Más de 250.000 comunicaciones del Departamento de Estado de los EEUU con sus embajadas, filtradas hoy por la página digital Wikileaks, ponen al descubierto toda la naturaleza macabra del Imperio…
Kaos. Internacional | Wikileaks/El País/Agencias/Kaosenlared
Wikileaks acaba de desatar el mayor terremoto diplomático del que se tiene recuerdo en mucho tiempo. Las filtraciones, hechas públicas en la tarde de hoy a través de diversos medios de comunicación internacionales, amenazan con desatar una escalada de reacciones internacionales que ponen la estabilidad diplomática mundial al borde del precipicio.
Se trata de más de 250.000 mensajes del Departamento de Estado de los EEUU, dirigidos a su personal diplomático y de inteligencia en todo el mundo, especialmente en aquellos rincones del planeta considerados de especial interés por la política imperial de los EEUU.
Aunque era algo ya sobradamente sabido y, en otras ocasiones, han salido a la luz documentos, filtrados o desclasificados, que lo han demostrado sobradamente, el carácter imperial, injerecista, autoritario, antidemocrático y cuasifascista de este país para con la política internacional, queda ahora al descubierto en toda su magnitud. El escándalo mundial no ha hecho más que comenzar.
Putin, autoritario y machista. Las fiestas salvajes de Berlusconi. Estrecho seguimiento de Sarkozy. Los movimientos para bloquear a Irán. El juego en torno a China. Los esfuerzos para aislar y derrocar a Chávez. La injerencia de EEUU en toda América Latina. La influencia en el golpe de estado en Honduras. Erdogan seguido de cerca por sus políticas «islamistas». La presión de algunos países árabaes para actuar contra Irán. Espiados el secretario general de la ONU, y los principales funcionarios de la organización. Todo esto y mucho más, es lo que ha revelado esta tarde Wikileaks.
Y, por lo que parece, la «fiesta», como decimos, no ha hecho más que empezar. Ya veremos como se van desarrollando los acontecimientos, pero, sin duda, vienen tiempos revueltos en la diplomacia internacional, unos tiempos de los que EEUU y sus aliados no parecen que vayan a salir muy bien parados…