Por el Dr. Mercola, 10 de julio de 2012
Extractos del artículo:
Dos virólogos han presentado una demanda federal contra Merck, para la que trabajaban, alegando que el fabricante de la vacuna exageró la eficacia de su vacuna contra las paperas: “fueron testigos de primera mano de los ensayos inadecuados y la falsificación de datos, para así Merck inflar artificialmente los resultados de eficacia de su vacuna”.
Merck está acusada de mentir, y se han presentado no una, sino dos demandas colectivas. En el primer caso, dos exvirólogos de Merck acusan a su antiguo empleador de exagerar la eficacia de la vacuna contra las paperas en la vacuna tripe viral, que ha costado cientos de millones de dólares a los Gobiernos durante la última década.
Estas dos demandas no podían venir en peor momento para Merck, ya que el Ministerio de Salud italiano ha reconocido que la vacuna tripe vírica causó autismo a un niño que ahora tiene nueve años de edad. Como resultado, un tribunal de Rimini, Italia, ha establecido que la familia tiene que recibir una anualidad durante 15 años, por un importe de 174.000 euros, más los costes del juicio. Se dictaminó que el niño “ había resultado dañado por complicaciones irreversibles debido a la vacunación ( triple vírica MMR)”.
De acuerdo con el periódico británico Daily Mail:
“El juez Lucio Ardigo estableció una indemnización a la familia… ya que se había comprobado de manera concluyente que Valentino había sufrido un trastorno autista asociado con un retraso cognitivo y su enfermedad, como dijo el Dr. Barboni, estaba vinculada con la vacuna. El abogado Sr. Ventaloro explicó ayer: Esto es muy importante para el Reino Unido que utiliza, y ha utilizado, una vacuna triple vírica con los mismos componentes que la recibida por Valentino. No se debe presionar a los padres por parte de las autoridades sanitarias y los Gobiernos para que los niños reciban la vacuna triple vírica teniendo en cuenta que esta vacuna puede causar autismo …
Claudio Simion, un destacado miembro de la Association for Freedom of Choice in Vaccination (Comilva), añade: La resolución de Rimini es de vital importancia para niños de todo el mundo. El número de niños con autismo está creciendo. Es algo terrible a lo que las autoridades hacen la vista gorda: la conexión entre la vacuna triple vírica y esta enfermedad”.
( Véase también: http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2011/02/04/wakefield-da-pruebas-de-que-no-hubo-fraude/ y http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2011/01/19/testimonio-de-una-madre-con-un-hijo-autista/)
El periódico del Reino Unido, The Independent, también informó sobre este caso sin precedentes, indicando que alrededor de otros 100 casos similares están siendo examinados por los abogados italianos, y más demandas se pueden presentar ante los Tribunales.
Barbara Loe Fisher, confundadora y presidenta de la National Vaccine Information Center, muestra los detalles de la demanda presentada por los denunciantes en este vídeo:
[youtube=http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=NebYe-NN390]
La vacuna de la Empresa Farmacéutica Merck fue aprobada hace 45 años. Desde la década de 1970 forma parte de la vacuna trivalente, sarampión, rubeola y paperas (MMR). La demanda fue presentada inicialmente en 2010, y el juicio oral se celebró el mes pasado, según informa Courthouse News Service (CNS):
“Stephen Krahling y Joan Wlochowski fueron los virólogos de Merck quienes en su denuncia abierta que fueron testigos de primera mano de los deficientes ensayos y falsificación de datos en los que participó Merck, con objeto de inflar artificialmente los resultados de la eficacia de la vacuna…”
Como el mayor comprador de vacunas infantiles ( representando más del 50% de todas las compras de esta vacuna) son los Estados Unidos, también es de lejos la mayor víctima de este fraude financiero por parte de Merck, de acuerdo False Claims Act complaint, de 2010”.
Sólo una semana después de que se conociese el primer caso, una demanda federal antimonopolio fue presentada por Chatom Primary Care. According, de acuerdo con CNS:
“Merck sabe desde hace mucho tiempo que su vacuna contra las paperas es mucho menos efectiva de lo que dice el Gobierno, falsificándose los resultados de los ensayos, vendiéndose millones de dosis de dudosa eficacia, monopolizando el mercado, según la demanda presentada…
Chatom dice en su demanda que Merck mintió al afirmar al decir que su vacuna tenía un 95% de efectividad. Esa afirmación disuadió a otros fabricantes y evitó la competencia, ya que entrar en el mercado de las vacunas es algo arriesgado y caro, y sólo merecería la pena de crear un producto mejor…
Merck es el único fabricante autorizado por la FDA para vender la vacuna contra las paperas en los Estados Unidos, y si no podía demostrar que la vacuna era efectiva en un 95% de los casos, se corría el riesgo de perder tan lucrativo negocio… Es por eso que Merck resaltó tan alta eficacia, sostiene la denuncia. Por esta razón, Merck hizo todo lo posible, incluyendo la manipulación de los ensayos y la falsificación de los resultados, apuntalando una información falsa, ya que sabía que el virus atenuado del que creó la vacuna había cambiado a lo largo de los años durante el proceso de fabricación, y la calidad de la vacuna, como resultado, se había degradado”.
De acuerdo con estas dos demandas, Merck inició un programa de ensayos a finales de 1990 para ocultar la disminución de eficacia de la vacuna. El objetivo de estos ensayos fraudulentos era la de señalar que “la eficacia de la vacuna era del 95% o más, independientemente de su verdadera eficacia”. Este programa fue nombrado como “el Protocolo 007” según señala Chatom, y en lugar de probar la eficacia de la vacuna contra el virus de la parotiditis, Merck usó su propia cepa atenuada del virus, la misma de la que los niños estaban siendo vacunados.
Algo tan brillante como tortuoso, y un ejemplo perfecto de cómo la investigación médica se puede manipular para lograr los resultados deseados. La Dra. Suzanne Humphries escribió recientemente un excelente resumen GreenMedInfo.com, explicando en términos sencillos como fueron manipuladas las pruebas. Los dos virólogos que presentaron la demanda contra Merck dicen que fueron testigos de primera mano de este engaño y se les pidió que participaran directamente en él.
“En la denuncia, se explica con gran detalle cómo Merck manipuló los resultados de su eficacia con el fin de poder decir que tenía una vacuna con el 95% de efectividad, un cuento de hadas sobre la inmunidad de grupo inducida por la vacuna. La vacuna no pudo cumplir con el objetivo de erradicación de la parotiditis en 2010, ya que la vacuna no es capaz de conferir inmunidad, siendo una versión muy pobre de la que Maurice Hilleman inventó usando el virus de su hija de cinco años. La misma cepa viral de las paperas ha estado en uso en todas las vacunas, o en la triple vírica, desde 1967”.
Como decía la CNS:
“Se ha subvertido el propósito de los ensayos, que debieran consistir en medir la capacidad de la vacuna para proporcionar protección contra el virus causante de la enfermedad de las paperas…El resultado final supuso una desviación, exagerando la eficacia de la vacuna, según la reclamación de Chatom.
Merck también añadió anticuerpos de animales a las muestras de sangre para conseguir unos mejores resultados, aunque era sabido que el sistema inmune humano nunca produce tales anticuerpos, de modo que estos anticuerpos crearon en el laboratorio una situación que en modo alguno se correlaciona o representa la vida real… la forma en que se neutraliza el virus en las personas vacunadas, dice la denuncia.
Chatom afirma que la manipulación de los resultados se produjo con el conocimiento y la autorización de los altos directivos de la Empresa Farmacéutica”.
El mito de la inmunidad de grupo inducida por la vacuna
El problema es que en realidad sólo existe una inmunidad natural de grupo. Pero lo que se ha hecho es tomar este fenómeno natural y decir que las vacunas funcionan de la misma manera. Sin embargo, no es así, y la Ciencia muestra claramente que hay una diferencia entre la inmunidad de grupo que surge naturalmente y la inducida por las vacunas. Para obtener más información, pueden ver este vídeo, el que Barbara Loe Fisher habla de la inmunidad de grupo.
Barbara explica:
“El concepto original de inmunidad de grupo hace referencia a cuando una población experimenta una enfermedad natural… lográndose una inmunidad natural, y sólida, que protege también a otras personas de contraer la enfermedad en otros grupos de edad. Es la forma en que trabajan las enfermedades infecciosas. Pero los apologistas de las vacunas han adoptado esta idea de la inmunidad de grupo inducida por la vacuna.
El problema es que las vacunas sólo confieren una protección temporal. La vacuna de la tos ferina es uno de los mejores ejemplos. Las vacunas de las tos ferina se han venido utilizando durante unos 50 o 60 años, y el organismo ha evolucionado para hacerse resistente a la vacuna. Esto no es algo que las personas tengan claro. Las vacunas no confieren el mismo tipo de inmunidad que la exposición natural a la enfermedad”.
Los profesionales de las vacunas les gustaría creer que es lo mismo, pero cualitativamente son dos tipos muy distintos de respuesta inmune.
“En la mayoría de los casos la exposición natural a la enfermedad da una mayor duración, una inmunidad cualitativamente superior porque la inmunidad es de tipo celular y humoral… humoral es la producción de anticuerpos. La forma de medir la inmunización por la vacunación se hace por el número de anticuerpos (¿Cuántos anticuerpos tiene usted?)
Pero también es muy importante la inmunidad celular. La mayoría de las vacunas evaden la inmunidad de este tipo y sólo se mide el número de anticuerpos producidos, que solamente es una parte de la inmunidad. Este es un problema de la producción de vacunas”.
Las vacunas están diseñadas para engañar al sistema inmunológico del cuerpo para que produzca los anticuerpos necesarios para resistir una futura infección. Sin embargo, el cuerpo es mucho más inteligente que eso. La estimulación artificial del sistema inmunitario producida por un virus atenuado o muerto no es lo mismo que la respuesta que da el cuerpo al entrar directamente en contacto con el virus vivo.
Barbara dice:
“Las vacunas fabricadas por el hombre no pueden replicar la experiencia natural del cuerpo al enfrentarse a la enfermedad, uno de los puntos clave de la discordia entre aquellos que insisten en que la humanidad no podría vivir sin el uso de múltiples vacunas y los que creen que la integridad biológica de la humanidad se verá gravemente comprometida por su uso continuado.
¿ Es mejor proteger a los niños contra las enfermedades infecciosas en los primeros años de vida a través de la inmunidad temporal de la vacuna o por el contrario es mejor que se contraigan enfermedades infecciosas y conseguir una inmunidad permanente? ¿Causan más complicaciones y enfermedades que las que producen las enfermedades infecciosas? Estas preguntas muestras dos caminos: los que confían en la intervención del hombre y aquellos que lo hacen en la naturaleza y el orden natural, que existe desde mucho antes que las vacunas fueran creadas”.
Lo que usted puede hacer para marcar la diferencia
Mientras que parece algo pasado de moda, la única opción realmente efectiva es que se proteja el derecho a estar informado y se dé el consentimiento para la vacunación, de modo que se tomen decisiones voluntarias, involucrándose en las decisiones políticas…
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