por Media Lens, 13 de noviembre de 2025

Las dimisiones de Tim Davie, director general de la BBC, y de Deborah Turness, jefa de informativos de la BBC, tras una intensa campaña derechista encabezada por el Daily Telegraph revelan mucho sobre el estado de los medios de comunicación «dominantes» británicos.
Antes de hablar del último escándalo, consideremos primero algunos hechos relevantes sobre la cobertura de Oriente Próximo por parte de la BBC. En junio de 2025, el Centre for Media Monitoring (CfMM) publicó una demoledora acusación sobre la «imparcialidad» de la BBC en forma de un detallado estudio sobre la cobertura de Israel y Gaza por parte de la BBC. El objetivo declarado del CfMM es «promover un periodismo justo, preciso y responsable sobre los musulmanes y el islam mediante pruebas verificables y un compromiso constructivo».
Este informe examinó los contenidos de la BBC entre el 7 de octubre de 2023 y el 7 de octubre de 2024. Se analizaron un total de 3.873 artículos de la BBC y 32.092 segmentos difundidos en la televisión y la radio de la BBC. Las principales conclusiones del CfMM fueron:
- Las muertes palestinas son tratadas como menos noticiables: A pesar de que Gaza sufrió 34 veces más víctimas que Israel, la BBC dio a las muertes israelíes 33 veces más cobertura por víctima mortal y realizó casi el mismo número de perfiles humanizadores de las víctimas (279 palestinos frente a 201 israelíes).
- Sesgo sistemático del lenguaje a favor de los israelíes: La BBC utilizó términos emotivos cuatro veces más para las víctimas israelíes, aplicó «masacre» 18 veces más a las víctimas israelíes y utilizó «asesinato» 220 veces para los israelíes frente a una vez para los palestinos.
- Supresión de las alegaciones de genocidio: Los presentadores de la BBC silenciaron las denuncias de genocidio en más de 100 casos documentados, mientras que no hicieron ninguna mención a las declaraciones genocidas de los dirigentes israelíes, incluida la referencia bíblica de Netanyahu a Amalek (véase más abajo).
- Acallar las voces palestinas: La BBC entrevistó a un número significativamente menor de palestinos que de israelíes (1.085 frente a 2.350) en televisión y radio, mientras que los presentadores de la BBC compartieron la perspectiva israelí 11 veces más frecuentemente que la palestina (2.340 frente a 217).
Estos resultados sugieren que la BBC valora considerablemente más la vida de los israelíes que la de los palestinos. Al parecer, esta espantosa revelación no fue motivo de dimisión para los altos cargos de la BBC.
En la presentación parlamentaria del estudio del CfMM, Richard Burgess, director de contenidos informativos de la BBC, fue interpelado por Peter Oborne, antiguo comentarista político jefe del Daily Telegraph. El intercambio fue filmado por un participante en la reunión. Oborne se enfrentó enérgicamente a Burgess con hasta seis formas en las que BBC News ha engañado a sus audiencias:
1. La BBC nunca ha mencionado la directiva Aníbal, implementada por Israel el 7 de octubre de 2023, que permitía el asesinato israelí de civiles israelíes para evitar que fueran tomados cautivos por Hamás. Véase nuestra alerta a los medios de febrero de 2025.
2. La BBC nunca ha mencionado la doctrina Dahiya de Israel, que subyace a la asesina estrategia israelí de «segar el césped» de Gaza durante las dos últimas décadas: repetidos asaltos devastadores contra los palestinos para debilitar su resistencia a la brutal e ilegal ocupación israelí y facilitar su limpieza étnica.
3. La BBC no ha informado de las muchas docenas de declaraciones genocidas de funcionarios israelíes. En particular, la BBC enterró la comparación bíblicamente inspirada del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de los palestinos con «Amalek»; un pueblo al que los judíos recibieron instrucciones de Dios de borrar de la faz de la tierra.
4. Por el contrario, en más de 100 ocasiones en las que los invitados intentaron referirse a lo que está ocurriendo en Gaza como genocidio, el personal de la BBC los silenció inmediatamente en directo.
5. La BBC ha ignorado en gran medida la campaña israelí de asesinato de periodistas palestinos en Gaza.
6. Por último, Oborne observó que el distinguido historiador israelí Avi Shlaim, que vive en el Reino Unido y enseña en la Universidad de Oxford, nunca ha sido invitado a aparecer por la BBC.
Burgess dio una débil y burocrática respuesta excusándose, diciendo que «mi papel es dirigir a los periodistas y no soy un experto en Oriente Próximo». Cuando Hamza Yusuf, de Declassified UK, retó a Burgess a que explicara por qué la BBC no informaba sobre los aviones espía británicos que operaban sobre Gaza desde la base de la RAF de Akrotiri, en Chipre, el director de la BBC dio esta extraña y engañosa respuesta:
‘No creo que debamos exagerar la contribución del Reino Unido a lo que está ocurriendo en Israel’.
¿Por qué dijo Burgess “en Israel”? ¿Por qué borró Palestina? ¿Ignoraba realmente que Gaza es un territorio palestino ocupado? Nadie estaba pidiendo a la BBC que “exagerara” lo que está haciendo el Reino Unido, sino simplemente que informara de su papel, en lugar de enterrarlo hasta hacerlo invisible. Blanquear el genocidio como «lo que está ocurriendo en Israel» es el miserable lenguaje periodístico de la BBC.
Pero no hubo escándalo nacional, ni indignación ni denuncias en los medios de comunicación. Por lo que pudimos saber, las declaraciones de Richard Burgess no aparecieron en ningún lugar de la prensa nacional del Reino Unido. Sólo el periódico National de Escocia informó de ello. No rodaron cabezas en la BBC.
¿La BBC es una «máquina de propaganda izquierdista»?
Esta vez es diferente. Al derechista Daily Telegraph, famoso por su antagonismo contra la supuesta BBC de sesgo liberal-izquierdista, se le filtró un informe interno de la BBC escrito por Michael Prescott, antiguo asesor externo del comité de directrices y normas editoriales de la BBC. Prescott había sido anteriormente periodista, incluyendo una década en el Sunday Times, propiedad de Rupert Murdoch, donde fue corresponsal político jefe y más tarde editor político.
Este informe de Prescott, de 8.000 palabras, afirma que un documental de Panorama de la BBC, difundido en octubre de 2024, editó un discurso de Donald Trump para que pareciera que alentaba explícitamente los disturbios del Capitolio de enero de 2021.
En su discurso en Washington DC el 6 de enero de 2021, Trump dijo::
‘Vamos a caminar hasta el Capitolio, y vamos a animar a nuestros valientes senadores y congresistas’.
Sin embargo, en el montaje de Panorama aparecía diciendo:
‘Vamos a caminar hasta el Capitolio… y yo estaré allí con ustedes. Y lucharemos. Lucharemos como demonios’.
Las dos secciones del discurso que se editaron juntas tenían más de 50 minutos de diferencia. El comentario de «luchar como demonios» se extrajo de una sección en la que Trump alegaba lo «corruptas» que son las elecciones estadounidenses.
En términos más generales, Prescott acusó a la corporación de parcialidad «grave y sistémica» en su cobertura editorial, incluida la información de la BBC árabe sobre «la guerra entre Israel y Gaza», supuestamente antiisraelí y pro Hamás. Todo esto fue un manjar para los medios y comentaristas de derechas que lo utilizaron inmediatamente como arma para atacar a la BBC.
El Telegraph lo encabezó con un artículo en portada titulado: «El sesgo trumpista de la BBC expuesto en la filtración de un informe».
Al día siguiente, el Telegraph tituló en su primera página el llamamiento de la líder tory Kemi Badenoch para que: ‘Deberían rodar cabezas por el sesgo de la BBC».
El Telegraph también publicó un comentario de Danny Cohen, ex director de televisión de la BBC, bajo el titular:
‘Ahora tenemos las pruebas. La BBC ayudó a sabiendas a difundir las mentiras y el odio de Hamás’.
El subtitular era: «La podredumbre se ha extendido mucho más allá del infame servicio árabe».
Cohen afirmaba: “Un estudio interno revela que la BBC ha difundido a sabiendas propaganda de Hamás y odio antisemita”.
Pocos días después de que el Telegraph informara de la filtración del informe, la secretaria de prensa de Trump, Karoline Leavitt, describió a la BBC como «noticias 100% falsas». Añadió que los contribuyentes británicos estaban siendo “obligados a pagar la factura de una máquina de propaganda izquierdista”. La noción de que la BBC es una «máquina de propaganda izquierdista» es una exótica y extraña inversión de la realidad.
Una información publicada en el diario The Guardian citaba a un informante anónimo de la BBC que afirmaba que el miembro del consejo de la BBC que «lideró la carga» sobre las afirmaciones de Prescott fue Robbie Gibb, el antiguo jefe de comunicación de Theresa May que también ayudó a fundar el canal de noticias de derechas GB News. Gibb es una figura controvertida incluso entre los periodistas de la BBC, donde se le ha acusado de interferir en historias en las que percibe que la línea editorial es de izquierdas o “woke”. Según se informa, Gibb, amigo de Prescott, fue el impulsor de que el entonces primer ministro Boris Johnson nombrara a Prescott miembro del comité editorial de la BBC.
En 2020, Gibb dirigió un consorcio para comprar el periódico de derechas Jewish Chronicle, ardiente defensor del Estado de Israel, cuyo periodismo ha sido desacreditado en repetidas ocasiones, llegando incluso a provocar la dimisión de varios columnistas de larga trayectoria. Alan Rusbridger, ex director de The Guardian, observó el año pasado que el director del Jewish Chronicle, Jake Wallis Simons, nombrado por Gibb, es «amargamente crítico con la información de la BBC sobre la guerra» por ser supuestamente antiisraelí. De nuevo, una inversión de la realidad.
Como señaló Rusbridger:
‘¿Cómo es posible que Gibb respalde a su propio editor mientras está sentado en el consejo de la BBC, de la que el mismo hombre [Wallis Simons] dice que odia activamente a Israel?’
Tras la dimisión de Davie y Turness, Trump respondió que habían dejado la BBC ‘porque les pillaron «adulterando» mi muy buen (¡PERFECTO!) discurso del 6 de enero’.
Y añadió:
‘Se trata de gente muy deshonesta que intentó pisar la balanza de unas elecciones presidenciales. Qué cosa tan terrible para la Democracia!’
Trump ha amenazado ahora con una demanda de 1.000 millones de dólares contra la BBC si no retiran el ofensivo documental de Panorama.
El columnista político Steve Richards, presentador habitual del programa de la BBC Radio 4 Week in Westminster, observó:
«Es irónico pero predecible que el dúo de la BBC -que tanto se esforzó por complacer a los periódicos de derechas- sea destituido por los periódicos de derechas».
El poeta, autor y académico Michael Rosen observó con ironía:
‘Tim Davie recibió educación privada, fue a Cambridge y fue candidato tory y vicepresidente de una asociación local del Partido Conservador. Un caso claro de parcialidad izquierdista. Si hay que acabar con la podredumbre de la izquierda, hay que empezar por las escuelas privadas, Cambridge y el Partido Conservador’.
Impunidad proisraelí en la BBC
Richard Sanders, un galardonado productor que ha realizado más de cincuenta películas sobre historia, noticias y temas de actualidad, incluidos los documentales de Al-Jazeera “7 de octubre” y “The Labour Files ”, señaló a través de X:
‘La metedura de pata de Panorama de la BBC sobre Trump fue escandalosamente pobre.
Pero el contraste entre el furor que ha causado y el silencio sobre su mucho más atroz documental de 2019 sobre Corbyn revela que la reacción a estos escándalos tiene que ver con los intereses en juego, no con la magnitud del delito».
Sanders se refiere aquí al notorio documental de Panorama, «¿Son los laboristas antisemitas?, de John Ware, que ya había dejado claro anteriormente su antagonismo hacia la política de Corbyn. Como escribimos en una alerta a los medios en aquel momento, pronto quedó claro que los realizadores del programa no estaban interesados en una valoración seria de las supuestas pruebas y que la pregunta era meramente retórica.
La idea central del programa era que el laborismo bajo Jeremy Corbyn era antisemita. La difusión de Panorama fue seguida inmediatamente por BBC News at Ten, que le dio una amplia cobertura, aumentando el valor propagandístico de la falsa «investigación».
En aquel momento, Peter Oborne, mencionado anteriormente, dijo a través de Twitter:
‘Propuse a la BBC un documental sobre la islamofobia tory hace tres años [en 2016]. Cero interés’.
En una serie cuidadosamente investigada y detallada llamada “The Labour Files”, producida por la Unidad de Investigación de Al Jazeera, Sanders expuso los múltiples engaños del documental de Panorama. Uno de ellos se refería a Ben Westerman, un miembro judío del equipo laborista encargado de las disputas. Afirmó en el documental a Ware que se había encontrado personalmente con el antisemitismo durante una reunión disciplinaria cara a cara con un activista laborista. Afirmó que la persona le había preguntado de dónde era y, cuando Westerman se negó a decirlo, le había preguntado si era de Israel.
Según reveló Al Jazeera, Westerman estuvo entrevistando a Helen Marks, una activista judía del Partido Laborista que había sido acusada de antisemitismo. La había acompañado a la reunión su amiga, Rica Bird, también judía. Fue Bird quien había preguntado a Westerman de dónde era. Pero en realidad ella le había preguntado de qué rama local del Partido Laborista era. Nunca le había preguntado si era de Israel. Las mujeres tenían una grabación para probar su versión de los hechos. Por lo que sabemos, Panorama nunca ha emitido una disculpa por esta terrible tergiversación.
Como observamos en nuestra alerta a los medios de comunicación del 5 de octubre de 2022, se produjo un sorprendente, aunque totalmente previsible, manto de silencio de los medios de comunicación en respuesta a «The Labour Files».
Sanders añadió sobre el escándalo actual:
«Independientemente de lo que piense de la BBC, hoy es un día sombrío, sombrío para la difusión británica. La metedura de pata de Trump fue lamentable, pero ocurrió hace un año y nadie en el equipo de Trump se había dado cuenta.
‘Igualmente preocupante, Prescott tenía claramente una agenda en lo que respecta a la cobertura de Gaza. Su principal crítica a la BBC árabe fue que no era lo suficientemente similar a la BBC inglesa – lo que, según cualquier criterio objetivo y puramente periodístico, es algo bueno.
‘Los acontecimientos de hoy dejan al descubierto las inmensas presiones que operan entre bastidores y ayudan a explicar por qué la cobertura de Gaza por parte de la BBC ha sido tan abyecta en los últimos 2 años. Ahora irá a peor’.
Y continuó:
‘Es irónico que esto ocurra el mismo día en que aparece este insoportable vídeo del chico fan del Mossad Raffi Berg. Sí – esta es realmente la persona que ha sido el Editor de Noticias de Oriente Medio de BBC Online durante todo el asalto a Gaza.’
Sanders enlazó entonces a un clip en el que Berg era entrevistado sobre su libro Red Sea Spies: The True Story of Mossad’s Fake Diving Resort. Berg dijo que, al escribir el libro, había sido “aceptado en un círculo de confianza entre las personas que pertenecieron al Mossad, algunas de las cuales todavía trabajan para él”. Y añadió: “como judío y admirador del Estado de Israel”, las “fantásticas operaciones” del Mossad le hicieron sentirse “tremendamente orgulloso… hablar de ello todavía me pone la piel de gallina”. El público debe entender que Berg es un editor imparcial de noticias de la BBC en temas relacionados con Israel y Palestina.
Berg ha emprendido ahora acciones legales contra Owen Jones y Drop Site News. Esto es en respuesta a un largo y detallado artículo, que incluía entrevistas con antiguos y actuales periodistas anónimos de la BBC, que Jones publicó el pasado diciembre titulado «La guerra civil de la BBC por Gaza».
Cuando la BBC se negó a emitir el impactante documental Gaza: Doctors Under Attack, agravó su complicidad en el genocidio de Israel. La anterior retirada de la Corporación de «Gaza: Cómo sobrevivir a una zona de guerra», ya había puesto de manifiesto hasta qué punto la cadena nacional del Reino Unido está en deuda con el lobby israelí (véase nuestra alerta a los medios aquí).
Gaza: Doctors Under Attack detallaba cómo Israel ha atacado sistemáticamente hospitales, centros de salud, a los propios médicos e incluso a sus familias. Los médicos contaron a los realizadores cómo habían sido detenidos, golpeados y torturados por los israelíes, confirmado por un informante anónimo israelí. La disparatada razón aducida por la BBC para cancelar el documental, que ella misma había encargado a Basement Films, fue el riesgo de que su difusión creara «una percepción de parcialidad». ¿Informar de la verdad sobre los crímenes de Israel sería “parcial”? Semejante inversión de la realidad se ha convertido en norma para la cadena nacional.
En cambio, Channel 4 emitió el documental el 2 de julio. Después de verla, Gary Lineker, que esencialmente había sido expulsado de la BBC por su honestidad sobre Gaza y otros temas, dijo que «la BBC debería agachar la cabeza avergonzada».
Ben de Pear, productor ejecutivo del documental para Basement Films y antiguo redactor de Channel 4 News, acusó a la BBC de intentar amordazarle a él y a otros por su decisión de no emitir el documental. En una declaración que publicó en LinkedIn, de Pear afirmó que la película había pasado por muchos « obstáculos de conformidad de la BBC» y que ésta intentaba ahora impedirle hablar del «doloroso viaje» de la película hasta la pantalla:
‘Rechacé y me negué a firmar la doble cláusula mordaza que los jefes de la BBC intentaron hacerme firmar en múltiples ocasiones. No sólo podrían habernos demandado por decir que la BBC se negó a emitir la película (algo palpable y demostrablemente cierto), sino que si lo hubiera dicho cualquier otra empresa, la BBC podría demandarnos.
No sólo no podíamos decir la verdad que ya se había dicho, sino que tampoco podían hacerlo otros. Lector, yo no lo firmé’.
En una conferencia en Sheffield, de Pear criticó a Tim Davie, entonces todavía director general de la BBC, por la decisión de la BBC de abandonar el documental:
‘Todas las decisiones sobre nuestro documental no fueron realizadas por periodistas, fueron efectuadas por Tim Davie. No es más que un relaciones públicas. Tim Davie está tomando decisiones editoriales que, francamente, no es capaz de tomar’.
Qué irónica suena ahora esa cita.
Mientras tanto, BBC News regurgita diariamente viñetas de propaganda israelí con impunidad. La semana pasada, el presentador de noticias de la BBC Clive Myrie anunció en News at Ten:
‘Hace casi un mes que entró en vigor el alto el fuego en Gaza. Y, a pesar de las denuncias de violaciones, la tregua sigue en pie’.
Como ha señalado B’Tselem, la organización israelí de defensa de los derechos humanos, desde que el acuerdo de alto el fuego entró en vigor el 10 de octubre de 2025, Israel ha matado al menos a 241 palestinos en Gaza, 117 de ellos niños. Más de 600 personas han resultado heridas. Si en el último mes hubieran muerto 241 israelíes, la BBC seguramente no habría informado de que «la tregua sigue en pie».
Los últimos acontecimientos revelan que la BBC se doblega con demasiada facilidad a la presión sostenida del poder establecido y de la prensa de derechas.
Media Lens es un grupo de vigilancia de los medios de comunicación con sede en el Reino Unido, dirigido por David Edwards y David Cromwell. El libro más reciente de Media Lens, Propaganda Blitz, de David Edwards y David Cromwell, fue publicado en 2018 por Pluto Press.
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