El blog de Fukushima, 6 de julio de 2012
Se ha tardado 15 meses en “digerir” la situación de Fukushima. 15 meses durante los cuales la situación se ha vuelto extremadamente grave, después de que en marzo de 2011 4 reactores nucleares se viesen afectados, dentro de un mismo recinto. 15 meses durante los cuales se ha analizado, diseccionado y comprendido la situación. 15 meses han sido necesarios para darse cuenta de lo que había sucedido. Después de esta catástrofe, debemos prepararnos y resistirnos a olvidar. Debido a que el peligro sigue ahí, a medida que pasa el tiempo la amenaza se ha vuelto mayor.
Los japoneses nos lo siguen recordando. No sólo se pusieron en contra de su Gobierno cuando decidió reiniciar el funcionamiento de los reactores nucleares de Oi, situados cerca de una falla activa, sino que también se fueron a hablar directamente con el Secretario General de las Naciones Unidas para tratar de evitar lo peor: la pérdida del control del sistema de refrigeración de las 264 toneladas de combustible gastado almacenadas en la piscina de la Unidad 4 de la central de Fukushima Daiichi. Este no es un asunto que se pueda tomar a la ligera, ya que de producirse significaría la evacuación de gran parte de Japón, y se contaminaría todo el mundo de manera irreversible durante miles de años.
Todo esto se conoce desde hace 15 meses, pero la necesidad urgente de abordar este importante problema nunca ha ido más allá de unas buenas intenciones. Hoy en día, después de la conmoción y el sufrimiento generado por la catástrofe en curso, cada vez más personas parecen entender que todavía es posible actuar, con voces que gritan desde todos los países: ¡hay que hacer algo antes de que sea demasiado tarde!
Estimados lectores, tengan en cuenta esta petición, y si están convencidos de la urgencia de actuar, vayan directamente a la petición dirigida al Secretario General de la ONU.
Riesgo sísmico
Katsuhiko Ishibashi, sismólogo del Centro de Investigación para la Seguridad Urbana, Profesor de la Universidad de Kobe. “El gran terremoto de marzo de 2011 aumentó la probabilidades de que se produzcan nuevos terremotos devastadores en el futuro” (enlace)
Dapeng Zhao, profesor de geofísica de la Universidad de Tohoku. “En la medida que un fuerte terremoto se ha producido hace poco tiempo en la isla de Iwaki, creemos que es posible que un terremoto de magnitud similar pueda darse en Fukushima”. (enlace)
Sobre la solidez del edificio del Reactor nº 4
Masashi Goto, ex ingeniero japonés de Toshiba, experto en el diseño de edificios resistentes a los seísmos en las centrales nucleares. “Incluso si las paredes existen, no hay una forma sencilla de comprobar su estabilidad” ¿Cómo se ha visto comprometida su estabilidad debido a las altas temperaturas alcanzadas durante el fuego que se declaró? Es necesario disponer de todos los datos cuando se trabajo en el cálculo de estructuras. Pero los ingenieros de Tepco nunca han publicado los datos que pudieran ser utilizados para extraer conclusiones”. (enlace)
Arnie Gundersen, experto nuclear estadounidense. “Creo que los daños en la estructura del Reactor nº 4 serían muy importantes si se produjese un terremoto de magnitud 7,5. El reactor no resistirá el embate” ( enlace)
Jean-Louis Basdevant, físico, director de investigación del CNRS, especialista en física de altas energías y astrofísica nuclear. “Hoy, mientras hablamos, 25 de junio de 2012, el edificio del Reactor nº 4 tiene serios problemas porque en las piscina de 30 metros de altura hay grandes cantidades de residuos radiactivos” (enlace)
Sobre los niveles de radiactividad que pueden escapar al medio en caso de pérdida de control de la piscina del Reactor nº 4
Olivier Isnard, experto francés en materia de seguridad nuclear en el IRSN ( Instituto para la Protección Radiológica y Seguridad Nuclear). “Si el combustible de esta piscina queda al descubierto, en un radio de un kilómetro de distancia la dosis de radiación sería de varios cientos de grays/hora, y no habría ser humano que pudiera acercarse a ese lugar” (enlace)
Hiroaki Koide, profesor de energía nuclear en el Instituto de Investigación de la Universidad de Kyoto. “Si el edificio se derrumbase debido a un terremoto de gran magnitud, las emisiones de material radiactivo sería enorme. Un cálculo conservador daría un cifra equivalente a 5.000 veces la radiactividad de la bomba nuclear de Hiroshima”. (enlace)
Chris Harris, ex ingeniero nuclear. “En el caso del Reactor 4, puede producirse una situación crítica… Sería u proceso interminable y habría forma de detenerlo… Sería una fuente inagotable de partículas y gases “. (enlace)
Robert Alvarez, experto estadounidense en energía nuclear, ex asesor del Departamento Federal de Energía del Gobierno de los Estados Unidos ( 1993-1999). “La piscina del Reactor 4 se encuentra a unos 30 metros de altura sobre la estructura del suelo, y puede estar dañada y expuesta al aire. En caso de un terremoto u otro evento, podría vaciarse, dando lugar a un incendio radiológico de dimensiones catastróficas, liberándose diez veces la cantidad de cesio-137 lanzado en el accidente de Chernobyl”. (enlace)
Consecuencias de la pérdida del agua de refrigeración de la piscina de combustible gastado
Paul Gailey, profesor asociado de Física de la Universidad de Ohio. “Un fallo en la piscina de combustible gastado de la Unidad 4 sería catastrófico, provocando una cascada de emisiones adicionales procedentes de otras piscinas de combustible gastado y de los reactores”. (enlace)
Yukiteru Naka, ex ingeniero japonés de General Electric, director de Tohoku Enterprise. “Si la piscina se vacía, ningún trabajador podrá acercarse al edificio del reactor nº 4, ni tampoco a los edificios 1, 2 y 3… Me gustaría que el Gobierno y Tepco estuviesen preparados para crisis inminente…” (enlace)
Akio Matsumura, diplomático japonés que trabajó durante tres décadas en diversos órganos de las Naciones Unidas. “Un colapso en la piscina del Reactor 4 destruiría el medio ambiente a nivel mundial y sería el fin de nuestra civilización… Es una cuestión de supervivencia de la Humanidad” (enlace)
Mitsuhei Murata, ex embajador japonés en Suiza y Senegal. “Si la piscina del reactor 4 se dañase, no sólo los seis reactores de la planta quedarían afectados, sino también el conjunto de piscinas donde se almacenan los residuos, que contienen 6375 elementos de combustible, situados a 50 metros del reactor nº 4… Esto causaría una catástrofe global sin precedentes” (enlace)
Ron Wyden, senador estadounidense (Oregón). “La precaria situación de los reactores de Fukushima Daiichi y el riesgo que supone la gran cantidad de residuos de combustible gastado en caso de producirse otro terremoto, debe ser motivo de preocupación para todos, y la ayuda internacional debe centrar sus esfuerzos en evitarlo” (enlace).
Para evitar lo peor hay que aplicar el principio de precaución antes de que sea demasiado tarde
FIRME LA PETICIÓN DIRIGIDA A LA ONU
( Haga clic en la imagen. Redirige a una página de la organización Avaaz.org: http://www.avaaz.org/fr/petition/Appel_urgent_pour_eviter_une_nouvelle_catastrophe_nucleaire_mondiale/?cfWvucb)
Texto de la petición dirigida al Consejo de Seguridad de la ONU y a su Secretario General Ban Ki-Moon
LLAMAMIENTO PARA EVITAR UN DESASTRE NUCLEAR MUNDIAL
Debido a que el edificio del Reactor nº 4 de la central nuclear de Fukushima Daiichi sufrió un devastador terremoto el 11 de marzo de 2011 y las violentas explosiones que se produjeron el 15 de marzo de 2011, su estructura está muy dañada, poniendo en peligro su estabilidad.
Debido a que la piscina de combustible gastado de esta Unidad se encuentra a 30 metros de altura, se corre el riesgo de que ceda el edificio y se vacíe su contenido a través de las grietas.
Debido a que este grupo contiene 1535 elementos de combustible, lo que equivale a 10 veces la cantidad de cesio-137 liberado durante el accidente de Chernobyl.
Debido a que el combustible gastado no estuviese refrigerado por agua, su recalentamiento provocaría un incendio, lanzando la radiactividad a la atmósfera.
Debido a que el sistema de refrigeración de la piscina de la Unidad 4 no tiene ningún sistema alternativo de seguridad y el que hay falla continuamente.
Debido a que en caso de incendio de las barra de uranio y plutonio, no sería posible para los hombres intervenir en el lugar debido a una radiactividad muy alta.
Debido a que el incendio de la piscina de la Unidad 4 supondría abandonar la central nuclear de Fukushima Daiichi, que alberga cerca de 2500 toneladas de combustible nuclear, lo que equivale a una radiotoxicidad 90 veces mayor que la de Chernobyl.
Debido a que el fuerte terremoto de marzo de 2011 aumentó las probabilidades de que se produzcan nuevos terremotos de gran magnitud, podría producirse el colapso del edificio del reactor nº 4, el cual ya se encuentra prácticamente en ruinas.
Debido a que muchos expertos de todo el mundo están de acuerdo en la necesidad de actuar con rapidez para evitar la evacuación de Japón, y que se produzca una desastre radiológico mundial, que amenazaría la salud de todos los hombre y sus descendientes.
Debido a que la empresa TEPCO considera que no hay peligro de colapso en la piscina, tiene la intención de dejar pasar varios años antes de transferir el combustible a un lugar seguro.
Debido a que la empresa TEPCO y el Gobierno japonés son incapaces de manejar esta situación de crisis de la piscina de combustible del Reactor nº 4 de Fukushima Daiichi.
Debido a que las Naciones Unidas, garante de la seguridad internacional, es la única organización capaz de enfrentarse a esta amenaza que pesa sobre todos los hombres,
Nosotros, los ciudadanos del mundo,
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Pedimos que la ONU establezca un equipo internacional de emergencia, interdisciplinario e independiente, para hacerse cargo de la gestión de la piscina de combustible de la Unidad 4 de la central de Fukushima Daiichi.
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Exigimos que se pongan a disposición todos los medios necesarios para controlar la situación y no se siga retrasando, con el objetivo de que el combustible se ponga a salvo lo más rápidamente posible.
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Esperamos que la ONU aliente la cooperación técnica, las medidas científicas, económicas y políticas, incluidas las organizaciones no gubernamentales, para poner fin a esta amenaza mundial sin precedentes en la historia de la humanidad.