemente las mismas personas que se lo comen ahora, tanto en hospitales, restaurantes y tiendas de conveniencia. Y el cada vez más impopular Primer Ministro. Yoshihiko Noda, exigió a los ciudadanos japoneses que consumieran arroz de Fukushima, como lo hace él cada día.
El lobby nuclear está utilizando los medios de comunicación para lavar el cerebro de la gente para que se “calle y coma”, utilizando a los famosos para emprender campañas publicitarias. Los ricos y las personas que tienen mayor información pueden comprar sus alimentos en los mercados de lujo, donde los alimentos provienen de lugares más lejanos, y por tanto más costosos. La mayoría de la gente no se molesta y no le preocupa, o no pueden permitirse otra cosa que consumir arroz barato de las tiendas de conveniencia. Los niños en edad escolar ( de los distritos menos pudientes) servirán arroz con cesio en los almuerzos escolares.
Para empeorar aún más las cosas, ahora se ha decidido en Tokio quemar los desechos radiactivos en los 23 distritos de la ciudad. Se ha informado que los incineradores de la basura doméstica no están preparados para los residuos industriales o radiactivos. A la bahía de Tokio se están lanzado cenizas radiactivas sin el tratamiento adecuado, lo que permite la propagación del cesio en el entorno local (18) Este tipo de prácticas descuidadas son prueba una vez más de que este Gobierno es miope, incompetente y peligroso.
Algunas personas piensan que Japón esta acabado o que la mayor parte de Japón es ahora inhabitable, lo cual no es cierto, Por otro lado, sigue siendo muy grave la situación en Fukushima y la actitud del Gobierno tratando a cualquier persona que se opone a la industria nuclear como “estúpido como un mono” no es cosa de risa.
Richard Wilcox vive en Tokio y contribuye a que los blogs estén mejor documentados sobre la crisis nuclear. http://candobetter.net/node/2428
http://dissidentvoice.org/2012/03/japanese-food-radioactive/#more-42930
Otros artículos de Richard Wilcox:
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2011/07/01/censura-en-japon-el-encubrimiento-de-fukushima/
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2011/06/13/manifestacion-antinuclear-en-japon/
Otros artículos relacionados:
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2010/02/14/una-energia-cara-peligrosa-y-sucia/
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2012/01/05/japon-escasez-de-alimentos-seguros/