Se han encontrado metales peligrosos en la carne y algunos pescados

por Martha Rosenberg, 17 de junio de 2011

Hace ya más de cinco años que The Chicago Tribune informaba de que el atún estaba contaminado con mercurio. “La industria del atún ya no advierte a los consumidores sobre los riesgos de consumir atún enlatado, mientras que los organismos reguladores son reacios a incluir el pescado entre los avisos de presencia de mercurio, a veces en medio de fuertes presiones de la industria”. Tres años más tarde, The New York Times encontró contaminación similar en el sushi.

Pero en lugar de intentar conseguir que el producto sea más seguro, una advertencia más clara por parte de los organismos regulares y la Industria, que se supone que supervisan, lo único que se ha conseguido es que se realicen más estudios.

El año pasado, la revista Time recogió 100 muestras de carne roja de atún y de atún graso en 54 restaurantes y supermercados en Colorado, New Jersey y Nueva York: se superaba las cantidades recomendadas de mercurio.

Y este año, Consumer Report señala que todas las muestras de atún recogidas por un laboratorio independiente “contenían niveles mensurables de mercurio, que iban desde 0,018 hasta 0,774 partes por millon. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) debe retirar del mercado todos los productos que contengan una parte por millón o más”.

De hecho, el mercurio se está extendiendo hacia otros alimentos, que fue lo que inspiró a Fisher Stevens para luego ganar un Oscar por su documental sobre la pesca del delfín en Japón, “The Cove”. El director tuvo problemas de salud después de consumir atún tres o cuatro veces por semana, lo que llevó a realizar una investigación sobre la Industria del pescado.

Tampoco la carne resulta necesariamente muy segura. A pesar de que puede contener patógenos como E.coli, salmanella, listeria, campylobacter, medicamentos veterinarios, plaguicidas y metales pesados como el cobre y el arsénico, que permanencia tras la cocción, según informa el Gobierno.

De acuerdo con un informe de 2010 del Inspección General, de los 23 pesticidas que han sido señalados por la EPA( Ministerio de Medio Ambiente) y la FDA como de alto riesgo, el Departamento de Agricultura sólo indica uno. Se encontraron cuatro tipos de alimentos con altos niveles de medicamentos veterinarios, llegando a ser consumidos durante un periodo de 6 meses, dice el informe.

Los ganaderos no pueden vender para consumo humano la leche de las vacas que están siendo medicadas con antibióticos ( y otros medicamentos) hasta que se deje de hacerlo, pero en lugar de desechar esta lecha contaminada, los productores alimentan con ella a las crías, dice el informe, que parece más bien redactado por un grupo de activistas que por el Gobierno. “Cuando los terneros son sacrificados, los residuos de medicamentos que se encontraban en la leche permanecen en la carne, que luego se vende a los consumidores”.

Los registros llevados a cabo por la FDA corroboran los informe de OIM, encontrando que Templeton Feed & Grain y Darr Feedlots habían vendido sus productos contaminados con antibióticos para la alimentación animal y Land Dairy y Martin Feed Lot vendían vacas que presentaban antibióticos con sulfametazina en el hígado, para ser vendidos como alimento humano.

Y mientras se les dice a los consumidores que cocinen bien su carne para eliminar los agentes patógenos, sin tener en cuenta el lado negativo de esta acción. Freír, asar a la parrilla, bien carne de ternera, pollo, cerdo o pescado, tiene su riesgo para la salud debido a los compuestos que se producen por el goteo, las grasas denominadas aminas heterocíclicas e hidrocarburos aromáticos policíclicos. Se vinculan con el cáncer de estómago, colon, vejiga… cánceres que podrían ser evitados.

¿Y los alimentos procesados, tales como carnes frías, salchichas y jamón? Son pretratados con nitritos para matar los gérmenes transmitidos por los alimentos y mantener un color “natural”. Los nitritos se convierten en nitrosaminas, que son conocidos carcinógenos. Son tan saludables como los cigarrillos.

 

Martha Rosenberg es columnista y dibujante, que escribe sobre temas de salud. Su dirección de correo electrónico: martharosenberg@sbcglobal.net. Otros artículos de Martha: http://dissidentvoice.org/author/MarthaRosenberg/ Su primer libro, titulado Born with a Fritos Deficiency: How Flaks, Quacks and Hacks Pimp the Public Health, será publicado por Amherst, New York-based Prometheus Books, el próximo año.

 

http://dissidentvoice.org/2011/06/reports-find-dangerous-metals-in-meat-and-seafood/#more-33795