La atención de la salud dental, el otro fracaso sanitario de los Estados Unidos

por Walter Brasch, 9 de marzo de 2013

Dissident Voice

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Recibí una carta de un amigo la semana pasada. Era una carta que no quería haber tenido que escribir, pero lo hizo por encontrarse en una situación desesperada: tiene 80 años, vive de algunos artículos que publica de forma ocasional y de la Seguridad Social.

Tiene Medicare, pero sin seguro dental, y ahí está el problema: necesita atención dental de forma urgente, con un coste de unos 10.000 dólares.

Los seguros dentales son muy caros y los beneficios que proporciona, escasos, de modo que muchos dentistas sugieren que las primas no merecen la pena.

Sin esta atención dental a mi amigo, podría sufrir otros problemas adicionales: infecciones, mala nutrición, problemas arteriales o empeoramiento de su diabetes.

Así que mi amigo envió una carta a sus conocidos pidiéndoles ayuda, no mucha, quizás 100 dólares cada uno de nosotros.

Paul Krassner, mi amigo y colega, es un gran activista social y del periodismo, elogiado por Groucho Marx y George Carlin, aunque despreciado por la Administración Nixon. Fue miembro de Ken Kesey’s Merry Pranksters ( Los Felices Bromistas de Ken Kesey), con Abbie y Anita Hoffman, Rubin Jerry y Nancy Kurshan; fue cofundador del Partido Internacional de la Juventud, más conocido como Yippies. Durante casi cinco décadas ha sido uno de los periodistas más influyentes de la nación; como columnista satírico sus escritos han aparecido en los principales periódicos y revistas.

Recientemente dos de esas revistas en las que aparecía su columna han decidido prescindir de ella. De una de ellas, le comunicó el editor que “la revista estaba cambiando su contenido, orientándose al mundo de los negocios”. El editor de la otra, donde ha publicado su columna durante décadas, dijo que sentía “gran admiración por él y sus escritos”, pero decidió que otro periodista se hiciese cargo de esa columna. Así funciona el periodismo.

Así que mi amigo ha visto disminuir sus ingresos, no de forma paulatina, sino en caída libre.

Es un gran periodista, pero no el único con este tipo de problemas. De ahí que este asunto sea tan importante: millones de estadounidenses que han trabajado durante toda su vida ahora no disponen del suficiente dinero como para pagar las facturas del dentista. Así que no acuden a él.

Más de 45 millones de estadounidenses no tienen seguro dental, de acuerdo con un Informe del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades. Medicare no cubre los tratamientos odontológicos; Medicaid, para personas con bajos ingresos, sólo cubre la atención dental para los menores de 21 años. Sin embargo, aproximadamente una cuarta parte de los niños tienen caries sin tratar, según un Informe de la Kaiser Family Foundation. “Nuestro sistema de prestación de la salud oral, especialmente la de los niños, es ineficaz y extremadamente cara. Se priva a los niños de una atención digna”, dice el Dr. David Nash, profesor de odontología pediátrica en la Universidad de Kentucky.

Entre los adultos, según la citada fundación, la falta de una adecuada atención dental se ceba sobre todo en las familias con bajos ingresos, los ancianos y las minorías, más que en la población en general. ¿Quiere saber cuántas personas de estos grupos no tienen dientes? Esto se debe a que extraer un diente es mucho más barato que hacer un tratamiento para preservarlo.

Muchos dentistas establecen plazos de pago, o hacen precios especiales a ciertos pacientes, pero otros muchos no lo hacen y exigen el pago por adelantado. Muchos dentistas forman parte de la American Dental Association (ADA) para dar una atención dental a los niños a un coste menor, pero las sociedades médicas y dentales, a diferencia de la American Bar Association , no solicitan de un servicio a la comunidad para mantener su pertenencia a la misma.

Existen una serie de programas comunitarios en el campo de la salud sin ánimo de lucro, pero hay muy pocos, con muy pocos recursos financieros. Los pacientes pueden acudir a las escuelas de odontología, sirviendo de estudio a los estudiantes bajo la supervisión de dentistas licenciados. Sin embargo, solamente hay 64 escuelas de odontología en 36 estados, y muchos pacientes con problemas dentales no pueden permitirse viajar tan largas distancias o hacer un camino de tres o cuatro horas de viaje.

Con la nueva ley Patient Protection and Affordable Care Act, que entrará en vigor el próximo año, Estados Unidos quiere acercarse más a la atención sanitaria universal, que ya disfrutan ciudadanos de 28 países industrializados. Sin embargo, no se cubriría el cuidado dental.

En una nación con sus atletas estelares y los gusanos de Wall Street haciendo millones de dólares al año, o donde un preadolescente se convierte en estrella de la televisión, un tal Honey Boo Boo, sin embargo descuidamos las necesidades básicas humanas. Se trata de asegurar que todos los estadounidenses, independientemente de la clase social a la que pertenezcan, tenga una adecuada atención dental.

Walter Brasch ha trabajado durante 40 años en medios de comunicación; ha sido miembro de varios sindicatos, tanto en el sector público como privado. Es columnista de un periódico y autor de 16 libros, incluyendo With Just Cause: Unionization of the American Journalist. Su último libro: Before the First Snow: Stories from the Revolution.

 

Fuente: http://dissidentvoice.org/2013/03/universal-neglect-a-failure-to-protect-americans-health/

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