El Sistema Monetario y bancario ha llevado a la Economía mundial al borde del desastre,
y se debe permitir que ante el colapso surja una alternativa que sirva tanto a las personas
como al planeta.
Por Mae-Wan Ho, 12 de diciembre de 2011
http://www.i-sis.org.uk/Shut_Down_Wall_Street.php
El mundo desarrollado al borde del precipicio
De repente, el mundo desarrollado se tambalea y está al borde un colapso financiero debido a la enorme deuda pública. Estados Unidos encabeza la lista con una deuda nacional de más de 15 billones de dólares, más del 100% del PIB, y sigue creciendo (1). Las deudas de los Gobiernos europeos ascendieron a 9,3 billones de euros en 2010, o sea, el 75,7% del PIB de la zona euro (2), y la supervivencia misma del euro está en duda (3). Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra, dijo (4) que el mundo se enfrenta a la peor crisis financiera desde la década de 1930, después de inyectar 75 mil millones de libras para evitar una crisis de crédito y nueva recesión en el Reino Unido.
El Movimiento de Ocupación de Wall Street (OWS) [5,6]
Mientras que las medidas de austeridad y los recortes en el gasto público están haciendo que las personas tengan una vida aún más difícil, muchos derechos se han perdido, empresas y puestos de trabajo, los sucesivos planes de rescate masivos de las instituciones financieras a los bancos han vuelto a traer a estos altos niveles de rentabilidad y grandes bonificaciones.
Así que cuando el grupo activista canadiense Adbuster ocupó Wall Street, el centro financiero, el 17 de septiembre de 2011, inspiró todo un movimiento de protesta que se extendió como un reguero de pólvora por todo el mundo. Los manifestantes están en contra de la desigualdad social y económica, contra la avaricia y corrupción del mundo financiero, y por el alto desempleo, sobre todo en los jóvenes. La influencia de las Corporaciones en el sector de los servicios financieros en enorme, al igual que en los Gobiernos. El lema de los manifestantes es “Somos el 99%”, que hace referencia a la creciente disparidad entre los más ricos, que representan el 1% de la población, y el resto. OWS se ha convertido rápidamente en un movimiento internacional de protesta contra la desigualdad económica y social. El 9 de octubre, las protestas se estaban produciendo en más de 95 ciudades en 82 países, incluyendo Hong Kong en China, y Londres, Bristol, Birmigham, Glasgow y Edimburgo, esto en el Reino Unido. Dentro de Estados Unidos estaban participando más de 600 comunidades.
Por desgracia, ninguno de nuestros líderes y responsables políticos saben cómo responder ante las quejas de los manifestantes, por no hablar de cómo afrontar la crisis financiera. Van de una reunión a otra, inyectan dinero a través de los bancos centrales comprando activos financieros de los bancos comerciales y de otros negocios privados, algo que se ha llamado de manera eufemística “flexibilización cuantitativa” (7).
Reparar un sistema que no funciona no es suficiente
Inyectar más dinero en las instituciones financieras corruptas es irresponsable, las mismas que han llevado a la Economía mundial al borde del desastre, y no soluciona el problema, y es muy probable que las cosas empeoren, tal y como indica un reciente informe (8).
La crisis financiera de 2008 condujo a una actuación inmediata del Departamento del Tesoro de Estados Unidos aportando 700 mil millones de dólares en un rescate. Sin embargo, una auditoría ordenada por el Congreso de Estados Unidos documentó que la Reserva Federal había concedido 12,3 billones de dólares adicionales en fondos de emergencia, o en forma de préstamos a bajo o nulo interés, comprando valores en dificultades. El total del rescate financiero en Estados Unidos ha sido de 13 billones de dólares. Rescates similares han sido realizados por los Gobiernos de Europa, siendo el apoyo del Reino Unido a los bancos de 850 mil millones de libras, con fecha de diciembre de 2009, mientras que el Royal Bank of Scotland exigía otros 1,5 mil millones de libras en bonos (9).
Así que Wall Street se embolsó el dinero del rescate financiero y tuvo ganancias récord (8). El 26 de abril de 2011, el índice que Standar & Poor daba a 500 empresas era 347,2 veces más alto que en junio de 2008, pocos meses antes de la crisis financiera. El masivo plan de rescate a Wall Street ha enriquecido a los más ricos, los que han arruinado la economía de la gente común, y en buena medida ha creado una enorme montaña de deuda pública.
En mayo de 2011, 13,9 millones de estadounidenses estaban desempleados y otros 800.000 ya habían desistido de buscar trabajo. Más de 656.000 se quedaron sin hogar en 2009 y continuaron las ejecuciones hipotecarias. En mayo de 2011, los bancos y los prestamistas se hicieron con 872.000 viviendas procedentes de ejecuciones hipotecarias y otro millos se encontraban en este proceso. Más de 50 millones de personas en los Estados Unidos padecen inseguridad alimentaria.
Wall Street tiene la culpa
A raíz de la crisis financiera de 2008, el Premio Nobel de Economía Paul Krugman escribió en el New York Yimes (10): “ No creo que sea solamente pánico financiero, sino el fracaso de un modelo de banca, de un sector financiero que ha crecido causando más daño que bien”.
“Securitización” (La titulización, denominada también como securitización, es un proceso mediante el cual un bien o conjunto de ellos se transforman en un título o valor transferible y negociable en un mercado.) es la nueva presentación de los préstamos para su venta como activos.
“ Los préstamos no se quedan con el prestamista, sino que son vendidos a otras personas, en rebanadas, en paquetes o en cubitos de caldo como deudas individuales para generar nuevos activos. Las hipotecas subprime, las deudas de las tarjetas de crédito, los préstamos para la compra de automóviles, todo entra en la licuadora del sistema financiero. Por el otro extremo, un supuesto sabor de vino dulce, las inversiones triple A. Los asistentes financieros han sido recompensados generosamente para supervisar el proceso”.
La securitización es un robo, además que aumenta el riesgo de los bancos, y hace que la Economía sea todavía más vulnerable. Los fracasos de Bear Stearns, Lehman, todos han incurrido en la securitización, dijo Krugman.
David Korten, destacado crítico de la globalización, autor de un best-seller y gurú de la economía actualmente, no tiene ninguna duda del origen del colapso del sistema financiero (8): “Es la consecuencia directa e inevitable de un experimento de ingeniería social llevado a cabo por los intereses de Wall Street, que ha permitido que ciertas instituciones financieras consoliden su control en la creación y asignación de dinero fuera del alcance de la responsabilidad pública”. En lugar de invertir el dinero en producir cosas que tengan un valor real, los fondos financieros han diseñado un juego que tiene el único objetivo de enriquecer a Wall Street, con graves consecuencias.
Activos tóxicos
Conocí a David Korten en la década del 2000, después de compartir mesa en una conferencia y luego nos encontramos sentados uno junto a otro en el avión de regreso a casa, donde tuvimos una acalorada discusión sobre el dinero. Recuerdo que le dije que la forma en la que el dinero es creado en el sistema financiero está alejado de los bienes y servicios reales y que era algo parecido a la entropía en un sistema de vida poco saludable (11,12). Sería interesante saber cuántos activos tóxicos se han creado mediante el proceso de securitización de la deuda después de la desregulación de los grandes mercados financieros en los años 1970 y 1980.
Los economistas consideran generalmente al dinero como un medio neutro de intercambio, una medida del valor, y una reserva del valor. Antiguamente, las personas intercambiaban objetos y servicios de forma directa. Con el crecimiento del comercio, unos certificados convertibles en oro o plato se hizo popular. Hoy en día, el dinero es un número almacenado en el disco duro de un ordenador, y sólo tiene valor porque la gente lo acepta a cambio de bienes y servicios de valor real.
El problema comienza precisamente en el momento en el que el dinero se crea mediante un acuerdo general entre los expertos de esta nueva Economía, a ambos lados del Atlántico. Mientras que los Bancos Centrales – Reserva Federal de Estados Unidos, BCE o el Banco de Inglaterra- tienen la potestad aparente de crear dinero, el dinero así creado – la reserva de los bancos y el dinero en circulación en forma de monedas y billetes- es sólo una pequeña fracción de la oferta monetaria total.
La mayor proporción del dinero en circulación lo hace de forma electrónica, y es creado por los bancos comerciales prácticamente sin límites ni control. Y se crea cuando el banco hace un préstamo a una persona o empresa en una cuenta de depósito, tal y como se documenta en un reciente informe de la Fundación Nueva Economía del Reino Unido (13). En otras palabras, el dinero es creado por la deuda que los bancos otorgan a las personas o empresas al asumir un préstamo. Se podría pensar que los bancos utilizan los depósitos de las personas como un dinero extra de ahorro, para luego prestarlo a otros, pero los bancos no tienen que esperar a que venga alguien a hacer un depósito. Se puede dar un préstamo a cualquiera siempre y cuando se tenga la suficiente confianza. Como se explicó anteriormente, esta deuda es securitizada y vendida como un activo, multiplicando la deuda y generando dinero. Como promedio, poco antes de la recesión iniciad en 2008, los bancos del Reino Unido tenían 1,25 libras en dinero del Banco Central (de reserva) por cada 100 euros del dinero depositado por un cliente, y no es un caso atípico.
Como dice Korten de Wall Street: “Se han convertido en muy expertos en los juegos financieros y con una creativa contabilidad para inflar sus activos financieros sin tener que producir algo de valor real (8)”. Al mismo tiempo, se promueven políticas públicas que reducen los salarios, cada vez más escasos para las personas que producen bienes y servicios reales, muchos de los cuales están luchando por ganarse la vida, y a veces recurren a pedir dinero prestado para adquirir su vivienda o utilizan las tarjetas de crédito, entrando en una espiral de deudas con cargos que no conocen y tasas de interés que caen en la usura. Wall Street va acaparando cada vez mayor cantidad del dinero en circulación, lo que les da derecho a una mayor demanda sobre los bienes reales, los servicios y bienes materiales.
Los activos tóxicos creados por y para Wall Street han envenenado la Economía real. Este dinero tóxico tiene un estrecho vínculo con la entropía del mundo real en muchos aspectos. El proceso de creación está basado en la explotación de las personas y los recursos naturales de nuestro planeta, alcanzado tasas insostenibles. Además, las personas explotadas son forzadas muy a menudo a una explotación insostenible de los recursos naturales. Y, por último, hay un consumo excesivo de combustibles, generando residuos (11,12), en un proceso diametralmente opuesto a la economía circular que existe en la naturaleza, el cual hay que recuperar y restablecer ( ver 14, El futuro de los alimentos ahora: Agricultura ecológica sin el uso de combustibles fósiles , publicación de ISIS).
No siempre ha sido así. Un modelo ya probado y que ha funcionado ayudando a la gente, es el sistema de bancos comunitarios, mutuas de ahorro y préstamo y cooperativas de crédito, que se pusieron en marcha en Gran Bretaña tras la Gran Depresión anterior a la Segunda Guerra Mundial (8), y cuando las leyes bancarias limitaban de manera estricta el tamaño, las funciones y los tipos de interés de los bancos.
Este sistema fue desmantelado a partir de la década de 1970 por una decisión de la Corte Suprema que permitía a los Bancos captar clientes de fuera del Estado y cobrar las tasas de interés permitido por el Estado en el que se encuentra el banco físicamente. Las desregulación del depósito y la Ley de Control Monetario de 1980, abolió los límites a las tasas de interés hipotecario. La Ley de Paridad de Alternativa Hipotecaria de 1982 allanó el camino a los tipos variables, los pagos globales y prestamos de interés, que ha jugado todo ello un papel importante en el colapso financiero de 2008.
Korten comentó (8): “El rediseño de la ingeniería del Sistema por parte de Wall Street cambió el enfoque del sistema monetario, la banca y las finanzas de inversión en cuanto a la creación de la riqueza real, introduciendo un enfoque sobre la creación de dinero mediante la especulación improductiva, la usura, el engaño y la manipulación de los mercados. Al comprarse los bancos comunitarios se consolidaron como Bancos regionales y nacionales, y los bancos comenzaron a transferir el crédito hipotecario a los inversos en los mercados de bonos a través de mecanismos que eliminan el incentivo para sí asegurarse la solvencia de los prestatarios·”.
¿Qué es la Nueva Economía?
El Grupo de Trabajo de la Nueva Economía (NewGroup), una coalición de organizaciones de la sociedad civil, se centró en la Nueva Economía, copresidido por Korten, para llamar la atención sobre el sistema actual de dinero y el colapso del sistema bancario. Él dice: “Hay que cerrar Wall-Street”.
En el informe de NewGroup denominado Cómo liberar a los Estados Unidos de Wall Street (8), debería ser leído por nuestros líderes políticos. Se trata de un guía paso a paso sobre cómo desmantelar el actual sistema bancario y del dinero de Wall Street, que no rinde cuentas a nadie, a excepción de los ricos y poderosos que controlan el Sistema, y sustituirlo por uno que sirva a la economía real, que deba rendir cuentas a las comunidades locales y que responda a sus necesidades.
Una agenda en seis partes
El plan de acción se presenta en un sencillo programa formado por 6 puntos, que pueden ser directamente transferidos a Europa y otros lugares.
1.- Revertir el actual sistema bancario y construir un sistema nacional de base comunitaria, de modo que dichas instituciones sean responsables ante la comunidad. Acabar con los megabancos y aplicar políticas fiscales y de regulación que favorezcan a las instituciones financieras de la comunidad, a las cooperativas sin ánimo de lucro, dedicadas a crear riqueza para la comunidad.
2.- Crear un Banco de Colaboración en cada uno de los Estados que sirva como depósito para el Estado de los activos financieros y asociados con las instituciones financieras de desarrollo de las comunidades, que den préstamo a los hogares, la industria y el comercio.
3.- La reestructuración de los Bancos Centrales (Reserva Federal de Estados Unidos) para limitar su responsabilidad en la gestión del dinero, estando sujetos a la supervisión y la responsabilidad pública, de manera que todo el dinero de nueva creación se aplique a las infraestructura de los fondos públicos.
4.- Crear un Banco de Reconstrucción para financiar proyectos críticos de infraestructuras verdes aprobadas por el Congreso. Estaría financiado con el dinero del Banco Central (Reserva Federal), cuando se considerase la necesidad de ampliar la oferta de dinero, en lugar de introducir dinero directamente a los bancos, como se hace actualmente.
5.- Reescribir el comercio internacional y las reglas de inversión para garantizar la propiedad nacional, la autosuficiencia y la autodeterminación (reversión de la globalización). Armonizar las normas internacionales para dejar claro que los activos productivos pertenecen a los ciudadanos del país y que el comercio entre las naciones tiene que ser equilibrado. Hay que obligar a las empresas que operan en otros países a que cumplan la legislación del país en el que operan.
6.- Aplicar medidas de regulación y fiscales para garantizar las integridad de los mercados financieros y el sistema monetario y bancario. Estas medidas han de favorecer la inversión productiva y hacer que la especulación financiera y otros juegos improductivos sean ilegales y poco rentables. [Esto incluye el impuesto Tobin sobre transacciones financieras, que es una parte del tratado de la UE acordado para hacer frente a la crisis de la eurozona el 9 de diciembre de 2011, pero vetado por el Reino Unido (16)]
Léase esta entrevista con Joseph Stiglitz:
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-183012-2011-12-09.html