El enorme consumo de agua de la fractura hidráulica

Por stuartbramhall, 8 de julio de 2012

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El Presidente de la fractura hidráulica

El gas natural, según el discurso de Obama, es un combustible puente. La sustitución del carbón por gas natural en las centrales térmicas de los Estados Unidos se supone que va a frenar el aumento de las emisiones de carbono, mientras se va produciendo una transición hacia las energías renovables. La disponibilidad actual de gas natural barato se debe al auge desde hace seis años de la fractura hidráulica. Es un proceso que consiste en inyectar agua a gran presión en las formaciones rocosas para extraer el gas metano que se encuentra atrapado en ellas.

Los ecologistas son muy críticos con la decisión de Obama de ponerse al lado de las grandes corporaciones que extraen gas mediante esta técnica. Dicen que las consecuencias son desastrosas para el medio ambiente, y generan también problemas de salud asociados a la contaminación del agua subterránea. Pero por otro lado, hay que estar preocupados por la gran cantidad de agua que se utiliza en el proceso, sobre todo si se realiza en zonas con pocos recursos hídricos o existe sequía.

A medida que se las empresas de extracción de gas y petróleo se apropian de tierras de cultivo, en competencia con agricultores y ganaderos, suben los precios del agua, y todos sabemos lo que esto significa: el aumento de los precios de los alimentos. Si usted pensaba que ya fueron muy altos el verano pasado, espere a ver lo que pasa en los próximos meses.

Grandes cantidades de agua para realizar la fractura hidráulica

En la actualidad muchas zonas de la región central, del oeste y el suroeste de los Estados Unidos están declarados oficialmente como zonas de sequía. La sequía de 2012 fue la peor desde la década de 1930, la Dust Bowl. Según Reuters, entre 2000 y 2008 los niveles de los acuíferos de los Estados Unidos, donde existen grandes reservas de agua, descendieron en una tasa casi tres veces mayor que en cualquier período del siglo XX.

En un informe publicado el 21 de mayo de 2013 por la organización no lucrativa Ceres, con sede en Boston, se revela que el 47% de los lugares donde se realiza la fractura hidráulica se encuentran en cuencas con escasez de agua. El estudio se basó en la comprobación del consumo de agua en 25.450 pozos, datos que estaban recogidos en la base FracFocus, entre enero de 2011 y septiembre de 2012… Durante el período estudiado, la fractura hidráulica consumió 68,5 mil millones de galones de agua ( 2,59×1011 litros), lo que equivale a la cantidad de agua consumida en un año por una población de 2,5 millones de habitantes. Los investigadores de Ceres creen que esta cifra está subestimada ( las empresas de extracción de gas y petróleo no están obligadas a informar de la cantidad de agua que utilizan).

La cantidad de agua necesaria para realizar la fractura hidráulica depende en gran medida del tipo de formación geológica. En Texas es donde se usa la mayor cantidad de agua, tres veces más que en Pennsylvania, el segundo mayor consumidor de agua. Según estimaciones, la media de necesidades de agua en Texas son de 6 millones de galones de agua (22712458,01 litros) por pozo. En California, al contrario, cada pozo requiere de 80.000 a 300.000 galones.

El auge de la fractura hidráulica ya está afectando a varios condados que sufren de una fuerte sequía, como Arkansas, Colorado, Nuevo México, Oklahoma, Texas, Utah y Wyoming. El Informe de Ceres pone en duda el desarrollo de esta Industria, especialmente en Texas, donde se perforan miles de nuevos pozos cada año. En Texas, donde el consumo de agua para realizar la fractura hidráulica se ha duplicado en tres años, el 51% de los pozos se encuentran en lugares con alto o muy alto estrés hídrico.

La situación de Colorado también es muy preocupante. Según el Informe de Ceres, el 92% de los 3.862 pozos donde se realiza la fractura hidráulica se encuentran en áreas calificadas con de estrés hídrico extremo. Esto significa que el 80% del agua disponible está siendo destinado al consumo residencial, el industrial y el agrícola.

Reglamentación local y estatal inadecuada

Los diferentes estados y municipios tienen diferentes maneras de afrontar la creciente competencia entre agricultores y ganaderos y las empresas petroleras y de gas ante la falta en los suministros de agua. En algunos estados, algunas agencias han intervenido para limitar el agua que las Empresas pueden utilizar en épocas de sequía. Northwest Louisiana, por ejemplo, ha ordenado a estas empresas que en las perforaciones de las pizarras en Haynesville, dejen de utilizar el agua subterránea del acuífero local, que también suministra a agricultores y las personas que viven en la zona. En su lugar, están obligados a utilizar las aguas superficiales.

Por el contrario, algunas comunidades todavía permiten que en las perforaciones se utilice el agua de los acuíferos subterráneos y de los ríos, de forma gratuita. En otros, deben comprar o arrendar los suministros de agua que pertenecen al Distrito, a la ciudad o a los agricultores. Algunas comunidades cobran por el agua que se utiliza en las perforaciones más que al resto de usuarios. En Colorado y en Dakota del Norte, por ejemplo, las Empresas ( con más de 19.000 pozos activos en el condado de Weld), están pagando hasta 10 veces más que los agricultores por el agua del municipio.

Agricultores y residentes están viendo cómo se reducen los suministros de agua

El aumento de los precios del agua y la competencia que se ha establecido por conseguirla, está provocando unos precios prohibitivos para muchos agricultores. Según Kent Peppler. Presidente de la Unión de Agricultores de las Montañas Rocosas, los funcionarios del condado están vendiendo cantidades excesivas de agua del Río Colorado en las subastas. En la actualidad, no hay forma de competir con estas Empresas, que llegan a pagar de 1200 a 2900 dólares por acre-pie. Algunos han tomado la decisión de dejar en barbecho sus campos de maíz, porque no pueden permitirse el lujo de regar la tierra durante todo el período de crecimiento.

En el sur de Rexas, que también se ha declarado como zona en sequía por la USDA, la fractura hidráulica está llevándose casi el 100% del acuífero de Carrizo-Wilcox, de acuerdo con Ron Green, del Instituto de Investigación del Suroeste. En junio, la ciudad del oeste de Texas, Barnhart, con una población de 200 habitantes, se quedó sin agua: no se podía bombear la suficiente cantidad de agua como para satisfacer la demanda. La ciudad tuvo que recurrir a otro pozo perforado en la década de 1900, agua que no es apta para el consumo a no ser que se hierva.

Fuente: http://stuartbramhall.aegauthorblogs.com/2013/07/08/fracking-drought-and-the-price-of-food/