El carragenano puede dañar el revestimiento intestinal, favorecer la inflamación y el riesgo de diabetes tipo 2

Por Pamela Ferdinand, 9 de diciembre de 2024

usrtk.org

Un estudio clínico publicado el 26 de noviembre [2024] en BMC Medicine se apoya en la creciente evidencia de que el carragenano [carragenina, E407], un aditivo común en los alimentos ultraprocesados, puede dañar el revestimiento del intestino delgado y la capacidad del organismo para procesar el azúcar en sangre (resistencia a la insulina).

Según los investigadores, estos perjuicios pueden provocar afecciones crónicas graves, como la enfermedad de Crohn, y aumentar el riesgo de diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, sobre todo en personas con un mayor peso corporal (IMC).

«Nuestro estudio, realizado en hombres jóvenes sanos, es único, ya que indica que una ingesta moderada y a corto plazo de carragenano puede tener efectos proinflamatorios en el intestino de los seres humanos, lo que puede provocar problemas metabólicos especialmente en personas con sobrepeso», afirma el autor principal, el Dr. Robert Wagner, del Centro Alemán de Diabetes (DDZ).

El estudio añade: «Los resultados justifican la precaución con los alimentos que contienen carragenano, especialmente en individuos propensos a desarrollar diabetes de tipo 2.»

Estudios anteriores han demostrado que el carragenano tiene efectos similares en animales. Los estudios también han sugerido asociaciones directas en humanos entre la diabetes de tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer y la exposición a diversos aditivos alimentarios ampliamente utilizados en alimentos ultraprocesados.

Las investigaciones también han demostrado que la eliminación del carragenano puede mejorar la señalización de la insulina y la tolerancia a la glucosa.

En este estudio, los investigadores descubrieron en pruebas de laboratorio con 20 hombres que la ingesta moderada de carragenano en aquellos con un IMC más elevado puede debilitar el revestimiento del intestino delgado, muy probablemente debido a mecanismos proinflamatorios en el intestino. También puede contribuir a la resistencia a la insulina.

Mayor riesgo de enfermedades intestinales y metabólicas

Un revestimiento intestinal debilitado es importante porque reduce la capa protectora de moco y permite la entrada de toxinas en el torrente sanguíneo (permeabilidad intestinal o «intestino permeable»). La permeabilidad intestinal está asociada a enfermedades crónicas del intestino, como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), incluidas la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU).

«Nuestra investigación sugiere que el consumo de carragenano, de forma similar a lo observado en estudios con animales, puede deteriorar la función de barrera del intestino», afirma Wagner. «Esto podría tener consecuencias para la salud a largo plazo y aumentar el riesgo de enfermedades inflamatorias».

Los investigadores descubrieron que los participantes con mayor IMC mostraban una reducción de la eficacia de la hormona insulina, que reduce el azúcar (glucosa) en sangre. Eso puede provocar problemas en la forma en que el cuerpo procesa la energía para funcionar (metabolismo), dice Wagner.

Las personas con mayor IMC que consumían más carragenano también mostraban marcadores de mayor inflamación en la sangre y el hipotálamo, la región del cerebro que ayuda a regular el metabolismo del azúcar y el apetito.

¿Qué es el carragenano?

El carragenano es un aditivo alimentario aprobado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria [EFSA], E407, derivado de las algas rojas y formado por grandes moléculas de azúcar.

Se utiliza cada vez más para espesar, mezclar o estabilizar alimentos, especialmente productos lácteos y alimentos ultraprocesados, para mejorar su textura y prolongar su vida útil. El carragenano también sirve como sustituto de la grasa en algunos productos bajos en calorías y grasas.

Medición de los efectos del carragenano

Para evaluar su impacto en la salud humana, los investigadores realizaron una serie de pruebas para medir distintos aspectos del metabolismo, la sensibilidad a la insulina y la salud intestinal. En concreto, analizaron sus efectos sobre la grasa hepática, la distribución de la grasa corporal, los niveles de azúcar en sangre, las bacterias intestinales y los marcadores de inflamación.

Entre los participantes en el estudio sólo había hombres sin sobrepeso, obesidad ni enfermedades crónicas. Se les administró un placebo o carragenano además de su dieta normal, en una cantidad aproximadamente equivalente a dos o tres veces la dosis diaria consumida en EE.UU. Ambos grupos fueron observados durante dos semanas entre octubre de 2015 y diciembre de 2016.

Dado que los problemas de barrera intestinal son más comunes en personas con una dieta rica en grasas, azúcar alta en sangre u obesidad, los efectos del carragenano en el metabolismo de la glucosa y la inflamación pueden haber sido más difíciles de detectar entre los participantes del estudio, señalan los investigadores.

Además, sólo participaron hombres jóvenes y sanos, por lo que los resultados pueden no ser aplicables a grupos de más edad o menos sanos, señalan los investigadores. El estudio tampoco observó posibles efectos metabólicos a más largo plazo.

Entender los perjuicios de los aditivos alimentarios

Elegir alimentos mínimamente procesados y leer las etiquetas puede ayudar a reducir la exposición.

«Nuestros datos respaldan la importancia de reducir la ingesta de carragenano», afirma Stefan.

Referencia

Wagner R, Buettner J, Heni M, et al. Carragenina y resistencia a la insulina en humanos: A randomised double-blind cross-over trial . BMC Medicine. 2024;22(1). doi:10.1186/s12916-024-03771-8

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