El Tribunal de Apelaciones niega la solicitud de Monsanto de que se reconsidere la inclusión del glifosato entre las sustancias posiblemente carcinógenas

Por Larraine Chow, 25 de junio de 2017

ecowatch.com

Monsanto, fabricante del herbicida Roundup, presentó una solicitud el pasado 16 de junio en el Tribunal del Distrito Norte de California para que se reconsiderare la inclusión del glifosato entre la lista de sustancias químicas, según la Propuesta 65, de las que se sabe que pueden provocar cáncer.

El gigante agroquímico presentó esta solicitud en base a una investigación del pasado 14 de junio al Dr. Aaron Blair, investigador principal de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), de la Organización Mundial de la Salud, que clasificó al glifosato en la categoría “2A: probablemente carcinógeno para los seres humanos” en marzo de 2015.

El 22 de junio, el Tribunal rechazó la petición de revisión y la solicitud de suspensión presentada por Monsanto.

A principios de este año, California se convirtió en el primer estado en aprobar la obligatoriedad de etiquetar el glifosato como sustancia química “conocida por causar cáncer” de acuerdo con la Ley de Agua Potable Segura y la Ley de Aplicación de Sustancias Tóxicas de 1986, generalmente conocida como la Propuesta 65. Esta inclusión se debe a la clasificación que del glifosato hizo la IARC.

El glifosato se encuentra actualmente sometido a una serie de demandas en las que los demandantes afirman que ellos o sus familiares desarrollaron linfoma no Hodgkin debido a la exposición al herbicida Roundup de Monsanto, señalando la clasificación realizada por la IARC.

Pero el fabricante de sustancias químicas para la agricultura de San Louis ha defendido con vehemencia la seguridad de su producto estrella e intentó bloquear la inclusión del herbicida en la lista de sustancias cancerígenas de California.

En un artículo aparecido en Reuters se acusaba al Dr. Blair, un epidemiólogo del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, de no dar a conocer ciertos datos científicos “importantes” de un Estudio de Salud Agropecuaria (AHS) que llevó a cabo con otros científicos para evaluar al herbicida Roundup para la IARC. Los científicos de la IARC, entre ellos el Dr. Blair, revisaron un amplio conjunto de investigaciones científicas sobre el glifosato, publicadas y revisadas por pares, y determinaron en marzo de 2015 que el glifosato debía clasificarse como probablemente carcinógeno para los seres humanos. El artículo de Reuters venía a decir que los científicos de la IARC no consideraron los datos adicionales del estudio AHS y que si la IARC los hubiera conocido quizás la clasificación habría sido distinta. Sin embargo, el Dr. Blair, que trabajó en el estudio AHS y en el análisis realizado por la IARC, declaró [a partir de la página 70] que apoyaba la consideración de carcinogenicidad de la IARC a pesar de los resultados del estudio AHS, afirmando repetidamente que el estudio AHS todavía no estaba terminado y era inédito. Sólo se basaron en los estudios terminados, de modo que el estudio AHS no pudo considerarse en la revisión de la IARC por estar incompleto.

Monsanto y sus valedores de la Industria acusaron a Blair de ocultar deliberadamente esos datos. Blair calificó esas acusaciones de “absolutamente falsas”. Reuters informó que la IARC “se aferraba a sus conclusiones”. Como se dijo anteriormente, la organización sólo considera las investigaciones publicadas y revisadas por pares.

Algunos científicos han expresado desde entonces sus preocupaciones relacionadas con el estudio AHS que se cita en el artículo. Michael Hansen, científico de Consumers Union, dijo que el artículo de Reuters “omite el hecho de que los datos del resto de estudios epidemiológicos (de los estudios controlados en la revisión de la IARC) y los metaanálisis muestran con claridad un aumento estadísticamente significativo de la relación entre el linfoma no Hodgkin con la exposición al glifosato”.

Otras preocupaciones expresadas con el citado estudio es que no se ha considerado un período de latencia adecuado para la aparición de los casos de cáncer, con un grupo de control que tiene un riego elevado de contraer linfoma no Hodgkin y la clasificación errónea de la exposición.

Algunos defensores de los consumidores también han sugerido “defectos” en el propio artículo de Reuters. Carey Gillam, veterana periodista que trabajó durante 17 años en Reuters antes de unirse a un grupo de consumidores sin fines lucrativos US Right to Know en el año 2016, afirmó queMonsanto está detrás de la publicación del artículo de Reuters, un artículo que da lugar a una interpretación errónea, y ahora está explotando su contenido para tratar de ganar terreno político”.

De una cuidadosa lectura de los documentos en los que se basa el artículo se aprecia que los contenidos elegidos por Reuters son los que mejor se adaptan a la agenda de Monsanto. Es digno de mención el hecho de que mientras Reuters describió los documentos como “documentos judiciales”, lo que en un principio pudiera parecer que se consiguieron a través del sistema judicial y no mediante Monsanto y sus valedores, en realidad dichos documentos no fueron presentados en el Tribunal, sino que fueron proporcionados por Monsanto. Es lamentable que Reuters haya sido utilizado para promover la propaganda de Monsanto, pero es de esperar que las Agencias de Regulación sepan ver a través de sus artimañas”.

Robert F. Kennedy, Jr., denominó a los trucos empleados por Monsanto como “una cortina de humo y un fraude”. Este abogado está interviniendo en varias demandas en nombre de docenas de residentes en California, de cientos de personas con linfoma no Hodgkin que alegan que Roundup les ha provocado cáncer.

Es un giro astuto de la Empresa basándose en un estudio defectuoso que no pudo pasar la revisión por pares y nunca fue publicado. Como todos sus productos y campañas, las actuaciones de Monsanto reparten veneno a partes iguales, fraudes y descaro”.

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