Preparando Haití para la explotación y el saqueo


por Stephen Lendman / 01 de mayo 2010

Después de más de 15 semanas después del terremoto, la invasión imperial de Haití está en marcha. Se inició inmediatamente después de la tragedia: ayuda que se negó a los haitianos, dura represión, luego son despojados de sus tierras, sus hogares y separados de su comunidad. Volveremos sobre esto más adelante.


El 16 de abril, el New York Times e informes de Ap, señalan que el Parlamento de Haití aprobó la participación de accionistas extranjeros en la reconstrucción del país, lo que viene a significar la toma, ocupación, posesión, control y colonización del país con fines de lucro, utilizando a los haitianos como siervos explotados.

AP declaró: “antes de que el parlamento finalice su mandato, ha aprobado la creación de una comisión de Reconstrucción, co-presidida por el ex-presidente de EE.UU Bill Clinton, que tiene la función de supervisar los miles de millones en ayuda a la reconstrucción, tal y como informó el Ministerio de Comunicaciones el viernes 16 de abril.”

En la votación del Parlamento también se aprobó una prórroga del estado de excepción, dejando como únicos responsables a René Preval y Jean Max Bellerive en el gobierno, siendo una eficaz dictadura como la instituida por Preval en 1999, no renovando el Parlamento y gobernando mediante decretos, a la espera de que haya nuevas elecciones.

Reuters explicó que en la Conferencia de Donantes del 31 de marzo, que supervisará las inversiones, Preval tendrá la capacidad de veto en las decisiones que tome la Comisión. Pero de hecho, Preval dará el visto bueno a lo que le dicte Washington y el Banco Mundial, instrumento imperial éste de larga trayectoria.

Preval preguntó: ¿ No perderemos la soberanía con la creación de esta comisión? Creo que la respuesta es no.

A excepción de los años en que gobernó Aristide (1991, 1994-96 y 2001-2004), y al comienzo del de Preval (1996-2001), y la breve liberación de 1804, Haití no ha tenido soberanía el resto de su historia. Y ahora más que nunca, la gente está en peligro bajo los planes imperialistas, que pueden causar un grave daño, con el consiguiente perjuicio sobre la población.

Ajustando los planes imperiales

El 10 de marzo, antes de que se produjese la conferencia de donantes el 31, Preval fue recibido en la Casa Blanca, celebrando una conferencia de prensa conjunta, ignorando el sufrimiento de su pueblo. Sin embargo, Obama le agradeció que mostrase “tanto coraje y determinación”, cuando de hecho ha estado invisible, y de momento no ha participado en nada relevante de apoyo a los haitianos, como ya hiciera anteriormente Jean-Bertrand Aristide, incluso permaneciendo durante bastante tiempo sobre el terreno.

Preval prefiere la Casa Blanca, la foto y la deferencia hacia el poder, y no aliviar el dolor del pueblo que sufre.
Los depredadores se reúnen en Nueva York para repartirse el botín

El sitio web www.haiticonference.org anunció que la Conferencia Internacional de Donante era una oportunidad para un nuevo futuro para Haití: “Los Estados Unidos y las Naciones Unidas (ONU), en cooperación con el gobierno de Haití, y con el apoyo de Brasil, Canadá, La Unión Europea, Francia, España.. donaron más de 5 mil millones de dólares para la reconstrucción de Haití.” , de los cuales mil millones lo son de los EE.UU; 1,7 mil millones de dólares de la UE y 1,3 mil millones de dólares por parte de Venezuela. Pero es una mínima parte de lo que necesitan los haitianos y la ayuda no les va a llegar directamente, pues se destina a empresas rentables, no a los barrios afectados por la pobreza con la reconstrucción de las infraestructuras esenciales.

La recuperación y el plan de desarrollo establece unas prioridades a corto y largo plazo, con los países en fila para tomar parte de la tarta, que por supuesto se lleva EE.UU la parte del león, después Francia y Canadá, que tienen en mente más talleres clandestinos, la creación de aburguesadas zonas para la elite, ampliar la zona turística, las zonas de libre comercio, y el gran premio: la explotación de los recursos de Haití, incluyendo las reservas de petróleo todavía si explotar, aunque ya fueron hechos con antelación numerosos planes por los gigantes de EE.UU. También se tiene la intención de construir un puerto de aguas profundas, refinerías y otras instalaciones que permitan explotar en amplitud el tesoro, cosa que no se menciona en los medios de comunicación, manteniendo un gran silencio ahora sobre Haití y el sufrimiento de sus gentes.

Antes de la Conferencia, el 27 de marzo, el New York Times titulaba “Reconstruir todo Haití”, diciendo: “es el nacimiento largo y lento de un nuevo Haití. El representante del gobierno de Haití, los Estados Unidos y otras naciones y organizaciones discuten un plan muy ambicioso, un plan con visión de futuro”, lo que es muy distinto de lo que The Times sugiere.

El 28 de abril, Reuters titulaba: “Los legisladores están de acuerdo en la cantidad para ayudar a Haití. Se ha llegado a un acuerdo para ayudar a Haití en la reconstrucción de su economía destrozada por el terremoto con la apertura del mercado de EE.UU, fabricando prendas de vestir y tejidos”, que se manufacturan en fábricas de explotación, donde los trabajadores son tratados como esclavos, no como seres humanos. Cobran salarios de hambre, con un mínimo de 70 horas semanales, en unas condiciones peligrosas e inhumanas, con poca luz y un calor asfixiante, sin que puedan organizarse para exigir mejoras sin ser despedidos.

Sin embargo, según el congresista Charles Rangel: “ El sector de la confección de Haití, la industria insignia de Haití, había dado pasos importantes antes del terremoto y ofrecía a la economía del país un punto de apoyo estable. Con esta legislación ayudaremos a restablecer el sector de la confección y la economía de Haití se aupará en la trayectoria adecuada”, sin tener en cuenta como explotan a los trabajadores.

Mindless en su informe del 27 de abril decía: “ a pesar de las instigaciones, Preval apuesta por el mercado haitiano. El fuego destruyó la mayor parte de los principales mercados públicos de Puerto Príncipe, Mercado del Puerto, afectando a cientos de puestos y a los circundantes. Los cascos azules de la ONU (MINUSTAH) fueron los grandes ausentes. Los bomberos tuvieron escasos recursos, y los comerciantes se apresuraron a salvar lo que podían.”

Un vendedor, Pierre Elián, dijo: “La parte frontal del mercado está quemada. No sabemos también si lo está la parte en la que guardamos las mercancías, porque no nos dejan acercarnos allí”.

Los comerciantes que instigaron a Preval dijeron: “ se observaron a personas que rociaban gasolina sobre el material con objeto de avivar el fuego, como una medida de presión contra los pobres, que necesitaban los alimentos y las mercancías para sobrevivir.”

Servio Patrick, que perdió su negocio de ropa, dijo: “ Preval está enojado con nosotros porque nos negamos a vender los suministros de socorro en nuestros puestos. Estos son donaciones para las víctimas del terremoto, no para los beneficios de Preval. Ahora tenemos que pagar por nuestro patriotismo.”

Pronto se sabrá lo que Preval tiene en mente.

Lo próximo en caer: reubicaciones forzosas

El pasado 7 de abril, la Coalición de Respuesta de Haití (Comité de Derechos Humanos, una red de la sociedad civil y urbana) propagó una alerta diciendo: “ Un campamento de 11.000 haitianos situados frente a la escuela de Saint Louis de Gonzague serán obligados a desplazarse. Han ofrecido un terreno a 500 en una ubicación diferente. No han tenido en cuenta que la mayor parte de los 11.000 haitianos acabará en la calle, o siendo reubicados forzosamente en otro lugar.”

El 12 de abril, AFP titulaba: “ La evacuación de las víctimas del seísmo se hace con fuertes críticas. Las autoridades intensificaron la evacuación forzosa a carpas situadas por toda la capital…Después de desalojar a unas 7.000 personas el fin de semana (desde el estadio nacional), el gobierno comenzó un desalojo forzoso de otras 10.000 de los campos situados en los alrededores de la capital, como los primeros pasos a seguir para preparar la reurbanización”

Una persona del campo dijo se le había dado una semana para instalarse en Tabarre Issa, un campamento de la ONU, donde “no hay lavabos, duchas…no hay nada allí.”

El 11 de abril, Reuters informaba de que “Haití empieza a mover a las víctimas del terremoto a otros refugios. Las agencias del gobierno de Haití y de ayuda exterior comenzaron una operación… para mover a miles de supervivientes del terremoto”, con el pretexto de enviarlos a zonas más seguras, antes de que se produzcan inundaciones en la época de las lluvias estacionales.”

El 29 de abril, el periodista de Los Angeles Times, Ken Elligwood titulaba: “ La tensión se eleva en los campamento de Haití… La tensión aumenta en los estadios, en los cementerios, en lo que queda de las fábricas, allí donde haya un pequeño trozo de tierra para instalar una tienda de campaña. Las autoridades tienen que cumplir la difícil papeleta entre equilibrar las necesidades de más de un millones de hogares, intentando que las personas reanuden su vida normal”, pero ignorando el verdadero impulso del saqueo imperial.

[…]

TransArica Foro de Alerta

El 12 de abril, Transafricaforum.org emitió un informe titulado: “ Traslados forzosos. A través de nuestra red de contactos hemos recibido un informe del levantamiento por la fuerza de un campo de desplazados en Caradeux Delas 75, Puerto Príncipe. El número exacto de afectados todavía no se conoce.. Informaron de la falta de letrinas…. sin fuentes de agua… y no se distribuían alimentos.”

Las personas del campamento de refugiados dijeron que no les informaron previamente del desalojo y que excavadores y otra maquinaria llegó acompañada de la Policía Nacional Haitiana a última del domingo, amenazando a las familias si no lo abandonaban inmediatamente.”

Se utilizaron porras, armas de fuego disparadas al aire, los hogares fueron destruidos por los agentes y, a continuación, entraron las excavadoras. El desalojo se prolongó durante tres días y tres noches. No se sabe donde fueron envidados los desplazados. La única respuesta que se dio es que “ahora viven en la calle.”

Alrededor de 1,2 millones de haitianos permanecen en carpas improvisadas en todo Puerto Príncipe y sus alrededores, preocupándose por su bienestar y seguridad. Ahora, con el proceso de reurbanización, cientos de miles de personas serán desplazadas a la fuerza a lugares más sombríos, teniendo que hacer uso de propio ingenio para sobrevivir.

Este es el plan imperial de Washington, llevado a cabo con fines de explotación y saqueo, aunque Haití no es un pueblo ajeno a la adversidad y la angustia, después de haber soportado más de 500 años de opresión, de esclavitud, de despotismo, la colonización, los embargos, las sanciones, la pobreza extrema, la deuda, el hambre, las calamidades, como la del 12 de enero, que mató alrededor de 300.000 personas, destruyendo hogares y pertenencias, y que les hace aún más vulnerables al saqueo imperial de su tierra, de los recursos y vida. De nuevo, por su cuenta y riesgo, sin que los medios de comunicación informen de lo que está sucediendo, destrozando sus derechos y libertades.

http://dissidentvoice.org/2010/05/preparing-haiti-for-exploitation-and-plunder/#more-16671

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