¿Tiene gracia la experimentación animal?

Martha Rosenberg / 23 de septiembre de 2010

Los que experimentan con animales por lo general tratan de mostrar un poco de respeto a los animales con los cuales experimentan. Tratan de ocultar cosas que no quieren que sepamos e instalan complicados sistemas de seguridad, pero siempre nos dicen que si lo hacen es por el beneficio de las personas.

Pero un investigador con primates de la Universidad de Wake Forest, en una presentación en el National Institute on Aging, que apareció en sitio web de la NIA hasta el mes de julio, encontraba gracioso que los primates diesen su vida por la ciencia.

La primera foto muestra un orangután al que han puesto un vestido de franela con diamantes. Su cara muestra terror. Un bocadillo de texto dice: “ No sé qué pensar”, como si su angustia proviniera de las preguntas que se hace el investigador en su laboratorio, en lugar de por su encierro.

(http://docs.google.com/viewer?a=v&q=cache:AVqutf35RJMJ:www.nia.nih.gov/NR/rdonlyres/7DB43991-C46B-40F8-9199-6C282424000F/1964/Clarkson.pdf+Cardiovascular+Health+and+Cognition:+Perspectives+on+Using+the+Primate+as+a+Model&hl=en&gl=us&pid=bl&srcid=ADGEESiwn2lU3RclvNkPVgT5RZj7DQ8B3CdPa2efW8J_MSIkZHwdBsBeTydzcY5nVL-QzvZTw_v7_K-VTIEfMm1Wrfw-932e2Mq-PgcdIBcxdosZG9ePBb8HU4M-E-zEbWZcPtUYfiTY&sig=AHIEtbQFR-bZnieIWzUKt13Z5mJviXY63w)

La siguiente foto muestra a un alegre chimpancé que parece haber escrito una página con la máquina de escribir para ilustrar la investigación sobre la cognición.

La tercera foto muestra a un mono capuchino disfrazado con unas enormes gafas negras que apenas se apoyan en su pequeña cabeza. Realiza un comentario sobre la investigación que se lleva a cabo en el laboratorio. Hay una cadena alrededor de su cuello y parece sostenida por manos humanas.

Recuerdo los experimentos realizados en la universidad de Wisconsin por el doctor Harry Harlow, con un mono cynomolgus que había sido señalado psicosocialmente para servir de modelo en el periodo perimenopaúsico. Harlow se considera el arquitecto de los Centros de Investigación con primates, que mantiene el laboratorio en la Universidad de Wisconsin-Madison y otros laboratorios en otros lugares.

La presentación, llamada Salud Cardiovascular y Cognición: Perspectivas en la Utilización del Primate como Modelo, era parte de un taller oficial de la NIA, en 2004 y creado en Wake Forest por Thomas Clarkson. Cuando un periodista preguntó sobre el escarnio a que se sometían los animales en la presentación, fue retirado del sitio web de la NIA. Barbara Cire de relaciones públicas de la NIA dijo: “ Las imágenes de las diapositivas… las preguntas debieran ir dirigidas al conferenciante.” También dijo que la NIA no financia las investigaciones de Clarkson, excepto una subvención por la conferencia y una reunión científica anual de la Sociedad de Menopausia norteamericana, en septiembre de 2009. Pero la verdad es que ha financiado una investigación similar con el mono cynomolgus, llevada a cabo en Wake Forest por Mary Lou Voykto, en la cual Clarkson donó el mono.

En esta investigación, los monos fueron tratados con ketamina ( 15 mg/kg), profundamente anestesiados con pentobarbital de sodio (35 mg/kg) y perfusión transcardial con PBS. El cerebro fue seccionado en pequeñas lonchas, según se dice en Diario de Endocrinología Clínica y Metabolismo (volumen 88, número núm. 2 655-662) ¿El problema mundial de los monos cautivos? La menopausia.

No es ningún secreto que después de Bayh-Dole Act de 1980, el gobierno apoye con nuestros impuestos este tipo de investigación. De hecho el centro médico Femenino de Wake Forest está íntimamente relacionado con la industria, incluso contratando escritores fantasma, siendo descaradamente financiados por la NIA, como por fabricantes hormonales como Wyeth y Pfizer.

Tampoco es ningún secreto que la espeluznante investigación hormonal menopaúsica en primates, que se realiza en Wake Forest y en Monte Sinai, amenazan con reiniciar la terapia hormonal, cuando más de 5000 mujeres dicen que debido a este tratamiento contrajeron cáncer. ¿ Por qué vuelven con un tratamiento que causó cáncer endometrial en los 1980 y cáncer de mama en los años 2000 ? Industria de $.

Lo que resulta sorprendente es que un investigador que también es veterinario, que ha jurado aliviar el sufrimiento animal, encuentre graciosa tal experimentación.

Lo que es sorprendente es que un investigador que también es un veterinario, jurado para aliviar el sufrimiento de animal, realmente encontraría tal investigación graciosa.

Martha Rosenberg es un columnista/dibujante que escribe sobre salud pública. Puede encontrarse: martharosenberg@sbcglobal.net.


http://dissidentvoice.org/2010/09/is-animal-research-funny-yes-says-this-investigator/