por Steve Watson y Paul Joseph Watson, 24 de mayo de 2011
Se están acelerando las restricciones y el control de Internet por parte de los Gobiernos Occidentales, siguiendo la pauta que les marca el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, adquiriendo más nombres de dominio y cerrar varios sitios web bajo el pretexto de la piratería y la regulación de los derechos de autor.
El Comité del Senado sobre Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales de Estados Unidos celebró el pasado lunes una audiencia para debatir la propuesta de la Administración Obama sobre dar al Presidente la potestad de apagar Internet si se produjese una emergencia nacional.
Como ya hemos documentado, la Administración quiere dar la idea de que el Presidente pueda desconectar Internet con un simple movimiento del interruptor, y también se tratará si para proteger el ciberespacio de acuerdo con la Ley National Asset el Gobierno pueda decidir lo que aparezca en la red o no.
Los críticos del Senado, incluyendo la republicana de maine Susan Collins, argumenta que el Gobierno está aprovechando la situación para “potencialmente asumir las anticuadas autorizaciones establecidas en la Ley de Comunicaciones de 1934”, por las cuales se permite al presidente hacerse cargo de las estaciones de radio en caso de emergencia nacional.
La Administración está tratando de ampliar sus poderes sobre las comunicaciones en la red
El autor de la propuesta, que supondría una censura en Internet, es Joe Lieberman que dijo: “El país estaría más seguro si aprobáramos una ley sobre las potestades del Presidente para actuar en caso de emergencia.”
El año pasado, Lieberman en el Comité de Seguridad Nacional presionó para que Amazon quitase a Wikileaks de sus servidores. En ese momento el senador afirmó que la “decisión de impedir el alojamiento de Wikileaks es una decisión correcta y debería de establecer la guía para otras empresas que están distribuyendo el material ilegalmente filtrado.”
El abogado de Electronic Frontier Foundation, Kevin Bankston, dijo que la decisión de eliminar la página web era decepcionante y agregó que la presión ejercida por el senador Lieberman o cualquier otra autoridad, sirve para “limitar el acceso de las personas a la información, derecho recogido en la Primera Enmienda.”
La visión que tiene Lieberman de Internet es más parecida a un clon de las televisiones gubernamentales que a una autopista de la información. Allí toda la información está filtrada, de modo que no hay crítica, siendo la condiciones de los periodistas parecidas a las existentes en la China comunista.
“En estos momentos el Gobierno de China puede desconectar Internet en caso de guerra. Nosotros tenemos que poder hacerlo también”, dijo Lieberman en la CNN en 2010.
Esto es lo que Lieberman prevé para el futuro de Internet en los Estados Unidos, un Internet altamente regulado, controlado por el Estado, con el Gobierno pudiendo cerrar sitios web, desaprobándolos según su capricho, al igual que ya está haciendo con la Ley de Seguridad Nacional, sin que haya de por medio una orden judicial, como se han producido varios casos esta semana.
Mientras tanto, en Europa la vehemencia del presidente francés, Nicolas Sarkozy, le ha hecho convocar una conferencia mundial para impulsar la idea de que los Gobiernos deben tener la autoridad suprema de Internet.
El encuentro, denominado e-G8, se está desarrollando esta semana en París. Al mismo están invitados el Presidente Ejecutivo de Google, Eric Schmidt, el Presidente de News Corp, Rupert Murdoch y el fundador y director general de Facebook, Mark Zuckerberg.
“Hay que trazar unos límites, unas líneas rojas”, dijo Sarkozy en la reunión para defender la idea de que el Gobierno tiene que hacer cumplir unas normas para “prevenir el mal uso de Internet.”
En esta definición, según Sarkozy, se incluyen sitios web como Wikileads. Refiriéndose a la página web en cuestión, Sarkozy advirtió en la reunión:
“No debemos dejar que Internet sea un instrumento en manos de aquellos que quieren dañar nuestra Seguridad, así como nuestra integridad. No dejemos que la revolución que se ha puesto en marcha dañe el Derecho Fundamental que tiene cada persona a su vida privada”, dijo.
Francia fue uno de los primeros países en tomar medidas enérgicas contra los servidores en su territorio, aquellos que permitieron publicar gran cantidad de material el año pasado.
En 2009, el Gobierno de Sarkozy trató de aprobar una ley draconiana que restringía el uso de los derechos de autor en Internet. La ley, conocida por sus siglas como ley Hadopi, establece una nueva Agencia Estatal con el poder de cortar el acceso a Internet hasta por un período de un año para aquellas personas que descarguen música y películas de forma ilegal.
El Tribunal Constitucional francés se pronunció en contra de esta ley: “debe existir un libre acceso público a los servicios de comunicación en la red” como un derecho humano fundamental. El Gobierno sigue sin embargo tratando de mantener aún el proyecto de ley. Actualmente, sólo los jueces tienen la autoridad para restringir el acceso a Internet. La misma ley se aprobó en Gran Bretaña en 2010.
El Gobierno de Sarkozy también está elaborando una lista negra de Internet, en la que se incluye cualquier sitio web que se pudiera considerar ofensivo. Políticas similares se están aplicando por los Gobiernos supuestamente democráticos en todo el mundo.
La presión para restringir el acceso y controlar Internet, como ya hemos dicho en repetidas ocasiones, está tratando de instaurarse, ahora que las fuentes alternativas de información están eclipsando la información controlada por la empresas y los Gobiernos a través de sus medios de comunicación, en términos de cuota de audiencia, confianza e influencia.
La medida tiene que encontrar un fuerte oposición a todos los niveles y en todo el espectro político. La reglamentación del uso de Internet no sólo sería un asalto masivo a la libertad de expresión, sino que también crearía nuevos obstáculos para el comercio electrónico y tendría resultados devastadores sobre la Economía.
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Steve Watson es l escritor residente en Londres y editor de Alex Jones Infowars.net y Prisonplanet.com . Tiene un título en Relaciones Internacionales por la Escuela de Ciencias Políticas en la Universidad de Nottingham en Inglaterra.
Paul Joseph Watson es editor y escritor de Prisión Planet.com . Es autor de Orden en el Caos. Watson también es un habitual en el Show de Alex Jones.
http://www.activistpost.com/2011/05/government-internet-takeover-continues.html#more