Por Aurora Geib, 26 de junio de 2014
(Natural News).- El glutamato monosódico, o MSG, sigue estando en el centro de los debates relacionados con la salud: por un lado la Administración de Alimentos y medicamentos de Estados Unidos(FDA) dice que se “puede considerar seguro en términos generales”, pero hay muchos estudios científicos que muestran los efectos negativos del glutamato (1). De hecho, varios estudios señalan sus efectos neurotóxicos, y aunque la FDA dice que estos problemas sólo afectan al 2% de la población, hay científicos que dicen que los afectados son muchos más (2). Es más, aseguran que el glutamato se encuentra en la raíz de los problemas de salud de millones de personas.
(N. del T.: La EFSA, Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, también incluye al glutamato entre los aditivos reconocidos y aprobados).
Mientras que otros aditivos pueden ser fácilmente reconocidos al leer las etiquetas, y de este modo evitarlos, el glutamato monosódico puede tener otras denominaciones, y se utiliza en productos muy diferentes, por lo que es muy difícil identificarlo en todas sus formas y nombres con los que puede aparecer.
Quizás usted sí que conozca otra denominación del glutamato, el ácido glutámico , con lo cual ya puede descartar algunos productos; sin embargo, debido a que aparece en muchos alimentos, puede ser que se reseñe en la etiqueta bajo otra forma.
Por ejemplo, de acuerdo con el sitio TruthinLabeling.org, que se dedica a la supervisión del glutamato en los productos alimenticios, puede aparecer en el etiquetado con estos otros nombres (3):
– ácido glutámico
– Proteínas hidrolizadas
– glutamato monopotásico
– Proteínas
– glutamato
– Concentrado de proteínas de suero de leche
– Levadura autolizada
– Ácido cítrico
– E-621
Los productos que casi siempre incluyen ácido glutámico en la fase de procesamiento son:
– Condimentos
– caldos, saborizantes y aromatizantes, incluso los denominados aromas naturales
– Cualquier producto ultrapasteurizado
– Pectina
– Aminoácidos
– Maltodextrina
– Carragenina
– Oligodextrina
– Extracto de malta de cebada, cebada malteada o malta
– Levadura de cerveza
– Ácido cítrico, citrato
Y por último, otros productos o ingredientes de los que se sospecha también pueden contener suficiente glutamato como para desencadenar reacciones en las personas muy sensibles:
– Almidón modificado
– Almidón de maíz
– Dextrosa
– Jarabe de arroz
– Jarabe de maíz
– Jarabe de arroz integral
– El achiote
– Productos pasteurizados
– Leche en polvo
– Leche baja en grasa
– Crema de mantequilla lipolizada
– Productos que se identifican como bajos en grasa o sin grasas
– Vinagre, incluido el vinagre balsámico.
– Productos que aparecen bajo la denominación de enriquecidos o enriquecido con vitaminas.
Y si usted cree que comprando productos alimenticios en las tiendas de alimentos naturales ya está libre de él, podría estar muy equivocado. La proteína en polvo, y esencialmente cualquier alimento que contenga proteínas hidrolizadas, es muy probable que contenga glutamato, y aunque los productos etiquetados como ecológicos no pueden contener glutamato como ingrediente, otros ingredientes utilizados en la producción de alimentos ecológicos pueden usar o producir glutamato. Por ejemplo, el glutamato monosódico se puede producir de forma natural en algunos productos, incluidos productos con tomate y queso, sobre todo el parmesano. Pero porque se produzca de forma natural no quiere decir que sea seguro para el consumo, o no cause reacciones en aquellas personas que sean sensibles a él.
Y no solamente se encuentra en los productos alimenticios. El glutamato se puede ocultar en suplementos dietéticos y de higiene, como champú, gel de baño, acondicionadores y cosméticos, y de los que el cuerpo puede absorber el glutamato. También se usa en muchos pesticidas, herbicidas y fertilizantes, incluso presentarse como residuo en frutas y verduras.
Los síntomas de hipersensibilidad al glutamato monosódico
La Federación de Sociedad Americanas de Biología Experimental (FASEB), un grupo científico independiente designado por la FDA para estudiar los efectos del glutamato, encontró que el glutamato puede causar dolores de cabeza, entumecimiento, enrojecimiento, sensación de hormigueo, palpitaciones y mareos (4).
Su ingestión, ¿qué otros efectos produce? En un libro publicado en 1994 Excitoxinas: el sabor que mata, el neurocirujano Russel Blaylock dijo que el glutamato es una de las excitoxinas que comunmente se añade a los productos alimenticios; las otras dos son el ácido aspártico ( que se encuentra en el aspartamo) y L-cisteína ( que con frecuencia se utiliza como acondicionador y conservante en alimentos y productos no alimentarios). Según Blaylock, las excitoxinas aumentan la excitabilidad de las neuronas, causando la muerte de las células cerebrales, potencialmente jugando un papel en el desarrollo de enfermedades degenerativas, tales como el Parkinson, la enfermedad de Huntington, esclerosis lateral amiotrófica y Alzheimer (5).
Debido a que el glutamato se encuentra en muchos alimentos y productos no alimentarios, evitarlo por completo es muy difícil. Lo más eficaz para los consumidores es llevar una lista de ingredientes de los que se sospecha que pueden contener o producir glutamato y leer detenidamente las etiquetas, con la finalidad de reducir los posibles riesgos para la salud que sugieren los estudios realizados y asociados con la ingestión del glutamato monosódico.
Referencias:
(1) http://www.naturalnews.com
(2) http://www.naturalnews.com
(3) http://www.truthinlabeling.org
(5) Blaylock, Russel L. Excitoxins: The Taste that Kills. Santa Fe: Health Press, 1994. Print.
http://science.naturalnews.com
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Procedencia del artículo: http://www.naturalnews.com/045741_monosodium_glutamate_yeast_extract_hydrolyzed_proteins.html
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Artículos relacionados:
http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/ciencia-y-tecnologia/2002/11/07/4005.php