Una mutación protege del cáncer y la diabetes

Espectacular confirmación de las teorías bio-patológicas del doctor Gernezy sus proposiciones en materia de prevención y tratamiento de enfermedades degenerativas

por el Dr. Jacques Lacaze, 19 de febrero de 2011

El estudio que se describe a continuación aparece en el sitio web http://www.docbuzz.fr/

La información fue publicado en la sección “La ciencia y el futuro”, del diario Le Monde, con fecha 19 de febrero de 2011.

( El día 17 de febrero, el diario Público recogió esta noticia: http://www.publico.es/ciencias/361749/una-rara-mutacion-protege-del-cancer-y-la-diabetes/version-imprimible )

¿Vivir sin cáncer y sin diabetes? Es posible, pero sin la hormona del crecimiento.

Se trata de un sorprendente descubrimiento publicado por la revista Science Translational Medicine. El estudio realizado por un equipo internacional de investigadores liderado por el biólogo Valter Longo, de la Universidad del Sur de California y un endocrinólogo de Ecuador, Jaime Guevara Aguirre, realizado durante 22 años en una población que vive en los Andes, Ecuador.

La historia comenzó hace años, cuando al caminar a caballo por la provincia ecuatoriana de Loja, el Dr. Jaime Guevara Aguirre, especialista en la diabetes, llegó a un pueblo remoto, en el que la población era muy distinta de los indios que viven en estas tierras. Dentro de esta población había un centenar de individuos de muy pequeña talla, que sufren una enfermedad genética: enanismo de tipo Laron.

Esta población es de origen europeo. Son conversos españoles, judíos sefarditas que convirtieron al cristianismo en el siglo XV, por temor a la Inquisición.

El síndrome de Laron es una enfermedad genética causado por la deficiencia en un gen que evita que el cuerpo utilice la hormona del crecimiento, causando enanismo. Un año después de su descubrimiento, Jaime Guevara Aguirre siguió la pista de 100 individuos con síndrome de Laron y a otros 1600 de la comunidad, de talla normal, que no tenían la citada mutación genética.

El seguimiento de esta población se prolongó durante 22 años. Durante este período no se produjeron casos de diabetes en las personas afectadas por el síndrome de Laron, y ningún caso de cáncer. Al contrario, entre el resto de la población de desarrolló un 5% de diabetes y un 17% de cáncer. Sin embargo, todos estaban sujetos al mismo ambiente y vivían en el mismo pueblo. Esto es lo que hace que los investigadores concluyan que la hormona del crecimiento puede ser responsable en la aparición de la diabetes y el cáncer.

Las personas sin receptores de la hormona del crecimiento no desarrollan estas enfermedades. Tienen un riesgo muy bajo de accidentes cardiovasculares, pero su número es muy escaso como para confirmar esta diferencia significativa”, dice el Dr. Longo. Sin embargo, eso no quiere decir que vivan más tiempo. “Aunque todos los individuos que no presentan el receptor de la hormona del crecimiento parecían felices y normales, con unas funciones cognitivas normales, se han producido muchos casos de muertes anormales, incluyendo muchos que estaban relacionados con el abuso en el consumo de alcohol”.

Por lo tanto, si los niveles de la hormona del crecimiento son muy altos en un individuo, éste presenta mayor riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares. ¿Podría reducirse la hormona del crecimiento en aquellas familias con una alta incidencia de diabetes y cáncer?

Los estudios realizados en animales han demostrado esta tendencia: John Kopchick y Andrzej Bartke publicaron en los años 2000 y 1996 unos estudios que mostraban que la esperanza de vida aumenta un 40% en los ratones adultos. Relacionaban este incremento en la reducción de la hormona del crecimiento y una reducción del riesgo de la formación de tumores.

Al analizar la sangre de las personas con síndrome de Laron, los científicos han demostrado que el ADN tenía una doble protección contra el estrés oxidativo y la destrucción de las células cuyo ADN había sido alterado artificialmente ( por el peróxido de hidrógeno), acciones ambas que tienden a evitar la aparición de un tumor. Por otra parte, estas personas con el síndrome de Larson tenían unos niveles más bajos de IGF-1 o factor de crecimiento insulino-1, un nivel muy escaso de insulina y una muy baja resistencia celular a la insulina, procesos que pueden prevenir el desarrollo de la diabetes.

En otro experimento, el equipo de Rafael de Cabo, del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, ha puesto en contacto las células humanas con el suero de las personas con síndrome de Laron. El suero cambiaba la actividad genética de las células y era capaz de prolongar la supervivencia de las levaduras y otros organismos.

Un efecto similar puede lograrse con una reducción de la ingesta de calorías y proteínas, sin embargo, estas condiciones son difíciles de aplicar en los humanos, debido al riesgo deficiencias nutricionales.

Estos hallazgos sugieren que tanto el uso de un inhibidor de los receptores de la hormona del crecimiento, un tratamiento usado en la acromegalia, puede ser útil para prevenir entre los adultos la aparición de enfermedades relacionados con la edad, tales como la diabetes o el cáncer. Es un interesante hipótesis que requiere de un mayor número de investigaciones.

(Para las fuentes, consulte en sitio docbuz)

Publicado el día 18 de febrero de 2011

Autor: Editores

Respondí con un comentario que fue publicado en el sitio web:

He seguido de forma apasionada las informaciones hechas públicas los últimos días. De hecho, estoy trabajando con el Dr. André Gernez, investigador con carnet, pero también iconoclasta. Comencé a publicar sus escritos en Bio-medicina teórica.com desde hace algunos meses. Estas noticias lo que hacen es confirmar mediante observación de las teorías predichas por Gernez, sobre la base de algunos conceptos básicos de la Biología ( el doble ciclo celular, fundamentalmente), en 1967, en su comunicación a la Academia de Medicina y Ciencia ( ver “Neopustalados biológicos y patógenos”, en el sitio web mencionado más arriba). Su trabajo de crítica de los conceptos básicos le llevó a forjar a finales de los años 1960 el concepto de células generatrices, conocidas en las actualidad como células madre, que es su nueva denominación. Volver a Gernez es, en mi opinión, fundamental para la Historia de la Ciencia, pero sobre todo para la práctica. En efecto, sus propuestas para la prevención de las enfermedades degenerativas siguen siendo primordiales”.

En una ocasión se tiró una botella al mar….

Gernez ha demostrado que supresión en la secreción de la hormona del crecimiento en la edad adulta bloquea el desarrollo de enfermedades degenerativas, tales como el cáncer y las enfermedades neurológicas. Esta propuesta es válida para esta observación. Validar experimentalmente y clínicamente es muy fácil. Esperemos que el Gobierno emprenda este camino en el que no hay nada que perder y mucho que ganar…. a menos que otros intereses se interpongan en este trabajo…

Dr. Jacques Lacaze

http://www.jacques-lacaze.com/article-prevenir-le-cancer-et-les-maladies-degeneratives-67591322.html