Corporate Europe Observatory, 5 de mayo de 2014
La comisión de control de la UE ha advertido a los Estados miembros que no deberían designarse a los grupos de presión de la Industria Alimentaria como miembros del Consejo de la Autoridad de Seguridad Alimentaria de la UE (EFSA). A partir del 7 de mayo, los Estados miembros del Comité de Representantes Permanentes (COREPER) votarán a los 7 Estados miembros del Consejo de Dirección de la EFSA.
La EFSA es la Agencia responsable de la evaluación de riesgos de todas las cuestiones relacionadas con los alimentos y su seguridad, tales que los cultivos transgénicos, los pesticidas y los aditivos presentes en los alimentos. Su Consejo de Dirección es el organismo rector de la Agencia de Seguridad Alimentaria, pero también el responsable de su independencia.
Un grupo de parlamentarios del Parlamento Europeo han indicado que dos miembros de los grupos de presión de la Industria Alimentaria han sido seleccionados como los mejores candidatos para ocupar estos puestos. Otros dos miembros actuales del Consejo también tienen estrechos lazos con la Industria Agroalimentaria.
La independencia de la EFSA parece estar en entredicho, con numerosos casos de conflictos de interés con la Industria, formando parte de su panel de científicos y las numerosas controversias sobre los resultados científicos de esta Agencia. (Véanse, por ejemplo: Los organismos reguladores de la UE y Monsanto ocultaron la toxicidad del glifosato; Anne Glover, usted puede estar equivocada; El caso del aspartamo y los conflictos de interés; etc.)
Martin Pigeon, investigador y miembro del Observatorio Corporativo de Europa, dijo: “La reputación de la EFSA es ya de por sí muy mala. ¿Por qué insistir en el error? Es improbable que el nombramiento de dos personas cuyo trabajo consiste en influir en las decisiones relacionadas con los alimentos y en velar por los intereses de la Industria Alimentaria, favorezca a la Agencia en recobrar su credibilidad”.
Entre los 23 candidatos preseleccionados por la Comisión, cuatro tienen o han tenido relaciones muy estrechas con la Industria Alimentaria:
– Beate Kettlitz, Directora de Seguridad Alimentaria en un grupo de presión que representa los intereses de la Industria Alimentaria de la UE, FoodDrinkEurope, cuyo historial de enfrentamientos contra la aprobación de normas de interés público es ya célebre ( el último ejemplo es su lucha contra el etiquetado de la presencia de nanoingredientes en los productos alimenticios).
– Jan Mousing, que vuelve a optar al cargo, Director en Agriculture & Food Council de Dinamarca, un grupo de presión que representa los intereses de la Industria Alimentaria danesa. Inicialmente se le nombró para el Consejo de Dirección de la EFSA por ser Jefe Veterinario de Dinamarca, pero dejó el cargo en enero de 2011, sin que esto haya causado ningún problema a la Agencia.
– Piet Vanthemsche, que también vuelve a optar para el cargo, represente a la Unión de Agricultores COPA, pero también como miembro del Holding MRBB, un fondo de inversiones agrícolas que tiene participación en empresas que venden transgénicos.
– Milan Kovac, del Ministerio de Agricultura de Eslovaquia, también miembro del Consejo de International Life Sciences (ILSI) hasta 2011. ILSI Europa es un Instituto de Investigación de la Industria, apoyado por las grandes multinacionales, y se ha convertido en la principal fuente de influencia de la Industria Alimentaria en las opiniones científicas de la EFSA.
Los coordinadores del Comité de Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo (ENVI), en una reunión celebrada a puerta cerrada el pasado 16 de enero, acompañados por el miembro conservador del Parlamento Europeo por España, Pilar Ayuso ( miembro del Parlamento Europeo que mantiene contactos con la EFSA), decidieron recomendar a ocho candidatos. Entre ellos se encuentran dos miembros de los grupos de presión de la Industria Alimentaria, Kettlitz y Mousing, dando a estos la máxima prioridad. En contraste, el Parlamento Europeo y los Estados miembros rechazaron que formase parte del Consejo un exempleado de Monsanto hace dos años, por los temores a conflictos de interés. El Parlamento Europeo votó una resolución a principios de abril para que la EFSA mejorase su política de independencia, imponiendo un “período de reflexión de dos años sobre los intereses relacionados con el sector de la alimentación y el comercio agrícola”.
Martin Pigeon comentó: “Es triste comprobar que unos miembros del Parlamento Europeo, en una reunión a puerta cerrada, puedan establecer recomendaciones en nombre del Parlamento Europeo en una cuestión tan crucial, cuando este mismo Parlamento ha aprobado por abrumadora mayoría luchar contra las amenazas por la independencia de la EFSA. ¿Si no se permiten personas de la Industria entre los empleados y científicos de la EFSA, por qué se debería permitir que formen parte del Consejo de la EFSA? Impulsamos a los Estados miembros de la UE a que defiendan la integridad de los procesos en la toma de decisiones de la EFSA y rechazar esta infiltración de la Industria Alimentaria en la Autoridad de Seguridad Alimentaria de la UE”.
Entre los miembros del Parlamento Europeo implicados en este decisión, pocos consistieron en contestar a las preguntas del Director Ejecutivo y ninguno de ellos dio pistas sobre los debates que llevaron a tomar esta decisión. La Sra. Ayuso, cuyas decisiones son importantes, al ser la encargada de establecer relaciones entre el Parlamento y la EFSA, no quiso contestar a las repetidas preguntas sobre este asunto. De los coordinadores, sólo dos miembros del Parlamento Europeo contestaron a las preguntas: Chris Davies, miembro del Parlamento Europeo por Gran Bretaña, del grupo ALDE, que explicó su apoyo a estos candidatos recurriendo a un refrán. “el saber y la experiencia de estos miembros de la Industria Alimentaria puede contribuir a una mejora en la toma de decisiones por parte de la EFSA”. También contestó el socialista alemán Mathias Groote, Presidente del Comité de la ENVI, que contestó que tales recomendaciones son “totalmente consecuentes” con las normas de la EFSA, pero no especificó si había apoyado estas aplicaciones.
Las normas que regulan la fundación de la EFSA, 178/2002, en efecto dice que cuatro de sus 14 miembros del Consejo “deben representar a organizaciones que representan a consumidores y otros intereses de la cadena alimentaria”. Pero en ninguna parte dice que sea la industria Alimentaria la que esté precisamente representada. Al contrario, las reglas de independencia de la EFSA de 2011 estipulan que “las personas empleadas en la Industria no pueden pertenecer al Comité científico de la EFSA, a su Panel Científico, ni a grupos de trabajo”. Hace poco, varias ONG europeas enviaron a los Estados miembros una carta solicitando que no se dé asiento a los miembros de la Industria Alimentaria en el Consejo de la EFSA.
Información de contacto:
Martin Pigeon, Observatorio Corporativo de Europa (EN, FR): +32 2 893 09 30 + 32 484 671 909
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