Lynn Margulis: intimidad entre desconocidos y selección natural

Entrevista con Suzan Mazur
Por Suzan Mazur , 16 de marzo de 2009

“Lynn Margulis es un ejemplo de persona que no sigue las reglas establecidas, lo cual ha molestado a muchos. Su forma de ver la simbiosis no encajaba con las teorías más populares. Se enfrentó a los poderes fácticos y presentó directamente sus teorías al público, lo que terminó de enfadar a muchos más. Pero sobre todo molestaba porque lo que decía era correcto”. - W. Daniel Hillis, La Tercera Cultura

Es evidente que la profesora Lynn Margulis no tiene mucho tiempo para acudir al Bailliol College de la Universidad de Oxford, ya que ocupa el puesto de profesora  Distinguida de Geociencias de la Universidad de Massachusetts-Amherst. Ha estado dispuesto a hablar con nosotros sobre la simbiosis (“las nuevas especies evolucionan principalmente a través de una intimidad de larga duración entre desconocidos”), un concepto evolutivo que le supuso la concesión de la Medalla Presidencial de las Ciencias en 1999. Margulis dice que el concepto de “supervivencia del más apto” es un concepto ya desfasado, ya que es una visión “capitalista, competitiva, interpretando la idea darwiniana en términos de coste-beneficio”, y que incluso los bancos y los equipos deportivos tienen que cooperar para competir. Ve la selección natural como “ no una fuente de variabilidad hereditaria en la evolución”, y ha dicho que el neo-darwinismo está muerto, ya que no hay pruebas suficientes en la literatura científica para señalar que las mutaciones al azar producen nuevas especies.

Lynn Margulis tiene una visión holística de la ciencia evolutiva y en la Universidad de Massachussetts realiza un trabajo relacionado con la microbiología, la biología celular, la genética, la ecología, geología, astronomía, astrobiología, ciencias de la atmósfera, bioquímica orgánica y metabólica.

Este año (2009), que se celebra el 200 aniversario del nacimiento de Darwin (12 de febrero), Lynn Margulis ha sido galardonada con la medalla de Darwin-Wallace por la sociedad Linneana de Londres.  Fue elegida miembro de la Academia Nacional de las Ciencias en 1983, desempeñando el cargo de Presidente de la Junta de Biología Planetaria y de Química evolutiva; elegida miembro de la Academia Rusa de las Ciencias Naturales; miembro de la Academia Mundial de Arte y Ciencias y de la Academia, entre otros honores.

Lynn Margulis me dijo que cuando escribió su libro Simbiosis en la evolución celular: las comunidades microbianas en el Arcaico y el Eón Proterozoico desconocía la obra del ruso Boris Mijailovich Kozo-Polyansky (1924) y los conceptos de este predecesor de la simbiogénesis. También me dijo que sabía muy poco de otros estudios anteriores realizados en América ( por ejemplo, Simbionticismo de Ivan E. Wallin y el Origen de las Especies, 1927). Margulis dijo que simplemente había leído con gran interés el libro del profesor E.B. Wilson, titulado “Herencia y desarrollo de la célula”, (1925). Sin embargo, sus conclusiones se parecen mucho a las de Kozo-Polyansky y otros predecesores que apoyan la simbiogénesis, aunque actualizando la información gracias a las aportaciones de la genética, la bioquímica y los estudios paleontológicos.

Ha sido coautora de varios libros junto a Dorion Sagan, el hijo de su primer matrimonio con el fallecido astrónomo Carl Sagan. Estos libros son: Planeta simbiótico: una nueva mirada sobre la evolución; La adquisición de genomas: una teoría del origen de las especies; Qué es el sexo; ¿Qué es la vida; Danza Misteriosa; Evolución de la sexualidad humana; Microcosmos: cuatro mil millones de años de evolución de nuestros ancestros microbianos; Origen del Sexo: tres mil millones de recombinación genética. Junto con M.J. Chapman, un colaborador cercano y antiguo alumno, ha escrito Reinos y dominios: una guía ilustrada de los phyla de la vida en la Tierra, que ya ha alcanzado su cuarta edición.

Aprecia a muchos de sus colegas a los que describe como “maravillosos, excelentes…” Ya me avisó que no tendría mucho tiempo ya que estaban a punto de venir su hija, yerno y los tres nietos.

Lynn Margulis pasó 22 años enseñando en la Universidad de Boston, antes de ocupar sus actuales cargos docentes. Tiene el título de Bachelor por la Universidad de Chicago, una maestría en Zoología y Genética por la Universidad de Wisconsin y un doctorado en genética por la Universidad de California, Berkeley.

Pero su carrera no comenzó así. Nació al sur de Chicago en una familia que no tenía relación con la ciencia, pero tenía una vena salvaje y admite que le encantaba perseguir y ser perseguida por los chicos. Se casó por dos veces.

De  una reciente conversación telefónica hice un  un resumen ligeramente mejorado del documento que se presentó en Roma la semana pasada, «El proceso de  evolución biológica y teorías», conferencia, organizada conjuntamente por la Universidad Pontificia de Roma, de los jesuitas, y la Universidad de Notre Dame, de Indiana.

Origen del proceso evolutivo por Simbiogénesis

Mientras que la aparición de nuevas especies por acumulación de mutaciones al azar en el ADN nunca ha sido lo suficientemente documentado, sin embargo sí existe una multitud de estudios científicos que ha demostrado de forma inequívoca la simbiogénesis como la base del origen de nuevas especies y taxones.

Los miembros de al menos dos dominios procarióticos ( la arqueobacteria dependiente del sulfuro, y una eubacteria oxidante del sulfuro) se fusionaron para formar los primeros organismos nucleados y evolucionaron en el Eón Proterozoico Medio ( 1200 millones de años).

Los organismos heterótrofos, los protoctistas móviles ancestrales y todos los organismos eucarióticos posteriores proceden de aquellas bacterias (protoctistas, animales, hongos y plantas).
[…]

No faltan eslabones en el escenario actual de los animales fotosintéticos (por ejemplo, Elysa viridis, Convoluta roscoffensis, los hongos de fijación del nitrógeno como Geosiphon Pyriforme,  la digestión de la celulosa (caso de las vacas o las termitas, Mastotermes darwiniensis)  y las plantas (Gunnera manicata), lo que nos asegura que lo que decía Boris Mikhailovich Kozo-Polyansky (1890-1957) en su análisis (Symbiogenesis: A New Principle of Evolution, 1924) sigue siendo correcto.
La simbiogénesis está en el origen de la variación hereditaria, que se mantiene y perpetúa por las limitaciones de la selección natural de Charles Darwin, para alcanzar las características del potencial biótico de cada especie.

Suzan Mazur (SM): ¿Cuál es la importancia de la conferencia sobre la evolución que se celebra  en Roma, donde sólo aparecen representantes de Estados Unidos y Europa?

Lynn Margulis (LM): Yo no sabía esto. ¿Quiere decir que no hay ni chinos ni japoneses?

SM: No hay representantes rusos, ni chinos, ni africanos, ni indios, ni japoneses en la lista.

LM: No es una política de limitación, debe ser el resultado de diversas circunstancias históricas. Debe saberse que el término evolución no es utilizado por Charles Darwin (se refería al proceso de “descendencia con modificación), y es un término anglosajón, muy británico-estadounidense, por lo tanto tradicionalmente limitado a los anglófonos. La mayoría de los científicos de habla inglesa piensan en términos hagiográficos, se callan cuando se menciona a Charles Darwin, ya que se compara con la física de antes de Einstein, o de cuando Newton era el único nombre reconocido. Es un fenómeno nacionalista inglés, sobre todo en las interpretaciones que de Darwin se han hecho con posterioridad.

SM: ¿Cree usted que los organizadores de la conferencia de Roma tenían esto en mente cuando se pensó en los asistentes?

LM: No, no lo creo. Es probable que ni siquiera se les haya pasado por las mientes que la lista de invitados a una reunión internacional es algo racista. Los chinos y los navajos no tienen una tradición en las teorías de la evolución, a pesar de que tienen una excelente práctica en la medicina tradicional. El profesor Tom Glick, antiguo colega de la Universidad de Boston, escribió un libro, Estudio comparativo de la aceptación de Darwin, con capítulos dedicados a cada país.

Un estudiante nos sugirió que era necesario un capítulo dedicado a la aceptación del darwinismo en China. El libro tiene un capítulo sobre Japón, América Latina, España, y otros muchos países, sobre todo sobre la consideración del darwinismo entre 1859 y 1970, aproximadamente. Pues bien, este estudiante de doctorado en Historia de la Ciencia, viajó a China durante un año y descubrió que no había ninguna tradición de la evolución darwiniana. Así que se dedicó a estudiar diferentes aspectos de la medicina china.

Mi colega Tacheeni Scott, biólogo celular, navajo, me dijo que su cultura no tiene en absoluto ningún concepto sobre la evolución. Simplemente no tienen esta tradición.

SM: Pero sí hay una importante investigación sobre evolución en la India y Japón. No he consultado los estudios realizados en África, pero hice una entrevista a unos científicos africanos en la década de 1980 para la revista Omni, que habían sido formados por los soviéticos, por lo que se puede pensar que sí existen en África estudios sobre la evolución.

LM: La mayor  parte de África estuvo colonizada por Europa. Digámoslo de esta manera. En el equivalente ruso de la Enciclopedia Británica, hay cerca de 250 páginas para describir la simbiogénesis, en un contexto evolutivo, por supuesto. En los libros publicados hasta 1982 sobre la evolución darwiniana, y como parte de las actividades del centenario de la muerte de Darwin en 1882, casi el número de páginas es igual a cero en lo referente a la simbiogénesis. Teniendo esto en cuenta, quizás algunos países hayan sido excluidos por su falta de estudios sobre la evolución.

SM: El tema de la conferencia de Roma es “Hechos y teorías de la evolución biológica: valoración crítica 150 años después del Origen de las especies” ¿Podría comentar en qué punto se encuentra actualmente la teoría de la evolución?

LM: Te daré un ejemplo concreto. Hacia 1980, el profesor de Harvard Richard Lewontin, ¿lo conoces?…

SM: Sí, le he entrevistado.

LM: ¿Y a Margaret Dayhoff? Era un bioquímico de las proteínas que inició la obtención de información con las secuencias  de proteínas para reconstruir la historia evolutiva. Es coautora de una maravillosa serie de libros sobre la secuencia de proteínas y su estructura en la década de 1970, junto a Richard Eck. Este manual recoge toda la información evolutiva disponible, que por entonces no era mucha. Dayhoff et al se dieron cuenta de que los datos que estaban obteniendo sólo podían comprenderse a la luz de la evolución.

El paleontólogo y profesor de Harvard Elso Barghoorn también  estuvo involucrado en este estudio. Cuatro o cinco de nosotros recibíamos información por correspondencia, dándonos cuenta del problema más importante de nuestra investigación – si se trataba de la electroforesis o del registro de microfósiles- sobre la historia de la evolución. Así que hablamos de las maneras en que podíamos presionar a la Fundación Nacional de la Ciencias para crear una sección de evolución. Esto fue claramente una competencia de la NSF. A Dayhoff se le financió una sección de química en el Instituto Nacional de la Salud. Barghoorn fue apoyado por la sección de Geología de la NSF y la NASA.

Una carta, cuidadosamente redactada, decía que un sólido grupo de investigadores consideraban como su actividad principal la evolución, y sin embargo, sus métodos son muy diferentes. Nos propusimos aunar nuestros esfuerzos. Esto llevaría a no realizar estudios redundantes y a ahorrar dinero de los organismos de financiación. Probablemente sería más una Ciencia de la Evolución, para construir una programa de la evolución. No tenemos que mentir acerca de nuestros intereses. Lo digo cortésmente.
Le envié una carta, pero tardé en recibir la respuesta como un año, quizás dos. Ya hasta me había olvidado, pero recibí finalmente respuesta de la NSF

¿Recuerda al senador de Wisconsin Gaylord Nelson que ridiculizó el trabajo financiado por la NSF diciendo que se trataba de algo así como descubrir el pie izquierdo de las arañas? Creo que sólo trataba de ser sensible, según lo que puedo entender.
De todos modos, deduje que los científicos y burócratas de la NSF entraron en conflicto a raíz de recibir nuestra carta. La persona que nos contestó nos venía  a decir que son muchos los ciudadanos estadounidenses que están en contra de la evolución y que si la NSF venía a introducir la Química, la Geología, etc, en los estudios sobre la evolución, que sería como poner la cabeza en la guillotina. Sin dudar de la validez de la aportación intelectual, no podía tenerla en cuenta. Decía que la NSF consideraba importante fortalecer la ciencia de la evolución, pero había que evitar utilizar la palabra evolución, y que la misma no centralizase las actividades de investigación

SM: He sido muy crítica con la publicación de la NAS  (Academia Nacional de Prensa) “Ciencia, evolución y creacionismo” ¿Cree que aporta algo de luz sobre el tema?

LM:  Probablemente no hable con claridad

SM: ¿Diría usted que se está produciendo un cambio radical en cuanto a la visión de la evolución?

LM: Sí, deme algunos datos más por favor

SM: Por ejemplo, en la Conferencia de Roma se dedica un día entero a hablar sobre los “mecanismos evolutivos”. Así, Stuart Kauffman, uno de los científicos presenta una ponencia sobre los mecanismos de la evolución, y hace un año en una entrevista me dijo que “algunos físicos me hacen preguntas tales como: ¿Es la selección natural expresión de un proceso más general? Todo eso está en el aire. Richard Lewontin  me dije que sí se produce la selección natural. Antonio Lima-de-Faria dice que la selección natural es un término político más que científico. El filósofo Massimo Pigliucci me dijo públicamente que es tanto política como ciencia.

LM: ¿Quién fue el primero en decir que es un término político?

SM: Antonio Lima-de-Faria, un citogenetista de la Universidad de Lund.

LM: De Lund. Es portugués.

SM: Así es.

LM: Bien, bien. ¿Va a acudir a la Conferencia de Roma?

SM: No. He hablado a menudo con él. Stuart Newman dice que la selección natural debería ser relegada a un papel menos importante dentro de la ciencia evolutiva. Stan Salthe dice: “Por supuesto que la selección natural ha sido demostrada… sin embargo…. rara vez, o nunca, se ha demostrado que tenga algo que ver con la evolución, en el sentido de cambios a largo plazo en las poblaciones…”.

LM: ¿Eso es lo dijo realmente Salthe?

SM: Sí. Y también dijo que “la importación de la teoría darwiniana a la evolución es un inexplicable capricho realizado desde arriba hacia abajo. […] El filósofo Jerry Fodor, coautor del libro  “En lo que Darwin se equivocó” , junto con el lingüista Massimo Piatelli_Palmarini, me dijo que “va a resultar que la historia no es una historia de selección” ¿Puede aclararnos lo que está pasando en lo referente a esta situación y el significado de la selección natural?

LM: Creo ver el problema con claridad. No hay ninguna duda de que la selección natural se puede constatar a cada momento en todas las poblaciones de organismos. Darwin fue brillante al definir el término “selección natural”, una especie de término divino, una expresión que podría reemplazar a Dios, el que creó todas las formas de vida. Sin embargo, ¿qué es la selección natural en realidad? El fracaso de alcanzar todo el potencial biótico, que es algo cuantitativo. El potencial biótico es la capacidad intrínseca de una población a crecer de forma desmesurada produciendo una crisis en el medio. Todos los organismos tienden a reproducirse lo más posible y así sobrevivir. La selección natural es intrínsecamente un proceso de eliminación. Voy a dar algunos ejemplos concretos.

Mi ejemplo favorito es éste: Una bacteria común, Proteus vulgaris, que se divide cada 15 minutos. En dos horas de crecimiento, 1,2,4,8,16,32, 64… así hasta ir ocupando cada vez más espacio. Si Proteus vulgaris siguiese creciendo a ese ritmo, es decir, si su crecimiento no estuviese limitado, esa bacteria podría llegar a alcanzar la masa de la Tierra en un fin de semana. Es fácil demostrar que el potencial biótico, definido como número de hijos por unidad de tiempo, no se alcanza nunca.

Darwin dijo que la Tierra entera podría estar cubierta por la progenie de una sola pareja de elefantes. O todo el mundo conoce la historia antigua sobre las casillas de ajedrez: un grano de arroz, dos, cuatro…. 264 al llenar todas las casillas.

Al parecer, un máximo de 11 cachorros de perro salchicha pueden nacer por camada. Tienen 3 camadas al año y por lo tanto su potencial biótico es de 33 cachorros al año.

Tomemos el ejemplo de ser humano. La mujer de más edad que ha dado a luz, que se sepa, tenía 59 años de edad. El mayor potencial biótico descrito es de 22 hijos para una sola pareja. Esta es la medida del potencial biótico humano: 22 hijos por pareja en cada generación, lo que equivale aproximadamente a 22 niños por cada 25 años.

Recientemente, un periódico brasileño informaba de una madre que había tenido 32 hijos, pero podemos asegurar que esos 32 hijos no tuvieron otros 32 en la siguiente generación. Eso nunca ha ocurrido en la historia de la humanidad. Si volviese a ese pueblo de Brasil 25 años después, los dos padres originales no han sido sustituidos por 32 sino por otros dos descendientes. Los otros o murieron o no se reprodujeron. Esto es precisamente la eliminación por selección natural, el máximo potencial biótico que puede ser alcanzado. Eso es todo. No hay ninguna población que puede desarrollar todo su potencial biótico durante mucho tiempo,
¿Qué es entonces la selección natural? La selección natural es el fracaso para alcanzar el potencial biótico, el máximo número de hijos que pueden ser producidos por miembros de una especie cualquiera. Esto se ha demostrado una infinidad de veces en infinidad de organismos.

Suzan Mazur: ¿Entonces usted está de acuerdo en que la selección natural no se ha demostrado que tenga que ver con la evolución, en el sentido de cambios a largo plazo en las poblaciones?

LM: Por supuesto que no. Tenemos que reconocer que hay errores. El crecimiento no es una simple ingesta de alimentos. No es sólo un proceso. En los metazoos el crecimiento implica motilidad intracelular, síntesis de proteínas en la mitosis, generación de energía ATP, respiración de oxígeno, consumo de agua y su almacenamiento, el balance salino, desarrollo y diferenciación celular, y otros procesos relacionados. El término crecimiento tiende a ser despreciado y malinterpretado, pero todavía es mucho peor en lo relativo a la evolución. El proceso evolutivo tiende a ser mal entendido por la mayoría de la gente, y a menudo inadecuadamente presentado por aquellos a los que se pretende enseñar. La selección natural ocurre de forma continua. Pero la selección natural como un proceso de eliminación, como un fracaso para alcanzar el potencial biótico, esa no es la cuestión.

SM: Es decir, la selección natural en los términos en los que habla Salthe,  cambios a largo plazo en las poblaciones.

LM: Yo sostengo que a largo plazo el cambio también ha sido demostrado. Tal cambio en el tiempo es lo que muestra el registro fósil.

SM: Él dijo que había sido demostrado, pero rara vez… ¿Y qué pasa con Stuart Kauffman? Dijo que la selección natural puede la “expresión de un proceso más general”.

LM: Están discutiendo sobre el proceso evolutivo. Se confunden acerca de los componentes separables y cuantificables. La afirmación de Darwin de “descendencia con modificación” como la causada por la selección natural es una falacia lingüística. Se habla como si sólo hubiera una sola causa, como si la selección natural fuera la causa. Es algo que queda sin definir. No responde a una evidencia evolutiva, a los procesos evolutivos tal como se muestran en el registro fósil. Tienden a ignorar la sedimentación, la estatigrafía, la tafonomía [La Tafonomía (del griego « τάφος» taphos, enterramiento, y «νόμος» nomos, ley) es la parte de la Paleontología que estudia los procesos de fosilización y la formación de los yacimientos de fósiles (Fernández López, 2000)],  la diagénesis y otros procesos naturales relevantes para la interpretación de la evidencia directa de los fósiles en la evolución de la vida.

Darwin escribió sobre la lucha por la vida y atribuyó los cambios a la selección natural. Esto hizo que sus contemporáneos verbalizasen a un Dios celestial Omnipotente que escogía el camino a seguir. Era el Selector Natural, dejando a todos los demás fuera.

SM: Su investigación de la ciencia holística ha revolucionado el pensamiento sobre la evolución. Ha afirmado que nuestra investigación tiene que abarcar la  “Geología, la Astronomía, las Ciencias de la Atmósfera, la Química Orgánica y Metabólica, la Genética, la Ecología, la Biología Celular, la Microbiología”.

Ha sido muy crítica con la ciencia evolutiva que se centra demasiado en la investigación animal y no lo suficiente en el período que durante dos millones de años precedió a las especies animales. ¿Qué es lo que piensa sobre ese período que precedió a la evolución biológica? ¿Le parece que la idea de Antonio Lima-da-Faria es interesante acerca de los niveles atómicos y químicos, los minerales, en lo referente a la evolución?

LM: Evolución no es un término apropiado. Evolución significa simplemente un cambio en el tiempo. Y realmente sí se ha producido un cambio en el tiempo a muchos niveles.

SM: ¿Está diciendo que está de acuerdo en que hay cuatro niveles?

LM: Yo no conozco los cuatro niveles que señala Lima-da-Faria. Sólo estoy familiarizada con su excelente trabajo sobre las células de años atrás.

SM: ¿Qué nos puede decir sobre la periodicidad biológica, donde por ejemplo se describe el gusano, que puede tener los genitales masculinos tan desarrollados como los de los machos humanos, con una placenta que aparece en una gran variedad de especies, junto con características tales como la luminiscencia, la capacidad de volar, etc?

LM: Supongo que está hablando de la evolución convergente.

SM: No, no tiene por qué ser la evolución convergente. Lo que quiero decir es que la célula no es capaz de formar protones, neutrones y electrones para crear una aleación de zinc, cobalto, magnesio o un átomo de hierro. Dice que estos átomos provienen del entorno y que “no es de extrañar que las funciones y estructuras de la célula estaban obligadas a seguir y perpetuar la periodicidad inherente a los elementos químicos y minerales”. Por lo que la periodicidad de la Biología, patrones similares que se presentan en diversos animales y plantas, esta súbita aparición de las funciones en los mamíferos que ocurrió por primera vez en los primeros invertebrados, por ejemplo, puede estar “directamente relacionado con la periodicidad de los elementos químicos”.

LM: No he seguido sus trabajos en los últimos años, pero estoy encantada de saber que sigue trabajando y publicando a los 87 años de edad. Acerca de los minerales no hay duda de que están íntimamente involucrados en la evolución. Eso no hay duda. Al menos 20 elementos de la tabla periódica son absolutamente necesarios para la vida, de acuerdo con Bob Williams, profesor de  Química de la Universidad de Oxford. Demostró que además de “CHNOPS”, es decir carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, fósforo y azufre), hasta 20 elementos son esenciales para los organismos vivos. Quizás con anterioridad el número de elementos químicos fuese menor. Estos elementos no pueden ser sustituidos por otros.

Si el manganeso es necesario, no puede ser sustituido por el magnesio. Y si el magnesio es necesario para una cierta encima, no puede ser sustituido por el selenio. Y lo que pasa con las características mineralógicas de los elementos es que, a diferencia de los componentes biológicos, cuando una sustancia pura esta hecha a partir de los elementos químicos se produce una identidad. Los elementos químicos son idénticos, lo que no ocurre con las células.

SM: ¿ Encuentra interesante el concepto de campos morfogenéticos, concepto que han desarrollado Scott Gilbert y Rudolf Raff, así como Stuart Pivar con su enfoque del “estructuralismo biológico”, basándose en los cambios evolutivos del torus? ¿ O la reciente descripción de Mark McMenamin en Paleotorus de los fósiles de Seilacher  con forma de lengua, en Namibia, que es un torus metazoo aplanado (con las líneas longitudinales que convergen cerca de los polos), un toroide de Edicara? Marcos McMenamin dice que estos son ejemplos de los campos morfogenéticos.

LM: La persona que más ha contribuido a promover los campos morfogenéticos es Rupert Sheldrake. No he tenido la oportunidad de leer el manuscrito de Paleotorus. No estoy familiarizada con el pensamiento de torus, aunque sí conozco la obra de McMenamin. He estado con él, y su análisis de la biota metacelular de Edicara es excelente. Es una especie de multicelularidad pero no es la multicelularidad de los metazoos. Creo que es probable que esté en lo cierto de que la metacelularidad de Edicara se diferencia de las plantas y de los animales pluricelulares. Las células de los tejidos animales se diferencian por las estructuras específicas que incluyen desmosomas, uniones septadas, sinapsis, y otras estrechas uniones. Las células vegetales están  conectadas por plasmodermos. Sospecho que la biota de Edicara está compuesta en su mayoría por protoctistas sincitiales, que como mostraron McMenamin y Dolf Seilacher, no eran animales.

SM: Creo que usted ha afirmado que los neodarwinistas del siglo XX son ahora en el siglo XXI una secta religiosa que está dentro de la expansión de la biología anglosajona.

LM: Sí, es cierto, eso dije.

SM: Richard Dawkins pronunció un discurso el año pasado en la Escuela de Cultura Ética de Manhattan, donde el público le preguntó si con el darwinismo abrazaba una religión. Contestó: “soy culpable, voy a esforzarme en hacer una reforma”.

LM: ¡Bien! Voy a mencionar un maravilloso libro de Ronald W. Clark titulado “La supervivencia de Charles Darwin”. La primera parte del libro retrata a Darwin y el darwinismo en su tiempo. La segunda parte trata sobre el neo-darwinismo, lo que sucedió después de la muerte de Darwin. Se describen las presiones políticas y sociales que dieron origen al neo-darwinismo.
La historia está relacionada con la genética mendeliana. Gregor Mendel  no era un monje que trabajaba en un tranquilo jardín de Brno, en lo que hoy es la República Checa. Tuvo una buena educación, fue un buen naturalista, que estuvo en estrecho contacto con el Papa. Darwin era consciente de los puntos de vista sobre los cambios. Los conceptos de Mendel eran maravillosos, científicamente impecables.

Te voy a dar un resumen de los trabajos de Mendel sobre la reproducción de los guisantes. Flores rojas y blancas obtenía generación tras generación. Los guisantes de flores rojas tenían descendencia de flores rojas. Los de flor blanca cruzados con otros de flores blancas tenían descendencia de flores blancas. Sin embargo, un cruce de guisantes de flores rojas con otro de flores blancas producía flores de color rosa. Al cruzar los guisantes de flores rosas, en la descendencia aparecían flores tanto rojas como blancas, al igual que los padres o los abuelos.

Lo que demostró Mendel es que a partir de las mezclas se pueden obtener individuos puros. De padres con flores de color rosa se pueden obtener flores rojas, blancas y rosas, como los padres y los abuelos. No hay novedad en la evolución, porque exactamente los mismos factores hereditarios del comienzo son los que se transmiten y permanecen puros a través de las generaciones posteriores. Mendel previó que estos factores (los genes) no cambian con el tiempo.

Mendel rechazó la evolución, introdujo las leyes de la herencia, pero la herencia no conducía a un cambio o a nuevas características de las especies.

A continuación, Darwin dijo que si no se producían cambios graduales en el tiempo, entonces su teoría estaba equivocada. Así, a parte de otras cosas que dijese Darwin, dejó muy claro que se producían cambios en los seres vivos a lo largo del tiempo y que esos cambios podían heredarse. Se observa una aparente contradicción entre la afirmación de Mendel sobre la estabilidad hereditaria y los cambios descritos por Darwin. Sólo los cambios heredados, escribió, son de interés para nosotros.

Lo que creo es que tanto las teorías de Mendel como de Darwin, a excepción de la insistencia de Darwin sobre la graduación de cambios en el registro fósil, son correctas. Los cambios en el tiempo es algo ya de lo que nadie duda. La Paleontología y la Paleobiología han estado intentando encontrar un ancestro común. Pero observamos que los cambios tienden a ser discontinuos, lo que se llama un equilibrio puntuado.

Algunos matemáticos sabelotodo de Cambridge, tales como JBS Haldane y RA Fisher, trataron de reconciliar la estabilidad de los factores de la herencia de Mendel (que Johannsen llamaría más tarde genes) con los cambios de Darwin.

Darwin era un geólogo. Trato de rastrear los linajes a través del tiempo. Observó especies que se habían extinguido y la aparición de nuevas formas de vida  a partir del registro fósil. Los fósiles conocidos no eran tantos como los que se conoce hoy en día, pero era suficiente para saber que los organismos ya extinguidos estaban directamente relacionados con los descendientes de hoy en día, por ejemplo, que los dinosaurios estaban relacionados con los reptiles actuales, etc.

¿Y qué fue lo que propusieron Haldane, Fisher, Sewell Wright, Hardy, Weinberg y al?  Tomaron la genética y compusieron una  “genética de poblaciones”, basada en la extrapolación de las reglas de Mendel. La superestructura es una teoría que se aleja de lo que se denomina “campo”. El neodarwinismo, que surgió después de la muerte de Darwin, afirmó que todavía no había resuelto la contradicción Mendel/Darwin.

Hermann J. Muller comprobó que los rayos X son capaces de causar mutaciones. Los genes no cambian. De cualquier organismo podemos obtener su alfabeto genético: A, B, C, D, E, F, G, H, I, J, K. . ., así hasta la Z (De la A a la Z es el genoma del organismo).  A se puede transformar un poco, y los sucesivos cambios hacen que la tasa de cambio sea medible. La idea es que si se acumulan suficientes cambios genéticos, se producen las suficientes mutaciones genéticas,  se puede explicar el paso de una especie a otra. Esto se representa como dos ramas de un árbol genealógico que surgen de un ancestro común. La tradición anglófona ha cuantificado  e informatizado la descripción de la evolución, lo que creo que es un error topológico conceptual.

SM: ¿Cómo le va en Oxford?

LM: Voy prosperando. He encontrado excelentes colegas y amigos, en este lugar de las tres B: Biofilia, Bibliofilia y Biciclofilia. Sin embargo, confieso que me siento arrastrada por la tradición neodarwinista, que todavía prevalece y poco tiene que ver conmigo, y me siento obligado a no olvidar en mis propias investigaciones.

La tradición anglófona predomina. Es lo que yo y mis contemporáneos hemos aprendido. Así como los científicos más jóvenes. La evolución fue definida como “cambios en la frecuencia de genes en las poblaciones naturales”. La acumulación de mutaciones genéticas se consideró como suficiente como para pasar de una especie a otra.

Además se admitió, a partir del mismo principio porque era medible, que el 99% de todas las mutaciones detectables, que los cambios hereditarios eran negativos, que las mutaciones eran principalmente perjudiciales. Así que racionalizaron: el 1% de las mutaciones genéticas, con cambios hereditarios medibles, no eran perjudiciales. Eran favorables. Si se producen suficientes mutaciones favorables, en una extrapolación errónea, se puede producir el cambio de una especie a otra.

SM: ¿Entonces, todo comenzó a partir de una falsedad?

LM: No, no era falso, sino más bien el deseo y el ímpetu social. Se asumió como un hecho, aunque no se hubiese verificado, pero se enseñó así.

SM: Pero surgió de aquí toda una industria entera.

LM: Sí, pero las personas son leales con el grupo al que pertenecen antes que serlo ante una noción abstracta de “verdad”, los científicos sobre todo. En caso contrario se les consideraría inútiles. Uno se suicida profesionalmente si contradice de forma continua a los profesores o a los líderes sociales.

SM: Frank Turner, director de la Biblioteca de Manuscritos y Libros Raros de Beinecke en la Universidad de Yale, me dijo que los científicos son “los intelectuales más afortunados al recibir fondos públicos” ya que a cambio de subvenciones del Gobierno trabajan para “asegurar la mejora de la salud, la estabilidad económica y la seguridad nacional”. ¿Está usted de acuerdo con esta descripción y cómo siente usted esa necesidad de acometer la seguridad nacional a fin de conseguir la financiación para sus investigaciones?

LM: Realmente nuestras investigaciones están relacionadas directamente con las bacterias del ántrax. En primer lugar, usted me habla de ciencia norteamericana. Y en segundo lugar, usted se refiere posiblemente a la NSF, a la financiación de DARPA, o algo aún peor.

Los científicos tenemos necesidad de fondos… deben obtener dinero para aumentar las actividades de investigación. Necesitan equipo, materiales, mano de obra, en resumen, dinero. Todos, excepto los científicos teóricos necesitan dinero, y para ello los resultados de sus investigaciones deben ser exactos y significativos…

Así que el sistema económico es tal que la gente universitaria, como todos los demás, deben obtener el máximo de fondos de los espacios institucionales. Es la principal presión. Los científicos siguen el flujo del dinero. Muchos se comportan de forma honesta. Otros harán bombas con él. La mayoría no irá muy lejos. Los Humanidades y los eruditos de la Filosofía no reciben mucho dinero público y corporativo porque, en general, lo que hacen no se percibe como algo práctico. Todo lo que hacen es escribir libros e impartir enseñanzas esotéricas a los estudiantes.

SM: ¿Pero afecta a la Ciencia este acuerdo de asegurar la salud, la estabilidad económica y la seguridad nacional? ¿No interfiere en la Ciencia? ¿No es éste un viejo problema que tenemos, apegados como estamos a las viejas creencias sobre la evolución? ¿No hay un cierto ciclo de sumisión?

LM: Sí, algo de esto está ocurriendo. Pero además, la evolución tiene problemas peculiares. Sí, la ciencia se apega a sus viejas creencias. Pero existe un cierto grado de autocorrección – la gente se va muriendo. Se necesitan varias generaciones para esta autocorrección.

SM: ¿No es demasiado pronto para celebrar una reunión internacional de ciencia holística evolutiva donde los mineralogistas se reúnen con biólogos celulares, etc, y la conferencia es publicitada en Internet? ¿No existe aún un lenguaje común?

LM: Sí hay una lengua científica común, pero sólo entre un número limitado de científicos. Algunos se han reunido ya. ¿Conoce usted a William Irwin Thompson de Lisdisfarne?

SM: No, no tengo el gusto de conocerlo.

LM: Es una persona honesta, muy instruida, un erudito que fundó Lindisfarne Fellowship hace 25 años, siendo financiado principalmente por Laurance A. Rockefeller, que tenía una gran confianza en Thompson. Admira la ciencia y tiene miras más amplias, como los científicos, al mismo tiempo que disfruta de otras muchas preocupaciones intelectuales. Tiende a aprender de  la ciencia aunque él mismo no sea un científico. Es un gran intelectual. Básicamente, es un crítico cultural.

SM: Pero no se ha celebrado una conferencia donde toda esta gente se reúna e irrumpa en Internet. Hemos dado conferencias, escrito libros, publicados CD y vídeos, pero no ha llegado a la mayor parte del público. Y los medios dominantes sufren de una enorme inercia en la publicación de nuevos resultados de la ciencia evolutiva.

LM: Se ha tratado de informar exhaustivamente en los medios dominantes, pero se detienen ante lo que no entienden o no les gusta. También, a menudo, excelentes científicos no pueden explicarse de un modo que lo entienda la gente.

SM: ¿ Debería simplificarse este lenguaje como se ha hecho con la jerga legal?

LM: Voy a terminar nuestra conversación sobre los componentes de la evolución y con aquellos aspectos en los que discrepo. No puede haber discrepancia en cuanto a la evolución por alguien que se llama científico. Un componente es la selección natural. Ésta se produce.

SM: La definición de Lima-da-Faria de la evolución incluye lo no biológico y tampoco la selección natural. El mineralogista Bob Hazen ha dicho que tenemos que definir estos términos. La gente no está de acuerdo en lo que son tanto la evolución como la selección.  ¿Debería Bob Hazen dejar de lado estas cuestiones porque él es un mineralogista?

LM: No,no se le debería de excluir.

SM: Niles Eldredge me dijo una vez: “Bob Haxen es un mineralogista. No es un biólogo evolutivo. Entonces, que tenga cuidado”.

LM: Bien, Niles Eldredge, es amigo y colega, y hablaba de aquellos científicos que vienen del campo de la Zoología. Probablemente se refería a la actividad intelectual deliberada que concilia la estabilidad mendeliana con la darwiniana, los cambios graduales y los intentos de forzar un neo-darwinismo de una genética demográfica…

Francisco Ayala presenta “mecanismos evolutivos” en Roma. Vino del campo del catolicismo, al estilo español,  como un dominico. Estábamos en California en una reunión con el filósofo whiteheadiano John Cobb, y Ayala se mostró de acuerdo conmigo cuando dije que este neodarwinismo doctrinario ya ha muerto. Practicaba el neodarwinismo, pero los avances en genética molecular, evolución, ecología, bioquímica, y otras cuestiones le habían llevada a decir también que el neodarwinismo había muerto.

Los componentes de la evolución ( en lo que creo que ningún científico discrepa) existen porque hay datos sobre ellos: (1) La tendencia a un crecimiento exponencial de todas las poblaciones – que es el crecimiento más allá de un mundo finito; y (2) ya que el ambiente no puede sostenerlos, se produce un proceso de eliminación por medio de la selección natural.

Lo que dice la Ciencia es esto: (3) ¿Dónde se encuentra la novedad de que se transmite por herencia? ¿Cuál es al fuente de innovación evolutiva? ¿De dónde viene las innovaciones heredadas, sobre todo en sentido positivo?

Aquí es donde el neodarwinismo recibe un puntapiés, cuando dice que las mutaciones arbitrarias que se acumulan en la descendencia”. Esto es erróneo en mi opinión, y es la base de todo nuestro desacuerdo.

Estamos de acuerdo, la variación hereditaria existe, puede ser medida. Como dijo Darwin, la variación hereditaria es lo importante para nosotros, porque es la variación que se hereda. Estamos de acuerdo y esas modificaciones pueden ser demostradas. Y además, gracias a la Biología molecular, estamos de acuerdo en que toda la vida de la Tierra tiene un ascendiente común, cosa que ya dijo Darwin.

Estamos de acuerdo en esa ascendencia última de la vida en la Tierra porque el ADN, el ARN mensajero, el ARN de transferencia, son componentes que han traspasado la membrana de la célula (lípidos, fosfolípidos) y que compartimos -son prácticamente idénticos en toda la vida existente hoy en día, del mismo linaje. De modo que lo que dice el darwinismo, que todos tenemos una ascendencia común, no es motivo de discrepancia entre los científicos.

El verdadero desacuerdo es lo que dicen los neodarwinistas, con muy pocas pruebas, que consiste en que las mutaciones arbitrarias se acumulan y de esta acumulación surgen las nuevas especies. La novedad en la evolución, de cómo aparecen las nuevas especies, no se produce por mutación arbitraria, sino por simbiogénesis, por la adquisición de genomas extraños.

Cuando Salthe dice que no lo hemos visto, está hablando de las nuevas especies. Dice que no hemos visto la selección natural, y que ésta no produce nuevas especies, siendo este un aspecto particular del neodarwinismo.

SM: ¿Fue invitada usted a la reunión de Alterberg? ¿La Síntesis Ampliada, que se celebrará en julio en Altenberg, Austria?

LM. No, y no conozco a nadie que fuera.

SM: Stuart Newman.

LM: No conozco a Stuart Newmann.

SM: Su teoría está basada en un modelo de lengua, lo que él denomina módulos dinámicos de modelado, siendo el tema central de Altenberg.
Propone que los más de 35 filums de animales físicamente autoorganizados de organismos unicelulares, sin una receta genética en la explosión del Cámbrico hace 500 millones de años, usando este modelo de lengua de los módulos dinámicos de modelado (DPMS). Y que supuestamente la selección natural siguió este modelo.

LM: Pero todos usan la palabra multicelular cuando se refieren a un animal, ya que no hay animales unicelulares, los multicelulares son los genuinos. Detalles de multicelularidad se encuentran en protoctistas, bacterias y en los grupos principales de seres vivos. No se puede considerar correcto que existiese una carencia de una “receta genética” en la vida antes de los animales. Cada linaje de células tiene genes de ADN y ha generado descendientes multicelulares. Algunas bacterias como Gomphosphaeria siempre son multicelulares en todas las fases de su desarrollo.

Muchos desconocen esto. Los zoólogos a menudo muestran una peligrosa ignorancia; sólo entra en juego 1/5 de toda la Biología. Es un tipo de pensamiento que no comparto.

El problema se encuentra en que muchos científicos reconocen que existen dificultades genuinas con el “modelo estándar” de la evolución, por decirlo de algún modo. Sin embargo, existen muchas carencias de instrumentos conceptuales para solucionar las dificultades que legítimamente reconocen. Creen que entienden los procesos, como el de la especiación ( …)  Todo esto es anastomosis (se refiere a la unión de unos elementos anatómicos con otros de la misma planta, animal o estructura mineral). Son fusiones de linajes ancestrales. No llegan a entender que “el desarrollo” se debe a  la ecología microbiana y los sucesivos cambios en la comunidad. Éstas son tradiciones rechazadas por ser  sólo de interés histórico, y sobre lo cual los campos científicos modernos tienen a acercarse poco o nada.

SM: ¿Tiene conocimiento de cuantos genes dispone el hombre?

LM: ¿El número establecido? ¿No son unos 25.000?

SM: Se habla de unos 20.000 a 25.000, incluso de 30.000. Entrevisté al industrial y filántropo David Koch, que forma parte del consejo del MIT, y me dijo que en una reunión con algunos ganadores del Premio Nobel, se discutía que el número de genes debía estar entre 15.000 y 30.000.

LM: Entre ambas cantidades hay un factor de 2, casi nada. Cuando se habla de cantidades en torno al  millón (105 o 106), por ejemplo frente a   1020 , entonces la cosa es grave, siendo el momento de examinar los supuestos no declarados o las extrapolaciones injustificadas.

SM: Pero no saben lo que es un gen, o cuál es su origen.

LM: Yo no diría eso. Muchos saben que los genes son secuencias de nucleótidos que se encuentran en el ADN. Pero tienen nociones preconcebidas sobre “organismos programados y determinados por su ADN” y “acumulación de mutaciones arbitrarias”, etc., que interfieren en el aprendizaje. Son creencias científicas que en sus preconcepciones se parecen al resto de religiones, a las cuales la gente es bastante propensa.

No le he dicho explícitamente qué pienso de la fuente principal de las novedades en la evolución, es decir, qué variación genética hereditaria realmente lleva a la especiación. La variación hereditaria generalmente no viene de la acumulación gradual de las mutaciones arbitrarias, ¿qué es lo que realmente genera las variaciones de Darwin con la Selección Natural? Literatura científica sobre este tema sí que hay y crece día a día, pero lamentablemente está dispersa, mal entendida y prácticamente descuidada por el poderoso dinero, por los traficantes de publicidad de la ciencia y por los medios de comunicación. Peor, la mayor parte de esta literatura no está escrita en inglés, ni bien indexada. Esta  literatura recoge que la simbiogénesis, las fusiones interespecíficas (hibridogénesis, la transferencia de genes de diversos tipos, la fisión cariotípica,y las adquisición de otros genomas extraños o epigénesis) son más importantes que la acumulación gradual y lenta de mutaciones o fusiones sexuales. Si está interesada en este asunto puede consultar el libro Escritos científicos sobre la adquisición de genomas: una teoría del Origen de las Especies (Margulis y Sagan, Basic Books, Nueva York, en rústica).

SM: Sé que … su concepto de simbiogénesis está arraigado en sus predecesores, algo en lo que acertó (como el análisis de 1924 de Boris Mikhailovich Kozo-Polyansky, del que pronto aparecerá una traducción en inglés), pero ¿diría usted que la idea de evolución por la cooperación es todavía algo difícil de aceptar por los científicos y la idea de la “supervivencia del más apto” quedará definitivamente enterrada?

LM: El problema no es “competencia frente a cooperación”. Son palabras totalmente inadecuadas para la vida. El lenguaje de la vida es la química metabólica. Incluso los banqueros y los equipos de deportivos tienen que cooperar si quieren competir. ¡Es crucial saber que no importa a qué equipo pertenece uno cuando se compite, porque hasta en los deportes es término es válido, aún usted está cooperando.
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Suzan Mazur es la autora de Altenberg 16: Una exposición de la Industria de la Evolución. Su interés por la evolución la llevó hasta el Desfiladero de Olduvai para entrevistar a la paleontóloga ya fallecida Mary Leaky. A causa de las luchas ideológicas, la frontera entre Kenia y Tanzania estaba cerrada, y ésta fue la única razón por la que las autoridades de Dar-es-Salaam permitieron el aterrizaje de Leaky. Se produjo el descubrimiento de Leaky y su equipo de las huellas de homínido con un antigüedad de 3,6 millones de años en Laetoli. Artículos de Suzan Mazur han aparecido desde entonces en el “Financial Times”, The Economist, Forbes, Newsday, Philadelphia Inquirer, Archaeology, Connoisseur, Omni and others, así como en  PBS, CBC y MBC. Ha sido invitada por McLaughlin, Carlie Rose y en varios programas de Fox Televisión News. Su correo electrónico es: sznmzr@aol.com

Fuente: http://www.suzanmazur.com/?p=195

Traducción: noticias de abajo
Procedente de  scoop.co.nz

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