Blog de Jacques Tourtaux, 10 de marzo de 2013
Se habla mucho de desequilibrios y la injusticia producida por el Sistema Capitalista, que de uno u otro modo sigue siendo el modelo económico dominante. Según un informe publicado por la revista Hurun en Shangai, serían 1453 los multimillonarios en todo el mundo, con un capital acumulado de 5,5 billones de dólares, lo que representa más que el Producto Interior Bruto de Japón.
El mayor número de estos Tíos Gilitos se encuentran en Asia, pero, como era de esperar, las fortunas mayores se guarecen en los Estados Unidos. La ciudad que tiene mayor concentración de superricos es Moscú (76 multimillonarios), ganando por poco a la ciudad de Nueva York, donde son 70 los multimillonarios. Alemania es el primero de los países europeos en este sentido. La India no se queda atrás, pues cuenta con nada menos que 11 multimillonarios que residen en el extranjero, y los que viven en el país, cuarenta y dos.
Como señala el informe de Hurun, posiblemente detrás de cada multimillonario se esconda otro, una serie de superricos que se mantienen en el anonimato.
El sector predilecto para estos multimillonarios es el inmobiliario, mientras que las telecomunicaciones, el comercio y la energía están en auge. Hong Kong es su fortaleza. Los franceses son los amos indiscutibles del lujo: Bernard Arnault (Louis Vuitton) con 51 mil millones de dólares; Liliane Betancourt (L’Oréal) con 30 mil millones; Bertrand Puech (Hermes), que se conforma con sus 24 mil millones de dólares.
[ En España: http://www.20minutos.es/noticia/1331883/0/espanoles-ricos/lista/forbes/]
El hombre más rico del mundo es el mexicano Carlos Slim, que posee 66 mil millones de dólares. Muy de cerca Warren Buffet (59 mil millones) y el español Amancio Ortega (55 mil millones), propietario de la marca de ropa Zara. Bill Gates, ex director ejecutivo de Microsoft, 54 mil millones de dólares.
La riqueza de este ranking, donde la desmesura supera toda razón, proporcionaría una vida digna a millones de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza. “El rico es un loco en el sentido más profundo: el capitalismo supone un desajuste, es decir, la locura, dentro de la economía global”, dijo Roger Vailland, escritor francés que murió en 1965, pero a pesar del tiempo pasado no ha cambiado en un ápice la visión del mundo desde entonces.
Capitaine Martin
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