"Muertes telegénicas": un comentario grotesco pero nada original de Netanyahu

Por Glenn Greenwald, 21 de julio de 2014

Common Dreams

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Gaza, Palestina, 20 de julio de 2014. Los médicos palestinos trasladan el cuerpo de un niño muerto en Shijaiyah, al este de la ciudad de Gaza, después de que Israel ampliase su ofensiva terrestre en la Franja de Gaza (Foto por Ibrahim Khader / Pacific Press / LightRocket a través de Getty Images)

Benjamin Netanyahu, ayer en la cadena de televisión estadounidense CNN, hizo referencia a las simpatías levantadas hacia los palestinos por las víctimas de la violencia israelí en Gaza:

Lo que quiere (Hamas) es acumular la mayor cantidad de muertos civiles posibles. Utilizan a los palestinos para obtener un mayor impacto visual (muertos telegénicos). Cuantos más muertos, mejor”.

Joseph Goebbels, el 16 de noviembre de 1941, en su ensayo Das Reich, también se refirió a las simpatía de los alemanes por las estrellas amarillas que se veían obligados a llevar los judíos:

Los judíos dependen cada vez más de sí mismos, y recientemente han encontrado un nuevo truco. Sabían de la existencia de los bonachones entre nosotros, siempre dispuestos a derramar una lágrima sentimental por las injusticias cometidas contra ellos. Uno tiene la impresión de que de repente la población judía de Berlín se compone sólo de niños que sufren de desamparo infantil, o de ser frágiles ancianas. Los judíos tratan de dar lástima. Pueden confundir a las almas inocentes durante un tiempo, pero no a nosotros. Sabemos exactamente qué es lo que pretenden”.

Independiente de lo que se haya dicho o no aquí ( lo que en cualquier caso no impide las tácticas de distorsiones interesadas de los medios), me limitaré a señalar tres breves puntos:

1. Por el hecho de comparar A y B no quiere decir que A y B sean idénticos ( por ejemplo, que las Bermudas y Bosnia empiecen por la letra B no quiere decir que sean iguales, lo mismo hay que decir de Estados Unidos en 2003 y Alemania en 1938 por las guerras de agresión emprendidas por ambos países, violando los Principios de Nuremberg, eso no significa que se puedan equiparar los dos países).

2. En general, la retórica de la guerra es un hecho universal, reclamaciones necesarias para justificar el militarismo ( afirmar que una guerra equivale a una mera intervención humanitaria es un recurso al que se ha recurrido de forma descarada para justificar la agresión). Del mismo modo, parece que está prohibido citar ejemplos históricos con el fin de extraer lecciones de los conflictos contemporáneos, y al hacerlo uno corre el peligro de convertirse en un anti-intelectual.

3. El Derecho angloamericano reconoce desde hace tiempo que la imprudencia grave conlleva unas ciertas intenciones ( una intención fraudulenta se reconoce por la indiferencia hacia la verdad o falsedad de lo dicho). Por este motivo, el comportamiento imprudente, incluso si no va acompañado por un deseo de matar a alguien en particular, por ejemplo, disparando al azar un arma de fuego contra una multitud de personas, ha sido considerado desde hace mucho tiempo como suficiente para establecer una intención criminal.

Uno puede decir muchas cosas sobre la operación militar de Israel, que ha ocasionado que más del 75% de las víctimas sean civiles, muchas de ellas niños, una operación dirigida contra una población atrapada sin escapatoria en un espacio pequeño. La afirmación de que no hay intención de matar a civiles, sino más bien de protegerlos, es algo que no se sostiene. Incluso el incondicional partidario de Israel Thomas Friedman ha reconocido que las agresiones israelíes contra el Líbano, y posiblemente también las de Gaza, tienen la intención “de causar daños a la propiedad y sustanciales bajas colaterales”, porque “la única forma de disuasión es infligir mucho dolor a los civiles” (que es la clásica definición de terrorismo). La afirmación más generosa que se puede hacer acerca de lo que Israel está haciendo en Gaza es que está impulsado por una total imprudencia, masacrando a la población civil, algo intencionado y así reconocido después de siglos en las leyes occidentales.

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El periodismo estadounidense es criticado con frecuencia y con razón, pero hay unos cuantos periodistas estadounidenses en Gaza, y otros no occidentales, que intentan informar al mundo de lo que está sucediendo allí. Esta información se hace de forma valiente y útil, y los que están haciendo esto se merecen nuestro mayor respeto. Su trabajo, junto con el uso de los medios sociales y las tecnologías de Internet que permiten a los propios habitantes de Gaza documentar lo que está ocurriendo, ha cambiado la forma en que la agresión israelí es percibida y entendida en esta ocasión.

Mi reconocimiento a Jonathan Schwarz, que ahora trabaja con Matt Taibbi para la publicación de un medio digital First Look, por encontrar el artículo de 1941 aquí citado.

Glenn Greenwald, periodista, ganador del Pulitzer, abogado constitucionalista, comentarista, y autor de tres de los libros más vendidos según New York Times sobre política y las leyes, y redactor en Fist Look. En su quinto y último libro, No Place to Hide: Edward Snowden, the NSA, and the U.S. Surveillance State, aborda la vigilancia por parte del Estado y su experiencia sobre los documentos de Snowden.

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Procedencia del artículo:

http://162.242.214.103/views/2014/07/21/netanyahus-telegenically-dead-comment-grotesque-not-original