Diabetes y campos electromagnéticos: las evidencias

Organización Next-Up


La conexión existente entre la exposición a la radiación electromagnética artificial tanto en frecuencias altas como bajas en la salud de los diabéticos y pacientes con Esclerosis Múltiple, es un hecho que ya ha sido demostrado sin ninguna duda en numerosos estudios científicos [1] [2]

Esta correlación puede ser demostrado no sólo científicamente, sino también de una manera informal por cualquier diabético que compares su niveles de glucemia durante su permanencia en una zona irradiada y en otra zona de bajo nivel de radiación. Aquellos que dicen que este es pseudociencia es que niegan simplemente los hechos.

Se ha observado que el número de niños con menos de 10 años que sufren el tipo 1 de diabetes aumenta continuamente y se ha doblado en los últimos quince años [RTL Sciences et Santé-Fr]. Oficialmente las autoridades sanitarias no conocen la causa de este aumento. Los factores genéticos juegan un papel muy importante en este tipo de diabetes, pero no cabe duda de que también hay otros factores como responsables, incluso ambientales. La diabetes tipo 1 es aquella en la que la persona insulinodependiente ha sufrido una enfermedad autoinmune causada por una hiperactividad del sistema inmunológico. En este tipo de patología, las células que secretan la insulina en el páncreas ( las células beta de los islotes de Langerhans) son destruidas. Esto hace que ya no se pueda controlar el nivel de azúcar en la sangre ( glucemia). Si el problema no es tratado, puede llevar a una serie de desequilibrios que pueden ser fatales. La exposición a la radiación artificial por microondas de alta frecuencia durante el periodo nocturno, reduce considerablemente el movimiento ciliar, reduciendo el suministro de mucosidad al páncreas, provocando su obstrucción. ¿Por qué este proceso recibe tan poca atención por parte de los médicos?

Se supone que el aumento de la diabetes tipo 1 se debe a factores ambientales, provocando una reacción autoinmune en aquellas personas que están predispuestas genéticamente. El papel de los virus en el inicio de la enfermedad también se ha señalado varias veces. Los expertos dicen que la exposición vírica repetida es la causa de la destrucción gradual de las células que producen insulina. Esto puede haber pasado desapercibido durante muchos años, ya que el 90% de estas células han tenido que destruirse para que se manifieste la diabetes. Se están realizando varios ensayos para comprobar esta hipótesis, mientras que otros científicos estudian factores ambientales diferentes que podrían afectar al sistema inmunológico y provocar una reacción autoinmune. No cabe duda de que la diabetes es una afección seria que requiere a veces de la inyección diaria de varias dosis de insulina, pudiendo afectar a determinados órganos, como los ojos, nervios, corazón, etc.

La doctora Magda Havas, profesora de ciencias ambientales en Canadá, ha dirigido varios estudios que no sólo han demostrado una conexión entre el aumento de la diabetes y la exposición a campos electromagnéticos, sino también la eficacia de filtros para los campos eléctricos y magnéticos en las instalaciones eléctricas, ayudando a reducir el sufrimiento y los síntomas de la diabetes. Si cogemos a una persona diabética y la ponemos en un ambiente contaminado por radiaciones electromagnéticas y medimos sus niveles de azúcar y luego la trasladamos aun ambiente limpio, en media hora sus niveles de azúcar en sangre son invariablemente más bajos. Cuando alguien se expone a la radiación se convierte en un auténtico barómetro, dijo la doctora Magda en una entrevista realizada en Toronto.

[Estudio realizado por la doctora Magda Havas:
«Electromagnetic Hypersensitivity: Biological Effects of Dirty Electricity with Emphasis on Diabetes and Multiple Sclerosis»]

Todos los diabéticos que viven cerca de antenas repetidoras pueden comprobar fácilmente los efectos perjudiciales de la exposición a la radiación por microondas de alta frecuencia observando el aumento espectacular en sus niveles de azúcar en sangre cuando están cerca de la fuente de radiación, como se puede comprobar en el registro del nivel de glucemia. Es posible determinar la fecha exacta en la que el diabético se expuso a la radiación.

Para concluir: el efectos de los campos electromagnéticos en los diabéticos pueden ser medidos directamente y de forma inmediata. La lectura de los registros personales de glucemia así lo muestran. Un diabético expuesto a este tipo de radiación tiene que aumentar de forma considerable sus dosis de insulina.

La interferencia de los campos electromagnéticos artificiales en el metabolismo humano se debe a que nuestro cuerpo es bioelectromagnético, y no puede funcionar con normalidad sin ciertas condiciones. La primera sería vivir en un ambiente seguro sin factores que lo perjudiquen. Independientemente del estado del sistema inmunológico, un ambiente contaminado por la radiación artificial lo debilita. El cuerpo no puede funcionar con normalidad con un sistema endocrino seriamente dañado. Tener un sistema inmunológico en buen estado es el principal factor para mantener una buena salud. Cuando se debilita, nuestra salud está en peligro, haciéndonos más vulnerables a la enfermedad.

Tener poca salud no es un factor hereditario; tener buena salud no es un asunto de posibilidades. Todo depende de nuestro estilo de vida y del ambiente que nos rodea perjudicando uno contaminado por radiaciones microondas artificiales. Evitarlos potencia nuestra sistema inmunológico, de forma natural y con rapidez, produciendo efectos saludables para los diabéticos en uno o dos días, y también para las personas electrosensibles. De ahí la urgente necesidad de crear Zonas Refugio, o zonas libres de radiaciones, un imperativo para las personas electrosensibles, donde puedan ejercer un derecho que ahora les es negado.

[1] Scientific publications Bioelectromagnetics, «An Extremely Low Frequency Magnetic Field Attenuates Insulin Secretion From the Insulinoma Cell Line, RIN-m»

[2] Biomed Expert: Bioelectromagnetics, «Exposure to extremely low frequency magnetic fields affects insulin-secreting cells»