Por James Petras, 29 de noviembre de 2010
«Hay guerra de clases, bien, pero ésta es mi clase,
la clase rica, y debemos hacer la guerra, la cual estamos ganando».
Warren Buffet–
Los programas sociales más populares y los programas fiscales de los Estados Unidos se ven amenazados por una autodenominada “Comisión Nacional Bipartita de Responsabilidad y Reforma Fiscal”. Nombrada por el presidente Obama el 18 de febrero de 2010, copresidida por dos viejos conocidos de Wall Street: el ex senador Simpson (R, WY) y el antiguo clintoniano, jefe de Personal de la Casa Blanca, Erskine Bowles.
El informe de la Comisión fue emitido el pasado 10 de noviembre, y en él se propone recortar gastos de la Seguridad Social, reduciendo el número de beneficiarios de asistencia a la pobreza, elevar la edad de jubilación a 69 años (muchos trabajadores morirán antes de que puedan jubilarse, o ya con sus facultades muy mermadas); reduciendo o congelando los salarios, a pesar del aumento de la inflación por el incremento de los precios de los alimentos, la energía, la atención sanitaria o la educación. La Comisión también propone recortes en Medicare, Medicaid, aumentando la cantidad del copago y reduciendo en 54 mil millones de dólares la formación médica de postgrado. La Comisión propone eliminar las exenciones de impuestos, incluyendo las deducciones por los pagos de los intereses de las hipotecas, mientras el empresario proporcione los gastos del seguro médico.
El mismo informe de la Comisión propone reducir los impuestos para los ricos por incremento del capital en un 24%.
El presidente Obama y los líderes republicanos elogiaron a la Comisión y quieren que “ se les dé la posibilidad de trabajar en ella”.
La llamada crisis de la Seguridad Social es una consecuencia de las actuaciones de los gobiernos republicanos y demócratas, que desvían ingresos del fondo general. El déficit que se augura (2030) podría fácilmente ser subsanado mediante el aumento de las retenciones en nómina para el rico, cobrándole impuestos por todos los ingresos obtenidos. Los costes sanitarios se pueden reducir a la mitad mediante la sustitución de los beneficios de la empresas farmacéuticas y corporativas por un sistema de salud nacional, similar al existente en Europa y Canadá. Los planes de atención médica y de la Seguridad Social podrían financiarse mediante la imposición de un impuesto del 1% de las ventas de acciones y bonos.
Las propuestas presentadas por la Comisión Bipartita de Obama amenazan con empujar a un tercio de los jubilados que dependen principalmente de los pagos de la seguridad social en los comedores sociales o viven en la indigencia. Los costes añadidos y la reducción de los gastos sanitarios puede incrementar la tasa de mortalidad entre las familias trabajadoras. El aumento de la edad de jubilación se traducirá en un “trabajar hasta morir”, sin tiempo para el ocio, los viajes o los nietos.
Es hora de enviar un mensaje a los Gobiernos:no a la reducción de los gastos de la Seguridad Social y Medicare, y de las deducciones por los intereses en la adquisición de la vivienda…
James Petras, es un ex profesor de Sociología de la Universidad de Binghamton, Nueva York, que lleva 50 años en la lucha de clases, es asesor de Campesinos sin Tierra y sin Trabajo en Brasil y Argentina, coautor de Globalization Unmasked (Zed Books). El libro más reciente de Petras es Sionismo, Militarismo y la decadencia de EE.UU (Clarity Press, 2008). Se puede contactar con él en la dirección: jpetras@binghamton.edu.
http://dissidentvoice.org/2010/11/cutting-the-deficit-sacrificing-workers-to-save-the-rich/