El glifosato se encuentra en la orina de las personas
Ithaka Journal 1/2012: 270–272 (2012) www.ithaka-journal.net
Editor: Delinat-Institute for Ecology and Climate-farming, CH-1974 Arbaz
Original en alemán: http://www.ithaka-journal.net/herbizide-im-urin
Según un artículo publicado en el diario alemán Ítaca, y traducido por primera vez por GMWatch en enero de este año, un estudio realizado por una Universidad alemana había encontrado concentraciones significativas de glifosato, el principal ingrediente de Roundup, en las muestras de orina de los habitantes de la ciudad. El análisis de las muestras de orina reveló concentraciones de glifosato de 5 a 10 veces por encima de los límites establecidos como máximos en el agua potable.
Además de ser utilizados cada vez en mayores cantidades en la producción de alimentos, los herbicidas a base de glifosato son esparcidos por los bordes de las calles, de las carreteras, parques y vías férreas, así como en escuelas. También son ampliamente utilizados en los jardines de las viviendas.
El diario Ítaca decía: “ Los editores del diario tienen a su disposición los valores analíticos realizados por la Universidad, así como la evaluación de los métodos analíticos. Esto es algo muy importante debido a la considerable presión ejercida por los representantes de la Industria Agroquímica y ante la preocupación de que el trabajo del laboratorio pudiera verse comprometido, los datos analíticos completos sólo serán publicados a finales de este año”.
Artículo publicado por GMWatch en enero de 2012:
http://gmwatch.org/latest-listing/1-news-items/13631
El glifosato es la principal sustancia activa utilizada en la mayoría de los herbicidas comerciales. No sólo envenena las plantas, sino también a los animales y al hombre. Cuando hicieron pruebas de la presencia de glifosato en una población urbana, una Universidad alemana encontró una contaminación significativa en todas las muestras de orina de las personas, con unos niveles de 5 a 20 veces por encima de los límites legales establecidos para el agua potable.
Uno de los herbicidas más conocidos que contiene glifosato es “Roundup”, fabricado por Monsanto. Dado que la patente del glifosato ha expirado, otras empresas de agroquímicos, como Syngenta, Bayer, Dow AgroScience y Nufarm, lo están produciendo y vendiendo en sus herbicidas. Hasta la fecha, aproximadamente la mitad de las 800.000 toneladas de glifosato que anualmente se producen en el mundo, son fabricadas en China.
El glifosato fue inventado en Suiza en 1950 y sintetizado por primera vez por Monsanto en 1970. El compuesto afecta de forma radical al metabolismo de las plantas por impide la formación de aminoácidos esenciales. El glifosato es un herbicida sistémico de amplio espectro, que mata a casi todas las plantas verdes. Dependiendo de la velocidad del metabolismo, las plantas afectadas mueren por completo al cabo de unos pocos días.
Monsanto, Bayer y otras empresas de Ingeniería Genética producen cultivos resistentes al glifosato. Por lo tanto, los cultivos de maíz modificado genéticamente, la soja y la colza, se pueden rociar con glifosato para acabar con las malas hierbas que aparecen entre las plantas del cultivo. Este método, sin embargo, deja un residuo de glifosato en el cultivo y entra en la cada alimentaria de los animales y de los seres humanos.
El glifosato, encontrado en las orina de seres humanos y animales
Monsanto sigue promocionando su producto Roundup, afirmando que ni animales y seres humanos se ven afectados por la toxina. Ecologistas, veterinarios, médicos y científicos, sin embargo, han dado la voz de alarma sobre los peligros del glifosato al entrar en la cadena alimentaria humana, porque afecta a los animales y al medio ambiente. El glifosato se ha encontrado en animales y seres humanos, produciendo gran preocupación. También puede ser la causa de graves enfermedades en rebaños enteros de animales, especialmente en el ganado, detectándose repetidas veces glifosato en la orina, las heces, la leche y los piensos de los animales. Pero aún más alarmante: también se ha encontrado en la orina de los agricultores.
Contaminación de la orina humana
Para determinar si las personas se contaminan por exposición a alimentos contaminados o por contaminación directa con los herbicidas que llevan glifosato en su composición, se llevó a cabo un estudio en diciembre de 2011 entre la población urbana de Berlín. Se tomaron muestras de empleados de la ciudad, de periodistas, abogados, que no tenían contacto directo con el glifosato, analizándose la contaminación por este compuesto (*). El estudio encontró glifosato en todas las muestras de orina en valores que iban desde 0,5 a 2 ng de glifosato por ml de orina ( siendo el límite en el agua potable de 0,1 ng/litro). Ninguno de los examinados tuvo contacto directo con los herbicidas agrícolas.
La pulverización mortal antes de las cosechas
El glifosato probablemente ha contaminado las poblaciones humanas en los últimos 10 años a través de su creciente presencia en los alimentos de consumo diario, tales como la carne, los productos lácteos, las verduras, las frutas y los cereales. El glifosato que entra a través de la soja modificada genéticamente y tratada con Roundup en la cadena alimentaria animal es sólo uno de los factores de riesgo. Aún es más peligroso el creciente uso de herbicidas en la UE en los últimos años para la desecación de los cultivos antes de la cosecha. “La fumigación de los cultivos hasta la muerte”, como debe ser llamado en lugar de desecación, significa que los cultivos son rociados con herbicidas poco antes de que vayan a ser cosechados para facilitar la cosecha de una forma más uniforme, matando a todas las plantas vivas ( incluidas las de las cosechas). Si los cultivos no pueden madurar en el tiempo adecuado, por una lluvia excesiva, como fue el caso del verano de 2011, los herbicidas se utilizan para madurar los cultivos mediante esta pulverización mortal. El método facilita la desecación de los cultivos, así como la eliminación de todas las malas hierbas antes de la siguiente siembra, y se ha convertido en algo común para la cosecha de patatas, cereales, colza y las leguminosas. En el caso de las patatas, se rocían herbicidas inmediatamente antes de la cosecha ( 2,5 litros por hectárea), que hace que se endurezca la piel y se reduzca la susceptibilidad al tizón y la germinación, lo que mejora la conservación de las patatas antes de su venta. Los compuestos activos del herbicida penetran directamente en la patata a través de las hojas, de modo que la descomposición del veneno se lleva a cabo en el cuerpo del consumidor.
El folleto publicitario de Syngenta dice lo siguiente acerca de la desecación: “ Para la desecación profesional mediante sustancias químicas ahora el productor cuenta con unas medidas estándar para asegurar una cosecha de alta calidad […] En este contexto, hay que hablar de la madurez económica de los cultivos, de modo que el uso de herbicidas permite la interrupción segura para proceder a su cosecha”. Con todo esto en mente, las autoridades de la UE han aumentado los límites legales del glifosato en el pan y en el trigo 100 veces por encima de lo permitido en las verduras. En los cereales forrajeros, el límite legal se ha aumentado 200 veces, aunque sin que se comprueben el cumplimiento de esta normativa. Sin embargo, las autoridades que debieran proteger nuestra salud son conscientes de los efectos negativos del glifosato. Por ejemplo, el glifosato no puede ser usado en la cebada o para matar las hierbas durante el sembrado, ya que esto reduciría su capacidad de germinación. Para el pan y los cereales empleados en la fabricación de piensos, esta reducción en la capacidad de germinación no es motivo de preocupación. La autoridades también prohíben el desecado de la pajas de los cereales cuando se utiliza como forraje ese mismo año. Por desgracia, esta norma no es ni seguida ni aplicada.
La desecación es uno de los escándalos más notorios en la Historia de la Agricultura Moderna y, como tal, vale la pena tomarse un minuto para considerar lo que está sucediendo realmente con este proceso. Justo antes de que los cultivos sean cosechados y vendidos a las panaderías, los agricultores rocían herbicidas sistémicos de amplio espectro para matarlos y darles una apariencia uniforme de madurez. Es igual que echar directamente el glifosato en la masa para hacer el pan. Con una alimentación rica en proteínas, el herbicida pasa directamente al grano unos días antes de que se venda como producto alimentario.
Los plaguicidas y el uso de insecticidas requiere de importantes períodos de espera antes de ser cosechados. Sin embargo, el período de espera para el glifosato [y otros productos similares como el glufosinato de amonio (Basta/Liberty Link), deiquat o diquat (Reglone), carfentzarone (Shark, cyanamide (Azodef), cinidonethyl (Lotus) y pyraflufen (Quickdown)] es totalmente inadecuado debido a que está clasificado como un herbicida. Mientras que en la viticultura hay que esperar como mínimo 8 semanas antes de la cosecha para el uso del azufre mineral, los cereales se pueden rociar incluso 7 días antes de la cosecha.
Hay que actuar de forma urgente. Debido a todos los riesgos asociados al uso del glifosato, se debe prohibir de forma inmediata la desecación de los cultivos. La desecación debe ser considerada como un uso negligente y es una práctica irreconciliable con las normas de bienestar.
A diferencia de la UE, Suiza ha prohibido la desecación de los cultivos. Sin embargo, el ganado de Suiza y los consumidores no están seguros, ya que casi la mita de la alimentación humana y casi dos tercios de la alimentación del ganado es importada de países donde la desecación es una práctica agrícola permitida.
Otras aplicaciones del glifosato
Muchos ayuntamientos utilizan el glifosato para el control de las hierbas que crecen en los espacios públicos, en guarderías, en colegios y parques, así como en los bordes de caminos y carreteras. Aunque esta práctica está prohibida en Alemania ( § 6, apartado 2 Ley de Protección Fitosanitaria) y en Suiza, los ayuntamientos ignoran esta ley. En los bordes de las vías también es utilizado el glifosato para su mantenimiento y dejar libres el espacio de tránsito, con el peligro de que se liberen una buena cantidad de vapores tóxicos a los convoyes de pasajeros. En los jardines se utiliza el glifosato para la renovación del césped y el mantenimiento libre de hierbas de los espacios de paso. Dado que el glifosato está presente en muchos herbicidas, está disponible en tiendas y grandes almacenes y se puede adquirir por Internet en cantidades ilimitadas; y también se usa en los huertos familiares de forma indebida. En algunos cultivos ( uvas, frambuesas, manzanas y kiwis, etc) se aplica directamente en la parte de abajo de los cultivos, y en algunos casos plantaciones enteras se rocían con glifosato. En el cultivo de algunas piñas tropicales se utilizan grandes cantidades de glifosato, que se esparce directamente sobre los cultivos, ya que esto hace que sea más fácil el arado cuando las plantas del suelo están secas.
Riesgos para la salud del glifosato
Son muchos los efectos sobre la salud del glifosato, bien conocidos por las agencias de protección ( véase: Anfrage der Grünen im Bundestag and the NABU-Study). Sin embargo, se sabe poco de la contaminación por glifosato del forraje y de los alimentos, con sus posteriores riesgos para la salud.
La detección del glifosato es relativamente difícil y hasta el momento sólo puede ser realizada por unos pocos laboratorios especializados. El glifosato presente en el suelo es rápidamente absorbido y se liga a las partículas del suelo. Inhibe la proliferación de bacterias útiles y mata a las algas, aumentando la presencia de hongos patógenos. Además, el glifosato puede secuestrar ciertos micronutrientes, como el manganeso, que de no estar disponible puede dar lugar a enfermedades carenciales. Un proceso similar se sospecha que tiene lugar en el tracto digestivo de los seres humanos y animales. En ciertas circunstancias, el glifosato puede afectar a la microflora del tracto gastrointestinal de seres humanos y animales. Los primeros estudios vienen a corroborar este temor sobre el impacto en la microflora intestinal, una de las causas más probables de problemas de salud a largo plazo. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para determinar hasta qué punto se produce la inhibición en el desarrollo de bacterias beneficiosas y la reducción de micronutrientes y afecta a la salud humana. El glifosato se está convirtiendo en un problema que afecta a la fertilidad de animales y seres humanos. Se han observado efectos adversos sobre la fertilidad en el ganado bovino. Por otra parte, se sospecha que provoca cáncer del sistema linfático y promueve el desarrollo del cáncer de piel en los seres humanos. Al entrar en contacto con el tracto digestivo de humanos y animales,, el glifosato se convierte en una bomba de tiempo que puede entrar en funcionamiento por el estrés o por una dieta desequilibrada.
A principios de 2009, el profesor Gilles Seralini y su equipo de la Universidad de Caen, demostraron que incluso pequeñas cantidades de Rondup producían la muerte de las células humanas. Seralini llegó a la conclusión de que hay presencia de glifosato en los cultivos desecados, en los animales y los alimentos de consumo humano, produciéndose daño celular.
A mediados del siglo pasado, el insecticida DDT fue muy elogiado y considerado indispensable. Para los que lo fabricaban, el DDT era un gran negocio. Sin embargo, debido a su estabilidad química, el DDT se acumulaba en los tejidos grasos de los animales y seres humanos, señalando que esta sustancia podía ser cancerígena. Después de muchos años de controversia, el DDT fue prohibido definitivamente en la década de 1970 en la mayoría de los países occidentales. El evocador y sugerente libro de Rachel Carson, “Primavera silenciosa”, publicado en 1962, jugó un papel importante en eso.
Debemos preguntarnos si queremos mantener nuestra salud y si queremos que nuestros hijos sigan contaminándose con glifosato en el futuro. Hubo alternativas al DDT, y hay alternativas al glifosato. Corresponde a los consumidores, los agricultores y a los organismos pertinentes el acabar con la acumulación de glifosato en nuestros alimentos y en el medio ambiente.
(*) Los redactores tienen conocimiento por parte de la dirección del laboratorio de la Universidad de los valores analíticos y la evaluación de los métodos analíticos empleados. Esto es algo importante debido a la presión ejercida por la Industria Agroquímica y hay preocupación de que el trabajo del laboratorio pueda verse comprometido, de modo que los datos completos sólo serán publicados a finales de este año. Bases de datos de los análisis del glifosato están sido compilados por varios laboratorios de Alemania, Austria y Suiza, para así crear un análisis estandarizado y representativo de la contaminación por glifosato de los animales, los seres humanos, los alimentos y el forraje. Porque ni siquiera hasta ahora ha sido posible conocer la propia exposición al glifosato, ni la del ganado.
Fuente: http://gmwatch.eu/latest-listing/1-news-items/14040-glyphosate-found-in-peoples-urine-full-article