Por Robert Hunziker, 3 de julio de 2015
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y los Gobiernos del mundo, apenas tienen en cuenta los riesgos de un Ártico sin hielo (Wadhams). Al contrario, un Ártico sin hielo se celebra como una oportunidad para la reapertura de rutas marítimas en el norte, nuevos circuitos para las líneas de cruceros y un mejor acceso a enormes cantidades de combustibles fósiles.
Según el profesor Peter Wadhams de la Universidad de Cambridge, un Ártico libre de hielo y el concomitante potencial de liberación de metano apenas se cita en los Informes del IPCC. El IPCC no quiere entrar a discutir sobre la posibilidad de grandes catástrofes.
Un Ártico libre de hielo abre la puerta a gigantescas emanaciones de metano atrapadas en el hielo desde la última Edad del Hielo. Las implicaciones son profundas.
Recientemente se celebró en el Vaticano una reunión con los principales científicos sobre el cambio climático, como paso previo para la preparación de la Encíclica del Papa del pasado mes de junio. Uno de los expertos invitados fue el profesor Peter Wadhams. Suponiendo que la Academia Pontificia de las Ciencias escuchase con atención sus palabras, todavía les puede estar quitando el sueño.
Situación del hielo marino en el Ártico y por qué es una cuestión muy importante
Peter Wadhams, profesor de Física Oceánica y Jefe del grupo de Física del Océano Polar, del Departamento de Matemáticas Aplicadas y Física Teórica de la Universidad de Cambridge, se expresó hace poco en estos términos: “El tiempo corre en nuestra contra, el hielo del Ártico desaparece”, entrevista del 15 de mayo de 2015 (todas las citas posteriores pertenecen a esta entrevista).
“Hemos estado midiendo el grosor del hielo, que se ha reducido un 50% durante los últimos 30 años. Incluso en verano tenía un grosor considerable, de modo que un barco tenía dificultades para avanzar. Hoy en día prácticamente no existe: un Ártico sin hielo. Eso supone un enorme cambio”.
Con el paso del tiempo aumenta el riesgo de un aumento en las emanaciones de metano, unido a la continua fusión del hielo marino.
“Es un motivo de preocupación la desaparición del hielo del Ártico… o en las plataformas continentales de Siberia, de aguas poco profundas. Hasta hace poco tiempo siempre ha habido hielo durante todo el año, incluso en verano… ahora desaparece durante 2 o 3 meses. Esto permite que el agua se caliente, y cuando se calienta el agua se funde el permafrost submarino, algo que no había ocurrido desde la última Edad del Hielo. La consecuencia es que grandes cantidades de metano se liberan a la atmósfera”.
Según el profesor Wadhams, el Mar de Siberia Oriental es un monstruo al acecho. Cree que estas emanaciones de metano pueden tener un efecto tan catastrófico como una colisión contra un asteroide. El calentamiento sería enorme e inmediato. ¿Qué posibilidad hay de que esto suceda?:
“Yo diría que alrededor de un 50%, debido a que se funde el permafrost y estamos viendo grandes cantidades de metano que se están liberando”.
De hecho, los científicos están viendo cómo se producen considerables emanaciones de metano en verano, mientras que se van descubriendo cada vez más lugares donde se libera el metano. Hasta hace poco, el Mar de Siberia Oriental estaba controlado por un barco ruso. Hoy en día, en los últimos dos años, los barcos suecos surcan el Ártico y “nunca habían visto tanta cantidad de metano liberándose como en el este de Siberia. Así que las probabilidades de que ocurra algo catastrófico son altas. Es un riesgo muy grande”.
Cree que la desaparición completa del hielo en pleno verano puede ocurrir en los próximos dos años. Actualmente, el volumen de hielo en verano es sólo de una cuarta parte del que había en la década de 1980. De continuar esta tendencia, se habrá reducido a cero.
Consecuencias de la desaparición del hielo del Ártico
Los cambios en el Ártico también están afectando a otros lugares del planeta.
“Por ejemplo, la desaparición del hielo del Ártico está provocando la aparición de masas de aire más cálidas sobre Groenlandia en verano. Esto hace que se funda más rápidamente la capa de hielo de Groenlandia y provoque un aumento del nivel del mar”.
El resultado: la elevación de más de un metro del nivel del mar durante este siglo, según predicciones del IPCC, que incluso podrían ser de un par de metros o más. Incluso algunas glaciólogos hablan de 4 a 5 metros.
Las consecuencias de tal elevación del nivel del mar afectaría a muchas zonas del mundo. Como Miami, que tendría que ser abandonado, algo parecido a lo que ha ocurrido en Chernobyl, también como causa de las políticas energéticas que se siguen llevando a cabo.
No es sólo eso, el calentamiento global se acelera como resultado de la desaparición del hielo marino en el Ártico, lo que reduce el albedo mundial ( la radiación solar que se refleja en los hielos y vuelve al espacio exterior), pero al mismo tiempo los fondos marinos más oscuros absorben mayor radiación, lo que se traduce en un aumento del calentamiento en todo el mundo, mucho más rápidamente de lo previsto por el plantel del IPCC.
Por lo tanto, eso de que podremos mantener el aumento de las temperaturas medias por debajo de los 2ºC ya no es más que un pretexto ridículo. Lo más seguro es que las temperaturas aumenten de 4ºC a 5ºC a finales de este siglo, lo que tendría efectos catastróficos para la producción agrícola.
¿Qué se puede hacer?
En cuanto a impedir las emanaciones de metano:
“Devolver el hielo marino al Ártico, solución que es apoyada de algunas personas. El problema es que no se puede transportar hielo sin enfriar el planeta. Las temperaturas globales influyen en el hielo marino. No se puede aislar. Traer hielo marino al Ártico no funcionará a menos que enfriamos todo el planeta”.
La única posibilidad realistas, irónicamente, es la utilización de los métodos de la fractura hidráulica en las plataformas marinas a lo largo de la costa ártica: una red de perforaciones horizontales donde se creen cavidades para inyectar el metano y evitar que se desprenda a la atmósfera (Wadhams). Pero no se han hecho investigaciones sobre esta posibilidad, sólo es una sugerencia.
Independientemente de cómo y cuándo se haga, la resolución de este problema es una tarea titánica:
“Todavía existe una mentalidad en todo el mundo de que si hacemos algunas cositas, pequeños ajustes y reducimos las emisiones de dióxido de carbono, entonces el problema está resuelto. No, porque ya hemos emitido demasiado dióxido de carbono a la atmósfera. Se van a alcanzar los 2ºC de aumento de las temperaturas aunque dejásemos de emitir dióxido de carbono a la atmósfera. Por lo tanto, no sólo hay que dejar de emitir, sino que hay que encontrar la forma de reducir la cantidad presente en la atmósfera, y esa tecnología todavía no se ha desarrollado”.
El cambio climático tiene un efecto progresivo, de forma muy lenta que poco a poco se traduce en grandes cambios. Por otra parte, es el momento en el que se están dando patrones anómalos que influyen en la producción agrícola, y quizás cuando queramos hacer algo ya sea demasiado tarde y se traduzca en una falta de alimentos en todo el mundo.
“Uno de los grandes problemas es la inercia de todos: el uso de combustibles fósiles está totalmente integrado en nuestra sociedad. Casi todo lo que hacemos depende de la quema de combustibles fósiles”.
La peor de las situaciones
La única manera de salvar nuestra civilización tal y como la conocemos hoy en día sería la de reducir de manera drástica los niveles de CO2 en la atmósfera. No se trata de reducir un poco las emisiones, ni siquiera ahora la de detener estas emisiones, pues ya hemos ido demasiado lejos. Esta es una tarea que hay llevar a cabo.
El profesor Wadhams afirma que la investigación sobre el cambio climático debe ser la investigación en la volquemos todo nuestro empeño en todo el mundo, y hay que hacerlo con urgencia, algo similar, irónicamente, al Proyecto Manhattan. La sociedad se verá obligada a la utilización de una tecnología para eliminar el CO” de la atmósfera y así evitar una catástrofe. En definitiva, no hay tiempo para perderlo en juegos.
Cree que en 10 años la situación va a ser mucho peor.
Condiciones actuales del clima en el Ártico
Según Arctic News, el 2 de julio:
“Mientras que los medios de comunicación se ceban sobre las olas de calor que están afectando a países como la India, Pakistán, Estados Unidos, España y Francia, se presta menos atención a las olas de calor están afectando al Ártico”.
Además:
“Las recientes olas de calor que han afectado a Alaska y Rusia han estado seguidas por una ola de calor en el este de Siberia… dentro del Círculo Polar Ártico… con temperaturas de hasta 37,1º C el pasado 2 de julio de 2015”.
Y aún hay más:
“Con temperaturas de hasta 37,1ºC registrado el 2 de julio de 2015, se espera que se produzca la fusión de los hielos en las aguas frente a la costa de Siberia, lo que provocará un rápido calentamiento del agua. Hay que tener en cuenta que la aguas de Siberia tienen menos de 50 metros de profundidad, por lo que el calentamiento puede extenderse con rapidez hasta el fondo del mar, donde hay grandes cantidades de metano en forma de gas y de hidratos”.
Además, el 1 de julio de 2015, se registraron temperaturas de 36ºC cerca del río Kolyma, que desemboca en el mar de Siberia Oriental.
¡Temperaturas más altas en el Ártico que en Miami!
De alguna manera u otra, esos 37ºC en el Ártico nos muestran un mundo al revés. ¿No es así?
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Robert Hunziker, que anteriormente era encargado de la gestión de fondos, es un profesional independiente que se ocupa de las transacciones mundiales de materiales y un escritor free lance que publica en varios diarios de negocios. Hunziker obtuvo el título de MA en Historia Económica por la Universidad de DePaul, Chicago, y reside actualmente en Los Ángeles. Puede ponerse en contacto con él en la siguiente dirección de correo: rlhunziker@gmail.com. Lea otros artículos de Robert Hunziker.
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Procedencia del artículo:
http://dissidentvoice.org/2015/07/methane-outbreak-nears/#more-59003
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