Guerras, guerras y más guerras

Por Marti Hiken y Luke Hiken, 17 de enero de 2012

 

 Como era de esperar de la Administración Obama, Estados Unidos se está preparando para una nueva guerra en Oriente Medio: esta vez contra Irán y Siria. El pueblo estadounidense se olvida del motivo por el cual se están aumentando los efectivos militares en Oriente Medio y no se movilizan ante la violencia inminente, como si se tratase de cualquier otro aspecto de sus vidas. La última excusa puesta es la creciente preocupación por la fabricación de Irán de una bomba nuclear. Mientras se acumulan cientos de armas nucleares en nuestro país, pero claro, es para que nos sintamos cómodos y seguros. La frívola mentira del arsenal nuclear de Irán es tan creíble como la fantasía de las armas de destrucción masiva de los iraquíes.

Lo que dicen los medios de comunicación es repetir lo que Panetta, Petraeus y los fabricantes de armas dicen:

– “Estados Unidos está colocando más fuerzas de combate en Oriente Medio. A principios de esta semana el portaaviones Carl Vinson se unió al Stennis en el Mar Arábigo, colando los activos navales y aéreos ante una respuesta a Irán por sus amenazas de cerrar el Estrecho de Ormuz”.

    • El General del Cuerpo de Marines James Mattis (Jefe del Comando Central de Estados Unidos) advirtió que hacían falta más fuerzas para hacer frente a Irán y a otras potenciales amenazas.

    • 15.000 soldados se encuentran en territorio de Kuwait para unirse al resto de fuerzas. Esto incluye dos nuevas unidades – brigadas de la Infantería y una unidad de helicópteros. Mattis dijo que esto se debe entender como una preparación para la guerra.

Con la reciente noticia del asesinato de un científico nuclear iraní, llevado a cabo por las fuerzas israelíes (también conocidas como fuerzas especiales de Estados Unidos), se dice que es una forma de “empujar” a Estados Unidos hacia la guerra. Para dar credibilidad a esta situación, los expertos dijeron la semana pasada en la CNN que a la hora de atacar a Irán, Israel no podría hacerlo por sí solo, que necesita de la Fuerza Aérea de Estados Unidos para llevarla a cabo. La mayoría de los estadounidenses tienen claro que Israel por sí solo no puede emprender una guerra contra Irán, de modo que se busca que Estados Unidos también se involucre en la misma, y el Pentágono se ha preparado y ha planificado esta acción desde años atrás.

Los ataques a Irán y Siria son inminentes, a pesar de que Rusia ha pedido Estados Unidos e Irán que abandonen la retórica militar. China, a petición de Geitner durante visita de la semana pasada, no ha reducido considerablemente sus importaciones de petróleo iraní. Turquía también ha solicitado a Estados Unidos que reanude los esfuerzos diplomáticos (1). Parece existir un compromiso de Estados Unidos para desestabilizar a casi todos los países árabes de Oriente Medio. Irán y Siria son algunos de los últimos reductos de Estados-nación independientes en esa zona del mundo, con lacayos como Arabia Saudita y otro puñado de clientes dispuesto a hacer lo que Estados Unidos les pida. Pasarán muchas décadas antes de que cualquier país árabe tenga la suficiente independencia económica y militar para evitar que Estados Unidos intervenga cuándo y dónde quiera.

De lo que los medios no hablan es de por qué Estados Unidos desestabiliza el mundo árabe, cuando la razón es obvia: destruir sus infraestructuras y apropiarse de valiosos recursos naturales, con Estados Unidos y Europa asegurándose la estabilidad y control de los precios del petróleo, así como de los recursos naturales de todo el mundo. No es necesario robar el petróleo de Irak o de Irán. Al destruir su capacidad de competir en el mercado mundial, las compañías petroleras estadounidenses podrán fijar libremente los precios que quieran, y crear un ambiente libre de regulación en el que maniobrar.

Para la fabricación de una amenaza inexistente, y la participación en otra injustificada y unilateral guerra, Obama una vez más se pone al lado de las empresas estadounidenses, diciendo que está preocupado por el bienestar del pueblo estadounidense, pero no hace nada para controlar a los belicistas.

El pueblo estadounidense está tan marginado y desposeído que parece que no haya nada que se pueda hacer para detener esta locura. Nos sentamos para observar la destrucción de Libia, el rescate de Wall Street, la destrucción de los empleos, la pérdida de la vivienda, y el último asalto perpetrado por el Imperialismo.

Ésta será una guerra cruel, utilizando armas nucleares (dispositivos nucleares ligeros y aviones no tripulados) para destruir las centrales nucleares de Irán situadas en el subsuelo. (2)

Esto representa una nueva escalada en el armamento, tal como lo fue el uso del gas mostaza en la Primera Guerra Mundial, como los bombardeos, incendio y destrucción de ciudades enteras durante la Segunda Guerra Mundial, que culminó con el lanzamiento de bombas nucleares, como lo fue el uso del Agente Naranja en la guerra de Vietnam y el uso de la tortura y los aviones no tripulados en las guerras de Oriente Medio.

Nos hemos convertido en aptos para la guerra, de forma sobresaliente. ¡Si tan sólo pudiéramos ser aptos para la paz!

1.- “US military operation against Iran would be a grave mistake,” RT, 1-14-12 [↩]

2.- Seguridad Glogal describe las tácticas:

La B61-11 puede penetrar bajo tierra, creando una onda de choque masiva que destruya todo lo situado baja tierra. En las pruebas realizadas con la bomba penetra unos 20 pies en la tierra seca, incluso si cae de más de 40.000 pies. Pero incluso esta escasa penetración antes de la detonación permite una mayor descarga que si explotara en la superficie. Sin embargo no es capaz de alcanzar objetivos situados bajo las rocas de granito. Tiene un alto rendimiento, de cientos de kilotones. Si se usase en Corea del Norte, la lluvia radiactiva podría afectar a países vecinos, como Japón.

http://www.globalsecurity.org/wmd/systems/b61-11.htm

Michel Chossudovsky ¿Armas nucleares contra Afgansitán?, Centro de Investigación sobre la Globalización.

Extracto:

La Fuerza Aérea de Estados Unidos está utilizando las bombas revienta-búnkeres, GBU-28, capaces de producir grandes explosiones subterráneas. La historia oficial dice que están pensadas para “complejos en cuevas y túneles” de las zonas montañosas del sur de Afganistán, utilizados como refugios por Osama.

Apodada por el Pentágono como “Big Ones”, las GBU son bombas de 5000 libras guiadas por láser, con la mejora de las ojivas BLU-113, capaces de penetrar varios metros en el hormigón armado. La BLU-113 es la más poderosa de las armas convencionales de ojiva penetrante en tierra.

Mientras que las “Big Ones” del Pentágono están clasificadas como armas convencionales, las declaraciones oficiales no dicen que las bombas revienta-bunkeres, son lanzadas desde un B-52, o un bombardero B-2 Stealth o un F-16, que también pueden estar equipados con dispositivos nucleares. La B61-11 es la versión nuclear de un arma convencional, la B61-7, la bomba antigravedad.

Mientras que en el caso de estas bombas revienta-búnkeres la distinción entre nuclear y convencional no siempre se refleja en las declaraciones oficiales, el impacto de la versión nuclear contra la población civil es mucho más devastador, como consecuencia de la contaminación radiactiva en un área muy grande.

http://dissidentvoice.org/2012/01/war-war-and-more-war/