Se detectan bacterias transgénicas ilegales en suplementos alimenticios destinados a la alimentación animal

Por el Dr. Jonatham Latham y la Dra. Allison Wilson, 26 de junio de 2017

independentsciencenews.org

Se han encontrado bacterias modificadas genéticamente en suplementos vitamínicos de riboflavina destinados a su uso en los piensos, según las pruebas recientemente publicadas por la UE.

La contaminación de los suplementos alimenticios con bacterias transgénicas es ilegal en la Unión Europea. Sin embargo, en el año 2014, un laboratorio de control alemán alertó a los responsables de la UE sobre la contaminación con bacterias transgénicas ilegales en un suplemento de riboflavina destinado a la alimentación animal. Otras pruebas confirmaron que la contaminación con la cepa ilegal no se encontraba entre las que el fabricante afirmaba utilizar.

Este hallazgo se ha publicado en la revista Food Chemistry, y fue realizado por Agencias de Regulación de Alemania e Italia, que tomaron muestras de productos importados de China (Paracchini et al., 2017).

La riboflavina (vitamina B2) es una vitamina esencial para los vertebrados. Se utiliza comúnmente como aditivo alimentario para los seres humanos y los animales. Hasta hace poco, todos los suplementos de riboflavina se sintetizaban químicamente, sin embargo, ahora la riboflavina se produce mediante fermentación comercial utilizando cepas de bacterias transgénicas.

De acuerdo con las normas de regulación sobre bioseguridad de la UE, no se permite la presencia de ninguna cepa de bacterias transgénicas, ni ADN transgénico, en los suplementos comerciales. Sin embargo, la muestra contaminada de riboflavina contenía cepas viables de un organismo modificado genéticamente, la bacteria Bacillus subtilis. Los investigadores cultivaron y probaron esta bacteria y secuenciaron su ADN, demostrando que era una cepa utilizada en el proceso de producción.

Otros ensayos demostraron que el ADN de su genoma le confiera resistencia al antibiótico cloranfenicol. Además, la cepa contenía plásmidos extracromosómicos de ADN con otros genes resistencia a los antibióticos, tales como la ampicilina, kanamicina, bleomicina, tetraciclina y eritromicina.

De las comunicaciones entre las autoridades alemanas, chinas y la empresa, se pudo saber que estos genes de resistencia a los antibióticos constituían las diferencias clave entre las cepas que la empresa decía utilizar y las detectadas en Alemania. Sólo reconoció los genes resistentes a la eritromicina y al cloranfenicol. Todavía no está claro si las cepas modificadas habían sido utilizadas intencionalmente o si la contaminación se produjo de manera inadvertida.

En el año 2015, un laboratorio francés encontró que una muestra de riboflavina también estaba contaminada, probablemente con una cepa bacteriana idéntica, de nuevo procedente de China ( Barbau-Piednoir et al., 2015).

Según Janet Cotter, de la consultora Logos Environmental, la normativa de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria establece que los genes de resistencia a los antibióticos “deberían limitarse a los ensayos de campo y no deberían de estar presentes en las plantas transgénicas para su comercialización”, como presumiblemente tienen estos genes de resistencia a los antibióticos. “Este incidente es el último de una serie de organismos transgénicos detectados. Se destaca la necesidad de contar con una base de datos de metodologías de detección de los organismos transgénicos utilizados, tanto en uso confinado como en la fase de ensayo de campo, por lo que deberían detectarse sin tener que enfrentarse al desafío analítico que estos contaminantes genéticos representan”.

La publicación que documenta las pruebas también pone de relieve la presencia de varias propiedades modificadas de la cepa detectada de Bacillus subtilis, incluyendo una fidelidad reducida de su sistema de traducción de proteínas, lo que podría provocar la producción de nuevas proteínas.

Referencias

Barbau-piednoir, E. Sigrid C. J. De Keersmaecker, Maud Delvoye, Céline Gau, Patrick Philipp and Nancy H. Roosens (2015) Use of next generation sequencing data to develop a qPCR method for specific detection of EU-unauthorized genetically modified Bacillus subtilis overproducing riboflavin. BMC Biotechnology 2015 15:103 DOI: 10.1186/s12896-015-0216-y

Paracchini, V., Petrillo, M., Reiting, R., Angers-Loustau, A., Wahler, D., Stolz, A., … & Pecoraro, S. (2017). Molecular characterization of an unauthorized genetically modified Bacillus subtilis production strain identified in a vitamin B 2 feed additive. Food Chemistry, 230, 681-689.

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