El capital parasita en las entrañas del trabajo

Imagine que usted pidió un crédito hipotecario por valor de 300.000€ para comprar una casa en 2004-06, en plena cresta de la ola. En 2008-09 estalla la crisis de sobreproducción relativa. Ya ha pagado, digamos, unos 45.000€ del valor del préstamo (sin contar los intereses). Usted o su pareja se quedan en paro. No pueden pagar la casa. Los créditos hipotecarios en este país son personales, es decir, son sobre la persona y no sobre la casa.

Es decir, no pueden ir al banco y decirle: «mire, quédese con la casa y ya está«. No. Ellos le contestarán: «De eso nada, le dimos un crédito de 300.000€ y todavía nos debe usted 255000€, más los intereses. La casa que nos está ofreciendo ahora para saldar esta deuda ya no vale 300.000€, sino que su valor se ha depreciado, digamos, un 30%. Esto es, su casa ahora vale 210000€. Lo que nos deja es que nos debe 45000€ todavía». Es en ese momento es cuando van a ir a embargar no sólo su casa, sino también las propiedades de sus avalistas (que normalmente serán otras casas de familiares). Ya han provocado su ruina y la de algún familiar. Ya se han quedado con dos casas. Esto ha ocurrido con 60.000 familias en 2009. Pero el negocio va mucho más allá.

Al ejecutar su hipoteca el banco se ve obligado a subastar públicamente su casa. Como dice el artículo, nadie va a ir a pujar por ella y el propio banco se la va a quedar a un 50% de su valor (esto es, 105000€ -¡ojo! 50% del precio ACTUAL de mercado, ya devaluado respecto de cuando usted pidió el crédito-) para luego tratar de venderla al precio de mercado (210000€). De su casa podrán llegar a sacar hasta 45000€ limpios (calculando que no va a pagar el resto de la deuda por la que embargan el piso de su avalista), sin haber hecho nada más que darle un crédito que no ha podido pagar. De la de sus avalistas, por supuesto, sacan mucho más.

Pero, ¿y por qué no ha ido usted u otro a pujar por su vivienda y quedarse con la casa por un 50% de su valor de mercado? El artículo dice que las subastas no se publicitan. De hecho, el asunto es mucho más simple. Ni usted ni ningún currito tienen 105000€ debajo del colchón, por muy suculenta que sea la reducción del 50% del valor de la casa. Ese dinero sólo lo tiene el banco. Y ningún banco le va a dar un préstamo tan voluminoso para que se dedique a ir de subastas inmobiliarias. En cualquier caso, los bancos se lo quedan al 50% cuando la subasta queda desierta (que es casi siempre o siempre), pero una reducción del 30%-25% también les puede parecer suculenta. Y usted ya no puede competir ahí. El negocio es redondo,…, salvaje…

Los bancos se están quedando así con un parqué inmenso de casas que pueden vender a precios más competitivos que las empresas inmobiliarias y promotoras, a las que están asfixiando. Los precios de las casas no caen porque muchos grupos económicos asociados al ladrillo están reteniendo la venta de sus casas con tal de no devaluarlas.


Pero la banca es verdaderamente responsable de esta situación. El Santander (primer banco de España) se ha aprovisionado con 1.500.000.000€ para cubrir la devaluación de su parqué de viviendas, lo que supone que puede permitirse devaluar hasta un 32% el precio de sus activos inmobiliarios sin perder un miserable euro de sus beneficios (dado que los datos son suyos, pueden estar maquillados a su favor: mira el resumen aquí).

La cuestión es quién puede competir con precios tan bajos sin arruinarse.

Pero el negocio es el negocio, y como decían en el Padrino: «te he matado al hijo, pero nada personal, solo negocios«. Otra punta del enorme iceberg de estas aves de presa (Alfredo Sáenz, vicepresidente primero y CEO del Santander «para ser banquero hay que tener cierto instinto criminal», según declaró hace unos años en Actualidad Económica).

En todo caso, una crisis de la deuda española tendría unas consecuencias muy graves para la banca, que acumula posiciones en bonos del Estado por 146.000 millones de euros según el Banco de España (a cierre de noviembre) que han comprado aprovechando la financiación ilimitada del BCE para ganar la diferencia entre el 1% al que recibían ese dinero y la rentabilidad de estos títulos, de algo más del 3% antes del estallido actual (el famoso *carry trade*). El Santander aseguró que tiene entre 16.000 y 17.000 millones. Evidentemente, si el precio de esa enorme cantidad de bonos se hunde, eso hará mucho daño a las entidades.

Para que nos entendamos: hay una crisis de sobreproducción relativa. A la banca española se le conceden créditos baratos e ilimitados al 1% a través del BCE. Es por el bien de todos, se nos dice. Es para que fluya de nuevo el dinero y los créditos, se nos dice. Pero la banca tiene otros planes. Con ese dinero, que le han dado en Bruselas vuelven a España y compran deuda del Estado a un 3% (en realidad, 3,3%, al menos). Es decir, la banca le debe un 1% al BCE y el Estado español le debe un 3,3% a la banca. Así la banca, sin hacer nada más que mover el dinero de aquí para allá, ha obtenido un 2,3% de beneficios. Es decir, se socializan las pérdidas y se privatizan los
beneficios (por cierto, hasta los falsos comunistas de IU-PCE están más que de acuerdo con esto… y con aceptar consejeros delegados en Caja Madrid para repartir el poco bacalao que les dejen). Esta práctica es legal y normal. Ahora bien, aquí lo que importa es que el Estado español, endeudado hasta las cejas del cejitas con la banca, pueda pagar ese 3,3% porque, si no, la economía se hunde. Adivina-adivinanza: ¿de dónde crees que saldrá ese dinero?

Botín apoya reformar las pensiones y reducir el gasto público.

El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, apoyó el jueves sin reservas las intenciones del Gobierno español de reducir el gasto público en 50.000 millones de euros de aquí a 2013 y de encarar una reforma del sistema público de pensiones.

«Las medidas de reducción del gasto del Estado en 50.000 millones de euros y la propuesta de reforma del sistema de pensiones, junto a la propuesta de reforma de la negociación colectiva son medidas necesarias, no serán fáciles, pero que hay que poner en marcha cuanto antes y va a requerir un enorme pero necesario esfuerzo de toda la sociedad», dijo en una rueda de prensa tras el anuncio de sus resultados anuales.

«Estas medidas apuntan en la buena dirección y contribuirán a mejorar la percepción de los mercados en la economía española y reforzarán la credibilidad internacional de nuestro país», agregó.

Y es que el idilio, aparentemente amoroso, de Zapatero y Botín, en realidad es más bien una relación de yo digo y tú haces.

Y a todo esto, ¿dónde estamos nosotros, pobres desgraciados, que un día pedimos aquella hipoteca por donde nos dicen estos aprovechados que empezó todo este tinglado? El 63% de los trabajadores en España éramos mileuristas ya en 2007 (ahora seremos más. Y que no te engañen aquí: los 1.100€ son brutos, si le descuentas el IRPF, te sale un salario neto de 950€… ¡y mileurista es quien cobra eso o menos!). Datos de 2009: 8,2 millones de trabajadores alternamos el paro con empleos temporales. El 27,8% de los trabajadores cobramos menos del salario mínimo Interprofesional (624€ mensuales brutos). El paro oficial está en el 18,8%. 1,2 millones de familias tenemos a todos nuestros miembros en paro (padres, madres, hijos, tíos… ¡todos en paro!). A principios del 2009 el 30% de los parados no teníamos ya ninguna cobertura económica. Nos han embargado más de 60.000 viviendas y nos han mandado a la puta calle. Y todo esto son datos oficiales, esto es, maquillados, de la EPA (filtrados por aquí).

Así que estamos unos en paro, otros trabajando muchísimo más por menos sueldo, enfermos del sobreesfuerzo (o de la preocupación o de la desesperación), con una atención médica depauperada, currando hasta los 80, sin casa y tragando las filigranas gramaticales e intelectuales de quienes nos ponen cargas ominosas y que nos azuzan a unos contra otros.

O directamente estamos muertos. O por fin vamos comprendiendo qué es el capitalismo y a dónde nos lleva Irremediablemente. Y vamos dejando de ser ingenuos y nos arrimamos a la teoría que desde hace ya casi dos siglos analizó el capitalismo y nos dio a los trabajadores la capacidad de comprender y construir una alternativa viable.

Y hacemos, simplemente, lo que tenemos que hacer: construir la sociedad-especie.

Salud.

Fuente: http://www.nodo50.org/contrapublicidad/index.php?option=com_fireboard&Itemid=68&func=view&catid=16&id=171#171

Tomado de “La muchacha bolchevique”, sin que aparezca el nombre de su autor. Algunos calificativos han sido modificados en la transcripción a este blog, no merece la pena que nos busquen las cosquillas de forma gratuita (aunque suponemos estén ya hechos de una insensible piel dura),  cuando el sentido del mismo creemos que queda intacto y las apreciaciones subyacentes visibles.