Por el Dr. Joseph Mercola, 16 de diciembre de 2024
Los 25 años del Dr. Rahul Jandial como neurocirujano revelan que los sueños están profundamente conectados con las funciones neurológicas, y las imágenes cerebrales muestran patrones distintos entre los estados de vigilia y de sueño.
Durante el sueño, la red ejecutiva del cerebro (corteza prefrontal) se vuelve menos activa, mientras que domina la red de la imaginación, lo que permite experiencias oníricas emocionalmente intensas e ilógicas.
El cerebro permanece muy activo durante el sueño, con patrones eléctricos similares a los de la vigilia. Este «sueño paradójico» sirve para mantener la salud y adaptabilidad del cerebro.
Los sueños lúcidos, en los que las personas son conscientes de que están soñando, se han validado científicamente mediante escáneres cerebrales e incluso han permitido la comunicación entre el investigador y el soñador a través de los movimientos oculares.
Los sueños con efectos emocionales persistentes son particularmente dignos de reflexión, ya que proporcionan una visión única de la mente subconsciente y las experiencias de la vida de vigilia.
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En el vídeo anterior, el Dr. Rahul Jandial, neurocirujano y neurobiólogo, explora el poder de los sueños, tendiendo un puente entre la conciencia despierta y los vívidos paisajes de las visiones nocturnas.1 Sus ideas no sólo desafían las percepciones convencionales, sino que también ofrecen un marco científico para comprender el profundo impacto de los sueños en la vida cotidiana.
Con 25 años de experiencia como neurocirujano, Jandial ha sido testigo directo de la delicada interacción entre neuronas, emociones y subconsciente. Basándose en miles de historias de pacientes, subraya cómo los sueños se entrelazan con las funciones neurológicas.
«Sueños que se alteran, que eliminan partes del cerebro y sueños que persisten, sueños que no se pueden detener», señala,2 destacando la resistencia y complejidad de nuestras mentes soñadoras. Su paso del quirófano al laboratorio subraya los avances de la neurociencia, que permiten profundizar en el conocimiento de los sueños mediante imágenes exóticas y mediciones eléctricas.
El cerebro despierto y el cerebro soñador: dos caras de la misma moneda
La presentación de Jandial incluye una convincente comparación entre el cerebro despierto y el que sueña. «No se puede hablar del cerebro que sueña si no se habla del cerebro que está despierto. Es inseparable del conocimiento de la neurociencia», afirma.3 Esta interconexión se visualiza a través de escáneres cerebrales que revelan tanto similitudes como marcadas diferencias en la activación neuronal.
Durante la vigilia, domina la red ejecutiva, ubicada principalmente en el córtex prefrontal. Esta red es responsable de la lógica, el cálculo y las actividades orientadas a tareas. Sin embargo, en el estado de sueño, esta región se «amortigua», lo que provoca una reducción del procesamiento lógico.
En su lugar, la red de la imaginación pasa a un primer plano, lo que permite las narrativas ricas y a menudo ilógicas que caracterizan nuestros sueños. Este cambio explica por qué los sueños son un terreno fértil para la creatividad y la exploración emocional, sin las limitaciones de la lógica de la vigilia.
La naturaleza electrizante de los sueños
Jandial pinta una vívida imagen del cerebro como un «jardín eléctrico» rebosante de 100.000 millones de neuronas disparándose sin cesar.4 Incluso durante el sueño, el cerebro permanece muy activo, desafiando la noción arcaica de que simplemente «hiberna».
«Los patrones de ciertas fases del sueño son tan activos desde el punto de vista eléctrico y metabólico que son similares a los que tenemos durante la vigilia», afirma Jandial.5 Este estado activo, conocido como sueño paradójico, subraya la búsqueda incesante de actividad y conectividad por parte del cerebro.
Esta actividad persistente no carece de propósito. Jandial sostiene que soñar es un proceso fundamental para mantener la salud y adaptabilidad del cerebro, con características distintas a las de la vigilia:6
«El cerebro que sueña es hiperemocional y el que está despierto es hiperejecutivo-orientado a la tarea. Éstas son las dos características del cerebro despierto y del cerebro soñador que debemos tener en cuenta. Son el mismo cerebro. Producen la misma electricidad. Hay flujo sanguíneo todo el tiempo. En realidad no hay activación y desactivación. Sólo hay una modulación de cambios.
El cerebro despierto es una red ejecutiva que apunta hacia afuera, depende más de la corteza prefrontal. El cerebro que sueña tiene menos corteza prefrontal y, para compensar, mucha más emociones, tantas emociones pueden ocurrir en el cerebro que sueña que, aunque intentaras ser tan salvaje como pudieras con tu cerebro despierto, no podrías igualarlo. La velocidad máxima de las emociones y la dinámica visual en el cerebro soñador superan lo que es posible durante la vigilia».
Esta hiperactividad durante el sueño, además de poner de relieve la capacidad del cerebro para procesar emociones y visualizar escenarios con una intensidad inigualable durante las horas de vigilia, facilita la capacidad del cerebro para afinarse, fomentando la creatividad, la resolución de problemas y la resiliencia emocional.
Descifrar los sueños eróticos ofrece una ventana al subconsciente
Entre la miríada de sueños, los eróticos ocupan un lugar especial en la exploración de Jandial. Contrariamente a la creencia popular, estos sueños no se basan en la estimulación física o sensorial. «Las sensaciones las crea la imaginación», afirma, lo que ilustra la extraordinaria capacidad del cerebro para generar complejas experiencias emocionales y sensoriales de forma independiente.7
Curiosamente, los sueños eróticos suelen preceder al desarrollo real de las capacidades sensuales de las personas. Este fenómeno sugiere que los sueños desempeñan un papel en la preparación del cerebro para futuras experiencias, un concepto que tiende un puente entre la biología del desarrollo y la ciencia onírica. Además, la prevalencia de temas relacionados con la infidelidad en los sueños eróticos plantea preguntas intrigantes sobre la interacción entre el deseo, las normas sociales y el procesamiento subconsciente.
Comprender la arquitectura del sueño es fundamental para entender el proceso onírico. Jandial introduce los conceptos de entrada y salida del sueño, estados transitorios que salvan la distancia entre la vigilia y el sueño. Estos periodos son importantes, ya que representan momentos en los que los límites entre el sueño y la vigilia se difuminan, permitiendo una transición fluida de la conciencia.
La parálisis del sueño, un fenómeno en el que la mente despierta antes que el cuerpo, suele provocar intensas experiencias de terror y asfixia. Jandial ofrece una explicación científica a estas experiencias, vinculándolas a las fluctuaciones de los neurotransmisores cerebrales durante las transiciones del sueño.
«La sensación de asfixia es que sientes pánico de estar encerrado en tu cerebro», explica, desmitificando las antiguas historias de duendes y demonios que las culturas de todo el mundo han utilizado para describir estos terrores nocturnos.8
La realidad de los sueños lúcidos: la ciencia se une a la conciencia
La exposición de Jandial también aborda el sueño lúcido, un estado poco frecuente en el que las personas son conscientes de que están soñando y ejercen control sobre la narración de sus sueños. Inicialmente escéptico, Jandial se dejó convencer por las pruebas científicas que demostraban la activación en tiempo real de la red ejecutiva del cerebro durante los sueños lúcidos.
Estudios con fármacos como la galantamina, que combate la enfermedad de Alzheimer, han demostrado que los sueños lúcidos aumentan en función de la dosis, lo que constituye una prueba tangible de su base biológica.
Además, las técnicas que utilizan movimientos oculares en laboratorios del sueño han permitido a los investigadores comunicarse con soñadores lúcidos, confirmando la autenticidad de su percepción consciente en sueños. Estas investigaciones no sólo validan la existencia de los sueños lúcidos, sino que también abren vías para aprovechar su potencial creativo y de autoexploración.
Jandial explica incluso el potencial de los sueños para predecir futuras afecciones neurológicas, en particular la enfermedad de Parkinson. Mediante observaciones en laboratorios del sueño, descubrió que los pacientes que más tarde desarrollarían Parkinson mostraban patrones de sueño distintos años antes de su diagnóstico.
Estos sueños precognitivos a menudo implicaban movimientos físicos intensos que, paradójicamente, se ejecutaban con fluidez en el estado de sueño, pero se traducían en rigidez y deterioro de los movimientos en la vida de vigilia.
Este fenómeno, conocido como kinesia paradójica, sirve de presagio de la inminente degeneración del cerebro. «De este modo, los sueños revelan lo que ocurrirá con el cerebro humano: predicen lo que va a ocurrir», afirma Jandial, que revela las implicaciones de este descubrimiento para el diagnóstico y la intervención precoces.9
Interpretar los sueños con un enfoque polifacético
La interpretación de los sueños, una práctica tan antigua como la propia humanidad, adquiere nuevas dimensiones con los conocimientos científicos de Jandial. Jandial clasifica los sueños en varios tipos -sueños de género, sueños universales, pesadillas y sueños eróticos-, cada uno de los cuales cumple funciones distintas en el procesamiento subconsciente.
Mientras que algunos sueños no requieren interpretación, como los que reflejan directamente las angustias de la vigilia, otros ofrecen una visión más profunda de los estados emocionales y psicológicos. Por ejemplo, los sueños expansivos que experimentan los enfermos terminales simbolizan una compañía predecible para sus intensos viajes emocionales.
Los sueños basura, caracterizados por imágenes aleatorias y aparentemente sin sentido, sirven al cerebro para liberarse de un desorden cognitivo innecesario. Jandial aconseja centrarse en los sueños con residuos emocionales persistentes, ya que ofrecen valiosas reflexiones sobre la vida y el estado mental:10
«Para mí, los sueños con un residuo emocional largo y persistente son sobre los que hay que reflexionar. Ésas son en las que hay que pensar al día siguiente porque pueden ofrecerte una visión de tu vida y de tu mente, de tu vida de vigilia, que no podrías obtener en ningún otro sitio. Este es el terapeuta incorporado.
Estos son los portales a tu subconsciente: los sueños emocionales que ocurren en el cerebro que sueña y el recuerdo ocasional y el residuo que permanece contigo cuando te despiertas».
La complejidad de los trastornos del sueño, los sueños y la tecnología
La sesión de preguntas y respuestas que siguió a la presentación de Jandial exploró las preocupaciones prácticas sobre el sueño y los sueños. Respondiendo a preguntas sobre el insomnio, los terrores nocturnos y la neurodiversidad, reiteró la naturaleza cerebral del sueño. «El sueño es para el cerebro», afirmó, desmintiendo los mitos que atribuyen el sueño únicamente al descanso corporal. [11]
Para las personas que sufren terrores nocturnos y sonambulismo, Jandial reconoce la falta de tratamientos definitivos, pero ofrece esperanza a través de la comprensión de los mecanismos neurológicos subyacentes. Al reconocer estos trastornos como manifestaciones de la naturaleza salvaje de su cerebro soñador, los pacientes pueden manejar mejor sus experiencias y buscar las intervenciones adecuadas.
En una era en la que la tecnología avanza rápidamente, Jandial también reflexionó sobre la intersección entre los sueños y la inteligencia artificial (IA). Aunque reconoce tecnologías como Neuralink y los grandes modelos lingüísticos, mantiene una perspectiva crítica sobre la viabilidad de traducir los patrones oníricos a formatos digitales.
«Soñar es divergente», explica, y lo contrapone a la naturaleza predictiva de los algoritmos informáticos.12 Para que la IA emule la adaptabilidad del cerebro humano, tendría que incorporar una forma de ruido similar al de los sueños para evitar el sobreajuste, un reto que sigue sin resolverse en gran medida.
No obstante, Jandial sigue siendo optimista sobre el futuro de la integración de la ciencia onírica con la innovación tecnológica, y prevé una relación simbiótica que mejore tanto la cognición humana como la inteligencia artificial.
El proceso de soñar siempre presente
Jandial también hizo hincapié en la inevitabilidad y la necesidad de soñar. «El proceso de soñar, de liberar la emoción, liberar el movimiento, liberar la visión, ocurre todas las noches», afirma. “Nuestra memoria de ello, por diseño, creo, está pensada para ser mínima, para que no tengamos confusión entre el sueño y la vida despierta”.13
Compara este proceso con la forma que tiene el cerebro de mantenerse afinado y adaptable. Ya sea a través de la entrada y salida del sueño o de la alternancia constante entre la imaginación y las redes ejecutivas, los sueños son esenciales para el bienestar cognitivo y emocional.
Anima a las personas a comprometerse activamente con sus sueños a través de diarios de sueños, técnicas de sueños lúcidos y reflexión consciente. De este modo, se aprovecha todo el potencial de la mente soñadora y se desbloquean conocimientos que trascienden las limitaciones de la conciencia despierta.
Los sueños no son meros subproductos del sueño, sino procesos esenciales que moldean la creatividad, la resistencia emocional e incluso la salud neurológica futura. Al adoptar las ideas compartidas por Jandial, fomentará una apreciación más profunda de su mente soñadora, un lugar donde la ciencia se encuentra con el misterio, y donde su yo más íntimo encuentra expresión en las narraciones silenciosas de la noche.
Notas
1 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024
2 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024, 1:26
3 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024, 3:10
4 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024, 3:55
5 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024, 12:39
6 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024, 13:42
7 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024, 16:04
8 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024, 23:22
9 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024, 36:14
10 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024, 44:20
11 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024, 47:55
12 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024, 1:12
13 YouTube, How To Academy, La nueva neurociencia del sueño y los sueños 9 de mayo de 2024, 1:05
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