Fractura hidráulica: siguiendo el Esquema Ponzi

Por Dylan Murphy, 30 de abril de 2015

Dissident Voice

Pozos de gas natural en el yacimiento de Jonás, Wyoming, que utiliza las técnicas de fractura hidráulica, las más utilizadas hoy en día en Estados Unidos. Foto: EcoFlight.
Pozos de gas natural en el yacimiento de Jonás, Wyoming, que utiliza las técnicas de fractura hidráulica, las más utilizadas hoy en día en Estados Unidos. Foto: EcoFlight.

Los Medios de Formación siguen publicando buenas noticias sobre las Industrias del gas y del petróleo obtenido de los esquistos bituminosos, actualmente en auge en Estados Unidos. Al parecer, la Industria de la fractura hidráulica quiere convertir a Estados Unidos en una nueva Arabia, con cerca de 100 años más de producción de gas y petróleo. Además, proporcionará un suministro de energía barata que impulsará la Industria de Estados Unidos, dando un empuje al consumo y será una ayuda a la recuperación económica. Sin embargo, toda esta propaganda en torno a las expectativas del petróleo y el gas de los esquistos bituminosos son fantasías. Las evidencias geológicas (1) muestran claramente que el gas y el petróleo de esquistos alcanzarán un pico en la producción en los próximos 5 años.

Tad Patzek, Director de la Universidad de Texas, Departamento de Ingeniería del petróleo y Geosistemas de Austin, ha comentado que las empresas están tratando de extraer lo más rápidamente posible el petróleo y el gas de los esquistos. El peligro es que “se trate todo ello de un importante fiasco”. También dice que después del pico de producción en 2020 “se va a producir un descenso muy rápido de la producción, y eso va a suponer un golpe muy duro para Estados Unidos. No va a ser bueno para la economía estadounidense”.

Arthur Berman, geólogo independiente, afirma que Estados Unidos tiene petróleo no convencional sólo para dos años más dados los actuales niveles de consumo (2). Dice que Estados Unidos tiene unos 10 mil millones de barriles de petróleo no convencional de reserva y el consumo anualmente es de 5,5 mil millones de barriles. Además de todo esto, han disminuido las reservas de petróleo de esquisto en el yacimiento de Monterey, California, según señala la EIA (Administración de Información Energética de Estados Unidos), que prometía ser la mayor reserva de petróleo de esquisto de todo el país.

Camión cargado con unas 50 toneladas de piedra arenisca que posteriormente será pulverizada. Esta arena será utilizada en las perforaciones de fractura hidráulica, que requiere de grandes cantidades para que sea inyectada a gran presión en los pozos y así romper la roca. De este modo se liberan el gas y el petróleo atrapados. Cantera de arena de sílice propiedad de Mississippi Sand LLC, Mississippi. Foto: Christian Gooden.
Camión cargado con unas 50 toneladas de piedra arenisca que posteriormente será pulverizada. Esta arena será utilizada en las perforaciones de fractura hidráulica, que requiere de grandes cantidades para que sea inyectada a gran presión en los pozos y así romper la roca. De este modo se liberan el gas y el petróleo atrapados. Cantera de arena de sílice propiedad de Mississippi Sand LLC, Mississippi. Foto: Christian Gooden.

La Industria de la fractura hidráulica tiene la actitud de perforar y extraer rápidamente todo el petróleo y gas posibles. Siguen anclados en unas perspectivas nada fiables y pasan por alto el hecho de que la Industria del gas y el petróleo de esquisto no puede sobrevivir sin los créditos federales a una tasa del cero por ciento. Las pequeñas empresas energéticas acumulan una deuda enorme y tienen que hacer denodados esfuerzos para mantenerse. Una vez que se haga visible el Esquema Ponzi que subyace en el sistema financiero de toda la industria de la fractura hidráulica, todo se vendrá abajo.

Los principales medios de comunicación y los políticos insisten en destacar lo beneficioso de unos precios baratos del petróleo de esquisto, lo que supone beneficios para el consumidor. Sin embargo, la cuestión más importante no es la del precio actual de petróleo, sino la de unos suministros de petróleo y gas cada vez más escasos. Desde la década de 1970, los precios del petróleo han sido muy volátiles, lo que muestra que este preciado recurso energético es cada vez más escaso.

Lo que debe preocupar a la gente es el hecho de que las reservas de gas y petróleo van a dejar de fluir en un futuro no muy lejano. Como ha dicho Arthur Breman, las personas no están preparadas para el hecho de que van a tener que cambiar su estilo de vida: “Nadie quiere cambiar la forma en la que vive”.

El petróleo y el gas son recursos finitos, cada vez más difíciles de extraer, ya que cada vez son más escasos. No debemos hacernos ilusiones de que las energías renovables van a poder mantener nuestro extravagante estilo de vida y de consumo de energía. La gente no tendrá más remedio que hacerse a la idea de un estilo de vida más simple y con menor consumo. Debemos empezar a prepararnos para ello, no cuando ya no haya reservas ni de gas ni de petróleo.

Notas:

(1) Véanse los exhaustivos estudios llevados a cabo por la Universidad de Texas y por el geólogo David J. Hughes del Instituto Postcarbón, de 2014: Perforaciones profundas, una evaluación de la realidad de los pronósticos del Gobierno de Estados Unidos en las reservas de gas y petróleo no convencionales.

(2) Arthur Breman, “Why Today’s Shale Era Is The Retirement Party For Oil Production”, Peak Prosperity.

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Procedencia del artículo:

http://dissidentvoice.org/2015/04/shale-oil-and-gas-industry-ponzi-scheme-facing-collapse/#more-58156

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