Gary Corseri / 2 de octubre de 2010
Quieren que vaya y vote una y otra vez,
que diga sí a su obtusa jerigonza,
que detenga su moco putrefacto
¡Que les entregue mi ánima inmortal!
Que vaya y diga: gracias por enseñarme
la canción del Twixt Tweedle Dum y Dee;
o que con voz de zorrita quejosa
les dé un poco de mi taza de té.
Dicen que es constitucional derecho;
Me dicen que no votar es grosero.
Entre el idiota Twixt y un mentiroso
no distingo: con uno y otro, vendidos.
Cogieron mi dinero y pa los bancos:
Demasiado grandes para fallar.
¿Pero no somos nosotros purrela?
¡Y encima nos culpan del desaguisao!
Hablan de paz, pero la guerra ansían,
que haya odio y destrucción en abundancia.
Y les dimos la mitad de lo nuestro,
zumbando vienen que les demos más.
Nos venden ilusión hecha de nada,
aunque la hacen parecer verdadera,
el antro del dinero se echará a temblar,
cuando las Ovejas la modorra se sacudan.
¡Ve y échate con nosotros unos votos!
No pongas en duda lo que decimos:
Aquellas torres las tiró el Bin-Laden
¡Que escondió el Sadán las armas masivas!
¡Cree! ¡Ten fe en la manada! ¡Únete a ella!
Fuma de lo nuestro y de esta pastilla.
No olvides lo que no es una ilusión:
la vida, la honradez y libertad.
Traducción bastante libre del texto en inglés.