Ocurrió el domingo pasado. Estaba vendiendo, en la calle, con la manta, películas.
Llegó la policía, no les vio a tiempo, ya no podía correr.
La documentación. No tiene.
Entrégame todas las películas. Y se las da recogidas en la manta.
Siéntate ahí. Y se sienta.
Agacha la cabeza entre las piernas hasta que toque el suelo. Y pide que le repitan la frase porque no entiende bien qué quieren que haga.
Que agaches la cabeza hasta que toque el suelo. Y Dame dice que no pone la cabeza en el suelo, le parece humillante.
Un policía le agarra de la cabeza y la empuja guiándola camino al suelo. La cabeza de Dame se escapa de las manos que la fuerzan a moverse.
Dos policías le agarran, le retuercen. Ahora su cabeza, junto con el resto de su cuerpo, están tendidos sobre el asfalto.
Hay personas que gritan a los policías que no pueden tratar así a nadie. Dame lo escucha desde el suelo, inmovilizado.
Lo levantan y lo llevan a comisaría. Estás acusado de resistencia a la autoridad, le dicen cuando llega.