El glifosato puede ser uno de los agentes que provoca obesidad

Por Catherine J. Frompovich, 6 de mayo de 2015

Dissident Voice

monsanto genes
Eh, Monsanto, tus genes me hacen engordar. Dígale a Monsanto que ponga en orden sus genes

Esta información me la envió mi colega Rose Stevens, de Canadá. Creo que es una persona inteligente, no sólo por el gráfico que aparece en la imagen de la parte superior, sino por la información que la acompaña. No puedo dar las gracias excepto a la persona que me envió el correo. Por lo tanto, lo único que hago es invocar el Artículo 17 del Código de Uso Justo de la Información.

Explicación que da el Dr. Anthony Samsel sobre cómo el glifosato puede estar causando una epidemia de obesidad.

En pocas palabras, el glifosato podría estar alterando la homeostasis bacteriana y las enzimas. El glifosato destruiría las especies bacterianas que fabrican el 90% de nuestra serotonina ( sólo el 10% la fabrica nuestro cuerpo). La serotonina es necesaria para la producción de otras biomoléculas importantes, como la melatonina, precursora de la melanina.

La serotonina es también una molécula de señalización y afecta a la grelina y la amilina, hormonas que se segregan al intestino. Nuestra grelina y la amilina se ven afectadas directamente, y estas dos biomoléculas controlan la saciedad. La necesidad nutricional está modulada por una serie de neutrotransmisores aminérgicos que se encuentran en el hipotálamo. La amilina es una hormona peptídica que es secretada junto con la insulina por las células beta del páncreas y de la cual también son deficientes los diabéticos. La grelina inhibe la producción de serotonina o de noradrenalina. Así que, dependiendo de la gravedad, se pueden producir dos condiciones opuestas: obesidad, por comer en exceso; o anorexia, por lo contrario.

Escuche al Dr. Samsel explicando en este vídeo cómo afecta el glifosato a nuestro intestino:

Lo que no se menciona en esta entrevista es que hay una pérdida inicial de peso antes de que se empiece a ganar. Esto se ha comprobado con animales de laboratorio alimentados con una dieta contaminada con glifosato. Incluso lo comprobó un estudiante experimentando con gusanos. Hay muchos datos de estos experimentos que no han sido publicados, pero se constataron los efectos sobre las colonias de bacterias y los efectos que el glifosato tiene en las comunidades bacterianas del suelo y los efecto sobre los gusanos. Se produciría, por tanto, una alteración de la homeostasis bacteriana, que es por donde empieza la obesidad y otras enfermedades crónicas. El desequilibrio y desarrollo excesivo de determinadas especies, puede provocar tanto obesidad como anorexia, así como agravamiento de los síntomas del autismo. TDAH, neurosis y una plétora de enfermedades crónicas…

El metabolismo de los carbohidratos, que incluye la metabolización de los isómeros de azúcar, se procesan en diferentes partes del intestino, especialmente en el íleon y el intestino ciego, por diferentes especies de colonias bacterianas. Algunas de las enzimas que metabolizan el azúcar son la sacarosa-isomaltasa, la maltasa-glucoamilasa y la lactasa. La lactasa metaboliza disacáridos y la lactosa ( azúcar de la leche), y esta enzima recubre el intestino. El glifosato altera el funcionamiento de estas enzimas.

La homeostasis o equilibrio bacteriano, de bacterias tales como Clostridia sp., Bacteriodetes sp., Y fecalis sp, se trata de tres especies que según predominen unas u otras puede provocar aumento de peso o pérdida, en función de su equilibrio.

Cuando las bacterias intestinales no se encuentran en equilibrio, se produce una hiperactividad y producen biomoléculas que interfieren en la regulación de IGF-1 (factor de crecimiento insulínico tipo 1), la secreción de insulina, amilina y grelina. Además, varias especies de bacterias segregan proteasas que destruyen las inmunoglobulinas, tales como IgA, IgG e IgM, desequilibrios que pueden conducir a inmunodeficiencia y otras muchas patologías.

Hipótesis de la Dra. Stephanie Seneff de como el glifosato puede provocar obesidad

No están muy claros cuáles podrían ser los mecanismos por los cuales puede provocar obesidad, pero hay evidencias muy fuertes de que cuando un país adopta una dieta occidental, entonces se produce un aumento del peso. Anthony da algunas explicaciones relacionándolo con la serotonina, y tiene sentido, porque la deficiencia en serotonina está vinculada con la obesidad. La serotonina es un producto de la vía del shikimato, que se vería alterada por el glifosato.

Otra teoría que tengo es que la grasa (sobre todo la grasa del abdomen) actúa como protectora, debido a que el cuerpo puede almacenar ahí sustancias tóxicas ( como fenoles tóxicos y PCB, pero también hierro y otros metales que pueden resultar tóxicos) en las células de grasa, actuando como una caja de contención para que no afecte al resto del cuerpo.

El glifosato haría que estas toxinas fuesen mucho más tóxicas debido a que interfiere con las enzimas CYP que las degrada ( en el caso de los compuesto orgánicos) y porque interrumpe la gestión normal de los metales ( por ejemplo, interfiere en la síntesis del pirrol, que forma parte de las porfirinas de hemo, necesario para el transporte de hierro). También interfiere en el flujo de bilis, que es necesaria para redistribuir el manganeso por el cuerpo.

Así que la obesidad sería una respuesta de protección del organismo ante tóxicos como el glifosato, tóxicos que no pueden ser degradados y se almacenan por seguridad en las células de grasa.

Otra teoría dice que el glifosato probablemente altere el metabolismo de la fructosa por parte de la flora bacteriana, que la transforma en PEP (fosnoenolpiruvato), que normalmente pasa a convertirse en un aminoácido aromático ( esta es la vía del Shikimato). Si se bloquea la vía del shikimato, se apila el PEP, lo que impide que la flora intestinal convierta la fructosa en PEP. En su lugar, se convierten en ácidos grasos de cadena corta, que se almacenan en la región abdominal.

Hipótesis de la Dra. Nancy Swanson sobre cómo el glifosato produce aumento de peso

Creo que de alguna manera ( el mecanismo no está claro) altera el metabolismo de los lípidos. El cuerpo no los digiere, no metaboliza las grasas. Se produce un exceso de grasas en la sangre y el cuerpo las aloja en diferentes partes.

Dr. Don Huber: los transgénicos y el glifosato, una amenaza para la Humanidad

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Catalina J. Frompovich es nutricionista, con varios títulos en Nutrición y Ciencias de la Salud. Posee el certificado de Teoría y práctica Ortomolecular. Sus trabajos son publicados en revistas nacionales y de las aerolíneas, desde principios de 1980. Ha escrito varios libros sobre temas de salud, y monografías junto a médicos, enfermeras y profesionales de la salud. El último libro de Catalina se publicó en octubre de 2013: Vaccination Voodoo, What YOU Don’t Know About Vaccines. Su sitio web

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Este artículo puede ser republicado en su totalidad, estableciendo las atribuciones correspondientes.

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Procedencia del artículo:

http://www.activistpost.com/2015/05/those-monsanto-genes.html

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