Accidente nuclear en Japón: ¿quién se fía de los “expertos”?

Por Mina Hamilton, 16 de marzo de 2011

Piscinas de la central nuclear de Garoña en las que se deposita el combustible gastado

El martes 15 de marzo por la tarde nos llegaban tremendas noticias desde Japón: otro fuego se había producido en un reactor de la central nuclear de Fukushima. Las llamas se alzaban en el cielo. Los niveles de radiactividad eran tan altos que los trabajadores de la central no podían permanecer en su interior para hacer cargo de los controles. Aún así, quizás este fuego pueda ser sofocado ¿Qué ocurrirá después?

Teniendo tras de sí un terrorífico terremoto y un devastador tsunami, el desastre nuclear que se despliega en Japón es angustioso. La magnitud de la tragedia es insondable.

¿Quién no ha llorado viendo las imágenes de los cuerpos arrastrados por el tsunami? ¿Quién no ha llorado viendo a miles de japoneses afligidos por la pérdida de sus familiares, sus amigos y sus casas? ¿Quién no se estremece viendo a la gente en los refugios, sin agua, con escasez de alimentos, pasando frío?

¿Y si añadimos ahora a estas miserias el peligro de un fusión en el núcleo de varios reactores nucleares? ¿Y si además está el problema del combustible añadido a la fusión? ¿Y si una nube radiactiva avanza sobre las aguas del Océano Pacífico para depositar su carga tóxica sobre el océano y los ricos caladeros de pesca? ¿Y si el viento la arrastra hacia la ciudad de Tokio? ¿O hacia Corea?

Es comprensible que pensando en acontecimientos futuros nos sintamos desesperados. ¿Qué podemos hacer? ¿No sería mejor apagar la televisión, cerrar los ojos y tapar los oídos y dejar todo este desastre en manos de los expertos?

Pero han sido los expertos los que nos han puesto en esta situación. Un ejemplo: ¿a qué se refieren la industria y los comentaristas de los medios cuando hablan de “combustible gastado”?

¿Combustible gastado? ¿Qué es eso?

Gastado es un eufemismo de la Industria. Parece que quiere decir algo inocuo, consumido, que ya no sirve. Pero es todo lo contrario.

El combustible gastado es el combustible irradiado: el combustible irradiado dentro del corazón del reactor nuclear. Después de retirado del reactor, este combustible contaminado con elementos radiactivos es almacenado en unas grandes piscinas.

El 15 de marzo, New York Times decía que estos depósitos de combustible “pueden plantear un problema aún mayor” que la fusión del núcleo del reactor.

¿Un problema aún mayor? ¿No es de por sí suficientemente grave la fusión del núcleo?

¡Ay!, una fusión de los depósitos de combustible puede ser aún peor que la fusión del núcleo de un reactor. Mucho peor. Y esto porque los depósitos de combustible contienen mucha más radiactividad que la existente en el núcleo del reactor. Lamentablemente, en Fukushima se pueden producir ambos tipos de fusión.

Robert Álvarez, que antes trabajaba en el Ministerio de Energía de Estados Unidos y ahora en el Instituto de Estudios Políticos, hablaba de la posibilidad de una gran catástrofe nuclear. En un blog, recientemente Álvarez decía que el combustible depositado en las piscinas de Fukushima tiene de 5 a 10 veces más radiactividad que el combustible del interior del núcleo del reactor. Y la mayor parte de este material radiactivo está formado por un radionucleido muy tóxico y longevo, el cesio 137. (Información de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Cesio-137)

Otro problema: a diferencia del núcleo de los reactores, que tienen un armazón de contención construido con una gruesa capa de acero, 6 pulgadas de espesor, los depósitos de combustible de Fukushima no están protegidos y la estructura que los protege es muy vulnerable. El techo de una de estas estructuras ha quedado destruido en al menos uno de los reactores, el de la unidad 4.

¿Por qué el combustible irradiado se deposita en estas piscinas? ( Se trata de unas piscinas, aunque mucho más profundas: 40 pies de largo (algo más de 12 metros), 40 pies de ancho y 45 pies de fondo (casi 14 metros) )

Después de retirar el combustible del núcleo del reactor, el combustible irradiado está muy caliente. Está tan caliente que el agua de la piscina herviría si no se enfriase. ¿Y si fallan los sistemas de refrigeración de los depósitos de combustible? Desastre. Si el agua de las piscinas donde están depositados el combustible gastado no es refrigerada durante unos días o semanas, el agua se pondrá a hervir. Después el combustible arde, soltando su carga tóxica al ambiente.

Considerando que se han producido repetidas explosiones en los reactores de Fukushima y el fuego en la unidad 4, esto parece indicar que la fusión de los depósitos de combustible gastado puede estar en marcha.

¿Depósitos que han quedado al descubierto? ¿Depósitos que no son refrigerados con agua, ni con generadores de reserva? ¿Depósitos no sellados? ¿Depósitos llenos de materiales extraordinariamente tóxicos que amenazan la salud y la seguridad de miles de ciudadanos japoneses ya sometidos a una dura prueba?

A los japoneses les han dicho durante los 30 años pasados que los depósitos de combustible desafiaban todas las pruebas de seguridad, lo repetía la industria nuclear y sus expertos. No hay problema.

Sí, ahora mismo, tenemos que hacer todo lo posible por ayudar a los japoneses.

Pero a larga, sin embargo, se les recordará a la industria nuclear y sus “expertos” como los que pusieron en tal trance a la población. Una ciudadanía informada, organizada y determinada es la única manera de liberarnos de nuestra dependencia de un fuente de energía sumamente peligrosa e implacable.

Mina Hamilton es una escritora que vive en la ciudad de Nueva York. Fue cofundadora y Directora de la Campaña de Desechos Radiactivos. Escribe con frecuencia sobre temas nucleares. Es autora del libro: Técnicas de relajación para una vida agitada.

http://dissidentvoice.org/2011/03/japan’s-nuclear-armageddon-and-the-experts/

Situación de la central nuclear de Fukushima el miércoles, 16 de marzo

Reactor 1.- Explosión en el edificio el sábado 12 de marzo. El núcleo del reactor se habría fundido parcialmente. La estructura de contención habría quedado intacta.

Reactor 2.- Martes 15 de marzo. Explosión en el edificio. Una piscina de contención averiada y el recinto de confinamiento del reactor no sería estanco. Núcleo del reactor parcialmente fundido.

Reactor 3.- Fusión parcial del núcleo. Una explosión derriba el edificio el lunes 14 de marzo. El recinto de confinamiento del núcleo podría no ser estanco.

Reactor 4.- Explosión e incendios en cadena el martes 15 de marzo. Una  parte del combustible estaría al descubierto. Miércoles 16: las autoridades intentan la refrigeración lanzando agua desde helicópteros… una operación suspendida debido a los altos nivles de radiactividad. Cañones de agua podrían ser utilizados.

Gráfico obtenido en:

http://www.internationalnews.fr/article-explosion-a-la-centrale-nucleaire-de-fukushim-69418849.html