Consecuencias sociales del colapso económico

Por Simon Black, 14 de junio de 2011

Ciudad de Nueva York

Días atrás hemos discutido sobre los retos económicos a los que se enfrenta Occidente. Si no leyó la carta de ayer le animo a hacerlo ahora, porque es importante para entender por qué lo que está pasando en Occidente supone un punto de no retorno.

En pocas palabras, Estados Unidos y gran parte de Europa están pidiendo prestadas grandes cantidades de dinero, sólo para pagar los intereses del dinero que ya le fue prestado con anterioridad. No pueden autofinanciar sus programas de ayuda social sin que ello suponga la aparición de un gran agujero en sus cuentas. Las opciones son limitadas:

Opción 1.- Continuar con los préstamos, y continuar como si nada sucediera.

Mientras los Gobiernos puedan hacer esto, lo van a seguir haciendo. Independientemente de sus intenciones, el aumento de la deuda empeora la situación, ya que aumentan los costes del endeudamiento a largo plazo y la deuda aún más. Mientras esto sucede, los compradores empiezan a agotarse, sobre todo en el el extranjero.

Opción 2: Inflación

Si los compradores dejan de comprar los bonos del tesoro, la Reserva Federal tendrá que absorber el exceso de liquidez. De todos modos, la Reserva Federal lo que hace esencialmente es hacer dinero y prestárselo al Gobierno.

No importa lo que digan las estadísticas, de si esto genera inflación. Cuanto más dinero se imprime, mayor es el nivel de inflación a largo plazo. Mientras tanto, los de fuera reducen sus reservas en dólares, con lo que la inflación se hará todavía más intensa.

Opción 3: Austeridad

Llegará un momento en el que los Gobiernos se verán obligados a enfrentarse con su realidad económica y harán recortes muy profundos que se harán sentir en toda la sociedad, desde Wal Street al complejo militar industrial, o los proyectos de viviendas.

Opción 4: Por defecto

Finalmente, la carga que va a suponer la deuda va a resultar insoportable, y la solución más obvia sera la solución por defecto. Los políticos quizás declaren a China enemiga y así, inventándose una guerra, tengan una excusa para no pagar la deuda adquirida por China. Se ondeará la bandera y se celebrará el impago de las deudas al enemigo.

Opción 5: canibalismo económico

En las mejores tradiciones de La rebelión del Atlas, el Gobierno continuará con su persecución de la clase trabajadora, de los profesionales, los inversionistas, empresarios y trabajadores cualificados. Los impuestos se elevarán, nuevos impuestos harán su aparición, nuevas barreras comerciales van a instaurarse, y un nuevo laberinto de reglamentos se promulgarán.

La primera opción ( la de continuar como si nada) es lo que se ha estado haciendo durante años. Los políticos hacen pequeñas concesiones para demostrar que son responsables en cuanto a disciplina fiscal, con recortes ridículamente pequeños en programas de cientos de miles de millones para mantener las guerras, y sin embargo dando un tijeretazo en los programas de ayuda social.

Lo peor de la situación es que la deuda a medida que crece mayores son los gastos del pago de la misma, empeorando la situación de la deuda. No es una situación cómoda. Los prestamistas seguirán retrocediendo en el mercado de letras del Tesoro, dando a la opción 1 unos meses más de vida.

A más largo plazo, sólo las opciones 2 a 5 son viables: austeridad, la opción por defecto y el canibalismo. Cada una de las opciones restantes van a remover el Sistema Financiero en su núcleo. Más importante aún, cada una de ellas tiene el germen de producir una gran respuesta social generalizada.

Cuando la inflación se coma los escasos recursos de la familias, cuando la austeridad elimine los beneficios a los que estábamos acostumbrados, cuando se merman los ahorros de los jubilados, cuando los altos impuestos a los trabajadores se sientan como si estos fueran unos siervos del Gobierno, entonces aumentará la agitación:

  • Aumento de la delincuencia: los que carezcan de trabajo medios para mantener a sus familias recurrirán a la delincuencia por desesperación.
  • Una guerra de clases. Con una línea divisoria entre los que tienen y los que no, será impopular y peligroso tener éxito.

  • Corrupción: los funcionarios públicos de bajo nivel se verán obligados a complementar sus ingresos mediante el cobro de sobornos y comisiones ilegales
  • Economía sumergida: una economía sumergida, de modo que el dinero en efectivo sólo se verá cuando la gente cobre su sueldo metido en un sobre.
  • Censura: Toda crítica a las políticas del Gobierno será perseguida.
  • Guerras: El Gobierno intentará desviar la atención sobre los problemas realmente importantes distrayendo a la gente con eventos de este tipo.
  • Protestas/disturbios: aquí las cosas se ponen mucho peor, y los acontecimientos pueden ser sangrientos.
  • Estado policial: el Gobierno cerrará filas y enviará a la policía a mostrar a la gente corriente quién manda y quiénes están a su cargo.

Hay otras muchas manifestaciones y señales de emergencia. Los Estados Unidos y los Estados europeos tienen unos cuerpos policiales bien entrenados y numerosos. La delincuencia va en aumento.

En Europa, los policías están librando batallas contra sus ciudadanos. ¿Piensan que esto no puede suceder en los Estados Unidos? ¿No recuerdan cuando salieron los tanques durante los disturbios en Los Ángeles? ¿No recuerda Nueva Orleans? ¿No recuerda las protestas del G8 y el G20?

Sólo hay que echar un vistazo para ver lo que pasa cuando la gente pierde su modo de vida y su capacidad para alimentar y dar una vida digna a sus familias.

Quizás de momento Estados Unidos haya podido solventar algunas de las consecuencias sociales de la crisis, simplemente porque el país se beneficia de un sistema financiero que está dirigido hacia él. Pero esto está llegando rápidamente a su fin.

Como regla general, cuanto mayor sea la distorsión económica, mayor será el colapso. La Economía de Estados Unidos ha estado sumida en un mundo de fantasía durante mucho tiempo, y su caída será la velocidad de la caída libre.

Yo no hablo del fin del mundo,,, estoy hablando de tiempos muy difíciles por delante, y de cosas que van más allá de lo económico. Es hora de enfrentarse a los hechos y observar cómo la sociedad está cambiando ( o ya ha cambiado).

Mañana me gustaría escribir más sobre lo que podemos hacer ahora. Mientras tanto, por favor, dígame lo que piensa de todo esto: ¿ cómo ve el cambio social en esta transformación del Sistema Financiero?

http://www.sovereignman.com/expat/what-are-the-social-implications-of-economic-collapse