Una sustancia química para el control de los mosquitos bajo el punto de mira de los casos de microcefalia en Brasil

Nuevos estudios han despertado las preocupaciones de que el larvicida piriproxifeno, utilizado para prevenir la transmisión del virus Zika, pueda ser un factor que actúe en los casos de microcefalia

Por Claire Robinson, 5 de marzo de 2018

GMWatch


En 2015 y principios de 2016, Brasil sufrió una epidemia de microcefalia, una deformidad en la que el recién nacido presentaba una cabeza anormalmente pequeña y daños en el cerebro. Las posibles causas han sido objeto de un bronco debate. En los últimos años hemos visto la publicación de estudios que identificaban al virus del Zika como una causa probable y creíble [1, 2].

Sin embargo, cuando se trata de afirmar que el Zika es la única causa del brote de microcefalia, se presenta un problema: hay una discrepancia entre la propagación de las infecciones por el virus del Zika y la distribución geográfica de los casos de microcefalia. No todos los lugares con frecuentes infecciones por el virus del Zika se corresponden con una alta incidencia de microcefalia [3,4,5,6]. Esta discrepancia sugiere que otras causas o cofactores pueden estar en juego.

Es importante destacar que en su página web sobre microcefalia, la Organización Mundial de la Salud enumera el virus del Zika como causa “probable” de esta deformidad, pero también agrega otras posibles causas, incluida la “exposición a sustancias químicas tóxicas” [7].

Hipótesis del larvicida

Hace dos años, un grupo de médicos y expertos en salud pública de Argentina y Brasil propusieron la posibilidad de que el piriproxifeno, un larvicida agregado al agua potable para controlar los mosquitos que transmiten el Zika, pudiera causar microcefalia al interactuar con el desarrollo fetal [8]. El piriproxifeno es fabricado por la empresa japonesa Sumitomo, socio industrial de Monsanto en el campo de los productos agroquímicos.

Aquellos que informaron de esta hipótesis del larvicida, especialmente GMWatch y The Ecologist, fueron objeto de furibundos ataques por parte de los defensores de los pesticidas y los transgénicos. Pero ahora el piriproxifeno vuelve a estar bajo el punto de mira debido a la aparición de un artículo revidado por pares [9] en PLOS Current Outbreaks por autores del New England Complex Systems Institute en Cambridge, Massachusetts. El autor principal es Yaneer Bar-Ya, el presidente fundador del Instituto.

El documento establece que el piriproxifeno está estructuralmente relacionado con una hormona juvenil, que se ha demostrado que interactúa con diferentes vías metabólicas en los mamíferos. En particular, los autores proponen que el piriproxifeno puede alterar el metabolismo del ácido retinoico, un metabolito de la vitamina A, que se sabe puede causar microcefalia.

Los estudios del fabricante mostraron problemas cerebrales en las ratas expuestas

Además, los autores afirman que las pruebas con el piriproxifeno realizadas por el fabricante Sumitomo, que inicialmente decía que no había pruebas de teratogenicidad, realmente mostraban efectos en el desarrollo cerebral, tales como baja masa encefálica y anencefalia (una deformidad cerebral), en las crías de ratas que fueron expuestas. Los autores critican los estudios por ser “estadísticamente débiles” y “juzgan que las interpretaciones de Sumitomo de los datos se basan en “supuestos” que “no están bien justificados”.

Según los autores, el uso de piriproxifeno en Brasil no tiene precedentes: nunca antes de había aplicado a los suministros de agua, al menos a tan gran escala. Echan por tierra una de las objeciones planteadas contra la hipótesis del larvicida: que el piriproxifeno no se usó en Recife, que era, sin embargo, el epicentro de los casos de microcefalia. Afirman que estas afirmaciones “no distinguen el área metropolitana de Recife, donde se usa ampliamente, y el municipio, y no han sido adecuadamente confirmadas”.

Los autores concluyen que, a la luz de la distintas informaciones sobre mecanismos moleculares y evidencias toxicológicas, el uso de piriproxifeno en Brasil debe suspenderse “hasta que se investigue aún más el posible vínculo causal con la microcefalia”.

Aprobación en Australia

El piriproxifeno también está aprobado para su uso en el agua potable en Australia bajo la marca comercial Sumilarv [10], aunque no tenemos información sobre si realmente se usa de esta manera allí, y de ser así, por quién. Los ciudadanos de los países donde se aprueba este uso deberían evitar la exposición al agua potable que ha sido tratado con el larvicida, hasta que se aclaren las cuestiones de seguridad.

El piriproxifeno se utiliza contra los mosquitos en un intento de prevenir la transmisión del virus del Zika, una de las posibles causas de microcefalia. Sería irónico si se demostrara que esta “cura” fuese una causa adicional de microcefalia.

Referencias

1. Awadh A et al (2017). Does Zika virus cause microcephaly – applying the Bradford Hill viewpoints. PLOS Current Outbreaks, 22 Feb. Edition 1. http://currents.plos.org/outbreaks/article/zika-virus-and-microcephaly-applying-the-bradford-hill-criteria-for-causation/

2. McGrath EL et al (2017). Differential responses of human fetal brain neural stem cells to Zika virus infection. Stem Cell Reports 8(3): 715–727. DOI: https://doi.org/10.1016/j.stemcr.2017.01.008

3. Doucleff M (2017). Why didn’t Zika cause a surge in microcephaly in 2016? NPR, Mar 30. https://www.npr.org/sections/goatsandsoda/2017/03/30/521925733/why-didnt-zika-cause-a-surge-in-microcephaly-in-2016

4. New England Complex Systems Institute (2016). New doubts on Zika as cause of microcephaly. Science Daily, Jun 24. https://www.sciencedaily.com/releases/2016/06/160624150813.htm

5. Pacheco O et al (2016). Zika virus disease in Colombia — preliminary report. New England Journal of Medicine, Jun 15. http://www.nejm.org/doi/10.1056/NEJMoa1604037#.V4LwCezPCuM.twitter

6. Butler D (2016). Brazil asks whether Zika acts alone to cause birth defects. Nature 535:475–476.

7. World Health Organisation (2016). Microcephaly. http://www.who.int/mediacentre/factsheets/microcephaly/en/

8. Robinson C (2016). Argentine and Brazilian doctors name larvicide as potential cause of microcephaly. GMWatch, 10 Feb. http://www.gmwatch.org/en/news/latest-news/16706

9. Parens R et al (2017). A possible link between pyriproxyfen and microcephaly. PLOS Current Outbreaks, Nov 27. http://currents.plos.org/outbreaks/article/a-possible-link-between-pyriproxyfen-and-microcephaly/

10. Sumitomo (2017). Sumilarv. http://bit.ly/2CYECCA. See also: APVMA (2015). Commonwealth of Australia Gazette, No. APVMA 24, Dec 1. https://apvma.gov.au/sites/default/files/gazette_01122015_3.pdf


————————————————–