Por Sarah Lazare, 22 de julio de 2013
El operador de la planta nuclear de Fukushima admite por primera vez la existencia de graves fugas radiactivas, mientras se sigue pregonando la construcción de más centrales nucleares.
El agua subterránea contaminada se filtra desde el subsuelo de la planta nuclear de Fukushima hacia el océano, según reconoció ayer lunes el operador de la planta, TEPCO, en lo que constituye la primera admisión pública de estas fugas.
También reconoció que el número de trabajadores que han estado expuestos a una radiación peligrosa es diez veces superior a lo que se había declarado con anterioridad.
“Nos gustaría ofrecer nuestras disculpas por haber causado tantas preocupaciones a tantas personas, especialmente a las que viven en el entorno de Fukushima”, dijo Masayuki Ono, Director General de Tokyo Electric Power Company durante una conferencia de prensa difundida por la televisión pública NHK, según informa Reuters.
TEPCO venía negando desde hacía dos años los daños ambientales causados por el peor accidente nuclear desde Chernobyl. Unas emanaciones de vapor inusuales se están produciendo en la planta en los últimos días, negando la Empresa que respondiesen a algún grave problema de la planta.
A pesar del silencio de TEPCO, de sus negaciones y encubrimientos, los científicos ya tenían sospechas de estas graves fugas tras la catástrofe de la central, a raíz del terremoto y el tsunami de 2011.
A pesar de la confirmación oficial de las fugas radiactivas, la Industria Nuclear se está reactivando, intentando poner en funcionamiento los reactores nucleares de Japón que cesaron su actividad tras la catástrofe de Fukushima.
A medida que la contaminación avanza, las 160.000 personas que tuvieron que dejar sus hogares después del desastre siguen viviendo en la incertidumbre, sin haber sido compensados adecuadamente al subestimarse los daños producidos.
La organización Greenpeace declaró:
“El desastre nuclear de Fukushima nos ha mostrado una vez más que los reactores nucleares son fundamentalmente peligrosos. No sólo causan daños significativos al medio ambiente, sino a la salud de las personas, a la economía nacional, ya que el coste financiero de un gran accidente recae sobre sus ciudadanos, no en la empresa que diseña las centrales, las construye y las administra. Ninguno de los 463 reactores del mundo es inmune a errores humanos, desastres naturales o cualquier otro grave incidente que podría causar un desastre. Millones de personas que viven cerca de los reactores nucleares están en peligro”.
http://www.commondreams.org/headline/2013/07/22-9
En Diario de Fukushima (http://fukushima-diary.com leemos lo siguiente, según un comunicado de TEPCO de hoy 23 de julio:
“La imágenes termográficas muestran una temperatura de 50ºC en el reactor número 3”
TEPCO sigue diciendo que el vapor de agua que se observa procede del agua de lluvia situada en la parte superior del reactor, que se calentó. No hay ningún parámetro de la planta que muestre alguna anomalía, ni incidencias en el puesto de control.
“Alrededor de la 9:05 horas de la mañana del 23 de julio, se ha observado vapor procedente de la parte central de la quinta planta de la Unidad 3, según mostraban las cámaras termográficas.
El estado de la planta y del centro de control a las 9:30 am daban las siguientes lecturas, sin que se haya observado ninguna anomalía.
– La inyección de agua de refrigeración en la piscina de combustible gastado continúa de manera estable.
– No se han encontrado cambios significativos en las temperaturas
– No se han encontrado cambios significativos en las presiones
– No se han encontrado cambios significativos en la aparición de gases nobles.
– No se han encontrado cambios significativos en la inyección de nitrógeno
Condiciones climáticas:
Temperatura del aire: 20,3º
Humedad del aire: 91,2%
Condiciones atmosféricas a las 9:00 am
El vapor seguía desprendiéndose todavía a las 10:30 am.