Por Fritz Kreiss, 19 de julio de 2013
El pasado 27 de junio, el Ayuntamiento de Rotterdam votó a favor de prohibir el polémico herbicida Roundup de Monsanto. La iniciativa forma forma de una campaña ciudadana denominada “Por unas calles sin compuestos tóxicos para los niños”, con el apoyo del Partido Verde para su aprobación.
Si ya desde hace tiempo se tenían pruebas de que el glifosato (ingrediente activo del herbicida Roundup) era muy tóxico, hoy día son más abrumadoras. Este herbicida es actualmente el más utilizado en todo el mundo, habiéndose descubierto que es especialmente perjudicial cuando se combina con los adyuvantes, unos ingredientes inertes que están diseñados para aumentar la eficacia del herbicida.
Esta prohibición es considerada como una gran victoria, gracias al trabajo de muchos ciudadanos que se han esforzado para que la iniciativa saliese adelante y se lograse su aprobación. Roundup se ha encontrado en la orina de las mayoría de los habitantes de las ciudades de Europa occidental, de acuerdo con un reciente estudio.
“Se trata de prohibir un producto tóxico y me alegro de que la iniciativa haya salido adelante”, dice Emile Cammeraat, líder del Partido Verde en el Consejo Municipal. “Monsanto también produce semillas modificadas genéticamente, las propias plantas que son resistentes al herbicida Roundup. No es necesario utilizar Roundp, ya que hay otras alternativas ecológicas”.
Los Verdes tienen más cosas que celebrar, ya que 12 de sus propuestas fueron aprobadas. En la ciudad se van a diseñar y construir más zonas verdes y áreas de juegos, se plantarán árboles frutales, otras iniciativas para preservar las abejas y otra fauna silvestre. “Más plantas, más espacio para la fauna urbana, más setos naturales y menos podados”, dijo Cammeraat.
La iniciativa surgió a raíz de las preocupación de los padres por sus hijos que juegan en parques y otras áreas contaminadas por pesticidas, obteniéndose con la medida un gran beneficio. El coste total de estas 12 iniciativas se prevé que sea de unos 90.000 euros ( la prohibición del glifosato cuesta muy poco o nada en absoluto).
Fuente: http://rotterdam.nieuws.nl
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