Por Cécile Mimaut, 15 de marzo de 2011
France Info
La central nuclear de Fukushima Daiichi está fuera de control, y los japoneses y extranjeros viven horas de una angustia cada vez mayor. A 250 km al suroeste de la central nuclear, en Tokio, 35 millones de personas han empezado a abandonar de forma paulatina la ciudad, demostrando una gran serenidad hasta ahora. Como ya han hecho muchas familias de extranjeros, miles de personas de Tokio han decidido abandonar temporalmente su ciudad para evitar al máximo el riesgo nuclear.
Lo que pesa ahora más sobre Japón, tras el terremoto y tsunami del pasado viernes, es una catástrofe nuclear, los habitantes de Tokio, sin evidenciar pánico, han comenzando a abandonar la capital, dirigiéndose hacia el sur del archipiélago.
En la estación de Shinagawa Central, muchas familias están haciendo cola ante las ventanillas para encontrar un asiento en el tren de alta velocidad que se dirige hacia Kioto y Osaka. “Hemos visto a muchas familias cargando con pesados equipajes, a muchos niños usando mascarilla”, dice Delphine Gotchaux, una de las enviadas de France Info a Japón. Entre las amenazas por falta de suministros y la radiactividad, la preocupación ha hecho mella entre los habitantes de Tokio, abandonando la capital, como Guillemain Fabienne, profesor de francés que huyó hacia Osaka.
Los habitantes de Tokio no son los únicos en salir de la ciudad. Los extranjeros que viven en Japón es probable que quieran salir del país, alentados en ocasiones por sus embajadas. “Lo que decimos a los franceses es que hay un tiempo de 48 horas, ya que los vientos soplan de oeste a este, es decir, que la ciudad de Tokio todavía no se ha visto afectada por la contaminación nuclear”, explicaba esta mañana el embajador de Francia en Japón, Philippe Faure. “Puede aprovechar esta oportunidad, si tiene alguna razón particular para permanecer en Tokio, o desplazarse más hacia el sur para estar más seguro, o en todo caso volver a Francia”, dijo el diplomático, quien agregó que “hay posibilidades”.
Teniendo en cuenta los riesgos de un desastre nuclear, Francia ha decidido no evacuar a los franceses residentes en Japón, sino facilitar la salida de aquellos que lo deseen, dijo el ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppé, en una conferencia de prensa tras la cumbre del G-8 en París. ..
Ante esta incierta situación, Air France ha decidido establecer una oficina de crisis en el aeropuerto de Roissy para facilitar el retorno de sus nacionales residentes en Japón. La aerolínea ofrecerá una tarifa especial de 700 euros a los pasajeros que deseen regresar a Europa. “Nos parece la forma correcta de responder a las demandas y preocupaciones de las personas que se encuentran allí”, dijo el responsable de Air France-KLM, Pierre-Henri Gourgeon. La aerolínea francesa también ha aumentado a 944 asientos ( frente a los 871 de antes) la capacidad total de sus vuelos diarios entre París y Tokio, vuelo que será realizado por dos Boeing 777.
Por otra parte, el Gobierno de Pekín se ha mostrado muy preocupado por la seguridad de los chinos residentes en Hapón y ha anunciado la evacuación de miles de sus ciudadanos que viven en la zonas afectadas del noreste del país.