Por Vandana Shiva, 10 de julio de 2016
En un reciente Informe de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (NAS), titulado “La genética dirigida (gene drive) en el horizonte: avances científicos, navegando entre incertidumbres y armonización de las investigaciones con los valores públicos”, se advierte:
“Un posible objetivo de la liberación de un organismo modificado mediante la tecnología de deriva genética es la de provocar la extinción de la especie o una drástica reducción de sus poblaciones”.
La genética dirigida ha sido también denominada “reacciones mutagénicas en cadena” y supondrían para el mundo biológico lo que las reacciones en cadena en la energía nuclear. The Guardian describe la Genética Dirigida como “bomba de genes”.
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“El proyecto de exterminar especies de forma deliberada es un crimen contra la naturaleza y contra la humanidad”. |
Kevin Esvelt del MIT (Centro Tecnológico de Massachusetts) exclama “una liberación en cualquier parte es probable que afecte a todo el mundo”, y se pregunta: “¿Alguien tiene derecho a realizar un experimento que si sale mal va a afectar a todo el mundo?. El Informe de la NAS cita el caso de que erradicar el amaranto supondría un beneficio potencial. Sin embargo, esta tecnología mágica de la Deriva Genética sigue siendo un Fantasma, o un arma secreta en manos del Departamento de Defensa del Gobierno de los Estados Unidos para continuar su guerra contra la cultura del amaranto.
El estudio antes mencionado sobre esta tecnología fantasma ha sido patrocinado por DARPA (Investigación Fantasma del Pentágono) y la Fundación de Bill y Melinda Gates (El Fantasma del Monopolio Microsoft). DARPA ha estado muy ocupado. Microsoft BASIC fue desarrollado por un superordenador DARPA siguiendo el rastro del MIT, en Harvard. ¿Dónde finaliza DARPA y comienza el MIT? ¿Donde termina Microsoft y comienza la Fundación Bill y Melinda Gates? La orientación que están siguiendo las tecnologías están dictadas por la mente de DARPA, una Mente Mecánica entrenada para la guerra, y Gates continúa con la colonización, del mismo modo que se han puesto puertas a nuestras tierras, y la Revolución Verde lo ha hecho con nuestros alimentos.
Nuestro planeta ha evolucionado, en equilibrio, creando un equilibrio, durante 4,6 mil millones de años. El Homo sapiens apareció hace unos 200.000 años. Hace unos 10.000 años los campesinos aplicaron la selección y mejora genética de las semillas y comenzó la agricultura. La creatividad humana se ha combinado con la de la naturaleza para proporcionar abundancia y permitir la evolución de las sociedades y de las especies. La humanidad y la naturaleza se renuevan entre sí, proporcionando el mantenimiento de la civilización y el potencial de la revolución industrial.
Hace 75 años comenzó el Experimento de Exterminio en la mente de DARPA, y dejó a la humanidad desplazada. Productos químicos, materiales y tecnologías desarrolladas durante “La Guerra”, viéndose obligados a patentar (curiosamente, el motor de combustión interna fue patentado por Texaco) la cultura del Amaranto, los ciclos de vida de los cultivos. En la mente de DARPA surgió la Revolución Verde, que colonizó el significado de estas palabras, y empezaron a acumular productos químicos en una guerra contra nuestros campos. No hay nada verde ni revolucionario en un programa de exterminio, donde con un nombre en código de los servicios secretos ahora se designa como Genética Dirigida, CRISPR, o más exactamente, Ingeniería Genética.
“ESTUDIO DEL CASO Nº 6: CONTROL DEL AMARANTHUS PALMERI PARA AUMENTAR LA PRODUCTIVIDAD AGRÍCOLA
Objetivo
Desarrollar la Genética Dirigida en el Amaranthus palmeri, también llamado bledo, para reducir o eliminar las malas hierbas en los campos agrícolas en el sur de los Estados Unidos.
Razón fundamental
El Amaranthus palmeri infesta los campos agrícolas de todo el Sur de los Estados Unidos. Ha desarrollado resistencia al herbicida glifosato, el herbicida más utilizado en todo el mundo (Powles, 2008), y esta resistencia tiene a generalizarse geográficamente.
El Amaranthus palmeri se ha convertido en una de las llamadas supermalezas. Pero en lugar de ver la aparición del amaranto como una supermaleza, se tendría que ver como resultado del fracaso de los transgénicos resistentes a los herbicidas, Monsanto & Co, entre ellos los inversores, científicos, empresas, DARPA y Gates, que ahora están impulsando la extinción del amaranto por la aplicación de una herramienta no probada. La herramienta de edición de genes y la deriva genética, el copiar y pegar genes. Estas herramientas no probadas que han surgido en la mente de DARPA tienen un impacto real en el mundo. Nuestra inteligencia nos dice que debemos detenernos y analizar las causas de la aparición de supermalezas, en lugar de controlarlas, tal y como se prometió. Dicho análisis sí que sería ciencia.
El informe afirma de los daños potenciales:
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“La deriva genética desarrollada con fines agrícolas también puede tener efectos adversos sobre el bienestar de los seres humanos. La transferencia de una unidad de supresión a una especie silvestre no objetivo podría tener efectos ambientales adversos y efectos nocivos sobre los cultivos de hortalizas, por ejemplo. El Amaranthus palmeri recogido en el Estudio del Caso nº 6, en una mala hierba en los Estados Unidos, pero especies de amaranto se cultivan para consumo humano en México, América del Sur, India y China”. |
Una evaluación científica nos diría que las plantas desarrollan resistencia a los herbicidas, que se supone son para acabar con ellas, porque tienen inteligencia y evolucionan. Negar la inteligencia de la vida y negar la evolución es algo no científico. 107 Premios Nobel, incluyendo a dos que ya han pasado a mejor vida hace mucho tiempo, han firmado una carta de apoyo a la Ingeniería Genética hace unos días. Evidentemente la ciencia no alumbró ese comunicado. La raíz de la palabra amaranto significa “eterna” e “inmortal” tanto en griego como en sánscrito, conecta dos formidables Casas del Mundo Antiguo. Desde las altas laderas del Himalaya, a través de las llanuras del norte, centro y sur de la India, a las costas del este, oeste y el sur, el amaranto es un sí mismo una red de vida. Hay numerosas variedades por todo el país. De hecho, la región del Himalaya es uno de los centros de mayor diversidad del amaranto.
El amaranto, amaranto cola de zorro, borlas florales, ropa de José, o ramdana (grano propio de los dioses), es la semilla del bienestar. Rico en denominaciones y como alimento, en historia y en significados. Existen registros de cultivo de amaranto en el Sur y Mesoamérica que se remontan a 5000 a. de C. El carácter sagrado del amaranto se entrecruza en el mundo antiguo, nutriendo las culturas desde los Andes al Himalaya. El amaranto es un grano sagrado para la civilización de la India tanto como lo fue para la civilización azteca, civilizaciones que han quedado en la sombra de los tiempos, pero que sin embargo sigue muy vivo. Para forzar la producción de cultivos comerciales con mayor facilidad, se prohibió el cultivo del amaranto, y se castigó con la muerte. El grano pagano que levantó civilizaciones fue proscrito, para allanar el camino a los cultivos comerciales para los comerciantes.
Sobre el amaranto en amaranto.com:
“Además el amaranto fue utilizado también como planta ceremonial en el imperio Azteca. En varios días del calendario religioso, las mujeres aztecas o incaicas molían o tostaban la semilla del Amaranto, mezclándola con miel de abeja o con sangre humana; dándole forma de pájaros culebras, venados, o montañas y Dioses, las comían con respeto y recogimiento como comida de los Dioses”.
Las hojas amaranto contienen más hierro que las espinacas, con un sabor muchos más suave. Si Popeye el marino hubiese tenido amaranto, no habría necesitado de los alimentos enlatados para luchar contra su némesis, el capitán barbudo. Además del salvado de arroz, el amaranto es el cereal que tiene mayor contenido en hierro. 1 kilo de harina de amaranto añadido a 1 kilo de harina de trigo refinada, aumenta su contenido en hierro de 25 miligramos a 245 miligramos. Añadir harina de amaranto a la harina de trigo o arroz es la forma más barata y saludable de prevenir la anemia nutricional, en lugar de comprar las caras tabletas de hierro, los suplementos, bebidas saludables, las harinas biofortificadas o las latas de espinacas.
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“Los más pobres, la mujer sin tierras, pueden alimentar a sus hijos gracias al generoso regalo del amaranto”. |
El amaranto es muy rico en hidratos de carbono complejos y en proteínas. Tiene del 12 -18% más proteínas que otros cereales, sobre todo lisina, un aminoácido esencial. También difiere de otros cereales en que el 65% se encuentra en el germen y el 35% en el endosperma, en comparación con un promedio del 15% en el germen y el 85% en el endosperma de otros cereales. Cuando la harina de amaranto se mezcla en una proporción 30:70, ya sea con harina de arroz o harina de trigo, la calidad de las proteínas aumenta, de 72 a 90 y de 32 a 52, respectivamente. La semilla del amaranto es una rica fuente de calcio, sin considerar la leche. Contiene 390 gramos de calcio en comparación con los 10 gramos del arroz y los 23 gramos de la harina refinada.
La diversidad del Amaranto Verde es increíble, una planta comestible que crece en nuestros campos sin que se la cultive. Es una importante fuente de nutrición. Por cada 100 gramos de hojas de amaranto se aportan 5,9 gramos de proteínas, 530 miligramos de calcio, 83 miligramos de fósforo, 38,5 miligramos de hierro, 0,18 de zinc, 230 de sodio, 241 de potasio. El amaranto es casi un 500% más rico en caroteno que el Arroz Dorado transgénico, que está siendo publicitado como un futuro milagro para hacer frente a la deficiencia de vitamina A. El Arroz Dorado no ha logrado todavía materializarse a pesar de las 2 décadas de desarrollo.
Los más pobres, la mujer sin tierras, pueden alimentar a sus hijos gracias al generoso regalo del amaranto.
El modelo de agricultura industrial promocionado por la Política Exterior de los Estados Unidos es la de considerar al amaranto verde como una mala hierba y ha tratado de exterminarla con herbicidas. Pero luego vino Monsanto, con sus cultivos Roundup Ready, los cultivos modificados genéticamente para resistir al herbicida Roundup, de modo que los cultivos transgénicos son capaces de resistir la acción de esta química letal, mientras que el resto de plantas perecen. Como ha dicho un portavoz de Monsanto durante las negociaciones de la Convención sobre Diversidad Biológica (CDB), los cultivos transgénicos resistentes a los herbicidas “previenen las malas hierbas que roban la luz del sol”.
Se trata de la distorsionada visión del mundo que yace en la mente de DARPA.
En primer lugar, ¿cuáles son las malas hierbas de las que habla Monsanto que aportan alimentos y nutrientes a las mujeres del Sur? En segundo lugar, el sol brilla en abundancia para todos. La bendición del sol es un derecho para todas las especies. En la cultura del Amaranto la biodiversidad, el sol y la escasez son ajenos, no hay más que abundancia. Compartir la abundancia genera abundancia. No es robar. El robo es un concepto creado por Monsanto & Co. Cuando los agricultores guardan y comparten las semillas, Monsanto habla de robo. Cuando el sol brilla sobre la tierra y hace crecer las plantas, Monsanto habla de robar la luz del sol. Mientras que Monsanto & Co actúa como un corsario contra la biodiversidad.
Así es exactamente como la carencia de semillas y la carencia de alimentos están diseñados por una visión del mundo que transforma la riqueza de la diversidad en monocultivos, la abundancia en escasez. El paradigma de la Ingeniería Genética se basa en el determinismo genético y el reduccionismo genético. Se basa en la negación de la autoorganización del potencial evolutivo de los organismos vivos. Se trata de considerar a los organismos vivos como si fueron piezas de un Lego. Pero la vida no es un Lego, ni un Mecano. La vida es compleja, autoorganizada, una evolución dinámica autopoiética.
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El derecho a la alimentación y nutrición de las personas fuera de los Estados Unidos, y el derecho del amaranto a continuar creciendo y evolucionando y nutriendo a las personas, puede ser extirpado por los poderosos hombres de los Estados unidos, debido a que ha interferido en sus cultivos Roundup Ready, y ahora quieren dañar más nuestra tierra, su biodiversidad y los sistemas alimentarios y agrícolas del mundo mediante una herramienta de deriva genética que lleva a las especies a la extinción. |
Del mismo modo que los transgénicos, la fiebre del control de los genes y la edición genética basada en CRISPR, están sujetos a las patentes. Bill Gates está financiando la investigación que supone aprobar patente tras patente. Y él, junto con otros multimillonarios, ha invertido 130 millones de dólares en una empresa denomina EDITAS para promocionar estas tecnologías. Bayer, la nueva cara de Monsanto & Co, ha invertido 35 millones en las nuevas Tecnologías Transgénicas, y se ha comprometido a invertir otros 300 millones de dólares en los próximos 5 años.
El Premio Mundial de la Alimentación de 2016 ha recaído en la Biofortificación, sin embargo, la biofortificación es mucho más pobre en proporcionar nutrientes que la biodiversidad y los conocimientos de los indígenas. Las mismas fuerzas que promueven la biofortificación también están promoviendo el exterminio de cultivos nutritivos como el amaranto, así como las ricas culturas alimentarias indígenas.
El proyecto de exterminio deliberado de especies es un crimen contra la naturaleza y la humanidad. Fue un crimen cuando Bayer y otros, de IG Farben, exterminaron a los judíos en los campos de concentración, y sigue siendo un crimen. La misma idea de exterminio es un crimen. El desarrollo de herramientas de exterminio bajo la apariencia de salvar al mundo es un crimen. Y no podemos permitir que los crímenes se perpetren en total impunidad.
Somos miembros de la gran familia de la tierra. Cada especie, cada raza es miembro de la comunidad de la tierra. No podemos permitir que algunos miembros de esta familia se asignen a sí mismos el poder y la arrogancia para decidir quién vive y quién no, y quiénes serán exterminados.
La mente del proyecto DARPA es algo obsoleto.
La evaluación científica del fracaso de los herbicidas y transgénicos para controlar las malas hierbas, y el éxito de la agricultura ecológica en el control de plagas y malas hierbas sin el uso de la violencia de ciertas herramientas, nos llevará a un cambio de paradigma de la Agricultura Industrial a una agricultura ecológica, unos cultivos para la eternidad.
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Procedencia del artículo:
http://www.commondreams.org/views/2016/07/10/biodiversity-gmos-gene-drives-and-militarized-mind
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